LINEAL: PRADERA DE ORDESA, CASCADAS DE ARRIPAS, DE LA CUEVA Y DEL ESTRECHO, HAYEDO ABETAL, GRADAS DE SOASO, CASCADA COLA DE CABALLO.
SINOPSIS DE LA RUTA.-
-Tras coger en Torla el autobús lanzadera que nos dejará en el inicio de la ruta (la Pradera de Ordesa situada a 1.316 m), comenzamos a caminar llaneando por la buena senda, que en suave ascenso y con el Río Arazas a nuestra derecha, nos llevará hasta el gran objetivo, la Cascada de Cola de Caballo (1.778 m) que es el punto más alto del recorrido. El desnivel será de 462 metros en poco más de 10 km.
Esta ruta es de una belleza inigualable, yendo en todo momento escoltados a ambos lados por las enormes paredes de la parte alta del Valle de Ordesa, paredes que fueron excavadas por la erosíón de un extinguido glaciar.
Durante el inicio del trayecto iremos alternando el paso por el tupido hayedal, con las cascadas de Arripas, de la Cueva, del Estrecho y con los saltos de las Gradas de Soaso, cuyas aguas vienen desde el gran coloso, el Monte Perdido.
A partir de las Gradas de Soaso el paisaje cambia, dejando atrás los tupidos bosques por unos prados abiertos con algunas torrenteras. Así llegaremos llaneando hasta la maravillosa Cascada de Cola de Caballo, de la que conseguiremos unas cuantas fotos sin contaminación humana pese a la cantidad de gente con la que coincidimos.
La vuelta la haremos relajadamente por el mismo sendero de la subida.
En resumen nos vamos muy satisfechos de poder haber conocido un lugar tan bello y espectacular como el Valle de Ordesa, cargados de su vivificante teluria. A continuación le mostramos un amplio reportaje de esta inolvidable experiencia. Saludos.
JUEVES 8 DE AGOSTO DE 2.019.
Inicio de la ruta desde la Pradera de Ordesa con el mastodóntico Cerro Tobacor (2.779 m) de frente en dirección Este.
Vista desde el Puente de Cotatuero del Pico Salarons o Gallinero (2.746 m) que queda a nuestra izquierda en dirección Norte.
Y un poco más adelante vemos la primera cascada que nos regala el Río Arazas que llevaremos siempre a nuestra derecha. Se trata de la Cascada de Arripas.
Y seguido tras pasar un frondoso bosque que les mostraremos a la vuelta llegamos a la Cascada de la Cueva.
Dando testimonio de nuestra presencia en la Casada de la Cueva.
Y tras retomar durante un pequeño tramo el sendero, llegamos a la parte baja de esta gran Cascada del Estrecho.
Córvido Carcávico y su compañera Jose posando en la parte baja de la Cascada del Estrecho.
Mientras vamos hacia la parte alta de la Cascada del Estrecho les ofrecemos estas vistas del prolífico valle por el que venimos subiendo.
Las siguientes fotos son desde un agradable mirador, dónde nos recreamos de la encajonada Cascada del Estrecho rebosante de frescor y belleza.
LAMENTO EN LA MONTAÑA
Aún te veo, río de mi vida,
con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.
Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo,
paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando
mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.
Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé... te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre,
acunando mi ansia.
Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña!
Gloria Fuertes.
¡Qué excepcional lugar para disfrutar de la naturaleza durante el periodo vacacional junto a la compañera de toda la vida!
Seguidamente, en una inclusión a la parte alta de la cascada, primero les muestro esta imagen rio arriba.
para mostrarles abajo este sensacional jacuzzi que es la Cascada del Estrecho. Se aprecia el mirador desde dónde la estuvimos contemplando en su parte media.
ZAHORÍ
Quisiera ser de piedra que filtrase
y en lo íntimo conserve, discurriendo
subterráneo, el dolor, piedra caliza
de grietas anegadas y profundas
e indescifrable superficie, piedra
para nunca sangrar cuando me hieres
y tener la erosión como costumbre.
Mis aguas escondidas fueron tuyas
y mía fue tu sed: sigues sedienta
de acuíferos recónditos y lágrimas.
Andrés María García Cuevas.
Retomamos la senda para introducirnos de nuevo en el Hayedo Abetal.
Vertical bosque.
Mientras vamos hacia las Gradas de Soaso vemos arriba en la margen izquierda del valle las paredes de la parte más oriental de la Sierra de las Cutas.
Mientras en esa misma margen dejamos atrás sus paredes más ocidentales.
Como nos atraen los farallones de la margen izquierda. A cada paso los vamos viendo mejor. En las siguientes fotos se los mostramos de nuevo en una mejor perspectiva.
Córvido Carcávico posando en la entrada a las Gradas de Soaso.
A continuación les ofrecemos un refrescante reportaje de las saltarinas aguas de las Gradas de Soaso.
A UN RÍO
Aquí, en el bosque donde el alma siente
Rodar las horas en quietud serena,
Por entre guijas y menuda arena
Se deslizan tus ondas blandamente.
El cielo azul, la luna refulgente,
En tí copian su faz de encanto llena,
Y es grato en esta soledad amena
El plácido rumor de tu corriente.
¡Quién al mirarte, cristalino río,
Encanto de las aves y las flores,
Cinta de plata que en el bosque umbrío
Reproduce del sol los resplandores,
Quién puede sospechar que el mar bravío
Con tus aguas aumenta sus furores!
Francisco Sosa Escalante.
Nada más dejar atrás las Gradas de Soaso, el valle comienza a ser más abierto.
Arriba vemos las paredes de la Faja Tobacor, que poco antes no nos dejaba ver el tupido Hayedo Abetal. Corresponde a los verticales farallones de la margen derecha del valle.
En el centro vemos como las nubes esconden una peculiar montaña: El Monte Perdido.
A nuestra derecha siempre nuestro compañero el Río Arazas. Ahora pasamos al lado de la última Grada de las de Soaso. ¡Cómo apetece darse un buen remojón!
Espectacular y alargada pared de la margen izquierda que el extinguido glaciar nos dejara como testimonio de su lenta erosión.
Moderno puente para salvar la torrentera que baja del Abrigo de Soaso y de la Fuen Mochera.
Ahí la tienen la bonita torrentera con sus estimulantes cascadas incluidas.
Mientras vamos relajadamente llaneando por el Circo de Soaso, llegamos a esta caseta de la izquierda que tiene como función el refugio de los pastores de esta zona.
Córvido Carcávico nos muestra desde el Circo de Soaso las altas cumbres del macizo entorno al Monte Perdido, aunque aparecen un poco tapadas por las nubes.
Pasando por la zona del Garmo de los Bucardos que dejamos a nuestra derecha.
Poco a poco las diferentes tribus vamos siendo atraídos hacia un objetivo mágico.
Foto que nos muestra mirando atrás la grandeza del Circo de Soaso. Sin duda este lugar es uno de los puntos telúricos más influyentes del planeta.
Les mostramos la zona de las Clavijas de Soaso. Por aquí se puede subir al Refugio de Góriz pudiendo elegir entre dos rutas, una por la derecha y otra por la izquierda.
Y aquí les mostramos la primera de esta bellísima Cascada de Cola de Caballo.
Córvido Carcávico nos dice que las distintas tribus, vienen a este mágico lugar a recargar las fuerzas telúricas, que tanta falta nos harán para luchar por la preservación de la belleza natural una vez que bajemos de nuevo a retomar nuestras ordinarias vidas.
Mientras posa, a Córvido Carcávico le está rondando una idea que lo define como gran buscador de la belleza suprema.
y esta foto lograda sin contaminación humana es su gran logro del reportaje que hoy regala. Parece increíble el haber podido conseguirla entre tanta gente.
Un Córvido se refresca en la húmeda cárcava.
Imponentes paredes que hemos tenido a nuestra derecha en la subida, conocida como Faja de Pelay. A media ladera por encima de la vegetación va una senda que se puede utilizar para convertir esta lineal en una maravillosa circular. Nosotros hoy hemos venido a mamar la teluria del malogrado glaciar, por lo que bajaremos por el mismo lugar de la subida, cercanos al Río Arazas, escoltados por las fajas de sus dos vertientes.
CASCADAS
Descendiendo a manera de huída
humedad raudamente buscando
del encuentro el momento...
Espectaculares en su caída
generando sonidos y cantos
que inspiran mil melodías...
Pronunciadas pendientes
reflejando arcoiris
empapando versos
en cada uno de sus
cristalinos destellos...
Cayendo en saltos
que brincan al alma
mojando segmentos
nadando al fluído
que al final de la vía
de leve quietud su vida
inundará de humor líquido...
Dinámicas gotas de fiesta
celebrando trecho en vertiente
mientras la dirección al sur sea
en sumergidas corrientes
rociadas, infiltrando la... mente...
Del río naciendo
tumultuoso trayecto
al río introduciendo
húmeda cascada...
al encuentro de su amada...
ROCIO V-P.
Vista de la Faja Tobacor, que corresponde a los farallones de la margen derecha del Valle de Ordesa. Debe su nombre a la inmensa mole del Cerro Tobacor al que va rodeando hasta llegar al Barranco Cotatuero.
Otra sin contaminación humana.
Cada vez que mire esta foto del paso de los Clavijos de Góriz, me vendrá el deseo de ascender por ahí para encontrar ese monte central del Macizo de las tres Sorores, al que llaman Perdido y al que quizás algún día pueda encontrar.
Foto de despedida a esta Cascada de Cola de Caballo que derrama generosamente la belleza.
De vuelta por el telúrico Circo de Soaso.
De nuevo pasando por el Refugio de los Pastores con la Faja Tobacor arriba.
Arriba podemos apreciar buena parte de dos de los tres componentes de las Tres Sorores. En la derecha muy envuelto entre nubes vemos el Pico de Añisclo (3.257 m) por debajo con forma de silla de montar el Morrón de Arrablo o Piedra de Góriz (2.792 m) y en la izquierdaa jugando al escondite el Monte Perdido (3.348 m).
Dejando atrás la Torrentera de la Fuen Mochera.
Impresionante la alargada Faja de Pelay. Quizás su influencia telúrica tenga dimensiones interplanetarias.
Foto de despedida del colosal Circo de Soaso con el Monte Perdido y el Pico de Añisclo bastantes visibles.
Dejando atrás las Gradas de Soaso.
Vertical torrentera seca. En época de lluvias debe ser un espectáculo.
Despedida de la Faja de Pelay y Sierra Custodia.
En la margen derecha la vegetación se intensifica anunciando la llegada de nuevo al Hayedo Abetal.
Que bien nos viene la sombreada senda mientras atravesamos el tupido Hayedo Abetal.
La Cascada del Estrecho se despide con un consistente y rumoroso saludo.
Desde la Cascada de Cola de Caballo venimos bordeando a nuestra derecha el Cerro Tobacor.
Mastodóntico Cerro Tobacor (2.779 m). Por su enorme dimensión bien pudiera ser el Centro Telúrico Intergaláctico.
Y seguido separados por el Barranco de Cotatuero se alza el Pico Gallinero (2.746 m), justo al Norte del lugar de inicio de la ruta en la Pradera del Valle de Ordesa.
Bucólica pradera.
El autobús nos espera para bajarnos a Torla. Fin de la ruta. Saludos y hasta siempre.
Longitud del trazado: 20,15 km.
Duración: 5 horas y 55 minutos , con múltiples perspectivas fotográficas y comida.
Grado de Dificultad: Media Baja.
Agua: Llevar.
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