sábado, 12 de mayo de 2018

ZUHEROS, "ADZUHIRA", LA PERLA DE LAS SUBBÉTICAS.


CIRCULAR: ZUHEROS, PILAR DEL CHARCO HONDO, PORTILLO ALTO, CUEVA DEL FRAILE, HOYO Y FUENTE DE LA MORA, BOSQUE ENCANTADO, CORTIJO  Y FUENTE DE LA FUENFRÍA, PALEODOLINA, CORTIJO DE REBOLA, VEREDA MARCHANIEGA, POLJE DE LA NAVA, CHORRERAS DEL ARROYO DE LA FUENSANTA, CORTIJO DE LA VENTILLA, CAMINO DE LA ATALAYUELA, FUENTE DEL POZUELO, ZUHEROS, PASEO URBANO, CUEVA DE LOS MURCIÉLAGOS.




Desde la izquierda: Cristóbal, Luis, Antonio, Coyote, Halcón Peregrino, Chaparro, Gran Muflón, Rodri, Lobo y Checa. Estos diez socios del C.D.Senderista "Los Escuderos" de Rus (Jaén), tenemos el gusto de presentarles esta bonita ruta, desde esta cascada del Arroyo de la Fuensanta.

SINOPSIS DE LA RUTA.- 

                                          -Iniciamos el recorrido desde un aparcamiento situado al Sur de Zuheros junto a un puente del Río Bailón. Nada más pasar este puente tomamos a la izquierda en ascenso por el camino de la Alcairía, junto al Pilar del Charco Hondo. A unos 400 m de la salida llegamos a un cruce, iremos a la izquierda siguiendo el camino de la Alcairía, ya que el de la derecha es por el que regresaremos. la senda nos sube hacia el Portillo Alto, que nos ofrece unas magníficas vistas de los Tajos Temblaero, Capitán y del Cañón del Charco Hondo que los separa, así como de la bonita localidad de Zuheros.

 Seguimos la senda siempre paralela y cercana al Río Bailón, pasando al lado de la Cueva del Fraile, y de unos covachones (abrigos del Bailón) que veíamos a la derecha. Así disfrutando de un precioso paisaje de ribera llegamos al Hoyo de la Mora y a su rebosante fuente.

 Continuamos río arriba por la senda, y a poco de pasar por la junta con el Arroyo del Moreno, el camino se separa dejando el Río Bailón a nuestra derecha, para introducirnos en el Bosque Encantado (ejemplo típico de bosque mediterráneo). Seguido llegamos a las ruinas del cortijo de la Fuenfría, con sus encinas centenarias que nos llenaron de alegría. Un poco más adelante tras cruzar el Arroyo de la Fuenfría llegamos a su fuente, también a tope de agua, situada en un prado abierto, donde nos tomamos un respiro.

 Seguimos por la Vereda Marchaniega en dirección Oeste, pasando primero por el mirador de la Paleodolina, para un poco más adelante adentrarnos en un extenso prado verde de tupida hierba, se trata del inicio del gran Polje de la Nava de Cabra, por el que anduvimos hasta que nos topamos con el Arroyo de la Fuensanta. Girando a la izquierda arroyo arriba fuimos a visitar sus dos bonitas chorreras.

Tras esta refrescante visita, bajamos por el mismo lugar continuando al lado del arroyo hasta que llegamos al Polje que atravesamos en busca del vado del Río Bailón. Desde aquí pasamos por unos apriscos ganaderos poco antes de llegar al Cortijo de la Ventilla, dónde cogimos el camino de la Atalayuela en ascenso, por un claro paisaje kárstico, que nos llevaría pasando por la Navilla de las Melladas hasta el Collado Lanuste. De aquí iniciamos la bajada por la Colada y Fuente del Pozuelo hasta el lugar de partida.

A continuación como visita facultativa, fuimos a visitar la zona del castillo de Zuheros, su pasarela y algunos de sus floridos rincones, mientras hacíamos hora (prevista en torno a las cinco de la tarde) para visitar la Cueva de los Murciélagos, situada a 4 km por una carretera bien asfaltada. 

Resumiendo, tenemos que decir que hemos disfrutado enormemente de esta sorprendente ruta, El poder andar relajadamente por un lugar tan bello, envueltos en una vegetación puramente autóctona y de un gran valor geológico, ha colmado infinitamente todas nuestras previsiones. Y como colofón la bonita Zuheros y su gran Cueva de los Murciélagos. Nos vamos superencantados y con muchas ganas de volver por la zona que seguro atesora multitud de sorpresas.

Pasamos a mostrarles lo que fue esta gozada de ruta:





        SÁBADO 12 DE MAYO DE 2.018.





   Salimos ascendiendo por el camino de la Alcairía, pasando al lado del Pilar del Charco Hondo, que vemos en el centro con su Cañón del mismo nombre al fondo.




   El camino empedrado nos ayuda a subir en volandas.




  Primera oficial por el Portillo Alto, con el Tajo Capitán a nuestra espalda y parte de Zuheros a su derecha.




    Paco Checa que hoy reaparece tras una larga ausencia, posa junto a la bonita Zuheros. 




   Cristóbal se une a la fiesta de tan magnífica estampa.




   Hoy nuestro adjetivo más pronunciado como podrán apreciar es "bonita". Tiene que ver con la etimología del nombre de esta bellísima localidad cordobesa, Zuheros. Se cree que su actual nombre le viene del árabe "Adzuira" que significa bonita.




  Tras coronar el Portillo Alto nos introducimos en el Cañón del Río Bailón. Un nutrido grupo de otra expedición van un poco por delante.




   La senda nos sube al lado del Río Bailón, que como ven es un gran escultor.




   Pasando al lado de estos covachones, conocidos como Abrigos del Bailón.




   Un poco más arriba de los abrigos nos encontramos con la Cueva del Fraile.




   Nuevos Abrigos. Muy arropado se encuentra el rebelde Bailón.




  Llegando al Hoyo de la Mora, dónde la senda cambia de margen al cruzar el río.




   Y un pletórico Chaparro nos presenta la Fuente de la Mora, con muy buen caudal que siempre alegra el ánimo.




  Precioso y florido enclave el de la Fuente de la Mora.




   Aquí la senda es conocida como el Camino del Guijarro. No se ve ni un pino invasor y dónde no cae la venenosa acícula hay mucha más hierba y variedad de vegetación. 




  De nuevo cruzamos el Río Bailón muy escaso de caudal. A partir de aquí iremos alejándonos de este río para cruzarlo de nuevo más tarde, poco antes de llegar al Cortijo de la Ventilla.




 Nueva oficial en el camino, rodeados de una espléndida y variada vegetación autóctona y ancestral.




  Seguimos por el camino del Guijarro. No tenemos nada en contra de los pinos, lo que si estamos es absolutamente a favor de valorar y preservar los ecosistemas que la sabía Naturaleza ha creado con el paso del tiempo.




   ¡Gran paisaje, gran ilusión, grande grande Gran Muflón! Al fondo vemos como las brumas van subiendo acariciando el Cerro del Zumacal, en cuya base transcurre el Río Bailón que posteriormente retomaremos.




   El grupo entrando en el bosque metafísico, el bosque mediterráneo, aquí conocido como "El Bosque Encantado"




   El grupo inmerso en el interior del bosque se retrata junto a una de sus diosas, la encina centenaria que vemos a la derecha.




   En un vuelo raso apegado a la tierra Halcón Peregrino pasa "Encantado" por el Bosque.




   Seguimos por el camino del Guijarro con el Arroyo de la Fuenfría un poco a nuestra derecha.




  Llegando a las Ruinas del Cortijo de la Fuenfría que encontramos rodeado de saludables encinas centenarias.




     BARRIO SIN LUZ

  Barrio sin luz
¿se va la poesía de las cosas
o no la puede condensar mi vida?
ayer mirando el último crepúsculo
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas.
Las ciudades hollines y venganzas,
la cochinada gris de los suburbios,
la oficina que encorva las espaldas, 
el jefe de ojos turbios.
Sangre de un arrebol sobre los cerros,
sangre sobre las calles y las plazas,
dolor de corazones rotos,
podre de hastíos y de lágrimas.
Un río abraza el arrabal
como una mano helada que tienta en las tinieblas:
sobre sus aguas se avergüenzan
de verse las estrellas.
Y las casas que esconden los deseos
detrás de las ventanas luminosas,
mientras afuera el viento
lleva un poco de barro a cada rosa.
Lejos... La bruma de las olvidanzas
humos espesos, tajamares rotos, 
y el campo ,¡el campo verde!, en que jadean
los bueyes y los hombres sudorosos.
Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas,
mordiendo solo todas las tristezas,
como si el llanto fuera una semilla
y yo el único surco de la tierra.


                Pablo Neruda.
          



Estos dos amigos Paco Checa y Cristóbal suman una buena pila de años, pero nada comparable a la edad de esta vieja encina.




   ¿Cuántos caminantes habrás sentido pasar, que para verte hicieron camino? Un camino por el que tu sabes que ya nunca volvieron a pasar.
                                                            (Quinrri)




   Nada más cruzar el Arroyo de la Fuenfría cogemos la Vereda Marchaniega.




   Llegando a este bucólico y abierto prado en torno a la Fuente y Abrevadero de la Fuenfría.




    Abrevadero de la Fuenfría.




 Otra perspectiva del rebosante abrevadero.




   A lado del abrevadero encontramos este indicador. Nosotros seguiremos por la Vereda Marchaniega.




  Un poco más arriba del minado vemos una pequeña cortijada.




   Carísimo lugar para repostar, este de la Fuente de la Fuenfría, tan caro, que no pudimos pagar con dinero.




   Luis posa relajado al rumor del caño de la fuente.




   ROMANCE DEL BURRERILLO

 Gallarda mozuela
que a la fuente clara
con el cantarillo
vienes a por agua;
¡Mírame! Que vengo
de la lontananza
y del polvo llevo
seca la garganta.

Dame sólo un sorbo
que apague estas ansias
que arden cada día,
cuando paso, y pasas,
yo hacia mi faena,
y tú hacia tu casa.

-La fuente es de todos
lo mismo que el agua,
mocito moreno 
de la lontananza.
Baja de la burra,
moja tu garganta
con el agua fresca
de la fuente clara,
y da a tu jumenta
-que vendrá cansada- del abrevadero
sus aguas más cárdenas.

-Te admiro y me ignoras.
¡No seas tirana!

-Mocito que vienes
de la lontananza.
Yo, no soy mozuela;
soy mujer casada.
El hombre al que yo amo
está en mi morada
junto a mis hijos
que esperan el agua.
Tú, sigue tu marcha,
y busca otra enagua
de corazón libre
para tu prestancia.


     Elías Castellano Blanco.







Al dejar atrás la Fuenfría vemos arriba a la derecha la Loma de los Pozuelos. 




  Pasando por la zona de Fuente Rebola.







  Poco antes de llegar al mirador de la Paleodolina nos cruzamos con un nutrido grupo familiar.




   Y un poco más adelante nos encontramos con este interesante mirador de la Paleodolina. Las Subbéticas son unas sierras de gran valor geológico.




   Y al lado estaba el...




  Cortijo de Rebola, también en ruinas. No entendemos como se pueden abandonar lugares como este para ir a acinarse en las ciudades colmena de los extrarradios de las grandes urbes.

Al fondo el Cerro de las Melladas por el que volveremos.




   Chaparro se vuelve como diciendo "hoy si estoy en mi hábitat".




   Inmersos en el bosque mediterráneo nos encontramos con este cartel explicativo de este ecosistema.




   Los caminos que estamos recorriendo hoy son tan agradables de andar, que se refleja en la sonriente cara de Gran Muflón.




   Aquí hasta los árboles se emparejan. Creo que son dos majoletos uno macho para polinizar y otro hembra, que es el que da el fruto.




   No hay árbol como las encinas para atraer a los animales. En este caso son ovejas, pero en sus troncos habitan varias especies de rapaces. A su alrededor todo es vida.







   Sus troncos también sirven de rascadores.




  Llegando al inicio del gran Polje nos cruzamos con otro grupo. Al fondo vemos el Cerro de Camarena(1.172m).




   Por el inmenso Polje de la Nava de Cabra, a cuyo término pertenece la mayor parte del mismo, aunque nosotros sólo andaremos por el término que comparte con Zuheros. 




  Oficial de "Los Escuderos" en el Polje de la Nava.




  Este Polje tiene sobre 4 km a una altura aproximada a los 1000m, y gira al fondo hacia la izquierda, coincidiendo con el nacimiento del Río Bailón.




   Cuando llevábamos poco más de medio km de Polje nos encontramos con la parte final del arroyo de la Fuensanta, por lo que giramos a la izquierda para remontarlo.




   Y esto fue lo que nos encontramos la llamada Chorrera Inferior del Arroyo de la Fuensanta. La primera foto fue para homenajear a nuestro sacrificado fotógrafo Luis.




  Y la segunda para Rodri, el más veterano, pero sólo en edad.




   Y esta para Antonio que cada vez está mas en forma. 




  Tras remontar un corto tramo del Arroyo de la Fuensanta, llegamos a la Chorrera Superior.




   Y casi sin darnos cuenta ya estaba arriba Halcón Peregrino, que siempre es muy amigo de desatar sensaciones fuertes entre sus compañeros.




    Y el grupo contagiado se subió a este sorprendente escenario. A Gran Muflón le tocó pulsar esta vez.




  Que sensación tan placentera la de andar sobre un manto de hierba escuchando el suave rumor de este arroyo, y el canto de los pájaros felices.




   Como agua de Mayo le viene estas chorreras a la foto. A la derecha aparece Lobo que anda hoy un poco discreto para que lo retraten.




   Esta claro que Rodri le da un gran valor al agua. El sabe que cada vez es un bien más escaso.




  No hay bosque más agradecido que el Mediterráneo a poco que lo mojas responde con una eclosión de agradecimiento. Me dan ganas de brincar, revolcarme y perderme por un laberíntico mar de encinas como estas, y nunca más encontrar la salida.




  Coyote, no corras la cortina que está hecha de gotas de plata, que refrescan la cueva para cuando la visite el Estío. 




  Las Chorreras han sido una agradable sorpresa que nos ha alegrado el corazón. 




   Nos vamos regresando de esta refrescante visita al Arroyo de la Fuensanta.




   Tras pasar el Polje y vadear el Rio Bailón, nos vamos en busca del Cortijo de la Ventilla.

 Aquí vemos como Halcón Peregrino camina a buen ritmo, mientras pasa al lado de unos apriscos ganaderos que preceden al citado cortijo.




  Cortijo de la Ventilla.




  En torno al cortijo nos encontramos varios pozos como este, cuya utilidad es proporcionar agua para el ganado.




  Abrevadero del Cortijo de la Ventilla. Nos parece una buena manera de reciclar, no veas lo que afean las bañeras sueltas, cuando las hemos visto algunas veces dentro de los parques naturales.




Tras la visita al cortijo nos vamos en busca del Camino de la Atalayuela.




   Este camino transcurre por la ladera Sureste del Cerro de las Melladas. Poco a poco el cielo se ha ido despejando y ya luce un sol intermitente.




  En el centro vemos el Cerro del Bramadero (1.099 m), que hemos bordeado cercanos al Arroyo de la Fuenfría. Por detrás la cuerda de la Sierra de Cabra.


De Romance Sonámbulo

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando
desde los puertos de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
este trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No veis la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo.
Ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡Dejadme subir!, dejadme
hasta las altas barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

             Federico García Lorca.





  Atravesando el kárstico Cerro de las Melladas.




  Al fondo en dirección Sureste vemos las altas cumbres de la Sierra de Cabra. Se trata de la Loma de los Pozuelos cercana a los 1.300 m de altura. Por detrás ampliando vemos justo en el centro, como asoma el techo de esta sierra, se trata del Cerro de la Lobateja (1.380m).




  Acabamos de dejar el punto más alto del Camino de la Atalayuela y vemos como gira hacia el Este, en dirección al Cerro del Bramadero.




  Aquí gira ahora hacia el Noreste.




 Al llegar a una puerta por la que pasaremos la alambrada, el grupo se reúne y escucha atentamente las siempre ilustrativas explicaciones de nuestro veterano compañero Cristóbal.




   Abajo vemos el Valle del Río Bailón en el lugar que lo dejamos, cuando nos fuimos por su afluente, el Arroyo de la Fuenfría.




  Tras dejar atrás el Collado de Lanuste, comenzamos a descender por la zona del Pozuelo.




     Tras pasar dejamos la puerta tal como la encontramos, cerrada.




  Y muy cercana a la puerta nos encontramos con esta nueva alegría, la Fuente del Pozuelo. Con esta creo que llevamos cinco fuentes como cinco luceros.




  Fuente Abrevadero del Pozuelo.




 En el paso en descenso del Pozuelo nos encontramos con caprichosas formas rocosas.




   Aún conservamos una buena altura, que nos permite divisar algunas localidades de la campiña cordobesa entre olivares.




  Bajando con la vista repartida entre el camino y la blanca Zuheros.




   Contra los atropellos urbanísticos que hemos sufrido, muchos municipios pequeños debieran tener esta imagen de referencia, para que se dieran cuenta de que hay otra manera sobre todo más participativa de hacer las cosas.




  Conforme bajamos vemos esta cruz, en la parte alta del Cañón de Charco Hondo.




  Detalle del castillo de Zuheros.




  Zuheros, Adzuira, la bonita. Tu bella imagen perdurará en nuestra memoria.




  Bajando el tramo final del Camino de la Alcairía. 




  Antonio no quiso dejar pasar esta oportunidad.




  De nuevo por el Pilar de Charco Hondo.




Bellísimo Cañón el que ha formado aquí el Río Bailón.




   Y como colofón a la ruta esta piedra horadada.




   Como nos quedaba tiempo para acudir a la cita de la concertada visita a la Cueva de los Murciélagos, decidimos visitar la localidad.




   Luis autor de la mayor parte del reportaje, posa desde este mirador hacia el Cañón del Charco Hondo.




  Como nos gustan las pasarelas. Nos vamos por esta hacia el castillo. Está situada junto a los farallones que se alzan al Oeste de la fortaleza.




  Checa se va a llevar hoy muy buenos recuerdos.




   Inexpugnable fortaleza.





   Verticales y puntiagudos tajos jalonan la gran pasarela.




   "Estamos  disfrutando hoy más que un marranillo en un charco".




   Antonio hace una demostración de su gran preparación. Poco a poco se está convirtiendo en un seguro valor  para el Grupo.




   Y como no podía faltar la oficial de la gran pasarela.




La gran pasarela descansa tras el ajetreo. 




   Aunque ya no queda casi nada del original a excepción del aljibe y poco más, este castillo es antiquísimo. Se cree que su primera construcción se hizo por los árabes allá en el siglo IX. Después los bárbaros del norte, el más famoso con nombre de santo, vinieron arrasando y destruyendo la rica cultura de Al-Andalus. No me cuadra que dos religiones con profetas en común como la islámica y la católica, con orígenes pacifistas, lucharan tan ferozmente en nombre del dios verdadero. Para mí que nunca fue una guerra religiosa sino claramente de expansión económica. De ahí viene el carácter latifundista de Andalucía, en contraposición a los minifundios del Norte, ligados a sus concejos municipales. Nuestra tierra fue vendida a cambio de la brutalidad de la espada goda. Cuanta más sangre, mayor territorio para el caballero de turno.




   Y en el castillo godos y árabes firman el armisticio con esta última oficial.
 En este asqueroso mundo la única protesta que merece la pena es la belleza.




    Relajante rincón.




  Coyote si que sabe valorar la belleza.




   Todo el pueblo en sí es una preciosidad.







   Desde el aparcamiento de la Cueva de los Murciélagos tomamos esta foto en dirección Norte. La localidad que aparece es Baena.







  Entrada de la Cueva de los Murciélagos.




  Iniciando la visita.




   Esta cueva es bastante grande, cuenta con dos km de recorrido.




  Según los hallazgos arqueológicos, tiene una gran importancia como yacimiento neolítico y además el primero con vestigios artísticos del Paleolítico Superior, de ahí que fuera declarada bien de interés cultural en 1.985. La Junta de Andalucía en 2.001 la declaró Monumento Natural.




  Fin de la visita. 

Nos vamos encantados en todos los sentidos de esta excursión, tanto natural como cultural, a la que consideramos como la perla de las Sierras Subbéticas, Zuheros y su entorno.

 Esperamos que les haya gustado nuestro reportaje. Saludos y hasta siempre.



Longitud del trazado: 15,3 km. (sin paseo urbano y visita a la cueva)

Duración: 5 horas y 21 minutos, con relajadas paradas y comida.

Grado de Dificultad: Media.

Agua: Llevar o coger de las diferentes fuentes (Considerarlo según la época del año)

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