CIRCULAR: CORTIJO DEL NACIMIENTO, NACIMIENTO DEL RÍO CASTRIL, CORTIJO DEL PERALEJO, CUEVA DE LA OSA, TEJO MILENARIO, CORTIJO DE LA PUERCA, CORTIJO DEL NACIMIENTO.
Desde la izquierda: Chaparro, Coyote, Luis y Felipe, con vistas al Nacimiento del Río Castril, les ofrecen esta animada y especial ruta.
SINOPSIS DE LA RUTA.-
- En el km 28'8 de la carretera A-326 tomamos a la izquierda por una pista que asciende hasta el Cortijo del Nacimiento. Para nuestra sorpresa nos encontramos con el acceso cortado, a causa de la celebración de una carrera de montaña por los senderos que teníamos previsto recorrer. El problema nos lo resolvió el Alcalde de Castril, Miguel Pérez que subía con su todoterreno al Cortijo del Nacimiento y se ofreció para llevarnos. Además nos acompañó durante buena parte del recorrido.
Iniciamos la caminata desde el Cortijo del Nacimiento por una senda que sube por la margen izquierda del Río Castril. Pasamos primero al lado de un puente que dejamos a nuestra izquierda y que cruzaremos al regreso (Muy poco antes de llegar al puente, nos encontramos con un control del Trail, con avituallamiento de líquidos). Continuamos cómodamente por la senda subiendo paralelos a una acequia, hasta que llegamos primero a una presilla con exclusa, inicio de la acequia y seguidamente al Nacimiento del Río Castril, un abrupto lugar salpicado de bonitas chorreras.
Reanudamos la marcha siguiendo ascendiendo por la misma senda, siempre en dirección Norte, pasando por las ruinas del Cortijo del Peralejo y seguido introducirnos en el Barranco de Marfil. Al llegar a un nuevo y escalonado barranco, el de la Osa, giramos claramente al Oeste, pasando por la Cueva de la Osa para seguir ascendiendo en busca del Tejo Milenario.
Al dejar el longevo tejo, la senda comienza a girar hacia el Sur, para ir atravesando barrancos hasta llegar al Cortijo de la Puerca. Seguimos en fuerte descenso en zigzag, hasta que la senda se suaviza llegando al Río Castril, que pasaremos por el puente que vimos al poco de iniciar la ruta. para bajar por el mismo lugar por el que ascendimos, hasta llegar al punto de partida, el Cortijo del Nacimiento.
Resumiendo hemos de decir que una vez más nos vamos encantados de la peculiar Sierra de Castril, que es la sierra de los barrancos, con el añadido de que en esta ocasión hemos ido hacia su gran arteria el Río Castril, cuyo entorno es una maravilla y un marco incomparable para realizar una carrera de senderos dura y bella a la vez, con la que convivimos, gracias a la sensibilidad del Alcalde Independiente Miguel Pérez, que cuando estábamos a punto de suspender la ruta, nos la facilitó e incluso nos acompañó. Políticos locales de este perfil pueden ser una enriquecedora propuesta como alternativa a los viciados partidos políticos de índole regional o nacional. Le deseamos lo mejor en las elecciones del próximo año, esperando que logre aglutinar en su candidatura el sentir de sus vecinos y el máximo respeto al grandioso entorno natural del término municipal de Castril.
Sin demorarnos más pasamos al meollo detallado de lo que fue esta gran ruta. Saludos.
DOMINGO 27 DE MAYO DE 2.018.
Primera oficial del día junto al panel indicativo de la ruta. Estamos en el lugar de partida, el aparcamiento de los Cortijos del Nacimiento o Poblado de la Central.
Arriba vemos una bonita risca, por encima de una vegetación entre ribereña y mediterránea.
Conforme subimos a nuestra izquierda nos tiene cautivados esa raja que vemos en el centro. Se trata de la Cerrada de las Margaritas, desagüe del gran Barranco de Túnez, cuyas aguas bajan del mismo Empanadas.
Subiendo suave por la senda, con el Río Castril a nuestra izquierda.
Detalle de estas erosionadas rocas que vemos arriba a nuestra derecha.
Llegando a esta zona de control y avituallamiento de líquidos, en la atractiva carrera de Trail con la que hoy conviviremos.
Llegando a esta señalización de senderos. Por delante vemos a l@s participantes en pleno esfuerzo.
Como pueden ver la señalización de senderos está al lado del puente sobre el Río Castril, por el que volveremos casi al final de la ruta.
Un pelín más arriba, vimos esta serpiente (tiene toda la pinta de ser una víbora). Nos encanta esta ruta, aquí no se margina a nadie por muy mala fama que tenga.
Aquí llegamos a una bifurcación, nosotros iremos a la izquierda siempre cercanos al río.
Idílico valle de la Cabecera del Río Castril.
¡Qué maravilla poder hacer deporte por esta senda!, unos andando, otros corriendo y el rumor de las aguas amenizando.
Acequia que encauza primero el agua para crear energía limpia y luego riega los campos del llano. A la izquierda baja paralelo el Río Castril, gran arteria de esta Sierra a la que da nombre.
Encabezando la marcha y haciendo de guía Miguel Pérez Jiménez, actual alcalde de Castril, cargo al que llegó en 2015, encabezando la lista independiente N.C. (Nuevo Cambil) y con la que obtuvo mayoría absoluta. Está siendo un placer poder caminar a tu lado y al de tu compañero que aparece tras la gorra azul.
Una mirada atrás del Valle, con la erosionada cresta arriba.
En la presilla del Río Castril cercana ya a su nacimiento. En esta exclusa se encauza la acequia que nos ha venido acompañando.
Nuestro compañero Felipe siempre valora el agua como algo de enorme valor. ¡Vaya caudal si lo pillaras para tus olivos allá por Canena!
Seguimos senda arriba, en busca del Nacimiento.
Pasando al lado de estos covachones y de estos floridos majuelos que quedan a la derecha de la senda.
Hasta el momento toda la vegetación por la que vamos caminando es autóctona, si exceptuamos algunas plantaciones de almendros que hemos visto sobre todo al lado de la presilla.
Parte final del trayecto hacia el ....
Nacimiento del Río Castril, surgido de las entrañas de la roca caliza.
Las Chorreras continúan brotando un poco más a la izquierda.
Y con el sano orgullo en sus rostros queremos homenajear a estos castrileños de pura cepa. El de verde es Miguel Pérez (Alcalde de Castril), con su acompañante al lado, cuyo nombre desconocemos, en el momento que lo sepamos lo pondremos, porque en este blog la igualdad es uno de nuestros objetivos, desde que nacimos como asociación.
Estamos infinitamente agradecidos a los dos. Nuestro pueblo Rus es pequeño como el vuestro, aunque no tan agraciado a la vista como lo es el bello Castril y allí nuestras puertas están abiertas para vosotros, sólo tenéis que preguntar por cualquier socio de nuestro humilde C. D. Senderista Los Escuderos de Rus (Jaén).
Tras dejar atrás el nacimiento, la senda transcurre por este empinado tramo mientras vamos en busca del Cortijo de los Peralejos.
El Trail ha despertado un variado interés, ya que vemos a personas compitiendo por alcanzar el mejor puesto posible y a otras con la sana intención de disfrutar del entorno y completar el recorrido sin mirar el reloj.
Preciosa imagen del Valle de la Cabecera del Río Castril. A la derecha vemos algunas plantaciones de almendros, cultivo que ha proliferado en la comarca en los últimos tiempos.
Ahora al fondo, podemos ver la silueta del Puntal del Risco (1.833 m) y el Puntal de la Zurdica (1.792 m) a su derecha.
Llegando a las ruinas del Cortijo de los Peralejos.
"Qué difícil es separarse de aquello que hemos hecho, sea cosa o sueño, incluso cuando lo hemos destruido con nuestras propias manos"
José Saramago.
Dejamos atrás el Cortijo de los Peralejos que seguro que conoció mejores tiempos. Su enclave parece salido de un sueño.
Seguimos ascendiendo, cuando vamos por un collado antesala de...
este nuevo barranco. Coyote y Felipe se han pedido este retratico.
Luis que se une a Felipe nos dice que este paisaje es parecido al de los grandes valles de los Pirineos.
Detalle de este imponente Poyo, que vemos arriba a nuestra derecha conforme vamos subiendo.
Y estas abruptas paredes es lo que vamos viendo a nuestra izquierda.
Raras formaciones pétreas que dan un carácter aún más salvaje al entorno.
Chaparro va encantado mientras atraviesa ahora el Barranco de Marfil, entre los floridos majuelos o espinos albares.
Bellísimo Puntal de Los Peralejos (1.543 m).
Mientras vamos disfrutando del Barranco de Marfil, nos aparece de frente el encajonado Barranco de la Osa, para el que vamos.
Una mirada valle abajo desde la parte baja del Barranco de Marfil que asciende por la parte izquierda de la foto, por este alargado barranco hasta el lejano Cerro de Cabeza Alta cercano a los 2.000 m de altura y que no aparece en la imagen. (Esa zona da para otra ruta)
Apunto de introducirnos en el barranco estrella de la jornada, El Barranco de la Osa.
Atravesando el cerrado Barranco de la Osa. Esperamos no despertarla.
Homenaje a nuestro fotógrafo y diseñador de esta ruta: Luis.
Por detrás viene Chaparro un poco rezagado.
El ligero Coyote es más difícil que se quede atrás. Al ir primero puede ser el primer plato de la Osa, pero ni por esas deja la cabeza.
Felipe en la Cueva de la Osa.
Coyote y Chaparro en la estupenda cueva.
Tras la cueva este que ven es el tramo final que nos queda por ascender de este atractivo tranco que es el Barranco de la Osa.
Subiendo por el tramo final del Barranco de la Osa.
Este estrecho barranco es como si fuera un tranco.
Y nada más salir de la zona encajonada, nos encontramos con el ser vivo más viejo del lugar, el Tejo Milenario del Barranco de la Osa.
Atractivos farallones los de este Peñón, situado a la derecha del barranco conforme subimos.
Obligada oficial junto al señor del tiempo.
Espectaculares dimensiones la de este viejo tejo.
Milenario Tejo, esperamos no tardar tanto tiempo para que vuelvas a sentir nuestra presencia.
Dominios desde el tejo del Barranco de la Osa.
A partir del Tejo Milenario la senda cambia de dirección hacia el Sur. Por aquí vamos ascendiendo entre abundantes majuelos.
Al llegar a este collado nos quedamos alucinados al ver...
este delicioso paisaje.
El solidario Miguel nos está llevando en volandas. Es todo un lujazo el poder haber contado con un guía tan experimentado, mostrándonos estos bonitos rincones con el sano orgullo del que ama por encima de todo a su tierra.
Iniciamos el descenso para atravesar este nuevo barranco.
A nuestra izquierda aparecen abajo los sorprendentes poyos del Puntal de los Peralejos que subiendo fotografiamos desde la senda. Más arriba perfilando el horizonte las altas cumbres de Sierra Seca, con el Tornajuelos (2.136 m).
Llegando a un nuevo collado.
Atrás dejamos este delicioso barranco.
Deseando llegar a este nuevo collado para ver que nueva sorpresa nos depara.
Otro maravilloso barranco camino del Cortijo de la Puerca. Estamos pasando al lado de un tornajo que queda a nuestra derecha.
Este es el tornajo.
Parece que el cielo empieza a encapotarse con la presencia de nubes por estos altos valles y barrancos.
Seguimos adelante relajados como el que espera el agua de mayo.
Una mirada atrás.
En el Cortijo de la Puerca.
Al pasar el cortijo comienza una fuerte bajada.
Vista de despedida del habitado Cortijo de la Puerca. Nos da alegría ver actividad humana en estos magníficos lugares. Siempre venimos diciendo que esta vida llena de autenticidad acabará volviendo, posiblemente mas pronto que tarde.
Zigzagueando por la fuerte pendiente de descenso, mientras una suave lluvia nos limpia la cara y el alma.
El bien pertrechado Chaparro nos muestra el gran Valle del Río Castril, disfrutando de ese paisaje autóctono que con su nombre siempre reivindica.
Abajo vemos la zona del puente, hacia el que nos conduce esta intrincada senda.
Lugar por el que hemos bajado por la zigzagueante senda.
Conforme nos vamos acercando al río la pendiente se suaviza. Ahora mismo bajamos felices envueltos en la explosión primaveral de la variada vegetación.
Mirando valle abajo vemos en el centro el punto de partida, el promontorio del Cortijo del Nacimiento.
Nubes
No habrá una sola cosa que no sea
una nube. Lo son las catedrales
de vasta piedra y bíblicos cristales
que el tiempo allanará. Lo es la Odisea,
que cambia como el mar. Algo hay distinto
cada vez que la abrimos. El reflejo
de tu cara ya es otro en el espejo
y el día es un dudoso laberinto.
Somos los que se van. La numerosa
nube que se deshace en el poniente
es nuestra imagen. Incesantemente
la rosa se convierte en otra rosa.
Eres nube, eres mar, eres olvido.
Eres también aquello que has perdido.
Por el aire andan plácidas montañas
o cordilleras trágicas de sombra
que oscurecen el día. Se las nombra
nubes. Las formas suelen ser extrañas.
Shakespeare observó una. Parecía
un dragón. Esa nube de una tarde
en su palabra resplandece y arde
y la seguimos viendo todavía.
¿Qué son las nubes? ¿Una arquitectura
del azar? Quizá Dios las necesita
para la ejecución de Su infinita
obra y son hilos de la trama oscura.
Quizá la nube sea no menos vana
que el hombre que la mira en la mañana.
Jorge Luis Borges.
Debajo del puente.
Debajo del puente, en el río
hay un mundo de gente,
abajo, en el río, en el puente.
Y arriba del puente
las cosas pendientes,
la gente que pasa,
que mira y no siente.
Tomates, lechugas
y pan de mercado,
te quiero, te odio,
me tienes cansado.
Y arriba del puente
las cosas de siempre,
no quiero mirarte,
no quiero quererte,
café con azúcar,
quiniela y olvido,
quién sabe del mundo
debajo del río.
Debajo del puente, en el río
hay un mundo de gente,
abajo, en el río, en el puente.
Y arriba del puente
la calle, el colegio,
los niños, los gritos,
te vas sin un beso,
tu amor y el atasco,
me agobia la prisa,
los días que pasan,
la mierda que pisas.
Y arriba del puente
las ocho con frío,
lo tuyo es lo tuyo,
lo mío es lo mío,
carteles y bolsos,
tirones y olvido,
cualquiera te vende
un billete hasta el río.
Debajo del puente, en el río
hay un mundo de gente,
abajo en el río, en el puente.
Y arriba del puente
están los de arriba,
están los de abajo,
que es menos que arriba,
y luego está el puente,
que es menos que abajo.
Yo pienso en mi casa,
mi amor, mi trabajo.
Debajo del puente, en el río
hay un mundo de gente,
abajo, en el río, en el puente.
Pedro Guerra.
"El río que siempre
va descendiendo alegre nos lanza un gran mensaje de sabiduría. Contrariamente a
los humanos que alcanzan su mayor tristeza y desorientación ante la proximidad
de la muerte, los ríos saben que de nuevo estas aguas volverán a purificarse al
toparse con los inertes guijarros de un cíclico camino preparado siempre para
una nueva prueba de vida"
(Quinrri)
Y el Trail o Carrera por Senderos, no habría sido lo mismo de auténtico si se hubiera pasado por el puente.
Noto salir del entorno de este río una gente que lucha por proteger y amar su mundo.
Llegando al punto de partida miramos de nuevo hacia la Cerrada de la Magdalena, inicio del gran barranco de Túnez, por el que estamos pensando introducirnos hacia Las Empanadas. Eso ya será otro día.
Bajando por la pista hacia Castril nos encontramos el Embalse del Portillo, dónde las saltarinas aguas que viéramos durante la ruta reposan momentáneamente, para coger un poco más abajo mayor brío si cabe.
Volveremos por la zona y seguiremos atentos las elecciones municipales del 2.019, en la que ojalá toda la población se sienta representada por sus ediles. Nos olemos que Castril puede ser un nuevo ejemplo de gestión, sólido y apegado a la tierra, en contraposición a los ya conocidos grupos políticos, que aprovechan a las gentes de su propio pueblo para escalar en sus respectivos partidos. La gestión municipal es la más importante, por eso el pueblo debe hacerse sus cosas, participando democráticamente en sus decisiones y no dejarlas en manos de gentes sin alma.
Longitud del trazado: 8,33 km.
Duración: 4 horas y 5 minutos, con relajadas paradas y comida.
Grado de Dificultad: Media Alta
Agua: Llevar.
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