domingo, 3 de abril de 2016

CALARES DE LOS CARACOLES Y DE PEÑA RUBIA


CIRCULAR: CAMPAMENTO LOS NEGROS, CORTIJO DE HORNO PEGUERA, PEÑA DEL ENGARBO, CALAR DE PEÑA RUBIA, CERRADA DE POYO TORRES.





  Desde la cresta del Calar de Los Caracoles el CD Senderista "LOS ESCUDEROS" de Rus presenta esta deseada ruta y a los miembros que en esta ocasión la disfrutaron. Son desde la Izquierda: Luis, Coyote, Halcón Peregrino, Nogal, La Perrita Duna, Antonio, Córvido Carcávico, Lucio y Gran Muflón.

SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                            -Comenzamos a caminar desde el camping de Los Negros y nada más cruzar el Río Madera tomamos la senda que va ascendiendo el Calar de los Caracoles por su parte Occidental en clara dirección Suroeste, y que seguimos bordeando la parte Sur del Calar hasta llegar al Cortijo del Horno de Peguera. Tras reconocer el cortijo volvimos unos 100 metros sobre nuestros pasos y cogimos a la derecha una trocha que nos subiría a la cresta del Calar de Los Caracoles, para recorrerla en dirección Noreste hasta la Peña del Engarbo, disfrutando de unos paisajes en los que íbamos recordando otras rutas a calares o montañas vecinas.

 Al comenzar la bajada al valle que separa los dos calares, paramos a comer con una temperatura y vistas ideales. Descendimos hasta llegar a un carril que transcurre por el valle y que nos llevó a la parte Sur de Calar de Peña Rubia a pie de un jorro que nos subiría a la cresta del calar, con una parada a media subida para disfrutar de las nuevas vistas que se nos ofrecían.

  Arriba cresteamos el Calar de Peña Rubia de Sur a Noreste sin llegar a la cumbre situada en su parte más septentrional, ya que decidimos bajar por una ladera que ofrecía buen paso y que rápidamente nos llevó al carril del valle de nuevo y que seguimos ahora en sentido contrario, para coger un poco más adelante la senda que sale a la izquierda que nos introduciría en la fantástica y encantada zona de la Cerrada de Poyo Torres, que aunque con poca agua hizo las delicias de la expedición.
La senda tras cruzar el arroyo de la cerrada alguna que otra vez nos lleva al Río Madera que vadeamos para ir aguas abajo por su margen derecha hasta el ya cercano lugar de partida.

 En resumen, esta ha sido de nuevo una satisfactoria ruta a la Sierra de Segura que poco a poco vamos comprendiendo y en la que nos sentimos dolidos por el implacable avance de la devastadora Procesionaria.

 A continuación los detalles:





      DOMINGO  3  DE  ABRIL  DE 2.016.





     Nada más comenzar cruzamos las cristalinas aguas del Río Madera.




   En la margen izquierda del río hemos cogido una definida senda que irá ascendiendo por la cara Occidental del Calar de los Caracoles. Lucio nos muestra parte de sus farallones y ese covachón de la derecha. 




   Una mirada hacia atrás con Nogal cerrando el grupo.




  La senda es muy sugestiva como pueden ver.




   Aquí encabezando el grupo vemos a nuestro invitado Antonio que un poco más adelante recordaría que se había dejado las llaves del auto puestas y que en un alarde de fortaleza física regresó para subsanar el despiste, realizando el doble recorrido en un santiamén.




 Córvido Carcávico nos muestra en el centro El Cortijo del Prado de la Mesta con el Yelmo al fondo recibiendo los rayos de sol de un nuevo y espléndido día.




   Mientras esperamos a Antonio algunos se retrataron mostrando el valle de Río Madera. 




    El Yelmo (1.808 m) y su cara oculta que tan buenos recuerdos nos trae de aquella ruta que es hasta hoy quizás la más dura que hemos realizado. 




   En el Cortijo de Horno Peguera.




    Tras volver unas decenas de metros sobre nuestros pasos desde el cortijo, comenzamos por esta trocha el ascenso a la cresta del Calar de los Caracoles.




   Antonio juega con la divertida y sociable Duna, mientras nos disponemos a seguir el ascenso ahora por este suave y regenerado cortafuegos que supone una tregua en la subida. 




   Vuelve lo duro pero tampoco es para llorar. Lo que si es para derramar lágrimas es el lamentable estado que en muchas zonas nos encontramos los pinos atacados por la Procesionaria.




   Llegando a la cresta del Calar de los Caracoles en su parte más meridional mientras miramos las vistas al Sur.




   Y nada más llegar a la cresta nuestros fotógrafos que son los que faltan, venga a disparar.




     Entre acículas de pino muertas Coyote nos muestra en el centro el Cerro de Segura la Vieja con Peñalta a su izquierda un poco más lejano.




  A Duna también le encantan los paisajes y parece preocuparle ese color que deja la plaga de orugas. 




   Seguimos cresteando hacia la Peña del Engarbo con la silueta del Calar Corazón perfilando el horizonte y que no es otro que el Calar de la Nava del Espino.




   En esta zona se forma un bucólico collado tras el que se alza la mayor altura del Calar de los Caracoles que alcanza los (1.596 m)




   Halcón Peregrino posa sobre esta atrayente roca con el Cerro del Rayo (1.497 m) de fondo y más lejano el Yelmo a su izquierda.




   Sobre la misma roca Lucio nos muestra estas sensacionales vistas en las que se aprecian desde la izquierda: El Cerro de Segura La Vieja con Sierra Morena al Fondo, El Navalperal (1.646 m) tapando parte del Cambrón y la Sierra Calderón, La  lejana Sierra de Alcaraz, El Puntal de la Ajedrea y los cerros del Pedregoso y de Los Calarejos.




   Luis completa las vistas hacia la izquierda en las que ahora también aparecen el Cerro de Góntar antecediendo al de Peñalta.




  Lucio llega por la cresta que venimos recorriendo con el Yelmo a la derecha siempre vigilante.




    Vista del castillo de la bella localidad de Segura de la Sierra.




   Estas vistas hacia el Sur son sobrecogedoras por su extensión. Desde la derecha en el horizonte vemos El Yelmo Chico y La Sierra de las Villas, Las Banderillas, La Sierra de la Cabrilla y de Las Empanadas, El Calar de Las Palomas, El Almorchón y La Sagra.




   Antonio y Nogal aparecen así de propios en este retrato.




   Desde la izquierda marcando silueta sobre el cielo vemos La Cuerda del Mosco (Cerro de Poyo Alto 1.751 m), La Sagra, El Calar de Gila, Piedra Dionisa, y El Almorchón.  




   Entensas vistas, densos pinares, gran pulmón, grande grande Gran Muflón.




   Detalle de Segura de la Sierra que tapa a la localidad de La Puerta de Segura.




   El cresteo está resultando una gozada. En estas vistas al Norte vemos la Sierra de Alcaraz y el Calar del Mundo. 




   Una nueva oficial desde la zona más alta de este maravilloso Calar.




   Llegando a la Peña del Engarbo (1.595 m) con su caseta de vigilancia.




   Idílica loma esta que acaba en la zona encantada de la Cerrada del Arroyo de Poyo Torres por el que pasaremos en el tramo final.




  Con esta imagen Córvido Carcávico se reivindica como gran encuadrador de fotografías.




   Detalle abajo en el fértil valle, de estos prados situados entre el Cortijo de Cerrico Montero y del Camping de Río Madera.







   La palabra engarbo no viene en el diccionario pero viendo la peña y el lugar que domina se puede suponer, y debe ser algo así como un lugar elegido por las aves para posarse a divisar.




   Relajante foto con la caseta, nuestros invitados Duna y Antonio y el Calar del Espino.




    Nueva oficial en la Caseta de La Peña del Engarbo que encontramos cerrada y en aparente buen estado.




   Que pena Nogal que nos tengamos que marchar.




   Y con esta otra oficial queremos reivindicar la noble madera perdida, que en esta que fue en su día declarada provincia marítima tuvo sus días de gloria y de expolio.
En el siguiente enlace recordamos nuestra visita al Cerro de la Nava del Espino y así lo expresábamos: http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2014/10/cerro-del-espino-y-nacimiento-del-rio.html




   Me engarba este lugar desde dónde me gusta divisar.




    Al grupo le está costando reiniciar la marcha. Abajo vemos el carril que cogeremos y que va por el valle que separa a los dos calares que hoy visitaremos.




   Quién fuera ave para no tener que dejar este lugar.




   En marcha que nos vamos para el de Peña Rubia.




   Mucho pino, mucha procesionaria pero poca madera noble Nogal.




   Este fue el restaurante en esta ocasión.




    En la bajada nos encontramos estas curiosas rocas. Córvido Carcávico nos muestra de fondo parte del Calar de Peña Rubia hacia el que nos dirigimos.




   El Arroyo de Peña Rubia que baja por este valle entrega sus aguas al Río Madera un poco más abajo.




   A Nogal también le atrajo la perspectiva.




   Atravesando por trochas la zona pétrea de la ladera.




    Aunque notamos la Sierra muy seca, encontramos emergentes pastizales en las zonas más húmedas como esta.




    Conectando con el carril que viene de la Casa Forestal de Montesinos.




   Vamos descendiendo suavemente por el carril.







     Acabamos de pasar y dejar a la derecha una doble bifurcación de carriles. El de la derecha va al Cortijo del Horno de Peguera que visitamos esta mañana y que vemos de nuevo.




  Esta es la zona de la ramificación de carriles nosotros iremos por el que va pegado al Calar y el que baja por el valle lleva al Cortijo de Peña Rubia.




    Ascendiendo por el tramo final de este carril.




   En este poyo nos tomamos un respiro.




     El viejo roquero posa con el Cerro del Toril (1.456 m) a sus espaldas y con el Yelmo a la derecha.




   Aquí giramos a la izquierda para acometer las rampas duras de la subida por este jorro.







   A media subida nos asomamos a un poyo para divisar los calares de la Sierra de Segura profunda que estábamos deseando admirar.




    Como nos atrae esta zona de la tupida Loma del Mirandante y La Cuerda del Mosco en la lejanía. Esperamos haceros una visita pronto.




   Magnífico encuadramiento de foto con el valle del Arroyo de Peña Rubia y las altas cumbres que les venimos mostrando perfilando el horizonte.




   Seguimos ascendiendo por la segunda parte del cada vez más empinado jorro.







   Por fin llegamos a la loma alta del Calar de Peña Rubia.




    Seguimos la cresta en dirección Noreste como hiciéramos con la del de Los Caracoles. En esta parte nos encontramos con este reducto de bosque mediterráneo autóctono.




     Pero el introducido pino y su madera rápida ha ido reemplazando al bosque ancestral, atrayendo con el a la procesionaria, que originaria del Sur de España, ha encontrado en estos árboles y sus hojas las acículas, no sólo su alimento sino una autopista para expandirse. Ya hace tiempo que cruzó los pirineos y que atacó buena parte de los bosques franceses, y en su avance sigue venciendo obstáculos, convirtiéndose en una amenaza para todos los bosques de coníferas europeos.




    Lucio nos muestra en el centro El Castellón (1.585 m) entre los Calares del Cobo y del Espino. Por detrás observamos parte del gran macizo del Calar de la Sima y su difícil Mentiras.




Persuasivo y recóndito valle del Arroyo del Prado de los Fresnos que viene desde cerca de Prado Maguillo para verter sus aguas al Río Madera.




  Oficial con el Calar del Cobo como testigo.




   Nogal, auténtico  ruseño autóctono.




   En esta foto conseguimos captar todo el Calar del Cobo, que nos recuerda una de las rutas más placenteras de la historia de nuestro club.
Su enlace: http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2015/11/por-el-encantado-calar-del-cobo.html




   Lucio y Gran Muflón nos muestran mientras caminan por la cresta el Calar de los Caracoles al fondo.




   En dirección a la cima del Calar de Peña Rubia (1.625 m), aunque hoy no lo ascenderemos, ya que hemos decidido bajar de nuevo al valle y dirigirnos a la Cerrada de Poyo Torres, para lo que descenderemos por la parte izquierda conforme vamos.




  Desde la izquierda aparecen La Peña del Engarbo, El Navalperal, La Sarga (a lo lejos), El Puntal de la Ajedrea y los Cerros del Pedregoso y de Los Calarejos.




     En pleno descenso.




   Llegando al llano valle a punto de tomar el carril junto a unos abrevaderos.




   A Duna le va la coquetería y se relame cada vez que la retratamos.




    Dejamos el carril que va al Cortijo de las Herrerías y CF de Montesinos para tomar la senda de la Cerrada de Poyo Torres.







   Arriba les mostramos el Poyo situado al Norte de la Peña del Engarbo, desde la que veíamos su idílica y bucólica cresta de prados y piedras.




   Poco a poco nos vamos introduciendo en la cerrada.




   Halcón Peregrino y Antonio.




   Lucio, Gran Muflón y Nogal.




    El paso cada vez es más escarpado.




   Luis cazador de fotos cazado.




   Foto gentileza de Luis de esta bonita aunque hoy seca cascada.




   Llegando a la zona encantada de esta atractiva cerrada.




   De pronto nos encontramos con esta sorpresa, un saludable ejemplar de tejo.




   Como la senda nos introducía en el arroyo subimos por aquí equivocadamente.




   Pero volvimos de nuevo al arroyo para cruzarlo por el lugar que nos muestra Luis.




   Gran Muflón aprovechó el equívoco para llevarse este erosionado recuerdo.




   Atractivo poyo este tan cercano al camping de los negros y que para un paseo de tarde puede ser una magnífica opción.




    Y este era el paso, que en una venida fuerte de agua haría complicado el poder atravesar por aquí el arroyo.





          EL ARROYO
 

¿Te acuerdas?... El arroyo fue la serpiente buena...
Fluía triste y triste como un llanto de ciego,
Cuando en las piedras grises donde arraiga la pena,
Como un inmenso lirio, se levantó tu ruego.

Mi corazón, la piedra más gris y más serena,
Despertó en la caricia de la corriente, y luego
Sintió cómo la tarde, con manos de agarena,
Prendía sobre él una rosa de fuego.

Y mientras la serpiente del arroyo blandía
El veneno divino de la melancolía,
Tocada de crepúsculo me abrumó tu cabeza,

La coroné de un beso fatal; en la corriente
Vi pasar un cadáver de fuego... Y locamente
Me derrumbó en tu abrazo profundo la tristeza.


                                             Delmira Agustini






    Precioso covachón este por el que antes hemos pasado por encima.




   Y esta pequeña cascada nos alegró el día lo mismo que el agua alegra a la Sierra.










   Nos vamos siguiendo el cauce de este cristalino arroyo.




   Foto gentileza de Córvido Carcávico que la sacó con la herida granate.


           MOSQUITO


Mosquetero sin reino y desterrado,
trovador asonante y vagabundo,
anónimo aviador meditabundo,
enano kamikaze y buen soldado.

Voraz banderillero, bien dotado
noctámbulo susurro de este mundo,
impúdico ladrón y moribundo,
vampiro sigiloso emparedado.

Eres el mismo todas las primaveras:
Lucifer, que mandado por los dioses,
nos cortas el amor en el verano.

Te dejo que nos piques donde quieras
más líbranos del mal y no te poses
en las tetas, los huevos o en el ano.



                M.A.W. "Mawey" 25-Junio-05





   Que arroyo más relajante y bello este de la Cañada de Poyo Torres.




     Siguiendo la senda aquí es por donde cruzamos el arroyo por última vez.




   Hasta pronto Poyo Idílico.




    Buscando un lugar para vadear el Río Madera.




    El río y la madera están tan unidos en su ciclo vital, que muchas de las maderas alimentadas por estas aguas yacen en el fondo del mar.
 No hay ni ha habido nadie más efectivo que los humanos para destruir los ciclos naturales de la vida.




   Pasamos por la vida como por este pinar.




 Madera rápida, madera uniforme, de poder elegir me quedo con el requiebro de la encina y el roble, que es madera noble.

                                                                                                                                 (Quinrri)




   Llegando al lugar de partida el camping de Los Negros.




   Como hacemos últimamente el café en Orcera y la cerveza en Segura de la Sierra. Siempre tratamos de trazar itinerarios circulares, que unas veces salen más redondos que otros.
Hasta la próxima.



Longitud del trazado: 15'9 Km.

Duración: 6 horas y 30 minutos.

Grado de Dificultad: Media.

Agua: Llevar.

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