domingo, 10 de abril de 2016

ALMORCHÓN Y PIEDRA DEL CUERVO.


CIRCULAR: TINA DE LOS CARDAORES, ALMORCHÓN, PIEDRA DEL NIDO, BARRANCO DE LOS AGUILONES, PIEDRA DEL CUERVO, CUERDA DEL POLVO, TINA DE HOYA ESPINOSILLA.





 Desde la cumbre del Almorchón el CD Senderista "Los Escuderos" de Rus les ofrece esta visual ruta.


SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                            -Salimos cercanos a la Tina de Los Cardaores junto a la carretera de Pontones a Santiago de La Espada, atravesando el Prado Viga hacia la base de la cara Norte del Almorchón, para ascenderlo lo más directo y empinado posible. Subimos dejando Cañada Hermosa abajo, mientras un mar de sierras se nos iba apareciendo a lo lejos, preludio de lo extensas y nítidas que serían hoy las vistas.
 En un abrir y cerrar de ojos hicimos cumbre en la mole del Almorchón, con la silueta de La Sagra a lo lejos en penumbra. Tras hartarnos de hacer fotos alrededor, fuimos cresta adelante en dirección Suroeste al lado de una horrible alambrada, para descender trocheando por su cara Sur y coger una senda que íbamos viendo, para una vez en ella almorzar en una abrigada zona con unas preciosas vistas del Valle del Arroyo del Muso y sus múltiples aldeas y tinadas.

 Continuamos la senda bordeando La Piedra del Nido por su parte oriental entre neveros y un enorme rebaño de ovejas segureñas que bajaban hacia los verdes prados que conforman la cima del Morro del Cura. Una vez en la cima de La Piedra del Nido planificamos como haríamos la circular ya que todo era visible desde allí y como al alcance de la mano.
 Bajamos suavemente primero, para descender luego casi en picado hacia el misterioso Barranco de Los Aguilones, cruzando su inmaculado arroyo y comenzar el ascenso hacia el segundo objetivo del día: El Calar de Gila y su reina La Piedra del Cuervo.
 Andar por la cresta de este calar es de lo más placentero que hemos vivido como senderistas.

 Para completar la circular descendimos desde la Piedra del Cuervo por su cara Norte hacia la pista de aterrizaje de la Cuerda del Polvo. Al llegar al final de la pista nos dejamos caer hacia un carril que veíamos desde arriba y que conecta la Cañada de la Cruz con la de Cañada Hermosa. Seguimos un corto tramo por el carril, para coger una trocha a la derecha que nos llevaría primero a la Tiná de Hoya Espinosilla, y más tarde a la de Los Cardaores junto a la que habíamos dejado el vehículo.  




DOMINGO  10  DE  ABRIL  DE 2.016.





      A las 8h y 40 minutos salimos al lado de esta acequia de Prado Viga en busca de la cara Norte del Almorchón que vemos al fondo.




  Esta zona es bastante alta, de ahí que nada más comenzar la subida encontráramos este nevero en una zona poco soleada.




    Abajo vemos la Carretera que va de Santiago a Pontones al lado de la que hemos dejado el coche justo a la entrada de la Tiná de Los Cardaores que aparace a la izquierda del llano de Prado Viga.




   No hay nada más que verla para comprender porque a lo que vemos abajo le llaman Cañada Hermosa.
 Desde la izquierda vemos precediendo al valle del Segura: el Majal de la Bandera (1.755 m), El Cerro de la Artesilla (1.729 m), Piedra Dionisia (1.691 m) y el Alto de Los Palancares (1.706 m).




    A media ladera nos encontramos esta alambrada para controlar el ganado.




   En plena subida zigzagueando por el lugar más directo.




   Esta foto da muestras del duro desnivel.




  Córvido Carcávico nos muestra la subida con la carretera por la que vinimos desde los Pontones abajo.




   Luis nos muestra esta suave y redondeada loma con el Cerro de la Morra (1.759 m) en el centro.




   Córvido Carcávico y Chaparro inmersos en este gran nevero que precede a la cumbre.




   Y en cincuenta minutos llegamos a la cumbre del Almorchón. Eran las 9h  y media.




  Esta fue la primera imagen que tuvimos de La Sagra de las muchas que hoy les mostraremos.




   Insecto Palo se muestra así de jubiloso ante la inmensidad.




    Vistas al Suroeste.




  Mientras Córvido Carcávico posa en el geodésico, Chaparro se empapa de Valle del Zumeta y posteriores.




   Vistas al Sur, con el Valle del Arroyo de las Nogueras verdeando, entre pequeñas aldeas que son pedanías de Santiago de la Espada y que anteceden a los vastos Campos de Hernán Perea. 




   Grandes moles sobre la inmensidad, grande, grande, Gran Muflón.




   Vistas al Sureste con un entramado de barrancos en cuyas bases se alzan las pequeñas aldeas como esperando que les llegue la vida a través del agua que les aportan.
 A la izquierda de esta loma central del Castellón Grande vemos primero la Aldea de Los Atascaderos  y La Matea un poco más lejana y a su derecha parte de Los Teatinos.




   Tras el geodésico aparecen varios calares de la Sierra de Segura profunda fundiéndose con otros de Albacete.




   En esta foto esquivando el sol naciente los podemos ver más nítidos. Destacamos en el centro el Calar del Cobo con el de la Sima sobresaliéndole y el Calar de Cabeza de la Mora a su derecha.







  Sirva esta foto como homenaje a nuestro querido Yelmo, que aparece en el centro al fondo, y que es una de nuestras montañas favoritas. 







     En la cima del Almorchón aprovecho para presentar a los cinco expedicionarios de esta ruta y que son desde la izquierda: Luis, Insecto Palo, Córvido Carcávico, Gran Muflón y Chaparro.




    Nos vamos cresta adelante en dirección Suroeste al lado de esta horrible alambrada, que es una hilera de espinas sobre una loma que tantas veces en la lejanía hemos creído inmaculada.




   Mirando de nuevo al Sur tras este gran nevero. Al fondo en el centro entre las Sierras Seca y la de Castril se aprecian nevadas las altas cumbres de Sierra Nevada.



 
 Andar y andar y la Sagra a la par.




   Aquí Córvido Carcávico cruza la desastrosa alambrada para...




   devolver con esta foto la gentileza a Luis, que aparece con la cima al fondo.




                                                       PAISAJES DE LA VIDA


Hermosos paisajes donde las soledades pasean sus silencios,
donde la pena se calma y encuentra su refugio;
paisajes donde buscar en pasados para construir futuros,
lienzos de vida esperando para llenar de verdad.
Caminos abrazados de verdes florestas inventadas llenas de vida,
alfombras de ensueño donde parar y de nuevo respirar;
donde mirar y sentir es descubrir la grandeza de soñar,
donde el árbol, amigo testigo de nuestra huella, te habla y te escucha;
paisajes donde llorar es hablar y donde hablar acariciar,
mimos envueltos en bálsamos que alivian tanto sufrir y tanto penar,
esperan colgados a nuestro paso para dejarse encontrar;
hojas que caen y bailan  juguetonas mecidas por el aire
que acaparan las miradas, que roban el aliento.

Momentos de magia donde anida la paz,
donde el ayer y el mañana hablan de ti,
donde el horizonte no se busca… se toca,
y donde el cielo, con ojos cerrados, descalzo se pisa.
Bellos paisajes que nos esperan para en silencio hablarnos;
para decirnos en su lenguaje de colores que sigamos,
para besarnos con el agua de su rocío,
en ese manantial de vida, que solo el corazón entiende,
solo el corazón que sueña, que vive y que siente,
solo el corazón que solitario busca y voluntario se pierde.
La vida, otro maravilloso paisaje,
donde pasear, es vivir,
vivir, soñar,
y soñar, sentir que debemos seguir.



(Jpellicer)











  Córvido Carcávico nos dice que no ve el sentido que tiene esta fea alambrada destrozada y que recorre toda la cresta del Almorchón. 




  LA MONTAÑA DE LOS RECUERDOS

En una montaña distante y acalorada,
Reside el alma de la sonrisa del tiempo,
Donde los pasares de la vida se congelan,
Como museo visitas y acuerdas con sosiego.


En la montaña distante, alta y placentera,
Brilla un sol celeste cuyo fulgor es fugaz,
Como la risa de las crías del universo,
Que vinieron, fueron, y serán.


Solitaria la montaña navega con elocuencia,
Postrada sobre nubes de arrebol ambarino,
Cuyo avistamiento desvanece mientras
Te aproximas a los mundanos pensamientos.


De vuelta en el mundo sonreirás, la viste, estuviste;
Añorarás volver a la montaña de los aposentos,
Memorias de los grandes eventos, que te hacen ser:
Quien eres, serás, y seguirás siendo.


Cuando observes a los cielos,
Acuerda que sobre una manta de nubes
De arrebol ambarino, flota, esperándote,

La montaña de los buenos recuerdos.

                                                         Paul Wunderlich
                               




  Y al llegar al final de la cresta vemos de nuevo estas vistas al Suroeste, con los grandiosos Campos de Hernán Perea rodeados de sierras aún nevadas y que desde la izquierda y en la lejanía son: Sierra Seca, Sierra de Castril, Cuerda de las Empanadas y Sierra de la Cabrilla, el Calar de Las Palomas y Las Banderillas.




Descendemos ahora a campo través en busca de la senda que vemos bordear esa montaña redondeada que es La Piedra del Nido (1.868 m) para cuya cima vamos.




    Una nueva vista de La Sagra desde esta erosionada roca que nos encontramos en la bajada.







   A nuestra izquierda vemos bajar el Barranco de los Canales hacia La Matea que es la aldea más grande de la zona y que aparece entre verdes prados, con la Aldea de Las Nogueras a su izquierda, precediendo a una piscifactoria situada justo dónde se juntan las provincias de Albacete, Jaén y Granada.




    Junto a la senda, al abrigo de este recodo almorzamos. Eran las 10 h y 20 minutos.




   Reanudada la marcha y mientras vamos ascendiendo por la senda hacia La Piedra del Nido, sacamos esta foto que se nos estaba resistiendo por el sol naciente, en las que se aprecian entre otras las Sierras albaceteñas de Las Cabras y de Taibilla y la murciana de Moratalla.




    Aquí les mostramos la cresta al completo del Almorchón que tan buenas y alargadas vistas nos regalara.




   La senda sigue bordeando por su cara Este La Piedra del Nido.




   Luis nos muestra como la senda permanece tapada por este espeso y gran nevero, aunque nosotros daremos un rodeo por debajo, para evitar desagradables sorpresas que estos neveros en el deshielo pueden provocar, creando peligrosos huecos bajo la nieve.




   Bucólica y pastoril estampa la que nos encontramos con este rebaño pastando los frescos y saludables tallos de hierbas nacidos por encima de los 1.800 metros de altura.




    Córvido Carcávico nos muestra lo extenso y denso que es este nevero.




   Llegamos a la cara Sur de La Piedra del Nido, andando entre cojines de monja y espinos. Aquí giraremos a la derecha para subir a su llana cumbre.




    Las ovejas se dirigen a los verdes prados de este poyo que antecede a La Loma Del Pino Seco.




   Oficial desde La Piedra del Nido con el Almorchón detrás.




    Chaparro como buen amante de los grandes árboles nos dice, que aunque estas lomas aparecen muy peladas, al abrigo de sus barrancos crecen enormes pinos, como el Galapán, que creemos se encuentra a lo lejos en un pinar que negrea sobre su cabeza y que es el más grande del parque y uno de los de mayor volumen de la península.




    Nueva oficial ahora con vistas al Sur desde esta agradable y visual cima de La Piedra del Nido.




   El Almorchón (1.914 m). Hay muchas hipótesis sobre el origen y significado de la palabra almorchón y que viendo la fisonomía de esta mole tendrá que ver con su gran tamaño.




 Parece como si nadie quisiera abandonar este placentero nido.




   Insecto Palo posa con el inmenso parque detrás. En primer término nos muestra para dónde vamos.




   Gran Muflón reconoce La Sierra de Las Villas en la lejanía.




   Tirando de zoom la Sierra de las Villas al fondo.




   El grupo empieza a moverse.




  Y en primer término aparece la loma que nos hemos marcado como segundo objetivo. Ahora dejaremos la fenomenal senda que continua por la Cuerda del Polvo que apenas vemos a la derecha para bajar al Barranco de los Aguilones, cruzar su arroyo y subir atravesando el pinar, primero hacia el Pico que vemos a la izquierda para seguir cresteando hacia la derecha hasta La Piedra del Cuervo que aparece por encima de un gran nevero con su característica raja que parece partir la piedra.




     Mientras vamos descendiendo relajadamente por la Loma que vemos a la derecha, se nos muestra el Barranco de Lácer con el Almorchón majestuoso al fondo en el centro.




   Luis nos muestra la loma por la que viene y que se conoce como la Cuerda del Polvo.




  Esta ruta de hoy es de las más visuales y luminosas que hemos realizado.




   Insecto Palo que nos tenía algo olvidados está disfrutando de lo lindo.




   Miramos abajo para reconocer la zona por la que regresaremos al lado de varios cortijos o tinadas.




    Nos lanzamos en vertiginosos descenso atraídos por ese Barranco de los Aguilones.




   En esta foto observamos claramente sobre todo por encima del pinar, las huellas de la actividad ganadera de esta zona. Un laberinto de trochas enlazadas, creadas por el ganado dan testimonio de ello.
 Al fondo vemos innumerables calares entre el Yelmo y El Calar de La Sima.




    Cada vez estamos más cerca de introducirnos en el misterioso barranco, que supondrá la nota aventurera de la jornada.




     La Sagra no nos quita ojo.




     Arriba en el centro vemos La Piedra del Cuervo (1.833 m).




     Córvido Carcávico nos dice que las aguas del cristalino arroyo de este Barranco de los Aguilones confluyen en el valle de las aldeas junto a otros, para entre todos formar al Sur de Santiago de la Espada el Río Zumeta que es una reliquia.




     Nuestra idea es acceder primero al otro lado del barranco para subir por el pinar al cerro de la izquierda y continuar luego a la derecha hasta la cima de La Piedra del Cuervo.




   Buscando el paso al otro lado del barranco.




  Lo difícil ya lo hemos sorteado.




   Llegando al punto en el que el barranco se bifurca. Nosotros tras pasar la primera ramificación nos disponemos a cruzar la segunda.




  Cruzando esta segunda ramificación en la zona alta del Barranco de los Aguilones.




   Gran Muflón posa envuelto entre la hostil vegetación sobre todo de zarzas que suele crecer al lado de las riberas de arroyos y ríos.




  Por la segunda gran subida de la jornada, aunque esta es más suave que la del Almorchón.




     Aquí les mostramos la silueta de La Cuerda del Polvo por la que habríamos podido encarar la subida a La Piedra del Cuervo de manera más suave y natural, pero cuando arrecia el espíritu aventurero por las ganas de conocer, entonces es cuando este grupo abre camino.




   Un respiro en la subida con la Piedra del Cuervo al fondo.




     Por el tramo final de este poyo situado al este de La Piedra del Cuervo.




   En esta foto se resume lo que hemos andado desde la cima de La Piedra del Nido que aparece arriba en el centro tapando el Almorchón.




  La Silueta del Yelmo (al fondo en el centro) comienza a emerger de nuevo.




   Una nueva perspectiva del Valle del Río Muso que precede al del Zumeta. Se aprecian parte de la aldea de Los Teatinos, La Matea y Las Nogueras.




   Mientras tres miembros del grupo posan en la cima del poyo, Córvido Carcávico capta la cresta entre este y La Piedra del Cuervo.




   Y además retrata así de propio a su colega Luis.




   Córvido Carcávico posa con La Piedra del Cuervo de fondo y reivindica una mayor comprensión y mejor trato hacia uno de los animales más inteligentes que existen: Los Cuervos.




   Por fin nuestros fotógrafos han podido pillar a los tres de la avanzadilla. Aquí posan ante los vastos y extensos Campos de Hernán Perea con el Calar de las Palomas (1.964 m) muy cercano y Las Banderillas un poco más lejanas.




   Y al final Luis consiguió la nitidez en esta foto que por el sol naciente se nos resistia, con el Valle del Río Muso ante el cajón del Río Zumeta.




   Unos se preparan y otros se despiden de las excelentes vistas que este poyo nos ha regalado.




    Marchando cómodamente por este collado hacia la Piedra del Cuervo.










  Córvido Carcávico que venía el último, se coloca primero tras un relampagueante derramaje en el que puede que usara las alas. Se le ve un interés especial por llegar a su cima de La Piedra del Cuervo.




    Chaparro en la cima de La Piedra del Cuervo con El Almorchón al fondo.




   Desde la izquierda vemos la Cuerda del Polvo extenderse hasta La Piedra del Nido, Con el Almorchón divisando sus amplios dominios.




  Gran Muflón posa extendiendo las vistas desde esta piedra única y agraciada.




  Mirad que bonita está la gigante bañera que son los Campos de Hernán Perea. Siempre tiene el tapón quitado y eso hace que poco a poco vaya filtrando sus aguas, moldeando en ese derrame los ríos, valles, cañones, cascadas, lapiaces etc que conforme pasa el tiempo son cada vez más bellos.
 Esta primera es La Loma de los Muertos que alcanza su mayor altura en este monte de silueta cónica con 1.799 m.




    Un Córvido sobrevuela su Piedra.




   Mirad que maravilla de día. Parece como que pudiéramos tocar el lejano Yelmo extendiendo la mano. Tras la alberca, continuando la loma vemos una pista de aterrizaje para avionetas.




   Insecto Palo nos saluda exultante.




   Mirad al fondo lo próximo que se aprecia el Caballo Torraso. En primer término mostramos el cerro de La Torquilla (1.783 m).




   Cuidado Luis, que nosotros sólo somos pájaros en los sueños.







   Córvido Carcávico observa estos barrancos y lomas que bajan en dirección a La Sagra y tras los que se encuentran abajo en el valle las aldeas de Los Cañuelos y la del Cerezo.




     A la derecha de Luis vemos introducirse una suave loma hacia los Campos de Hernán Perea que nos lleva hasta el atractivo Picón del Galayo (1.840 m).




   Foto de despedida a este bonito poyo al que accedimos desde el Barranco de Los Aguilones que vemos a su izquierda.




   Impresionantes vistas al Norte.




  Vista hacia Los Pontones que aparecen tapados dentro del valle inicial del Río Segura.




    Vista del Monte Mariarnal (1.827 m) que antecede el Nacimiento del Río Segura. A su izquierda sigue la loma del Pinar del Risco con los miradores de Juan León.




   Inconfundible la silueta de Las Banderillas al fondo en el centro.




  Mirad que vistas más nítidas y limpias hacia el Suroeste.
 En esta alta zona que vemos se dan unas magníficas condiciones para el pastoreo, sobre todo ovino, consiguiendo una carne de calidad, en la que la raza de cordero segureño supone una importante riqueza para los habitantes de esta comarca.







  Foto de despedida del bucólico valle de los ríos Muso y Frío que un poco más abajo de las aldeas de La Matea y de Las Nogueras (que ahora vemos con mayor nitidez) forman el Río Zumeta.




   Continuamos nuestro camino saliendo de la Piedra del Cuervo por su cara Sur.




   Y con esta imagen despedimos a la gran mole: La Sagra.




   Seguimos bordeando con el Yelmo siempre al fondo.




   En dirección a la pista de aterrizaje.




   Que sabiamente está enclavada esta alberca aprovechando el deshielo.




    Insecto Palo posa en el nevero con la Piedra del Cuervo arriba.




   Por la pista de aterrizaje, comienzo de la Cuerda del Polvo que vemos continuar a la derecha.




         AGUA

Quiero volver a tierras niñas;
llévenme a un blando país de aguas.
En grandes pastos envejezca
y haga al río fábula y fábula.
Tenga una fuente por mi madre
y en la siesta salga a buscarla,
y en jarras baje de una peña
un agua dulce, aguda y áspera.

Me venza y pare los alientos
el agua acérrima y helada.
¡Rompa mi vaso y al beberla
me vuelva niñas las entrañas!

                             Gabriela Mistral




   La Cuerda del Polvo ascendiendo hacia la Piedra del Nido.




   Esta loma que recorrimos siempre la recordaremos y seguro que no tardaremos mucho en volver a verla y andarla.




   Descendemos en busca de esa pista que vemos abajo.




Piedra rodada

¿En qué soñada libertad me fundo
para exceder con paso verdadero
a esa piedra que finge un derrotero
según la gravedad que rige al mundo?

Juguete de un destino furibundo,
por la corriente o el despeñadero
va como un alma en trance postrimero,
rindiéndose al imán de lo profundo.

Mas ¡qué importa si al fin todos marchamos
al mismo influjo del poder aleve
que sufre la infeliz piedra rodada,

y todos por igual nos inclinamos
hacia cualquier declive que nos lleve
al abismo, a la sombra o a la nada! 


              Pedro Bethencourt Padilla




    En el descenso atravesamos este pinar.




      Llegando a la pista con el Yelmo siempre vigilante al fondo.




   Y aquí bajando por el Barranco del Arroyo del Castaño nos despedimos de La Piedra del Cuervo, que aparece arriba en el centro.




    Dejamos la pista para girar a la derecha en busca del lugar de partida.




    Al frente nos encontramos con Las Casas de Hoya Espinosa.




   Y un poco más adelante pasamos al lado de la Tiná de Hoya Espinosa.




   Arriba vemos las cumbres por las que comenzamos esta ruta.




    Pasando el Arroyo del Barranco de Lácer.




  Dejamos atrás la Tiná de Hoya Espinosa.




    Llegando a la Tiná de Los Cardaores.




   Verdísimo este Prado Viga.







   Menuda mole este Almorchón.




   Llegando al lugar de inicio.




   Y en el restaurante de Pontones "Ruta del Segura" pese a llegar a la 15 h y 20 minutos fuimos atendidos con excelente agrado, degustando su cocina más tradicional.




   ¿Hay algo más natural que pedir en Pontones chuletas de cordero Segureño?

Que aproveche y hasta la próxima.




Longitud del trazado: 16,4 Km.

Duración: 5 horas y 10 minutos.

Grado de Dificultad: Media.

Agua: Llevar.


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