miércoles, 7 de agosto de 2013

RÍO TUS, CASCADA DEL AVELLANO.


LINEAL POR EL RÍO TUS, DESDE COLLADO TORNERO A LA CASCADA DEL ARROYO DEL AVELLANO. 





  Córvido Carcávico, Cóndor, Calígine y Pangea, socios de nuestro CD SENDERISTA "LOS ESCUDEROS" hemos hecho esta ruta acuática por el interior del río Tús y sus encajonados cañones, al objeto de conocer e inspeccionar esta complicada y difícil zona, valorando la posibilidad de organizar alguna ruta para el grupo.
 En coche nos dirigimos desde Rus a Siles, continuando hacia el norte con una breve inclusión al nacimiento de Río Mundo, ya en la provincia de Albacete. Seguimos hasta Riopar, bordeando por el Norte el Calar del Mundo y la Sierra del Cujón, para en el cruce de El Pardal tomar hacia la preciosa población de Molinicos, ya en clara dirección Sur. Ahora llevaremos el Arroyo Morote a la derecha hasta llegar al  pantano del Río Tús, el Embalse de la Fuensanta, que es dónde este río deja sus aguas al Segura. Desde aquí llevaremos el Tús a la izquierda en dirección este, hasta llegar a la pequeña aldea de Collado Tornero, dónde dejamos el vehículo en un anchurón al lado del río. En sus últimos cuatro kms la pequeña carretera está en mal estado.
 Comenzamos la ruta a pie casi siempre por dentro del río y a veces por su orilla, encontrándonos a unos cien metros a la derecha con la desembocadura del Arroyo de las Marinas, que forma una admirable cascada, lugar elegido por los los aficionados al barranquismo de toda España, para su deleite.
 Seguimos río arriba por la zona de Prado Mesa, dónde nos encontramos varios grupos familiares disfrutando de un perfecto día de relax y baños.
 Seguidamente fuimos remontando el río, que entre espectaculares y abruptas paredes, separa los calares del Mundo a la derecha y de la Sima a la izquierda, por lugares conocidos como el Estrecho del Diablo, Malaliño, Fuente de la Puerca y Los Majales. Enfrente, de pronto nos aparecen unas espectaculares y doradas formaciones rocosas sinclinales, se trata del Desfiladero del Infierno.
 Justo al inicio del desfiladero nos encontramos un arroyo con algo de agua a la izquierda, se trata del Arroyo de la Cañada del Avellano, por el que subimos en fuerte y peligrosa pendiente hasta dar con una seductora cascada de grandes dimensiones, casi sin agua, pero no por ello menos atractiva.
 Desde la cascada iniciamos el regreso por el mismo lugar, a excepción de una senda que tomamos desde el río a la aldea de Collado Tornero, desde dónde estuvimos admirando la cascada anteriormente referida del Arroyo de las Marinas.
 Llegamos muy cansados, sobre todo porque las zapatillas de agua que llevábamos no tenían un grosor de suela apropiado para esta ruta, que supuso cerca de 10 km casi siempre pisando guijarros de piedra.
 Pero nuestro guía, Córvido Carcávico, cogió su todo terreno y en un alarde increíble de navegación, ya que sólo preguntó una sola vez, nos condujo por un complejo y sinuoso trayecto de pistas y estrechas carreteras, hasta dar rápidamente con el valle del Río Segura que ya no dejaremos, para hacer noche en la voladora aldea de La Toba, desde dónde el día siguiente iniciamos la ruta que luego les ofreceremos.
 En definitiva, esta ruta quedará en el recuerdo de estos cuatro amigos, que han compartido su tiempo libre, en total armonía con la naturaleza en su vertiente más salvaje.
 En el tema de convivencia, todo fue genial, rematando ya bien entrada la noche, en el restaurante de La Toba, tomando un refrigerio, amenizado por el  rumor del agua del rápido arroyo que la atraviesa.






               MIÉRCOLES  7  DE  AGOSTO  DE  2013.




  La aldea de Collado Tornero, vista desde el arroyo de Las Marinas.




  Tras comenzar al lado de una alambrada de protección de un huerto, con el río a la derecha, estos anfibios medio humanos acometen la entrada en el agua.     




    El Arroyo de las Marinas nada más entrar al río a la derecha. Paraíso de los aficionados al barranquismo.




    Como ha progresado Calígine, superando ahora de manera increíble cualquier adversidad.




   Pangea observa como una tribu disfruta instalada en este precioso remanso.




   Poco antes de entrar en el Estrecho del Diablo.




    Este Río Tús que nace en la provincia de Jaén por la confluencia de los arroyos de la Fuente del Tejo, de Andrés y el de la Sierra del Agua, desemboca hoy en el Río Segura en el embalse de la Fuensanta.
Antes de la construcción del pantano, el río era la vía de transporte por la que los gancheros trasladaban los troncos procedentes de la Sierra de Segura, hasta la estación de Calasparra, en la provincia de Murcia.




  Pangea con las paredes del cañon de fondo y el Puntal de la Escaleruela arriba (1.482m). Lo del agua fría lo lleva regular, está en un lento proceso de mutación hacia anfibio que puede durar toda una eternidad. Yo creo que como no se caiga, este hoy no se baña, aunque el agua no está excesivamente fría. 
  



   Cóndor y Calígine tras haber dejado atrás el Estrecho del Diablo.




    Córvido Carcávico pasando por la zona ribereña llamada de Malaliño, descansando un poco los pies de tanto guijarro. Los helechos son muy frecuentes en todo el trayecto.




    El Tús por la zona de Malaliño. Creemos que la montaña del fondo es Peña Barreno (1.378m)




   Todo por aquí es de una pureza cristalina.




   Que buenas migas hacen estos dos. Con ellos el debate metafísico filosófico está asegurado.




   Y si encima se unen Cóndor y Pangea la cosa puede quedar en un enriquecedor manifiesto, sobre todo de muy buenas intenciones.




   Seguro que este remansado río influirá a la hora de expresar este trío de jóvenes sus inquietudes. La juventud tan manejada y acomodada hoy día, debiera intentar devolver la voz a los naturales ríos de la vida.




    Al fondo en el centro aparecen a la izquierda el Puntal del Caballo (1.566m) y a la derecha Peña Marranera (1.494m)







   Córvido Carcávico y Cóndor dos senderistas de gran peso. Como sigan cogiendo anchura, en lo sucesivo deberán tener cuidado para entrar en las zonas más estrechas.  




   Córvido Carcávico puntea el bastón cual si de una guitarra se tratara. Los viejos roqueros nunca mueren.




    Despues del concierto no hay nada como un refrescante baño para reponerse.




    Calígine también aprovecha la ocasión.




   Pero lo de Pangea es increible, nadie se explica que este tan seco tras pasar por este estrecho algo más profundo. Estará mutando hacia anisóptero en vez de a anfibio.



 
 Desde la zona de la Fuente de la Puerca vista de Los Majales, con las doradas paredes del Desfiladero del Infierno que ya aparecen al fondo.
 A la izquierda arriba aparece un espectacular pino volador encima de la afilada roca.




   Seguimos a contracorriente. Una inminente escuela filosófica está por llegar.




    Esta senda entre helechos nos ayuda a descansar las plantas de los pies.




     Pangea y Córvido Carcávico saben cuidar su amistad. Aunque ya hacia que no caminaban juntos, a la primera oportunidad se buscan.




   Calígine al salir de la senda de helechos nos advierte que el rebelde Cóndor viene por el río.




   Cóndor sigue fiel a su teoría de ir a contracorriente.




    En la desembocadura del Arroyo de la Cañada del Avellano con el Río Tús.




   Subiendo nos aparecen estas formaciones rocosas sinclinales, que son estribaciones al Norte de la Sierra del Cuquillo.







   Subimos por el arroyo ahora seco, cuando al fondo ya nos aparece la zona de la gran cascada.




  LA GRAN CASCADA DEL ARROYO DE LA CAÑADA DEL AVELLANO.




   El agua ha vuelto a hacerse visible, aunque no se aprecia, el viento difumina la poca agua de la cascada.




    Hasta aquí llegamos. Regresamos por el mismo lugar.







   Esta cascada se adivina por su entorno que en época de lluvias debe ser una de las más bellas del Parque, pero no es aconsejable en esa época acceder a verla subiendo por el arroyo, sobre todo por el inminente peligro de derrumbamientos. Otra opcíón podría ser verla desde arriba.




  Conforme bajamos nos encontramos enfrente estas paredes del Desfiladero del Infierno.




   El Arroyo de la Cascada del Avellano dando sus aguas al Tús.
















  Pangea es ayudado por Cóndor, el agua sólo le ha llegado a las rodillas.
Los picachos que se alzan arriba creemos que es el Puntal de Collado Tornero (1.428m)




 Nace el agua brotando entre las peñas
Y mece suave arena con arrullos,
Cantando con bucólicos murmullos
Sonatas transparentes y risueñas.

Polícromas, coquetas y pequeñas
Los colores del iris hacen suyos
Esas gotas que abiertas en capullos
Salpican de frescor las secas breñas.

A su espejo se asoma el alto pino
Hechizado en el prisma cristalino
Del esbelto y radiante manantial.

Y las notas de rientes surtidores
Como arpegios de amantes ruiseñores
Musican una orquesta celestial.


         (Germinal Sánchez Prieto)







   Mirando hacia atrás, arriba creemos que el que se alza es el Puntal del Avellano (1.482m)




   Un baño para mitigar la dura calor de la tarde. De pronto un ser un tanto extraño emerge de las aguas.




    Al preguntarle que desde dónde ha salido, nos contesta que es el auténtico Tarás Bulba y que tras la debacle cosaca vino a refugiarse en estas aguas.




     La variante que hicimos a la vuelta, es esta empinada senda que sube hasta la aldea de Collado Tornero.




    Capricho de la naturaleza.

 "No creo en nuestra ciencia, ni en nuestra política, ni en nuestra manera de pensar, y no comparto ni uno solo de los ideales de nuestro tiempo. Pero no carezco de fe. Creo en las leyes milenarias de la humanidad, y creo que sobrevivirán a la confusión de nuestra época actual,,, Creo que, pese a su aparente absurdo, la vida tiene un sentido"

                                  Herman Hesse




   Este paseo por este río Tús, nos ha servido a los cuatro para intercambiar impresiones, de las que nos dimos cuenta que todos teníamos conocimiento de la obra filosófica de Herman Hesse "Sidddartta" y como en este genial libro apreciamos que la perfección que queremos hallar, nos es cegada por el ansía de seguir buscando. La perfección la teníamos a poco de entrar en el río, como es esta desembocadura del Arroyo de las Marinas y sólo nos dimos cuenta a la vuelta.

 "Siddharta va a seguir mirando al río y va a escuchar todas las voces, las voces de alegría, de tristeza, de dolor, de gozo. Cuando escucha atentamente el río y no hace suya ninguna de esas voces, la suma de todas ellas es un único sonido, oye que es la perfección. Entonces Siddharta deja de luchar contra el destino, en ese momento entiende el sentido de la corriente de la vida, en ese momento entiende que la sabiduría es saber ver detrás de todas las ansiedades, todas las luchas de la vida, la de los padres con el hijo, la del joven que lucha por un estatus. Es saber pensar y sentir y vivir en cada momento la Unidad".

                       Comentario.- PILAR LUIS PEÑA.




    Abajo fue dónde dejamos el vehículo.




    Después de la fatigosa ruta cogimos en dirección Sur, en busca del valle del Río Segura y entre Las Juntas que es el lugar en que el Zumeta vierte sus aguas al Segura y el pantano de Las Anchuricas nos encontramos con esta fuente de cuatro caños a tope de agua.




  La aldea de La Toba en la que pasamos la noche.



Longitud del trazado: 10 Km.

Duración: 6 horas.

Grado de Dificultad: Media Alta.

Agua: Llevar.

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