CIRCULAR: NAVA DE PAULO, CUERDA LASTONERA, ARROYO DEL INFIERNO, PICÓN DEL HAZA, LOS CHARCONES, NAVA NOGUERA.
Desde este poyo de la abrupta Cuerda Lastonera los cinco miembros de esta expedición del CD Senderista "Los Escuderos" os presenta la ruta de la belleza por excelencia.
SINOPSIS.-
- Comenzamos a caminar en el Pino de Félix Rodríguez de la Fuente, hacia la Nava de Paulo, y desde allí subimos en dirección Este a Cerro Bermejo para visualizar a grosso modo lo que sería la ruta.
Seguido giramos al Oeste pasando por el Collado de la Nava de Paulo para encarar la Cuerda Lastonera. La cresta de esta cuerda fue todo un deleite y al llegar a un saliente poyo paramos a comer. Estábamos por encima del Puntal de las Iglesias con el Valle del Arroyo Valdeazorillos a nuestra izquierda, un poco antes de juntarse a su hermano el Valdeazores en la laguna a la que dan nombre y que veíamos.
Desde este poyo giramos a la derecha trocheando en busca del Arroyo del Infierno, bajando por una torrentera que resultó fácil de transitar, aunque con un paso algo complicado que sorteamos con gran pericia y sin riesgo alguno.
El pequeño tramo que recorrimos de este Arroyo del Infierno nos resultó a pesar de encontrarlo muy seco, de una belleza inigualable. Debe ser espectacular verlo a tope de caudal que recoge desde las paredes del Empanadas. Bajando arroyo abajo llegamos primero a un dique, muy cercano ya al increíble nacimiento de Aguas Negras, pasamos por su embalse, y tras introducirnos y andar el primer túnel, a unas decenas de metros poco antes de llegar al Picón del Haza encaramos su subida por una trocha de hitos que asciende a la derecha.
Al llegar al Collado las vistas son maravillosas, pero hoy queríamos más y decidimos ascender a la cima del Picón del Haza siguiendo una veredilla a la izquierda que encara la subida por un entresijo de piedras y algo de vegetación. Fuimos ascendiendo en primer lugar mas o menos en linea recta, para ir claramente después a la izquierda. La cumbre está conformada como por tres montículos. Disfrutamos relajada y largamente de sus vistas, que en los grandes cortados eran espeluznantes.
Tras descender por el mismo lugar, iniciamos el regreso trocheando en busca del Cortijo de los Charcones para coger una estupenda senda que transcurre por el inicio de los Campos de Hernán Perea en dirección Sur hasta Rambla Seca, por un paisaje aunque seco de un gran atractivo geológico, con profundas y bellísimas dolinas, además de con unas vistas inmensas, destacando la Cuerda de Las Empanadas y la Sierra de La Cabrilla que casi siempre teníamos de frente.
Comimos en el Refugio de Rambla Seca y a continuación acometimos el tramo final, pasando primero por la extensa y llana Nava Noguera. Seguimos unos cientos de metros de la Nava por la estupenda pista para coger un carril a la derecha que tras pasar la Nava del Coñico nos llevaría a la de Paulo y de allí al lugar de partida.
Esta es una de las rutas más bellas que se pueden hacer por estas sierras, lástima que encontráramos la zona más seca que nunca, pero en cierto modo nos vino bien para visitar el Arroyo del Infierno.
Pasamos sin más preámbulos a ofrecérsela:
Al llegar al Collado las vistas son maravillosas, pero hoy queríamos más y decidimos ascender a la cima del Picón del Haza siguiendo una veredilla a la izquierda que encara la subida por un entresijo de piedras y algo de vegetación. Fuimos ascendiendo en primer lugar mas o menos en linea recta, para ir claramente después a la izquierda. La cumbre está conformada como por tres montículos. Disfrutamos relajada y largamente de sus vistas, que en los grandes cortados eran espeluznantes.
Tras descender por el mismo lugar, iniciamos el regreso trocheando en busca del Cortijo de los Charcones para coger una estupenda senda que transcurre por el inicio de los Campos de Hernán Perea en dirección Sur hasta Rambla Seca, por un paisaje aunque seco de un gran atractivo geológico, con profundas y bellísimas dolinas, además de con unas vistas inmensas, destacando la Cuerda de Las Empanadas y la Sierra de La Cabrilla que casi siempre teníamos de frente.
Comimos en el Refugio de Rambla Seca y a continuación acometimos el tramo final, pasando primero por la extensa y llana Nava Noguera. Seguimos unos cientos de metros de la Nava por la estupenda pista para coger un carril a la derecha que tras pasar la Nava del Coñico nos llevaría a la de Paulo y de allí al lugar de partida.
Esta es una de las rutas más bellas que se pueden hacer por estas sierras, lástima que encontráramos la zona más seca que nunca, pero en cierto modo nos vino bien para visitar el Arroyo del Infierno.
Pasamos sin más preámbulos a ofrecérsela:
DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 2.016.
Ultimando la puesta en marcha de salida junto al enorme laricio de Félix R. De La Fuente.
A unos cientos de metros llegamos a los restos del Cortijo de la Nava de Paulo que nos muestra Lobo.
Desde el cortijo subimos en dirección Nor-Oeste hasta la cima de Cerro Bermejo (1.796 m) que junto al Puntal de las Palomas (1.809 m) que aparece detrás conforman la parte alta de la llamada Loma de Enmedio y que son las máximas alturas de esta zona y de toda la ruta que hoy andaremos.
Hemos querido subir hasta Cerro Bermejo para visualizar en parte la zona a recorrer. En el centro vemos La Cuerda Lastonera para la que vamos. Por encima los inmensos Campos de Hernán Perea con los Charcones y el Alto del Infierno en la izquierda por cuya cara Oeste a media ladera volveremos.
Nada más aparecer el Picón del Haza nos lo muestra Córvido Carcávico. Lo vemos al fondo en el centro con Las Banderillas arriba a su derecha.
Lobo en su segunda ruta ya comienza a reconocer los lugares. Por encima del Picón del Haza y a la izquierda de Las Banderillas nos muestra a lo lejos el Calarejo de los Villares, que fuera su primera gran cumbre en nuestra anterior ruta y que le supuso un exigente debut.
Collado de la Nava de Paulo por el que hemos bajado de Cerro Bermejo hasta estos mojones que suponen el inicio de la Cuerda Lastonera.
Desde la izquierda Coyote, Lobo, Drago, Gran Muflón y Córvido Carcávico os invitan a recorrer esta bella ruta. Estamos al inicio de la Cuerda Lastonera.
Seguimos por la cresta coincidiendo con estos mojones dobles que sirven para delimitar.
El hecho que esta Cuerda Lastonera como otras tantas que vemos confluyan en el Picón del Haza, hacen que la consideremos como "La Montaña Corazón".
LA MONTAÑA DE LOS RECUERDOS
En una montaña distante y acalorada,
Reside el alma de la sonrisa del tiempo,
Donde los pasares de la vida se congelan,
Como museo visitas y acuerdas con sosiego.
En la montaña distante, alta y placentera,
Brilla un sol celeste cuyo fulgor es fugaz,
Como la risa de las crías del universo,
Que vinieron, fueron, y serán.
Solitaria la montaña navega con elocuencia,
Postrada sobre nubes de arrebol ambarino,
Cuyo avistamiento desvanece mientras
Te aproximas a los mundanos pensamientos.
De vuelta en el mundo sonreirás, la viste, estuviste;
Añorarás volver a la montaña de los aposentos,
Memorias de los grandes eventos, que te hacen ser:
Quien eres, serás, y seguirás siendo.
Cuando observes a los cielos,
Acuerda que sobre una manta de nubes
De arrebol ambarino, flota, esperándote,
La montaña de los buenos recuerdos.
Paul Wunderlich
Entre sombras Coyote nos muestra como el Arroyo de Valdeazorillos baja hacia la Laguna de Valdeazores.
Obligada oficial en este lugar que tanto nos está costando dejar.
Una mirada al camino ya andado. Arriba vemos la alta loma del Puntal de las Palomas y de Cerro Bermejo.
Con Las Banderillas al fondo seguimos la cresta de esta caprichosa Cuerda Lastonera, enemiga declarada de la línea recta.
Atravesando un nuevo collado vemos a la derecha esta imagen de la Nava del Coñico y La Sierra de la Cabrilla arriba.
A la izquierda aparece un poyo que nos va atrayendo irremisiblemente.
Erosionadas formas de estas rocas agalayadas que llamaron nuestra atención.
En esta planicie yace un gigantesco laricio que lentamente vuelve a la tierra.
Caminando por la cresta, tenemos dudas si somos nosotros los que vamos para el poyo o es él quién nos lleva.
Una mirada hacia el Valle de Valdeazorillos ya con menos sombras. Lobo nos indica que con esta son dos las rutas que lleva. Con la ilusión que demuestra pronto le faltarán dedos para contarlas.
Y por fin llegamos a la parte más abrupta de esta Cuerda Lastonera que debe su nombre a la abundancia en ella del Lastón, que es una planta gramínea parecida al esparto.
Recóndita, abrupta, heterogénea y fértil cuerda. Por esa zona boscosa por debajo de su cresta se encuentra el llamado Pino Alfredo del que no sabemos mucho. Al fondo vemos sobresalir el Alto de la Cabrilla (2.078) elevándose por encima de La Cuerda de la Ventana de la que apreciamos el agujero que le da nombre.
Y a este poyo sin nombre que tanto nos atrae, queremos bautizarlo como Poyo de Valdeazorillos por su privilegiada posición sobre el valle del arroyo de mismo nombre.
Al fondo vemos el comienzo del Caballo de Valdeazores como continuación de la Cuerda de los Alcañetes y que siguiendo a la derecha llega hasta el Picón del Haza allá por Poyo Cerezo.
Disfrutando de este nuevo bautizo de nuestro nuevo ahijado. Precioso poyo.
Gran Muflón y Lobo en su primera ruta juntos comparten esta nueva perspectiva del Poyo de Valdeazorillos.
Coyote al que a veces es más difícil ver que a un lobo, posa desde el mirador de los sueños.
Bellos paisajes, grandes vistas, gran corazón, grande, grande, Gran Muflón.
Al ver el valle del Arroyo de Valdeazorillos desde nuestro poyo creemos que hemos acertado con su nombre.
Drago tampoco quiere perderse esta perspectiva que representa uno de los lugares más atractivos de estas inmensas sierras.
Y al Este del poyo tenemos el restaurante hoy. Nos hemos interesado por su decorador al que tenemos muchas ganas de conocer.
Vistas al Nor-Este. Desde la izquierda Las Banderillas, Cuerda de la Nieve, Los Charcones, Alto del Infierno y más lejano creemos que El Calar de Las Palomas.
Que calidad denotan Drago y Coyote. Para nuestro club son de lo más apreciado. Aparte de sus muchas facetas, la que nunca olvidaremos es el arroz caldoso que nos hicieran el año pasado por estas fechas. Memorable.
Abajo a la izquierda vemos la Laguna de Valdeazores que se forma en la misma confluencia de los Arroyos Valdeazores y Valdeazorillos.
La cuerda que vemos en la izquierda bajar hacia el Picón del Haza es el Caballo de Valdeazores con su escarpado Poyo Cerezo en la parte final. El 23 de Diciembre de 2.012 hicimos una visita a esa cresta, el enlace que lo atestigua es: http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2012/12/cascada-del-salto-de-los-organos.html.
En el centro vemos la Laguna de Valdeazores, bajo este otro bonito poyo sin nombre que quizás en otra ocasión bauticemos.
Caballos, poyos, cuerdas, arroyos y ríos bajan como arterias buscando el corazón que purifica la vida. Siempre voy ya hacia la Montaña Corazón, al ritmo de sus latidos camino, en busca de su aureola de belleza.
(quinrri)
Córvido Carcávico se empapa, mientras se pregunta de qué color serán las almas de los pájaros negros.
Arriba vemos como el Caballo de Valdeazores galopa a crin tendida hacia el Picón del Haza.
Lobo sueña por las altas barandas de la rebelde Cuerda Lastonera.
A ese nuevo poyo del que ya viene Coyote vamos, para al llegar a él girar a la derecha y bajar en busca del Arroyo del Infierno.
Dejando con nostalgia a nuestro recién bautizado Poyo de Valdeazorillos.
Y hasta este farallón llegamos en nuestro fantástico cresteo por la indomable Cuerda Lastonera.
Que difícil se nos está haciendo abandonar este cielo antes de....
bajar por esta torrentera hacia el infierno.
ABRE
LA PUERTA
Yo
quise subir al cielo para ver
y bajar hasta el infierno
para comprender
qué motivo es
que nos impide ver
dentro de tí
dentro de mí.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
qué pena da despertar.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Soñaba que te quería
soñaba que era verdad
que los luceros tenían
misterio para soñar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta niña
y dale paso al amor
mira que destello tiene
esa nube con el sol.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
que pena da despertar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
y bajar hasta el infierno
para comprender
qué motivo es
que nos impide ver
dentro de tí
dentro de mí.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
qué pena da despertar.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Soñaba que te quería
soñaba que era verdad
que los luceros tenían
misterio para soñar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta niña
y dale paso al amor
mira que destello tiene
esa nube con el sol.
Por la mañana amanece
la vida y una ilusión
deseos que se retuercen
muy dentro del corazón.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Abre la puerta, niña
que el día va a comenzar
se marchan todos los sueños
que pena da despertar.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
Hay una fuente niña
que la llaman del amor
donde bailan los luceros
y la luna con el sol.
TRIANA
Bajando por la torrentera mientras pensamos como será el infierno.
Tras bajar un corto tramo por la torrentera tomamos a la derecha por este carril que creemos baja de Nava Noguera.
Tras caminar escasos metros por el carril retomamos de nuevo la torrentera. Aquí nos encontramos con un estrecho y difícil paso.
Coyote examina la parte izquierda buscando la zona más segura de sortearlo.
Al final continuamos por la derecha por este lugar algo difícil pero nada arriesgado.
El musgo y la humedad se hacen presentes mientras bajamos.
Festival de colores por este cerrado bosque.
Exuberante zona de helechos.
Llegando al Arroyo del Infierno.
Por aquí cruzamos el Arroyo del Infierno para emprender su bajada por su margen derecha.
Espectacular poyo a la derecha del que hemos bajado.
Arroyo del Infierno también llamado de Ramblaseca y que nace en las altas laderas de Las Empanadas y Alto de la Cabrilla.
Bajando por la margen derecha con Poyo Cerezo al fondo.
Ahí llevas esa Lobo para que no se te olvide este lugar.
Si abajo va el Infierno estas paredes serán del Purgatorio.
Córvido Carcávico desde este cortado nos dice que nunca pensó que el infierno pudiera ser tan atractivo.
DEL INFIERNO Y DEL CIELO
El infierno de Dios no necesita
el esplendor del fuego. Cuando el Juicio
Universal retumbe en las trompetas
y la tierra publique sus entrañas
y resurjan del polvo las naciones
para acatar la Boca inapelable,
los ojos no verán los nueve círculos
de la montaña inversa; ni la pálida
pradera de perennes asfodelos
donde la sombra del arquero sigue
la sombra de la corza, eternamente;
ni la loba de fuego que en el ínfimo
piso de los infiernos musulmanes
es anterior a Adán y a los castigos;
ni violentos metales, ni siquiera
la visible tiniebla de Juan Milton.
No oprimirá un odiado laberinto
de triple hierro y fuego doloroso
las atónitas almas de los réprobos.
Tampoco el fondo de los años guarda
un remoto jardín. Dios no quiere
para alegrar los méritos del justo,
orbes de luz, concéntricas teorías
de tronos, potestades, querubines,
ni el espejo ilusorio de la música
ni las profundidades de la rosa
ni el esplendor aciago de uno solo
de Sus tigres, ni la delicadeza
de un ocaso amarillo en el desierto
ni el antiguo, natal sabor del agua.
En Su misericordia no hay jardines
ni luz de una esperanza o de un recuerdo.
un remoto jardín. Dios no quiere
para alegrar los méritos del justo,
orbes de luz, concéntricas teorías
de tronos, potestades, querubines,
ni el espejo ilusorio de la música
ni las profundidades de la rosa
ni el esplendor aciago de uno solo
de Sus tigres, ni la delicadeza
de un ocaso amarillo en el desierto
ni el antiguo, natal sabor del agua.
En Su misericordia no hay jardines
ni luz de una esperanza o de un recuerdo.
En el cristal de un sueño he vislumbrado
el Cielo y el Infierno prometidos:
cuando el juicio retumbe en las trompetas
últimas y el planeta milenario
sea obliterado y bruscamente cesen
¡oh Tiempo! tus efímeras pirámides,
los colores y líneas del pasado
definirán en la tiniebla un rostro
durmiente, inmóvil, fiel, inalterable
(tal vez el de la amada, quizá el tuyo)
y la contemplación de ese inmediato
rostro incesante, intacto, incorruptible,
será para los réprobos, Infierno;
para los elegidos, Paraíso.
Jorge Luis Borges.
el Cielo y el Infierno prometidos:
cuando el juicio retumbe en las trompetas
últimas y el planeta milenario
sea obliterado y bruscamente cesen
¡oh Tiempo! tus efímeras pirámides,
los colores y líneas del pasado
definirán en la tiniebla un rostro
durmiente, inmóvil, fiel, inalterable
(tal vez el de la amada, quizá el tuyo)
y la contemplación de ese inmediato
rostro incesante, intacto, incorruptible,
será para los réprobos, Infierno;
para los elegidos, Paraíso.
Jorge Luis Borges.
Drago nos muestra arriba El Puntal de las Iglesias que coincide con el final de la Cuerda Lastonera.
Valle del Arroyo del Infierno, retiro de rebeldes ángeles caídos.
Gran Muflón nos muestra esta parte del seco arroyo previo a un dique.
Parte final del Arroyo del Infierno con Poyo Cerezo al frente.
Recóndita poza que vemos desde la parte alta del dique. En épocas de crecida esta zona paradójicamente será un lugar reservado sólo a los dioses.
Zona en la que se encuentra el embalse de Aguas Negras.
Salto desde el dique.
La visión de estas pozas ahora prácticamente secas, nos hacen imaginar lo espectacular que tiene que ser poder verlas con el agua corriendo y saltando por sus piedras.
Dejamos el dique para tomar a la izquierda por una vertiginosa senda.
Escarpada senda pero bastante segura.
Y a pocos metros nos encontramos justo encima del Nacimiento de Aguas Negras.
Nos encontramos con alguna gente que almorzaba al lado del nacimiento.
Coyote y Lobo en el Nacimiento de Aguas Negras, que pese a la prolongada sequía, vemos como su caudal nunca falla.
Aguas Negras que aseguran la corriente fluvial del Río Borosa incluso en las épocas y estaciones más secas.
Coyote bebe de sus frías aguas.
Pasando por esta roca que al caer creó esta curiosa formación.
Gran Muflón en el Embalse de los Organos que recibe sus aguas del Nacimiento de Aguas Negras y de los Arroyos Valdeazores y Valdeazorillos.
El Puntal de las Iglesias (1.449 m), perfecto mirador para deleitarse ante este bellísimo paraje.
Drago nos muestra tras la presa del embalse el otro gran mirador de la zona, Poyo Cerezo.
Por el conducto de la arteria cava antes de introducirse en el Picón del Haza. Hoy queremos ascender por tu pericardio y sentir tus latidos que disparen nuestra adrenalina.
La vena cava pasando por esta primera válvula previa a la otra más alargada que atraviesa el corazón.
Al salir del túnel vemos a la izquierda alzarse Poyo Cerezo.
Y poco antes de llegar al segundo y alargado túnel, tomamos a la derecha. Como pueden ver la subida es pronunciada, aunque no muy larga, y la senda siguiendo con atención los hitos te lleva rápido al Collado del Picón del Haza.
Contemplando desde este singular collado las maravillosas vistas de su parte occidental.
Esta erosionada cresta es el inicio de la gran Cuerda de Las Banderillas que se extiende hacia la izquierda.
Como nos gusta volver a mirar desde este ya conocido collado el Cinto de las Higueras extendiéndose desde el Cortijo del Haza hacia el Castellón del Haza de Arriba (1.529 m) que continua con el Cinto de los Frailes con sus Puntales de las Cabras y del Águila.
En el centro el otro gran collado el de Roblehondo con los Calarejos de los Nevazos y de los Villares a su izquierda.
Y para Drago el privilegio de ofrecernos esta bellísima estampa en torno al Embalse de los Órganos.
Por aquí ascenderemos el Picón del Haza. Dividiendo simétricamente el collado se aprecia una pequeña senda que seguimos para navegar después por este pericardio rocoso.
Gran Muflón tras el periplo estival ha vuelto en plena forma.
Lobo nos dice que la subida pese a contar con alguna dificultad tampoco es para tanto como parecía desde el collado.
Vistas del Collado del Picón del Haza conforme subimos.
Por delante Coyote y Drago tras girar un poco a la izquierda nos van abriendo camino, subiéndonos en volandas en el momento que se les une Gran Muflón.
Subiendo vemos como la Cuerda de las Banderillas va desde la derecha hacia la zona del Tranco del Perro, paso que también conocemos, y que conecta la senda de la aldea de Los Villares con Los Campos de Hernán Perea.
Accediendo por la parte Sur de la cumbre los telúricos latidos comienzan a sentirse claramente.
La formación de este lapiaz embellece si cabe aún más la zona.
Con gran equilibrio Gran Muflón nos muestra el valle que llevábamos a nuestra izquierda cuando esta mañana caminamos por la cresta de Cuerda Lastonera. La otra la de la derecha es la Loma de Enmedio que separa los Arroyos Valdeazores y Valdeazorillos.
Córvido Carcávico posa con Poyo Cerezo y el Caballo de Valdeazores a su derecha, seguida por una enigmática hendía que corresponde al Barranco de la Tabarrera.
Al acercarnos al cortado Este de la montaña tenemos estas vistas del Valle del Río Borosa con la Sierra de las Villas al Fondo.
Un halo telúrico viene desde el Collado de la Nava de Paulo a inyectar ilusión y vida a nuestro compañero Lobo.
Córvido Carcávico recibe ese mismo halo mientras apoya su corazón al gran pericardio telúrico del parque.
Las siguientes dos fotos las toma desde ahí.
Zona del salto de Los Órganos.
Y yo, mínimo ser,
ebrio del gran vacío
constelado,
a semejanza, a imagen
del misterio,
me sentí parte pura
del abismo,
rodé con las estrellas,
mi corazón se desató en el viento.
ebrio del gran vacío
constelado,
a semejanza, a imagen
del misterio,
me sentí parte pura
del abismo,
rodé con las estrellas,
mi corazón se desató en el viento.
Pablo Neruda.
Lobo desde la cara Este del Picón del Haza ya tiene su segunda cumbre con nosostros. La primera se ve a la izquierda el Calarejo de los Villares (1.617 m).
Abajo el valle del Río Borosa con el tramo desde la central eléctrica hasta el recodo de Huelga Nidillo.
Al Este aparece la Loma de Oradá que siguiendo a la derecha baja hasta la misma Cerrá de Elías.
Desde la derecha la Lancha de Pilatos, el Barranco de la Tabarrera y el Caballo de Valdeazores.
Vista total de la Cuerda Lastonera que desde el Puntal de las Iglesias (que aparece en el centro) sube hasta el Collado de la Nava de Paulo y el Puntal de las Palomas que vemos a la derecha.
Las cumbres del fondo son las Empanadas y la Sierra de la Cabrilla.
Valle del Arroyo del Infierno con Cuerda Lastonera a la derecha. Al fondo Las Empanadas y La Cabrilla.
Esta es la zona por la que regresaremos. Arriba Los Charcones (1.805 m) y a su derecha el Alto del Infierno (1.776 m).
Nuestra felicidad hoy es tan completa como todo lo que nos rodea.
Nueva perspectiva del Cinto de las Higueras hacia el Fraile, su Cinto y el Tranco del Perro.
En primer plano a la derecha se aprecia como es la cima de este Picón del Haza, esta formada por tres montículos de piedras, este dónde estamos y los otros dos para los que vamos.
Por la escarpada cima del Picón del Haza.
El escurridizo Coyote es captado aquí de nuevo, que no es fácil.
Lobo, que menudo reportaje lleva, posa aquí sobre este inestable peñón volador que nos da la impresión de ser la cima.
Llegando al momento de las fuertes sensaciones.
Drago posa con el valle del Borosa, Los Calarejos de Los Villares y Nevazos y la Sierra de las Villas al fondo.
Por el ventrículo pulmonar de esta mágica Montaña Corazón.
Aquí aparecen estos dos buenos amigos Córvido Carcávico y Drago. Este Agosto y Septiembre pasados conocieron juntos buena parte del Pirineo Leridano y Oscense. La camiseta kaki de Drago la compró a la vera del Río Ara en Broto (Huesca) que está a las puertas del monumental Parque Nacional de los farallones gigantes. el de Ordesa y Monte Perdido.
Esta visión nos tiene cautivados. El enclave del Cortijo del Haza que aparece en parte tapado por el árbol del centro es inigualable.
Mirando desde aquí tenemos dudas si el peñón volador del centro será la cima ya que las piedras de la derecha nos parecen ahora más altas. De cualquier modo las hemos visitado todas.
Arriba a la derecha vemos El Risco (1.805 m) que es la cima de La Cuerda de la Nieve.
Como silueta El Risco, Los Charcones y el Alto del Infierno.
Como estamos disfrutando y sobre todo Lobo que está exultante.
Por ahí baja el Río que pinta, el impresionista Borosa.
Vámonos Córvido, sal ya de esas rocas que aún nos queda mucho que ver.
Misteriosa cima del Picón del Haza.
El Peñón Volador de mis sueños, por fin sé a dónde fuiste a parar cuando desapareciste en mi niñez.
Bajando por el lugar del ascenso.
Antes de bajar visualizamos desde aquí el camino a seguir hacia la falda Sur de Los Charcones.
Una más de este bello lugar, que no será la última.
Trocheando por encima del Embalse de los Órganos en busca de Los Charcones.
Debe ser muy grande lo que mira Gran Muflón.
Tan grande como este al que para siempre consideraremos ya Nuestro Corazón.
Embalse de los Órganos, un lugar del que cuesta volver.
Poco a poco vamos ascendiendo....
y el embalse se hace más pequeño.
Abajo dejamos el Nacimiento de Aguas Negras siempre vigilado por el Puntal de las Iglesias.
Realidad o postal.
La Tierra...
La Tierra pide un canto
que no ha dicho jamás ningún poeta.
La Tierra tiene voces infinitas:
voz y llanto de mar, de viento y selva,
para decir los íntimos dolores
que acaso la atormentan.
Yo no sé por qué siento que ella sufre,
y en la noche me fingen las estrellas
lágrimas de una pena inconsolable
que llora nuestras culpas. ¡Oh, la Tierra,
que profanan los hombres irredentos!
¡Quién sabe lo que siente! ¡Quién sabe lo que piensa!
Las almas están sordas en el fondo
de estos valles; las almas están ciegas,
y marchan como sombras errabundas,
sin comprender adónde, hacia la etérea
mansión, desde la cual vendrán de nuevo
a deslizarse por las mismas sendas.
Las almas están sordas;
las almas están ciegas.
Nadie supo aclararnos el misterio
de esta lucha sin fin en que se empeñan
los hombres y las cosas. ¡Oh, la Vida!
–revolución perpetua
de ocultas energías.
¡Oh, la Tierra,
paciente y dolorosa,
con estas criaturas que la pueblan!
El hombre es el dolor; acaso el único
dolor que la atormenta.
Si no fueran los astros;
si no fueran
el mar, el viento, el río… ¿quién diría
lo que tal vez decir quiere la Tierra?
El canto que ella inspira
no lo ha dicho jamás ningún poeta.
La Tierra pide un canto
de piedad a los hombres que la pueblan.
La Tierra tiene voz; pero las almas
están sordas. La Tierra
llora por todos; pero…
¡las almas están ciegas!
(Vida Plena, 1934) Pedro Bethencourt.
La Tierra pide un canto
que no ha dicho jamás ningún poeta.
La Tierra tiene voces infinitas:
voz y llanto de mar, de viento y selva,
para decir los íntimos dolores
que acaso la atormentan.
Yo no sé por qué siento que ella sufre,
y en la noche me fingen las estrellas
lágrimas de una pena inconsolable
que llora nuestras culpas. ¡Oh, la Tierra,
que profanan los hombres irredentos!
¡Quién sabe lo que siente! ¡Quién sabe lo que piensa!
Las almas están sordas en el fondo
de estos valles; las almas están ciegas,
y marchan como sombras errabundas,
sin comprender adónde, hacia la etérea
mansión, desde la cual vendrán de nuevo
a deslizarse por las mismas sendas.
Las almas están sordas;
las almas están ciegas.
Nadie supo aclararnos el misterio
de esta lucha sin fin en que se empeñan
los hombres y las cosas. ¡Oh, la Vida!
–revolución perpetua
de ocultas energías.
¡Oh, la Tierra,
paciente y dolorosa,
con estas criaturas que la pueblan!
El hombre es el dolor; acaso el único
dolor que la atormenta.
Si no fueran los astros;
si no fueran
el mar, el viento, el río… ¿quién diría
lo que tal vez decir quiere la Tierra?
El canto que ella inspira
no lo ha dicho jamás ningún poeta.
La Tierra pide un canto
de piedad a los hombres que la pueblan.
La Tierra tiene voz; pero las almas
están sordas. La Tierra
llora por todos; pero…
¡las almas están ciegas!
(Vida Plena, 1934) Pedro Bethencourt.
Seguimos remontando por esta escarpada zona mientras por detrás nos vamos despidiendo....
del Puntal de las Iglesias, del Embalse de los Órganos y del Caballo de Valdeazores.
Del Arroyo del Infierno.
Del Corazón del Universo.
Vamos un poco navegando con nuestro instinto evitando las dificultosas formaciones kársticas.
Llegando al Cortijo de Los Charcones.
En el abrevadero que baja de las albercas del cortijo.
El Arroyo del Infierno lo llevaremos a nuestra derecha. Al fondo la Sierra de la Cabrilla.
Serpenteando por el carril de Los Charcones.
Por la ladera Sur de Los Charcones.
Mirando a nuestra derecha, vemos en el centro de la foto el lugar por dónde accedimos desde Cuerda Lastonera al Arroyo del Infierno.
Dejando atrás esta enorme dolina. Arriba al fondo vemos como desde la izquierda la Cuerda de los Alcañetes se junta a la del Caballo de Valdeazores
Como el carril sube zigzagueando, ahora parece que vamos en dirección a Las Banderillas que aparecen a la izquierda.
Zona que hemos atravesado desde del Picón del Haza que vemos descollar a la izquierda.
Lobo y Coyote por el cómodo camino del carril que deja ya de serpentear y se dirige claramente en dirección a Las Empanadas y Alto de la Cabrilla que vemos al fondo.
De vez en cuando los fuerte latidos nos hacen mirar atrás.
Cara Este de los kársticos Charcones.
A punto de bordear....
esta profunda dolina aprovechada como aprisco para el ganado.
Otra perspectiva de esta futura sima.
Las dolinas se suceden por este alucinante paisaje kárstico mientras comenzamos ya el descenso hacia el Refugio de Rambla Seca.
El el centro nos aparece una afilada cresta que creemos es la de La Cuerda de la Linde.
Bajando a Rambla Seca por este atractivo paisaje.
Otra gran dolina bajo Los Tornajos del Puerto (1.748 m)
Al fondo la continuación al Norte de la Cuerda de Las Empanadas.
El Alto del Infierno (1.776 m).
El camino por el que vamos bajando se puede considerar como la antesala de los enormes Campos de Hernán Perea que dejamos a la Izquierda.
Zona de Rambla Seca.
Monumentales laricios sombreando el carril.
Alto del Infierno y Los Tornajos del Puerto a su derecha.
Llegando al refugio de Rambla Seca.
Coyote posa junto al cuidado refugio de Rambla Seca.
Pasando por la Casa Control de Rambla Seca.
Tornajos por Nava Noguera.
Pasando por la gran llanura de Nava Noguera. Es la vez que más seca nos la hemos encontrado.
Saliendo de Nava Noguera.
Dejamos la pista para ir en busca de la Nava del Coñico por este carril.
Llegando a la Nava del Coñico.
Saliendo de la Nava del Coñico.
Hacia la Nava de Paulo.
Pinar llegando a la Nava de Paulo.
De nuevo en la Nava de Paulo.
Desde el punto de partida vista del Cerro de los Tornajos (2.038) y Pico de las Covachas (2.029).
Pareja de gamos enamorados cercanos al Cortijo de Poyo Manquillo.
Piara de jabalíes por la Nava de San Pedro que aparece también más seca que nunca.
Lobo bebiendo por primera vez de las frías y saludables aguas de la Fuente del Arroyo de la Garganta.
Longitud del trazado: 19'7 Km.
Duración: 8 horas y 53 minutos.
Grado de Dificultad: Media Alta.
Agua: Llevar o reponer en el nacimiento de aguas negras.