domingo, 20 de marzo de 2016

PICO DEL BUITRE. ANDAR Y VOLAR.


SEMICIRCULAR: BARRANCO DE LOS QUEMADOS, COLLADO DE LAUDE, PINAR DE LAS POTRAS, PRADOS Y REFUGIO DEL BUITRE, PICO DEL BUITRE, PEÑA LÉZAR, COLLADO DE SALAMANQUESA, BARRANCO DE LAUDE.






 Hemos elegido esta foto invertida del collado al Oeste del Pico del Buitre para presentar esta ruta que parece sacada de la retina de los ojos de cualquier rapaz de las numerosas que nos acompañaron.

SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                             - Dejamos los vehículos tras subir 1'5 km por el complicado carril que asciende desde la carretera de Pozo Alcón a Castril hacia el Collado de Laude.
 Comenzamos ascendiendo continuando por el carril inmersos en el Barranco de Los Quemados, pasando por su cortijo hasta llegar al agradable Collado de Laude dónde dejaremos el carril, para ir a la izquierda a través de una senda que está muy bien explicada por un panel indicativo.

 La senda nos pasa del Barranco de los Quemados al del Laude y en este trayecto las vistas del mar de nubes hacia el Sur con los blancos picos de Sierra Nevada en la lejanía fue todo un espectáculo, que mejoró captando el vuelo de un buitre, como sólo él lo sabe hacer, nuestro compañero Roble Rebelde.
 Contactamos con el Barranco de Laude por encima de su zona más escarpada, cercanos al Pinar de la Potras que atravesamos disfrutando de una buena capa de nieve que los pinos conservaban a su sombra.

 Pasado el pinar entramos en el alto valle del Barranco de Laude que encontramos en pleno deshielo, achortalado. El lugar conocido como Los Prados del Buitre es de una gran belleza y sus erosionadas rocas forman unos arcos que nos cautivaron. A partir de aquí la nieve era más abundante y pese a que no era uniforme su aspecto ajironado daba un mayor encanto al paisaje. Camino del Refugio del Buitre, hicimos un escarceo hacia un collado al Norte del Cerro Tejos para asomarnos a la Lancha del Almicerán y a las Sierras de Jaén.

 Este trayecto hasta llegar al Refugio de los Prados (que está muy sucio) es como si estuviera encantado por las extrañas formaciones rocosas que encontramos. Seguimos hasta el Collado Oeste del Buitre dónde comimos al resguardo de unas rocas y con unas vistas alucinantes.

 Encaramos tras reponer fuerzas la subida al Pico del Buitre, pasando por unos tornajos, una fuente y unas piedras erosionadas con agujeros que de nuevo Roble Rebelde aprovechó para mejorar este reportaje. Llegamos así a la cima de la que disfrutamos admirando el inmenso espectáculo que nos tenía preparado.
Emprendimos el descenso yendo un poco al Noreste para asomarnos primero al Barranco de Lézar girando hacia el Sur por una cresta que nos llevaría hasta el cerro de Peña Lézar, con vistas al Barranco Seco, Embalse del Portillo, Castril, y en la lejanía el Cerro Jabalcón y la Sierra de Baza. En una distendida bajada seguimos por el Collado de Salamanquesa de dónde encaramos una incursión al corazón del Barranco de Laude, poniendo la nota aventurera a la ruta.
 Bajando por el cauce del Arroyo de Laude, entre los farallones dorados que se alzaban a nuestra izquierda vimos a un buitre en su nido al parecer incubando, de nuevo Roble Rebelde captó con maestría unas interesantes fotos.
 Tras conectar con la senda que desde el Collado del Pico de Lézar va al Collado de Laude y una vez en este, regresamos por el carril que utilizamos en el inicio de la marcha.

 Diremos que este es uno de nuestros mejores reportajes para lo que se dieron multitud de condiciones favorables que pasamos a detallar a continuación.
Que lo disfruten.










   DOMINGO  20  DE  MARZO  DE  2.016.





  A 1'5 km de la carretera de Pozo Alcón a Castril subiendo por un difícil carril fue dónde dejamos los vehículos.




     En el inicio continuamos por el mismo carril que nos asciende inmersos en el Barranco de los Quemados.




   A nuestra derecha llevamos el Picón de Laude y Los Poyos de Soria.




    Y a la izquierda del Barranco de los Quemados está este Cortijo del mismo nombre que cada amanecer da los buenos días al Picón de Laude, que aparece ahora en el centro y que tantas veces veremos.




   Salimos del cortijo por su noble arboleda de nuevo en busca del carril.




   Aquí el carril gira a la derecha y abandona el Barranco de los Quemados. A la derecha vemos unos covachones dorados por encima de los que pasaremos para encaminarnos hacia el Pinar de las Potras.




   En la ladera que precede al Cerro de La Cabañuela nos encontramos con esta maravilla geológica.




   Esta alta cuerda es la que llevaremos en la subida a nuestra izquierda que precedida por el tapado Tornajuelo continua con el Cerro de la Cabañuela (1.923 m) que vemos arriba en el centro tapando al Cerro Tejos. La cuerda sigue ascendiendo hasta acabar en el Pico del Buitre. 




  Llegando al Collado de Laude vemos a nuestras espaldas como un mar de nubes se extiende por el altiplano granadino y que les mostraremos conforme vallamos subiendo.




   En el Collado de Laude nos encontramos con este panel explicativo de la subida al Pico del Buitre y que será el itinerario que seguiremos a excepción de una variante en la bajada.




     Drago nos muestra este precioso Picón de Laude. En La Gomera tuve la ocasión de ver uno muy parecido que llaman el Roque de Agando.




  El mar de nubes con las cumbres de Sierra Nevada sobresaliendo ....




     llama la atención del grupo.




    Esta Sierra de Castril como su contigua Sierra Seca son una sucesión de abruptos barrancos. Aquí les mostramos por el que venimos subiendo el Barranco de Los Quemados. 




   Al dejar el collado nos encaminamos por esta senda hacia la parte alta del Barranco de los Quemados. a la izquierda aparecen los covachones dorados que veíamos subiendo por el carril  y que  pasaremos por arriba. 




   El mar de nubes que llena el altiplano granadino no logra tapar las altas cumbres de Sierra Nevada.




    Detalle a través de este collado de las cumbres más altas de la península que aparecen despejadas.




  Conforme ascendemos las vistas se van extendiendo al igual que nuestra ilusión. 




  La subida no tiene desperdicio. Mientras pasamos por encima de los covachones que veíamos antes, observamos como se forman nuevas nubes en las cumbres de Sierra Nevada.










  En el centro como un lobo solitario en la estepa vemos sobresalir al cerro Jabalcón con la Sierra de Baza detrás.




  Vamos por la parte alta, casi final, del Barranco de los Quemados.




   Al fondo ahora vemos con mayor nitidez como se funden las Sierras de Baza y la más lejana de Sierra Nevada.




   Serpiente y Gran Muflón están sencillamente flipando.




   Mientras Macho Cabrío y Drago se deleitan con las extensas vistas, comienza a mostrarse La Sagra por encima de Sierra Seca sobre el horizonte.




     Ahora mismo estamos sobre un poyo entre los barrancos de los Quemados y de Laude con su cortijo visible abajo.




   El vuelo de algunos buitres nos tiene cautivados y lo que les mostramos seguidamente es una pequeña parte de la sensación de belleza y libertad que en aquellos momentos vivimos.




  Volando por encima del Picón de Laude y del Embalse del Portillo.




   Volando por encima del mar de nubes del altiplano.




   Soñando o volando entre la Sierra de Baza y El Chullo.




   Sobrevolando entre la pureza y el respetuoso silencio.




   Volando sobre Sierra Nevada.




                                                                         El vuelo

El alto vuelo sigo
con mis manos:
honor del cielo, el pájaro
atraviesa
la transparencia, sin manchar el día.

Cruza el oeste palpitando y sube
por cada grada hasta el desnudo azul
todo el cielo es su torre
y limpia el mundo con su movimiento.

Aunque el ave violenta
busque sangre en la rosa del espacio
aquí está su estructura:
flecha y flor es el pájaro en su vuelo
y en la luz se reúnen
sus alas con el aire y la pureza.

¡Oh plumas destinadas
no al árbol, ni a la hierba, ni al
combate,
ni a la atroz superficie,
ni al taller sudoroso,
sino a la dirección y a la conquista
de un fruto transparente!

El baile de la altura
con los trajes nevados
de la gaviota, del petrel, celebro,
como si yo estuviera
perpetuamente entre los invitados:
tomo parte
en la velocidad y en el reposo,
en la pausa y la prisa de la nieve.

Y lo que vuela en mí se manifiesta
en la ecuación errante de sus alas.

¡Oh viento junto al férreo
vuelo del cóndor negro, por la bruma!
Silbante viento que traspuso el héroe
y su degolladora cimitarra:
tú guardas el contacto
del duro vuelo como una armadura
y en el cielo repites su amenaza
hasta que todo vuelve a ser azul.

Vuelo de la saeta
que es la misión de cada golondrina,
vuelo del ruiseñor con su sonata
y de la cacatúa y su atavío!

Vuelan en un cristal los colibríes
conmoviendo esmeraldas encendidas
y la perdiz sacude
el alma verde
de la menta volando en el rocío.

Yo que aprendía volar, con cada vuelo
de profesores puros
en el bosque, en el mar, en las
quebradas,
de espaldas en la arena
o en los sueños.
me quedé aquí, amarrado
a las raíces,
a la madre magnética, a la tierra,
mintiéndome a mí mismo
y volando
solo dentro de mí,
solo y a oscuras.

Muere la planta y otra vez se entierra,
vuelven los pies del hombre al
territorio,
sólo las alas huyen de la muerte.

El mundo es una esfera de cristal,
el hombre anda perdido si no vuela
no puede comprender la transparencia.

Por eso yo profeso
la claridad que nunca se detuvo
y aprendí de las aves
la sedienta esperanza,
la certidumbre y la verdad del vuelo.

                                                          Pablo Neruda





    Detalle entre brumas del Embalse del Portillo y de la localidad de Castril.




    Y el que ven subiendo es Roble Rebelde el autor del volador reportaje que les acabamos de mostrar y que siempre nos sorprende por su gran habilidad para captar la fauna.




   Con razón le llaman a la montaña para la que vamos El Pico del Buitre. Sobre sus inmediaciones en esta foto casi no pudimos contarlos de tantos como eran..




  Drago sobre esta meseta que separa el Barranco de Laude, que se adivina en la foto, del de Los Quemados, nos muestra estas vistas al Noreste y que son desde la izquierda: El Collado de Salamanquesa (por el que regresaremos), Los Calarillos (sobre su cabeza y con doble cima de 1.769 m y 1.765 m) y Sierra Seca con La Sagra asomándose.







   Homenaje a nuestros fotógrafos con vistas al Sur. Esta para Córvido Carcávico.




   Y esta para Roble Rebelde.




    Tras dejar la meseta la senda transcurre por el tramo final del Barranco de los Quemados, estamos a punto de entrar en el Pinar de las Potras . Entre unos de sus pinos vemos por primera vez blanquear nuestro gran objetivo: El Pico del Buitre. 




   Macho Cabrío al que pocos le ganan en talante jovial y positivo trata aquí de emular al gran Alberto Tomba. 




    Serpiente nos muestra en esta foto la zona alta del Barranco de Laude por el que subiremos hasta el Pico del Buitre que cada vez vemos mejor un poco a la izquierda de Peña Lezar (1.985 m) por cuya cumbre regresaremos. 




   Antes de continuar no puede resistir asomarse al recóndito corazón del Barranco de Laude que como una estirada anaconda baja hacia el Embalse del Portillo y que visitaremos en la bajada. 







   Entrando en el nevado Pinar de las Potras.




   Drago, Serpiente y Macho Cabrío forman un gran tridente cuya amistad seguro se verá reforzada tras la aventura de esta sensacional ruta. 







   Los pinos hacen con su sombra que la nieve se derrita más lentamente. El espesor en esta torrentera que baja del mismo cerro Tejos es considerable.




    Cruzando a la otra vertiente del Arroyo del Barranco de Laude mientras continuamos atravesando el Pinar de las Potras.




   "La nieve es como una fría crema que hidrata y embellece la naturaleza" 
                                                                   
                                                                                                                 (Quinrri)
                                                                                                             



   Nos encontramos varios pinos candelabro algunos con múltiples brazos como el que aparece en la derecha.




   Al salir del Pinar de las Potras vemos este cruce que indica a la izquierda el camino que llevamos y a la derecha la senda de bajada que marcaba el panel informativo que nos encontramos en el Collado de Laude y que en parte cogeremos al regreso, pero no desde aquí.




   La pared Este del Cerro Tejos presentaba este bello aspecto.




   Hacia la zona encantada.




   Hemos querido llegar hasta este singular rincón de Los Prados del Buitre junto al instructivo panel sobre los piornales y pastizales que nos envuelven, para presentar al sexteto que hoy representa a nuestro humilde CD Senderista "LOS ESCUDEROS" de Rus (Jaén).
Desde la derecha son: Roble Rebelde, Gran Muflón, Córvido Carcávico, Macho Cabrío, Serpiente y Drago.




   Entramos en uno de los santuarios creativos de nuestro escultor favorito de siempre "Erosión".




   Ahí entre esas rocas se halla una de sus obras cumbres.







  PIEDRA NATIVA (A Roger Munier)

      La luz devasta las alturas
      Manadas de imperios en derrota
      El ojo retrocede cercado de reflejos

      Países vastos como el insomnio
      Pedregales de hueso

      Otoño sin confines
      Alza la sed sus invisibles surtidores
      Un último pirú predica en el desierto

      Cierra los ojos y oye cantar la luz:
      El mediodía anida en tu tímpano

      Cierra los ojos y ábrelos:
      No hay nadie ni siquiera tú mismo
      Lo que no es piedra es luz


Como las piedras del Principio
Como el principio de la Piedra
Como al Principio piedra contra piedra
Los fastos de la noche:
El poema todavía sin rostro
El bosque todavía sin árboles
Los cantos todavía sin nombre

Mas ya la luz irrumpe con pasos de leopardo
Y la palabra se levanta ondula cae
Y es una larga herida y un silencio sin mácula


    La alegría madura como un fruto
    El fruto madura hasta ser sol
    El sol madura hasta ser hombre
    El hombre madura hasta ser astro
    Nunca la luz se repartió en tantas luces
    Los árboles las calles las montañas
    Se despliegan en olas transparentes
    Una muchacha ríe a la entrada del día
    Es una pluma ardiendo el canto del canario
    La música muestra sus brazos desnudos
    Su espalda desnuda su pensamiento desnudo
    En el calor se afila el instante dichoso
    Agua tierra y sol son un solo cuerpo
    La hora y su campana se disuelven
    Las piedras los paisajes se evaporan
    Todos se han ido sin volver el rostro
    Los amigos las bellas a la orilla del vértigo
    Zarpan las casas la iglesia los tranvías
    El mundo emprende el vuelo
    También mi cuerpo se me escapa
    Y entre las claridades se me pierde
    El sol lo cubre todo lo ve todo
    Y en su mirada fija nos bañamos
    Y en su pupila largamente nos quemamos
    Y en los abismos de su luz caemos
    Música despeñada
    Y ardemos y no dejamos huella.
         
                                       Octavio Paz




   Serpiente, eufórico, parece querer enroscarse a este capricho de la naturaleza para sentir la teluria astral que le haga viajar cual puerta interestelar por el universo.




   Mientras Córvido Carcávico saca esta foto a su gran amigo Roble Rebelde le dice "tu tendrás mucha maña para captar la fauna, pero el título de rey del encuadramiento tiene dueño".




   Dos hombres sobre los arcos del tiempo.




   Roble Rebelde viene para relevar al rey del encuadramiento.




   y lo retrata así, como a un solitario y efímero hombre sobre los arcos del tiempo.




  Seguimos por la senda por este lugar cada vez más encantado camino del Refugio del Buitre.




   Al lado de los arcos vemos esta corraliza para el ganado y arriba ya va asomando la cima del cerro Tejos.




   Desde aquí el segundo arco parece un elefante.




    Quien sabe si con el tiempo "Erosión" llenará este paraje de elefantes.



 
"Si la nieve abraza orillas, como no vamos a poder nosotros hacer que confluyan en el cauce de la vida."
                   (Quinrri)




  Roble Rebelde no puede resistir la tentación de asomarse a este collado que veíamos a la izquierda conforme subimos y que está situado entre el cerro Tejos y el Refugio del Buitre. 




   Antes de ir hacia el collado una mirada hacia abajo sobre lo andado.




    En el mentado collado Gran Muflón nos muestra desde la izquierda el Cerro Tejos (1.987 m), El Tornajuelo (1.915 m) y al fondo la Sierra del Pozo con toda La Cuerda del Cabañas bastante nevada. 




   Vamos subiendo lentamente hacia el refugio empapándonos de este mágico lugar y sus vistas.




     Cuantas veces Pico del Buitre nos habíamos quedado mirándote desde La Sierra del Pozo que vemos al Fondo, o desde La Lancha del Almicerán y su Tranco del Lobo que vemos alzarse tras este Barranco Gallinero.





Aquí está el árbol en la pura piedra,
en la evidencia, en la dura hermosura
por cien millones de años construida.
Ágata y cornalina y luminaria
substituyeron savias y madera
hasta que el tronco del gigante
rechazó la mojada podredumbre
y amalgamó una estatua paralela:
el follaje viviente
se deshizo
y cuando el vertical fue derribado,
quemado el bosque, la ígnea polvareda,
la celestial ceniza lo envolvió
hasta que tiempo y lava le otorgaron
un galardón de piedra transparente.

           
                                  Pablo Neruda.





    Las formas de las rocas nos hacen imaginar a cada uno de distinta manera, por lo que nos preguntamos ¿que es la realidad?




   Realidad o sueño.




   Estamos enamorados de este collado pero como alguien dijo el espectáculo debe continuar.













  Llegamos a un nuevo collado con el Pico del Buitre a la derecha.




   Atrás hemos dejado el Refugio del Buitre muy sucio y descuidado. Nos sorprende porque los refugios granadinos tienen una ganada fama de estar en muy buenas condiciones. En nuestras visitas a Sierra Nevada hemos podido comprobarlo. Quizás sea un problema de que los políticos siempre suelen centralizar sus prioridades y en este caso al hallarse la Sierra de Castril en territorio periférico, no recibe un trato igualitario. 
Como simil diré: que siempre están barriendo la plaza del Ayuntamiento mientras se acumula la mierda en los barrios, sobre todo en los marginales. 




   Espectacular y engalanado Cerro Tejos con el Jabalcón elevándose sobre el altiplano a lo lejos.




    Pico del Buitre (2.021 m).




  Este es nuestro restaurante hoy, al abrigo de estas rocas. Diremos que es tan caro y selecto que sólo está permitida la entrada a quién desprecia el dinero.




   Mirad que limpia estaba la cristalera del salón-comedor desde el que les ofrecemos unas nítidas vistas alrededor.
















   Macho Cabrío que hoy estrena algunas prendas muy llamativas cromáticamente, nos muestra el tramo final para la cumbre del Pico del Buitre.







  Atrás dejamos el refugio y la parte alta del Barranco de Laude. A la izquierda vemos Peña Lézar por la que bajaremos.




    Drago nos muestra estos tornajos hechos de bloques que nos encontramos al comenzar el ascenso por la ladera.




  Desde el collado la dirección que llevamos es de Oeste a Este.




  Y un poco más arriba nos encontramos con la Fuente del Buitre que abastece a los anteriores tornajos.



 
   Sobrecogedora belleza de estas vistas hacia el Parque de Cazorla, Segura y Las Villas.




     Como estas otras orientadas un poco más al Norte en las que aparecen nevados los Poyos de la Carilarga y la parte Sur de la Sierra de la Cabrilla.




    A la izquierda vemos una nueva zona encantada.




    En la que Roble Rebelde se encuentra ya inspeccionando.




   Y desde dónde retrata a Córvido Carcávico que llega.




   Gran Muflón se encuentra en la parte alta....




   siguiendo las evoluciones del intrépido Roble Rebelde que nos prepara la gran sorpresa de la jornada.




   Nos quedamos sin palabras al ver las fotos que desde la parte baja de las rocas captó Roble Rebelde. Esto será inolvidable para los seis y una reliquia para nuestro Club.







    El duelo fotográfico continua y aquí Córvido está encuadrando la siguiente foto para seguir rivalizando en pos de un reportaje de ensueño.







    Nos dice Drago que esto que vemos es la Suprema Belleza.




   Pasando al lado de unos pinos bandera cercanos a los 2.000 metros de altura.




    Dejamos atrás las rocas encantadas junto con una completa perspectiva del Cerro Tejos.




   Las nubes siguen subiendo dejando cada vez más visible el altiplano.




   Al llegar a estos altos ejemplares giramos 90º a la izquierda....




   para encarar por aquí la parte final del ascenso.




   Precioso y saludable ejemplar de pino salgareño que llamó nuestra atención.




   Tramo final con el geodésico a la vista.




   En la cara Este del Pico del Buitre fue dónde nos encontramos las placas de nieve más extensas.




   El grueso del grupo en el geodésico.




   Esperando al rey del encuadre encuadrado: Córvido Carcávico.




   Oficial del CD Senderista "Los Escuderos" de Rus en el Pico del Buitre.




   Poupourrí cromático el que luce hoy nuestro Macho Cabrío, que siempre pone la nota positiva por muy grande que sea la adversidad. Es un lujazo caminar a tu lado campeón. ¡¡¡Aúpa Athletic¡¡¡







   Gran Sierra y bellas vistas, grande y fiel, Gran Muflón.

  A partir de esta foto y en el sentido de las agujas del reloj les vamos a mostrar los 360º de vistas alrededor de esta privilegiada cima del Pico del Buitre.




   Sierra Seca y La Sagra.




    El altiplano del Norte de la provincia de Granada y en la lejanía la provincia de Murcia.




   Vistas al Sur, hacia Almeria y las Sierras de Baza y  Nevada.




  Hacia el Suroeste.




   Hacia La Sierra del Pozo.




   Hacia el Oeste.




   Hacia la Nava de San Pedro y Sur de la Sierra de la Cabrilla.




   La Sierras de la Cabrilla, del Empanadas y del Buitre.




    Hacia el Barranco y Sierra del Buitre.




   Hacia Macho Cabrío y el buen ambiente.




   En dirección a La Sagra fuimos por encima de este poyo para asomarnos al gigante Barranco de Lézar.




     Córvido Carcávico muestra su entusiasmo aún en el geodésico.




    Y como un viejo roquero coge el bastón a modo de guitarra para cantar quizás el siguiente poema:


                    LA BELLEZA

La mitad de la belleza depende del paisaje;
y la otra mitad de la persona que la mira…
Los más brillantes amaneceres; los más románticos atardeceres;
los paraísos más increíbles;
se pueden encontrar siempre en el rostro de las personas queridas.
Cuando no hay lagos más claros y profundos que sus ojos;
cuando no hay grutas de las maravillas comparables con su boca;
cuando no hay lluvia que supere a su llanto;
ni sol que brille más que su sonrisa……

La belleza no hace feliz al que la posee;
sino a quien puede amarla y adorarla.
Por eso es tan lindo mirarse cuando esos rostros
se convierten en nuestros paisajes favoritos….

                         HERMAN HESSE





   Serpiente desde lo alto del roquedal expresa el sentimiento de libertad que le transmite este paraiso.




    Pico del Buitre edén de rapaces y testigo de la belleza.




    Macho Cabrío tira de truco para mostrarnos el espesor níveo, porque no era tanto como parece dar a entender.




   Vamos cresteando alrededor de esta alta meseta situada en la parte oriental del Pico del Buitre.




   Nueva perspectiva del Barranco y Sierra del Buitre con la Sierra de la Cabrilla y de Las Empanadas por detrás.




   Tras el cortado se encuentra el enorme Barranco de Lézar. A la izquierda perteneciente a La Sierra del Buitre se encuentra la máxima altura del Parque Natural de la Sierra de Castril que llega a los 2.030 m de altura si exceptuamos El Empanadas.




    Enorme nevero en la cara Este del Pico del Buitre.




   Peña Lézar (1.985m) situada al Sur del Pico del Buitre.




   Ladera Sur del Pico del Buitre.




   Llegando a Peña Lézar.




   Asomándonos al enorme Barranco de Lézar.




 Divisando desde este poyo anterior a Peña Lézar.




   Barranco Seco con el Pico de Lézar (1.603 m) en el centro, tapando el Embalse del Portillo.




   Las Sabinas rastreras se adaptan muy bien a las duras inclemencias. Gran vista desde este poyo del Cerro Tejos y del Tornajuelo.




   Llegando a la cumbre de Peña Lézar con unos fenomenales ejemplares de pinos bandera salgareños.




   Bajando hacia el Collado de Salamanquesa.




   Vistas conforme descendemos de la zona del Refugio del Buitre.




   Serpiente posa sobre este gran nevero que antecede a Barranco Seco.





 

  Bajando por esta loma que separa Barranco Seco del de Laude.




   Una mirada de despedida a la sorprendente zona encantada de los Prados del Buitre.




   Vista de parte del Pinar de las Potras.




     Gran nevero en una zona no tan alta.




   Ladera por la hemos bajado con el Pico del Buitre arriba nevado y Peña Lézar a su derecha.







   Llegando al Collado de Salamanquesa.




    Macho Cabrío se despide de las zonas altas echando de menos esos neveros que tanto ha disfrutado.




   Roble Rebelde y Drago que nos llevan con la lengua fuera deciden pararse sobre Barranco de Laude esperando al grupo.




   Aquí, tras abandonar el camino de Los Madroñales. comenzamos el tramo aventurero y de investigación de la jornada.




   La senda o camino de Los Madroñales va por encima de estos farallones y nosotros la hemos dejado para introducirnos en el corazón....




   del encajonado Barranco de Laude.




   Desde las mismas entrañas del barranco miramos hacia arriba y nos recuerda un poco al cauce del Arroyo de los Tornillos Bajos del Gualay.







     Ahora baja poca agua del lento deshielo, pero a ver quién es el guapo que se mete aquí durante una tormenta.




   Serpiente en su segunda ruta nos dice que esta no la olvidará.




    La cabra tirando al monte. Grande  Macho Cabrío.




   Bajando por el mismo cauce del arroyo.







   Mientras bajamos los buitres entran y salen de los huecos que hay en el farallón bermejo que vemos arriba en  la izquierda.




   Como una gigante anaconda así comparábamos el cauce de este Barranco de Laude poco antes de entrar en el Pinar de las Potras  en la subida. Serpiente sigue cauteloso su estela.




   En el interior de ese farallón está la sorpresa colofón de esta magnánima ruta.




MI MONTAÑA MAGICA

Tengo en mi mente dibujado
El perfil de una montaña,
La busco y no la encuentro
Porque sin parar cambia;

Hoy es suave y sinuosa
Y mañana aguda y escarpada,
¿Es una montaña misteriosa?
O, ¿simplemente es mágica?.

Quizá es mi mente la que divaga
Buscando ocultos caminos,
Que por novedosos me halagan,
Para conseguir alcanzarla.

Es común en mis montañas
Espesos bosques en su falda,
Abruptos barrancos, donde ruge
Con estruendo, el poderío del agua;

Y en sus lagos, azules como el mar,
Se refleja el rebeco
O el quebrantahuesos al volar
Orgullosos de su libertad.

Hay manantiales transparentes
Donde ansiosa brota el agua
Y crecen verdes y espigados
Juncos y espadañas;

Imponentes roquedos
Y contrafuertes se levantan,
 dificultando el paso
A mi montaña mágica.

A veces, en mis sueños
La montaña es blanca
Y cuando el sol la cubre
Resplandece inmaculada;

Pero también hay espesas nieblas
Que me envuelven y desorientan
Ocultando los senderos
Que conducen hasta ella.


Debe de ser mágica mi montaña
Cuando tanto cambia …
Pero mi instinto aventurero
Me ayudará a encontrarla.



                               Chuspa





   Tras bajar por el cauce del barranco retomamos de nuevo la senda que viene de bordear.....




  estos bermejos farallones.




   Y de nuevo Roble Rebelde en acción mientras se sitúa en frente del farallón.




   Mostrándonos en este hueco a un buitre que creemos está incubando.




   Este es el farallón que tenemos en frente, dónde los buitres han encontrado sus regalados nidos.




   Este debe pertenecer a otra familia ya que acaba de posarse bajo el anterior nido.








Dicen que en esta roca fría y áspera,
en sus concavidades, construiré un hogar.
Que debo amontonar ramas y hojas
para dar calidez al suelo umbrío
que verá nacer a otros como yo,
vástagos de mi hambre
a los que deberé enseñar a graznar,
a precipitarse
sobre los restos del banquete.

Pero preferiría seguir trazando círculos
sin sentido aparente, detenerme
allá donde me plazca,
donde el destino ponga
una mirada muerta en mi camino.
Y nunca compartir la podredumbre.


                               J. A. Arcediano




   Nunca olvidaremos esta inclusión a las indómitas entrañas del Barranco de Laude.




   Seguimos hacia el Collado de Laude.







   Detalle del pueblo de Castril sobre el Embalse del Portillo. El no hace mucho fallecido premio nobel de literatura José Saramago, es hijo predilecto de esta bonita localidad. Su viuda la periodista y traductora Pilar del Río nació aquí.




    Mientras caminamos por esta bonita senda deseamos que no se acabe nunca. A la izquierda vemos la continuación del carril por el que subimos por la mañana y que desciende tras el collado hacia el Cortijo de Laude.







   No nos cansamos de mirar y fotografiar este atractivo Picón de Laude.




   Abajo a la derecha vemos el  Cortijo de Laude escoltado a la izquierda por el pétreo Poyo Ramos (1.445 m).




   ¡¡¡Que maravilla de pico y de collado¡¡¡




   Vista del Cortijo de los Quemados con su hermoso poyo por encima; esta mañana veíamos Sierra Nevada nítidamente a través de su collado.




     Por el carril por el que subimos y por el que ahora bajaremos desde el Collado de Laude hasta el lugar de partida.




   Hasta siempre Picón, familia de los Roques gomeros y del dios Machu Pichu.




   Cruzando de nuevo el arroyo del Barranco de los Quemados.




    Soleados ahora a la tarde estos roquedales de los Poyos de Soria.




   Despedida mirando hacia arriba del Barranco de los Quemados.




  Y que aún continua un buen trecho hacia abajo.

  Esperando que les halla entretenido y gustado nuestro reportaje les decimos hasta la siguiente.
Saludos.



Longitud del trazado: 16'9 Km.

Duración: 6 horas y 33 minutos.

Grado de Dificultad:  Media Alta.

Agua: Llevar.