sábado, 17 de octubre de 2015

POR LA COLOSAL CÁRCAVA DEL AGUASCEBAS GRANDE

CIRCULAR: CUEVA DEL PEINERO, CABALLO TORRASO, MAJAL DE LA PERRA, PASÁ DEL CUCO, POYO DE LA ZORRA, EL CUBO, PIEDRAS MORENAS, COLLADO DEL POCICO, PINAR NEGRO, POYO DE LOS ROBLES, BLANQUILLO.





  Desde la cima del Blanquillo, Córvido Carcávico nos presenta esta macro ruta que el mismo ha diseñado y que tenía en mente desde hace bastante tiempo.
A su espalda podemos ver casi un resumen total de lo que ha sido esta circular de circulares, por la gigante cárcava de las cárcavas.

 Comenzamos la caminata desde el área recreativa de la Cueva del Peinero por una senda que sube a la derecha del Arroyo del Raso de la Honguera. Al poco tiempo nos encontramos con los restos de un cortijo y de una cercana mierera en la otra margen del arroyo.
 Seguimos retomando la senda para seguir ascendiendo hasta conectar con la pista que viene de la Casa del Ojuelo de la Parra, tomándola a la derecha y durante un corto trayecto ya que en breve nos encontramos a la derecha y muy bien indicada una senda que nos subirá hasta la caseta de Vigilancia del Caballo Torraso. Las vistas que nos encontramos en la raspa de este alargado y pelado monte fueron sencillamente alucinantes. Fuimos hasta el geodésico para dejarnos caer trocheando hacia la izquierda en busca de la gran incógnita que teníamos: el paso por la cara Sur del Hoyacillo al Majal de la Perra.
  No tuvimos ningún problema en encontrarlo ya que conforme descendiamos vimos la pequeña senda que aunque abandonada salia a la izquierda de la pista que pasaba por el Collado de los Hermanillos. Almorzamos a poco de coger la senda con unas magníficas vistas hacia el alto valle del Río Aguascebas Grande.
 La senda nos subió hasta las crestas del Majal de la Perra. Desde aquí fuimos por las aristas en dirección Sur por el Paso del Cuco, Poyo del Zorro, El Cubo y Piedras Morenas. Durante este alto trayecto fuimos trocheando casi siempre pegados a los enormes farallones que a nuestra derecha conforman esta enorme hoya en torno al nacimiento del Aguascebas Grande y otros arroyuelos y torrenteras. A nuestra izquierda en un alto valle veíamos la Cañada Somera, y por encima de él, la alargada cuerda del Monte Poyo Segura de Pontones, que algunas veces nos dejaba ver hasta pequeñas zonas del Pantano del Tranco. En la zona de Piedras Morenas nos encontramos un lugar de esos que dejan huella con enigmáticas cuevas y pequeñas simas y una numerosa población de tejos.
 Así de encantados llegamos hasta el Collado del Pocico. Desde aquí la dirección va girando levemente del Sur al Oeste pasando por El Pinar Negro. En todo este trayecto hasta llegar al Poyo de los Robles fuimos asomándonos a las aristas para admirar los enormes poyos del Cubo hacia el Hoyacillo a nuestra derecha y los del Blanquillo a nuestra izquierda. En el collado entre Los Hermanillos y El Blanquillo nos topamos con una salvadora fuente.
 Nos quedaba la ascensión al Blanquillo y a mitad de la subida nos paramos a comer en su telúrica pared Este, con unas sobrecogedoras vistas del Valle del Guadalquivir, Mulón, Castellón de los Toros, Banderillas y La Sagra entre tantos otros.
 Tras coronar el Blanquillo nos fuimos en vertiginoso descenso hacia el obligado paso del Collado del Perenoso para coger a la derecha por la Cañada del Avellano que desciende hacia el corazón de esta colosal Cárcava, con el Blanquillo a nuestra derecha y La Lancha del Lobo a la izquierda. Cuando la pista termina comienza al lado de una torrentera una senda en la que es fácil despistarse aunque si se va atento a los numerosos hitos no debe haber demasiado problema. El tramo final hasta llegar al remanso de la zona recreativa de la Cueva del Peinero es el más complicado ya que tuvimos que bajar al lado de unas pequeñas cascadas; lugar por el que en época de lluvias  sería casi imposible pasar.

En resumen y en opinión personal del que hace esta humilde crónica, esta ha sido la ruta en la que más he disfrutado y aunque ya tenía una idea de como era esta enorme hoya a presión en los distintos escarceos acometidos anteriormente por el Morrón de la Tierra Mala, el Blanquillo desde la cerrá de San Ginés y por el Aguascebas Grande Arriba, nunca me habría imaginado al verla desde las altas aristas que fuera tan redondeada, alargada y bella, como redonda nos salíó a los cuatro apocalípticos jinetes que la acometimos y que pasamos a ofrecérsela, porque esta Hoya como nosotros tiene un roto por el que desagua y derrama la Cárcava el agua y nosotros la solidaridad.








   SÁBADO  17  DE  OCTUBRE  DE  2.015. 





    Lugar de inicio: La idílica y bucólica Área Recreativa de la Cueva del Peinero. Córvido Carcávico baja hacia la fuente que vemos un poco a la derecha del puente, al lado de dónde el Arroyo del Raso de la Honguera vierte sus aguas en el Río Aguascebas Grande. Para su tristeza es la primera vez que se la encontró seca.




    Ascendiendo suave por esta cómoda senda con el Arroyo del Raso de la Honguera a nuestra izquierda.




   Desde este Poyo en el que estaba enclavado el viejo cortijo nos quedamos boquiabiertos al ver...




   arriba en lo más alto el techo de la Sierra de Las Villas: El Blanquillo (1.830 m) por encima de La Lancha del Lobo.




   En la otra margen del arroyo nos encontramos esta mierera o merera. Se trata de una especie de horno que utilizaban los pastores para obtener la miera, que es un aceite de color oscuro, muy amargo, sacado de la destilación de bayas y ramas de enebro. Se emplea en medicina como sudorífico y depurativo, y lo usaban los pastores para curar la roña del ganado.




   Esto de ver obstáculos en las viejas sendas empieza ya a ser una costumbre.




   A punto de enlazar con la pista que sube desde el Collado del Ojuelo.




  Por la cuidada pista.




  A nuestra izquierda vemos el Cerro de Santa María (1.525 m) con su estratégica caseta de vigilancia.




    Cruce. Tomando a la derecha vemos la senda y el panel informativo del ascenso final a la Caseta de Vigilancia del Caballo Torraso que se aprecia arriba en la izquierda. Siguiendo la cresta del monte a la derecha también vemos el geodésico.




   Nos vamos para arriba.




   Caseta de Vigilancia del Caballo Torraso ( 1.681 m).




   Vista de Iznatoraf a nuestra izquierda conforme ascendemos.




   Parece como si el grupo se hubiera vuelto loco, cada uno va en un sentido, aunque en una única dirección que es la de seguir la zigzagueante senda.




    Ahora tambíén vemos Villacarrillo a la izquierda de Iznatoraf.







   Vista de la cara Este del Caballo Torraso bajando hacia el Collado de Los Hermanillos. En el centro el Blanquillo y todos los demás que hoy crestearemos a su izquierda.




  Vista al Noreste de la Sierra de las Lagunillas con el monte Almagreros.



 
Vistas al Suroeste con el Cerro de Santa María en el centro y al fondo la campiña y el  olivar jiennense.




  Vista al Oeste con el Tranco de Los Albardanos en el centro. Su máxima altura es el Cerro Correderas (1.395 m).
 Al fondo tras pueblos que blanquean como Castellar, Sorihuela y Chiclana se ve azulada Sierra Morena. 




   Al Noroeste vemos en el centro El Caballo de la Albarda y El Ojo de Carrales y a la derecha La Piedra del Enjambre. Por encima la Sierra de Beas y al fondo más Sierra Morena.




Al Norte entre la Piedra del Enjambre y La Osera vemos el valle del Arroyo Martín y por encima de estas, la Sierra de Beas. Al fondo Sierra Morena a la izquierda y La Sierra de Alcaraz a la derecha. 




   Con estas magníficas vistas al Norte un compañero de un club amigo de Torreperogil nos sacó esta primera oficial del día que vamos a utilizar para presentar a los cuatro que hoy tuvimos el gustazo de acometer esta súper ruta.
 Desde la izquierda: Chaparro, Gran Muflón, Córvido Carcávico y Luis.




   Magníficas vistas de nuevo al Norte, con La Sarga (1.769 m) dónde nace nuestro Guadalimar en el centro y un poco más a la derecha envuelto entre nubes el techo de la Sierra de Alcaraz El Almenara (1.796 m)







    Una caseta de vigilancia esta del Caballo Torraso muy pero que muy limpia.




   Nos vamos para la cima.




  Que buena mañana hacía para disfrutar caminando por la raspa del Caballo Torraso.




   Ahí llevas esa fotógrafo.




   Geodésico del Caballo Torraso ofreciéndonos tras la Gran Cárcava unas siluetas azuladas que desde la izquierda son: La Sierra de la Cabrilla, las Cuerdas del Cabañas y Los Agrios, El Rayal y Sierra Mágina.




   Como solemos decir una nueva cumbre esta del Caballo Torraso (1.726 m), que no una cumbre más.
Segunda oficial de estos cuatro jinetes apocalíticos cabalgando sobre tamaña grupa.




    Chaparro posando con unas excelentes y cada vez más limpias vistas al Norte.




    Yo no se como se la apañan algunos para poner unos hitos tan enormes. A este no se lo lleva el viento.




Dame las alas de un águila
para poder volar por encima de las montañas.

Dame la agilidad de un sarrio
para poder saltar entre ellas.

Dame la prudencia de una marmota
para respetarlas.

Dame la fuerza de un caballo
para poder subirlas.

Y, sobretodo, dame mucha vida
para seguir marcando la huella de mi bota
en todos sus senderos.


                                                  Aprendiza




   Abajo vemos la pista en el Collado de Los Hermanillos que es junto al del Perenoso las dos grandes rendijas de la Gran Hoya, colocando al Caballo Torraso al Norte y a La Lancha del Lobo al Sur como las partes más bajas y alargadas del cuenco.




   Luis muestra su euforia con las crestas que nos quedan por recorrer de fondo.




   Nos vamos decididos al paso clave y decisivo de lo que pretendemos andar.




    Llevábamos mucho tiempo viéndote Yelmo (1.808 m), pero hemos querido presentarte lo más engalanado posible.




   Conforme bajamos hacia el Collado de Los Hermanillos nos vamos fijando en una senda que creemos puede ser el enigmático paso por el que atravesar por la cara Sur el complicado Hoyacillo.




   Llegando a la pista en el collado con la cara pelada del Caballo Torraso a la espalda.




   Esta es la senda que creíamos ver al bajar, la que va por encima de estos troncos cortados de la izquierda que acabamos de tomar.




   Y al llegar a este pinar entre sol y sombra decidimos almorzar en este restaurante donde se cocina y divisa la gastronomía propia de tan insigne "Hoya".




   El pinar dónde comimos nos desvió un poco de la senda por lo que para retomarla tuvimos que ascender un poquito. Aquí se ve una clara referencia de por dónde va.




   Esta senda utilizada por los cabreros para pasar el escarpado Hoyacillo es estrecha pero segura. Al recodo que vemos al frente le llaman El Aguaderico.




  De las aguas de algunos arroyos de la zona se forma el Río Aguascebas Grande cuyo cajón que vemos bajar a la derecha es de las zonas más vírgenes de todo el Parque.
 Arriba en la izquierda vemos el Cubo y una loma con dos cuernos que baja a su derecha, El de arriba es el Poyo del Zorro y el de abajo La Torca.




   A partir de aquí la senda comienza a subir buscando el Majal de la Perra.




   Pocas veces hemos visto tantos buitres, cuervos y águilas como alrededor del Hoyacillo.







   El alto Valle del Río Aguascebas Grande con su salvaje cajón.




  Ya comienzan a perfilarse por La Pasá del Cuco las aristas que queremos encaminar.




   Y El Hoyacillo (1.719 m) como señor de los pasos y cónclave de aves es uno de esos montes que quizás sólo esté para ser contemplado.
 Debe ser por los dos poyos conque cuenta como cumbre por lo que también es llamado como Los Hermanillos.




    Llegando por esta esculpida senda a la zona alta del Majal de la Perra.




    Chaparro nos muestra desde La Pasá del Cuco la Cañada Somera a su izquierda.
 Nos vamos a por ese paseo deseado de crestear esas aristas que vemos ir hacia El Cubo, que adquiere ahora todo el protagonismo ya que hasta cercanos a su cima no volveremos a ver al todopodero Blanquillo.




   Hasta de vez en cuando a nuestra izquierda aparece el Embalse del Tranco.




     Nueva oficial de homenaje a ese Hoyacillo en un ambiente demasiado árido....




que contrasta con esta frondosa y fresca Cañada Somera que separa la Cuerda del Monte Poyo Segura de Pontones que vemos a la izquierda y la Cuerda de la derecha bastante pareja en altura por la que vamos a aristear.




  Detalle de la senda de cabreros que nos permitió pasar por la cara Sur del Hoyacillo. Se aprecia perfectamente en la parte medio baja de la foto.




    Córvido Carcávivo parece que empieza a valorar que esta Gran Cárcava esta formada por dos grandes hoyas.




   Abajo vemos dónde se encuentra el corazón de esta primera hoya. Un lugar por el que más de una vez hemos querido introducirnos y del que cada vez hemos estado más cerca.
Tenemos una entrada veraniega que hicimos ascendiendo un buen tramo del Río Aguascebas Grande:
http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2013/07/raso-de-la-honguera-y-aguacebas-grande.html




  El Hoyacillo junto a las crestas del Majal de la Perra conforma aquí un recodo espectacular.




  Grandes hoyas, gran pulmón y corazón, grande grande Gran Muflón.




  Comenzamos la Pasá del Cuco por una cómoda senda pegada a la cresta mientras vemos arriba El Cubo con El Poyo del Zorro a su derecha.




   Vemos La Loma de las Aspersiones como inicio de esa otra cuerda que llevaremos siempre a nuestra izquierda hasta Los Hermanillos.




   Cuerda formada por el alargado Monte Poyo Segura de Pontones que esta zona que separa  la Cañada Somera es más alta que por la que vamos, ya que llega a estar muy cercana en altura al Cubo que es el techo del alto y majestuoso recodo por el que estamos flipando.




   El Portillón de Arroyo Frío nos deja ver al Noreste los pueblos en torno al Yelmo mientras las brumas comienzan a difuminarse por encima de las altas cumbres de la Sierra de Alcaraz.




   Entre el Cerro de Santa María y el Caballo Torraso aparece Iznatoraf.




   Córvido nos dice que es un placer caminar pegados a la cresta por esta Pasá del Cuco.




   Por la cresta llamada de Las Prisiones.




   Luis admirando desde este poyo de Las Prisiones la perfecta hoya que viene del Caballo Torraso, Hoyacillo y Majal de la Perra.




  A este poyo lo vamos a bautizar irónicamente como Poyo Chato.




   Algunos incendiados árboles y arbustos nos recuerdan que llegó el melancólico otoño.




  Luis nos dice que tenemos a tiro El Cubo.




   Entre El Alto del Collado de las Rajas y El Morro de los Cuatro Términos vemos la silueta desde la izquierda de las Banderillas, Las Empanadas y La Sierra de la Cabrilla.




   La cuerda paralela que tan buenas vistas nos tapa del valle del Guadalquivir tiene una altura pareja a la que nosotros seguimos.
 En la Izquierda El alto de la Majada del Frío (1.781 m) y en el centro El Alto de la Majada de las Rajas (1.763 m)




   La magnánima y redondeada hoya del Aguascebas Grande.










 Conforme ascendemos cómodamente hacia El Cubo nuevas y lejanas sierras nos saludan entre ellas vemos la Sagra.




   Gran Muflón y Córvido Carcávico nos muestran esta dolina que se forma de la misma pared de la bifurcada cima del Cubo.




   Luis llegando a El Cubo con la cresta andada detrás.




   Chaparro trata de ubicar las nuevas Sierras que aparecen al Este.




   Vista de las dos crestas paralelas mientras vemos una buena zona del Embalse del Tranco.




   Detalle de Hornos de Segura por encima de este que creemos es Poyo Melgoso (1.576 m).




  Esta loma pelada del Poyo del Zorro y de La Torca que vemos bajar a la izquierda es la que confiere la fisonomía de semihoya a esta zona, ya que tras la loma se comunicará con los farallones más verticales y altos de esta Sierra de las Villas. Para allá vamos.




   Tras la Dolina que antes les mostramos vemos el Morro de los Cuatro términos (1.791 m).







  Oficial desde la cresta con vistas al Yelmo.




  Oficial con El Cubo (1.801 m) a la derecha. En el centro vemos la silueta de Los Hermanillos.




   El Cubo es una de esas montañas que sabe hacerse respetar, ya que hasta su cima no nos ha permitido mostrarnos de nuevo al Blanquillo a cuya izquierda vemos lejana la silueta de las cuerdas del Gilillo, Rayal, Los Agrios y Cabañas.




   Oficial desde El Cubo que como vemos es el punto de unión entre las dos grandes hoyas que conforman la Gran Cárcava.




  Luis nos muestra la Hoya Norte.




  Y Córvido Carcávico nos muestra la Hoya Sur a la que estamos deseando ir.







Por las montañas vas como viene la brisa
o la corriente brusca que baja de la nieve
o bien tu cabellera palpitante confirma
los altos ornamentos del sol en la espesura.


Toda la luz del Cáucaso cae sobre tu cuerpo
como en una pequeña vasija interminable
en que el agua se cambia de vestido y de canto
a cada movimiento transparente del río.


Por los montes el viejo camino de guerreros
y abajo enfurecida brilla como una espada
el agua entre murallas de manos minerales,
hasta que tú recibes de los bosques de pronto
el ramo o el relámpago de unas flores azules
y la insólita flecha de un aroma salvaje.


                                                            Pablo Neruda.





  Salida del Río Aguascebas quebrando las Lanchas del Lobo y La Cigarra entre las que vemos la carretera por la que pasamos al amanecer viniendo de Gil Cobo. Ejemplo de sierra abrupta esta de Las Villas.




  Tenemos la sensación de que nos dirigimos a un lugar mágico.
Magnífica foto de la cresta que aún nos queda que recorrer que son desde la izquierda: Morro de los Cuatro Términos, Piedras Morenas (1.772 m), La Torquilla, Poyo de los Robles, Los Hermanillos y el Blanquillo.




  Nos vamos por esas Piedras Morenas que tanto misterio nos provocaba bajando del Cubo.




    Lo inaccesible de la afilada cresta kárstica de Piedras Morenas nos hace meternos en esta enigmática zona sintiéndonos como si fuéramos siendo atraídos.




   Vista de la bajada desde El Cubo.




   Al abrigo de Piedras Morenas creemos ver a la izquierda del árbol otoñal un enorme tejo. 




  Pero antes vemos esta cueva a la derecha.




  La zona nos parece como encantada y llena de sorpresas.




   Como este Tejo que Córvido nos muestra nacido de una rendija y que oculta peligrosos agujeros de simas hacia el inframundo.




  Cada paso es un llegar.




  además de una nueva sorpresa.




  Chaparro se siente especialmente atraído por esta sima.




  Hemos contado un buen número de tejos en esta pequeña zona como este buen ejemplar.




   Los Tejos como árboles druidas guardianes del tiempo, asociados a la vida y la muerte, parecen tener aquí un lugar mágico de conexión telúrica hacia el inframundo.




   Sin duda las sensaciones de sentirnos atraídos eran mas que fundadas una vez que hemos atravesado tan misterioso lugar: La Loma Este de Piedras Morenas.




     Y Chaparro en el Collado del Pocico posa entre El Blanquillo y Los Hermanillos.




  A nuestra izquierda tenemos el Morro de los Cuatro Términos.




   Nos sorprendió ver en este alto majal de La Torquilla como esta especie espinosa se extiende.




   Caminando con el Pinar Negro a nuestra izquierda.




   La bajada desde el alto Collado del Pocico nos ofrece unas sugestivas vistas.




   Como esta del Blanquillo entre el Poyo de los Robles (1.713 m) a la derecha y Los Hermanillos (1.787 m) a la izquierda.




 Vistas al Suroeste del Valle del Guadalquivir con El Calarejo de los Villares, Las Banderillas, Las Empanadas, La Calarilla, El Puntal de las Palomas etc...  




  Vamos a introducirnos en esta rendija a ver que nos depara, mientras nos ofrece estas soberbias vistas del Noroeste de La Sierra de las Villas.




   Estábamos encima frente a La Cueva del Peinero, auténtica y única vía de salida de la gigantesca cárcava.




    Al asomarnos vemos a nuestra derecha los impresionantes farallones por encima de los que hemos venido cresteando.




  y a nuestra izquierda los cortados del Poyo de los Robles, antesala de los del Blanquillo. En la derecha de la foto también vemos La Lancha del Lobo, al lado de la que bajaremos a la Cueva del Peinero




   Bordeando el Poyo de los Robles por su cara Este.




  En frente Los Hermanillos el primero más pequeño mide (1.741 m) y el más lejano (1.787 m).




 El gran Valle del Guadalquivir de nuevo.




  Entre el Poyo de los Robles  y el Hermanillo mayor vemos el techo de las Villas: El Blanquillo (1.830 m).




Ahora los dos Hermanillos y El Blanquillo a su derecha.

 


  Relajadamente y con un caminar placentero nos vamos acercando poco a poco a la base del Blanquillo.




  Pero antes de nuevo nos vamos a asomar a esta nueva rendija.




  Vistas del lugar por el que más tarde bajaremos por un carril desde el Collado del Perenoso, y que nos dejará en el prado que vemos abajo a la derecha, para encauzar por una complicada senda el único paso de salida de la Gran Cárcava.




  Córvido Carcávico posa a la derecha del Cinto del Poyo de los Robles y del Cajón del Aguascebas Grande, con los grandes colosos andados sobre él.




   Verticales y enormes farallones estos del Blanquillo.




   Y llegando al collado entre Los Hermanillos y el Blanquillo...




nos encontramos como agua de mayo estos tornajos.




  Esta fuente con sus preciosos tornajos nos vino de perlas para reponer un agua muy fresquita y rica.




   En plena ascensión al Blanquillo con casi todo lo andado detrás.




  En la cara Este del Blanquillo nos encontramos con esta inmensa placa pétrea que seguro al verse desde lejos da nombre a esta gran montaña. Arriba cercano ya vemos el geodésico o cima.




   En el centro el Monte Solana Coto Ríos.







  Estamos barajando la opción de sentarnos a comer en esta mesa con un mantel tan limpio.




  Y mientras reponíamos fuerzas el carísimo restaurante estaba adornado con fotos como esta en la que desde abajo vemos El Mulón, Castellón de los Toros, las Banderillas, Campos de Hernán Perea y La Sagra.







  La tarde comienza a oscurecerse y como aún nos queda un buen trecho nos vamos sin mayor dilación hacia la cima.




  Y desde la cima les mostramos la parte Sur de la Sierra de las Villas y alguna zona de la Sierra de Cazorla.




   De nuevo por este viejo conocido El Blanquillo.




   Detalle de Coto Ríos y su cortafuegos.




   Todas las crestas de los montes, poyos y cerros por la que hemos tenido el placer de admirar esta Cárcava de las Cárcavas.




   Para Luis que tiene varias cimas por encima de los tres mil algunas de ellas en Los Pirineos, hoy que sube por primera vez al Blanquillo está más sobrecogido y alucinado que nunca.




  Tras esta loma por la que bajaremos vemos en el centro La Lancha de la Escalera y por encima Navazalto y Las Albarizas.




 Vistas al Noreste hacia el Yelmo y el mundo de la inmensas sierras que guarda detrás.




   Vistas al Sur con la Sierra de Cazorla en la izquierda.




 Vistas al Suroeste.




   Comenzamos el descenso por la loma Sur del Blanquillo.




   Vistas al Este.




  Y como un bautizo Luis recibió esta foto que tan buenos recuerdos nos traen de aquella subida al Blanquillo en octubre de 2.012. Si quieren la pueden seguir pinchando en el siguiente enlace: http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2012/10/el-blanquillo-por-la-cerrada-de-san.html




   Nos vamos hacia el obligado paso del Collado del Perenoso.







   Conforme bajamos la loma en dirección Suroeste vemos a la izquierda el Morrón del Cerezo (1.587 m) y a su derecha el Pedro Miguel (1.668 m).




   El Blanquillo desde su Loma Suroeste.




   A Luis le llamó la atención este pino candelabro. A los demás al verlo nos recordó que vamos por el camino acertado.




   Camino que nos lleva a este paso previo al Collado del Perenoso que es siempre clave en la comunicación de esta zona.




   Conforme bajamos vemos los imponentes cortados del Blanquillo a la derecha.




   Llegando al Collado del Perenoso, dónde iremos a la derecha por el carril de la Cañada del Avellano.




   Espectacular vista del Poyo de los Robles (1.713 m).




   Una nueva perspectiva del Caballo Torraso y del Hoyacillo de cuyas laderas recibe el Aguascebas Grande sus primeras aguas.




   Desde esta cara Oeste del Blanquillo bajan varios torrentes y arroyos hacia el embudo de salida de la cárcava, dónde entregará sus aguas al Aguascebas Grande.




   Caminando relajados por la Cañada del Avellano admirando los imponentes farallones por cuyas crestas hemos pasado.




   La vegetación es más exuberante a medida que vamos bajando.




   Chaparro como gran amante de los quercus posa ante este enorme quejigo.




    Atentos a lo que nos dice Luis: "en este abierto prado se acabó el carril".







   Desde aquí hasta llegar al punto de partida comienza una difícil senda en la que es complicado seguir los hitos situados a ambos lados de un arroyo o torrentera.




   Aquí vemos a Chaparro en una de las múltiples veces que fuimos cruzando este arroyo.




   Por una de las zonas más complicadas en las que tuvimos que sortear unas pequeñas cascadas.




  Espectacular cajón el que se forma en la salida o vía de desagüe de la Cárcava del Blanquillo.




   El arroyo por el que bajamos poco antes de entregarse al Aguascebas Grande.




    Por esta zona remansada del Aguascebas Grande.




   Refrescándonos en la fuente del área recreativa de la Cueva del Peinero. Este es un lugar único para pasar un buen día con los amigos y la familia.




   Y desde este bonito puente nos despedimos hasta la próxima esperando que hayan disfrutado con esta excepcional ruta.



Longitud del trazado: 22 Km.

Duración:11 horas y 7 minutos.

Grado de Dificultad: Media Alta (sobre todo por la distancia más que por la peligrosidad).

Agua: Llevar o reponer en la fuente del Collado entre Los Hermanillos y el Blanquillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario