domingo, 8 de febrero de 2015

POR EL GUADALÉN EN BUSCA DE SU ESPLENDOR PERDIDO.


CIRCULAR ENTORNO AL RÍO GUADALÉN POR EL CORTIJO DE LAS  CRUCETAS,  LAS  JUNTAS,  PUENTE DEL GORGORITÓN,  CERRO  CUERNO.  





   Desde Cerro Cuerno con el valle del río Guadalén a nuestras espaldas el CD Senderista "Los Escuderos" de Rus os ofrece esta ruta.
  Desde la derecha pasamos a presentar a los diez que tuvimos la suerte de dar este estupendo paseo: Nogal, Chotillo, Gran Muflón, Drago, Chaparro, Alcatraz, Coyote, Córvido Carcávico, Halcón Peregrino y Luis.

 Con esta ruta queremos rendir de nuevo homenaje a la Dehesa, de la que tan buena muestra tenemos al Norte de nuestra provincia en Sierra Morena.
 Nos gustaría venir más a menudo pero la cantidad de alambradas y monterías que siempre nos encontramos, hacen que nos retraigamos en visitar el ecosistema al que los ruseños tenemos un mayor cariño y más con la zona de Dehesa que hemos perdido con la inoportuna ubicación del embalse de Giribaile.

SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                          Salimos desde un refugio de ganado cercano al Cortijo de Las Crucetas, con la intención de ir en clara bajada hacia la zona de Las Juntas, que es dónde el río Montizón deja sus aguas al Guadalén. Al llegar a la misma junta de los ríos nos encontramos con cinco ciervas asustadas por una montería que ya de inicio trastocó nuestra idea primera de dar un paseo por encima de los meandros del río Montizón. Otra vez será.

 A continuación fuimos por la margen izquierda del río Guadalén buscando el puente del Gorgoritón, por dónde va la pista del Porrosillo hacia Aldeaquemada. Bajando por un lugar precioso río abajo, vimos en la margen derecha una pequeña manada de muflones.

 Tras cruzar el puente comimos con vistas al fabuloso meandro que el río Guadalén forma bordeando el cerro de Las Cañadillas, lugar por el que habíamos venido. Una vez hechas las pertinentes fotos continuamos en ascensión a la derecha de la pista hasta Cerro Cuerno con la intención de bajar al Gorgoritón por el Arroyo de Martín Cobos pero una electrificada e infranqueable alambrada nos lo impidió por lo que no tuvimos más remedio que bajar por el lugar por el que subimos. Otra vez será.

 Cuando íbamos bajando al frente veíamos un empinado y pequeño arroyo que bajaba hacia el puente y que nos pillaba en la dirección del lugar de partida. Subimos por este bucólico y bellísimo arroyo hasta dar de nuevo con la pista y de ahí al lugar dónde teníamos los coches que estaban ya muy cercanos.

  En resumen, ha sido un bonito paseo amenizado por una luminosa y magnífica mañana, en cuyo recorrido nos llamó la atención la falta de grandes encinas y que a continuación en el reportaje que hemos preparado explicaremos el motivo.

Deseando que disfruten este paseo, os invitamos a continuación a seguirlo:  







      DOMINGO  8  DE  FEBRERO  DE  2015.





  Como era paso obligado al cogernos de camino, decidimos tomar café y esta primera oficial del día en la plaza de la iglesia de Arquillos con la Torre del reloj al fondo.




    Tras dejar los coches un poco más arriba, al lado de la pista que ven y que es la que une el Porrosillo con Aldeaquemada, iniciamos con ilusión el paseo.




    Sierra Morena, el paraíso alambrado comienza a recibir un nuevo día. Al fondo Despeñaperros.




   Llevábamos escasos metros andados por la pista y como la cabra tira al monte de pronto nos vimos ya todos inmersos en este sensacional manto de hierbas, matas y jóvenes encinas, impregnándonos de sus olores. 




   Hoy contamos con esta preciosa, alargada y estilizada guía, que no es otra que la señorita ALAMBRADA a la que todos los clubes de senderismo del mundo han repudiado y a la que nosotros hoy no vamos a tener más remedio que seguir. ¿Pero que hemos hecho nosotros para merecer esto?


   

 En este claro en el que pastara yacen los pellejos de lo que fuera una linda vaca. La tierra le dio la vida y a la tierra vuelve después de ofrecer sus inertes carnes como alimento a las aves carroñeras. Pese a la triste imagen, todo es vida en la Dehesa, todo se aprovecha y en este mismo lugar un ternero quizás hijo de la fallecida vendrá a pastar feliz.




   Dejamos la pista, encontramos a ALAMBRADA, despedimos a la vaca, evitamos privándonos del Montizón la monteria, el paseo se estaba convirtiendo en un mar de despedidas que marcaban una única dirección.




   Pero el ruseño sabe moverse por la dehesa cual gamusino de encina vieja.




  Y casi sin saberlo, como si nos llamara, fuimos a ver el amanecer brillando solo el terreno aún helado por la fría noche, en el lugar que se juntan historias de meandros paralelos, que se pasaban sus mensajes por medio de pastores enamorados.




   Bajando a la junta de estos dos ríos que son:




   El Guadalén que baja caudaloso por encima de las ciervas asustadas y atrapadas por el horror de los tiros.




    Salen espantadas al vernos río Montizón arriba por la ladera helada.




    Las cinco ciervas parecían decididas a volver y rescatar a los suyos de la muerte. ¡Ay Montizón, no serás tú el Río de la Sangre¡.




   Dónde se juntan los ríos Guadalén con las aguas entrándole del Montizón justo enfrente de esa playa arenosa que se aprecia a la izquierda.




   Río Guadalén por su margen izquierda abajo en el inicio del meandro de los meandros.




   Hay uno que debuta hoy que anda más que el tonto la vega, ¿Quién será?




  Aquí hicimos un amigo que nos dejó verlo subiendo ladera arriba junto a otros dos más que completaban el grupo. 




   El paisaje es maravilloso siempre renaciendo, pero notamos los gamusinos ruseños la ausencia de unos chaparros dónde reposar el vuelo y otear.




  Nuestra guía Alambrada nos facilitó aquí el paso en esta puerta dónde nos despedimos hasta la próxima.




   Sólo hay que ver la cara de Chaparro para comprender que por aquí tuvo que pasar algo.




   Córvido Carcávico nos muestra el paradisíaco lugar dónde estos jóvenes chaparros van creciendo, hijos de aquellas grandes encinas que por esta zona hubo.




  A este lugar junto a otras muchas zonas de Sierra Morena le fueron arrancadas sus viejas y enormes encinas para acabar en su mayoría como traviesas en la restauración de la red ferroviaria que se hizo tras la guerra civil.




   Halcón Peregrino nos muestra esta frondosa parte de la inmensa curva que el eterno meandro forma dándole la vuelta casi completa al Cerro de Las Cañadillas. Los jóvenes chaparros que encontraron la misericordia han formado una esperanzadora colonia en la ladera de la margen derecha del Guadalén.




      Llegamos a la parte final del meandro.




   Las aguas, a poco que llueve forman arroyos por todos lados, como este que baja dejando al descubierto la pizarra que es muy abundante en esta zona.




    Este recodo nos atrajo a todos sin excepción, Aún en penumbra y con hielo sobre la hierba y la pizarra, nos pareció sentir un clara transfusión telúrica de gran magnetismo en esta zona.




   Aquí aparecen Córvido Carcávico y Gran Muflón que fueron los que hace unas semanas estuvieron dando una vuelta por el Cortijo de los Peralejos, informándose para poder confeccionar una ruta entre el laberíntico entramado de alambradas. 
 Gracias compañeros, ya sólo con poder pasear por este entrañable recodo y admirarlo ha merecido la pena.




    Como engalana el jóven y tupido chaparral las lomas que vemos.




   Chotillo, Halcón Peregrino y Alcatraz no quisieron perder la ocasión. Aquí tuvimos que prestar suma atención al atravesar el resbaladizo banco de pizarra.  




    Puente del Gorgoritón paso clave para cruzar el caudaloso Guadalén.







   Subiendo ahora por esta loma tras cruzar el río para contemplar el lugar por el que hemos venido desde arriba con el sol ya iluminando nuestras huellas.




    Y poco antes de las once en este claro de la loma decidimos recuperar fuerzas.




    Un restaurante hoy excepcional con un mantel que empieza a coger el color que estará destellante y florido para la próxima primavera.




  Bueno es el momento de presentar a la última incorporación del grupo: Coyote. Actúan de padrinos, para que quede en los anales del club Córvido Carcávico y Nogal. 




    Las Encinas

¿Qué tienes tú, negra encina 
campesina, 
con tus ramas sin color 
en el campo sin verdor; 
con tu tronco ceniciento 
sin esbeltez ni altiveza, 
con tu vigor sin tormento, 
y tu humildad que es firmeza?

 En tu copa ancha y redonda 
nada brilla, 
ni tu verdioscura fronda 
ni tu flor verdiamarilla.
Nada es lindo ni arrogante 
en tu porte, ni guerrero, 
nada fiero 
que aderece su talante. 
 Brotas derecha o torcida 
con esa humildad que cede 
sólo a la ley de la vida, 
que es vivir como se puede.


 El campo mismo se hizo 
árbol en ti, parda encina. 
Ya bajo el sol que calcina, 
ya contra el hielo invernizo, 
el bochorno y la borrasca, 
el agosto y el enero, 
los copos de la nevasca, 
los hilos del aguacero, 
siempre firme, siempre igual, 
impasible, casta y buena, 
¡oh tú, robusta y serena, 
eterna encina rural 
de los negros encinares.

                Antonio Machado. 




    Halcón Peregrino y Luis posan en este cautivador lugar.




   Y Alcatraz quisiera extender por entre estas suaves lomas sus alas.




   Chaparro indagando e hilando fue el que nos comentó la devastación surgida unas cuantas décadas atrás en tantos lugares como este. Pese a estar en su sagrada dehesa lo notamos hoy melancólico y triste.




   Precioso encinar hacia Vilchez que aparece en parte a la derecha, visto desde la loma alta de Cerro Cuerno.




    Le decimos al aventurero y viajero Drago que hubo un tiempo que cruzar el país era atravesar campos tan llenos de vida como el que se extiende entre él y Despeñaperros que vemos al fondo. 




   Esta finca sin actividad ganadera y prisionera por una electrificada e infranqueable alambrada, con su cortijo vigilante de sus posesiones, espera la próxima montería.




    Mientras los jóvenes como Chotillo, tendrán que ir planteándose abandonar una tierra que lo rechaza, ya que los municipios andaluces a excepción de los del Norte perdieron, vendieron, o incluso trucaron por favores unas tierras que pertenecían a los concejos comunales, dónde la gente en los pueblos se ganaba la vida en total consonancia con el medio ambiente.  




   Encarcelado paisaje, extenso y agradecido, prisionero y triste Gran Muflón.




      El grupo con vistas al Este, desde la loma alta de Cerro Cuerno (524 m) se dispone a iniciar el camino de vuelta.




   La imponente alambrada propia de un campo nazi que vemos a la derecha, nos ha impedido bajar por algún arroyo como el de Martín Cobos hacia el Guadalén. Con lo que nos gustan las circulares hoy sólo nos tendremos que conformar con hacer una semi y gracias.

   ¿Me pregunto es andaluza Sierra Morena? ¿Quienes son los propietarios de estas electrificadas fincas, con alambradas que cortan hasta el acceso a la ribera de los ríos? 

¿Quién fue Martín Cobos?, espero que no sea un tal Honorato, porque si lo es estamos apañados. 




   Bajamos arrastrando desilusión por la pista.




  Y mirando al cielo vimos a este imponente buitre, y nos llenó de consuelo el saber que al menos él si podría ir libremente por dónde quisiera.




    Bajando por la pista mientras Córvido Carcávico nos muestra un arroyo por el que poder volver. De nuevo Alambrada nos acompaña y además se declara apolítica, ella lo mismo jode por la derecha, que por la izquierda, que por el centro.




    En el centro, al fondo, el arroyo por el que queremos volver.




   Tras pasar el Guadalén de nuevo por el puente del Gorgoritón, tomamos a la izquierda para ascender al lado de:




  Este arroyo al que llamaremos Arroyo del Hueso por idea de nuestro compañero Alcatraz, ya que lo primero que nos encontramos al ascenderlo fue eso, un hueso.
 Una persona tiene la atribución de ponerse sus propios nombres, hay personas que se llaman Arroyo, Chaparro, Jara, etc, pero ponerle a un arroyo el nombre de una persona eso no me entra en la cabeza. Perdonen mi tozudez. 




   Por el Arroyo del Hueso arriba. En el centro con gorro colorado Alcatraz al que debemos este circunstancial nombre que esperemos sea aceptado por este singular arroyo.




   Que alivio poder subirlo sin tener el irritante y metálico aliento de Alambrada acosándonos.




    La subida es pronunciada por lo que aquí decidimos darnos un descanso.




   De nuevo en la pista del Porrosillo a Aldeaquemada.




   Estamos pasando una gran mañana, el campo tras los fríos, nutriéndose de las escasas lluvias, las heladas y rociadas, comienza a renacer. Pero los que hemos visto hace unas décadas estos campos en un mayor esplendor, notamos en nuestra retina que ese color saludablemente más oscuro se está volviendo cada vez más castaño.




    En esta oficial se puede apreciar a la izquierda ese color del que les hablamos, ese castaño que antecede a la muerte.




  Hay un dicho francés que dice "Cuando yo río es que estoy triste". Esto parece pasarle a Nogal, que como madera de árbol noble sabe que detrás suya ese preocupante color parduzco va extendiéndose con una rapidez más que preocupante. 




   El efecto llamado "La Seca" es cada vez más notorio en este ecosistema tan viejo como necesario para la vida.




La seca es consecuencia de una pluralidad de factores, que podrían resumirse en cuatro principales:
En primer lugar, el cambio climático, con el aumento gradual de las temperaturas y la disminución de las lluvias.

En segundo, y posiblemente más importante que el anterior, el abandono de las tareas tradicionales que preservaban los encinares, a saber los trabajos de oliveo y de poda. Digamos, en este apartado, que muchas de las podas que se realizan actualmente (cuando por la carestía de los combustibles fósiles la madera de encina o de roble vuelve a ser rentable), lejos de atajar el problema lo agravan, pues se cortan ramas demasiado gruesas, impidiendo la cicatrización de las heridas en los árboles y con ello favoreciendo la propagación de los parásitos y enemigos de la encina y de otros quercus.

Tercero, la no renovación de los encinares: en una elevada proporción, las masas de quercus se componen de árboles envejecidos: urgen labores e inversiones de repoblación forestal.


En cuarto lugar, y como consecuencia a su vez de los factores citados o de otros, la aparición y proliferación de plagas que, en principio endémicas, terminan por ser devastadoras para los bosques. Estas plagas son básicamente dos: una larva-escarabajo, el Cerambyx (en sus dos variedades, "cerdo y welensii") y una oruga-mariposa, la Lymantria Dispar, popularmente conocida como "lagarta". A diferencia del cerambicio (cuyos efectos son paulatinos), la acción de la Lymantria se manifiesta en una pérdida de hojas (defoliación) súbita y muy rápida, de suerte que, si no se ataja de inmediato, suele ser irreversible.




   Sólo si tomamos conciencia del problema y vamos desde ya poniendo los medios para cortar el deterioro de este sabio ecosistema, podremos hacer que estos montes sean un claro exponente de vida auténtica en la que los humanos, los animales domesticados y salvajes y la vegetación se complementen mediante prácticas ganaderas y de extracción de recursos de una manera sostenible, en la que cada uno ocupe el lugar que le corresponde.




   Cervantes nos habla de las incursiones de Don Quijote y Sancho por este tipo de sierras en las que se encuentran con pastores felices que aún no conocían las alambradas.




   Estos cuatro ruseños muestran su satisfacción cada vez que pueden pisar la hierba de La Dehesa. Lo han mamado de sus mayores el amor que por ella sienten y no se cansarán de pedir el auxilio que La Encina y todo lo que se cría a su alrededor están pidiendo.




    Llegando al lugar de partida que está a la izquierda de este redondo cercado de piedras que se utiliza para recoger el ganado.





He dormido en la majada sobre un lecho de lentiscos, 
Embriagado por el vaho de los húmedos apriscos
Y arrullado por murmullos de mansísimo rumiar;

He comido pan sabroso con entrañas de carnero 
Que guisaron los pastores en blanquísimo caldero 
Suspendido de las llares sobre el fuego del hogar.

¡Ya se han ido, ya se han ido! Los que habitan sus majadas 
Ya no riman, ya no cantan villancicos y tonadas
Y fantásticas leyendas que encantaban mi niñez.

Han perdido los vigores y las vírgenes frescuras 
De los cuerpos y las almas que bebieron aguas puras 
De veneros naturales de exquisita limpidez.

¡Ya no riman, ya no cantan! Ya no piden al viajero 
Que les cuente la leyenda del gentil aventurero. 
La princesa encarcelada y el enano encantador.

Ya no piden aquel cuento de la azada y el tesoro. 
Ni la historia fabulosa de la guerra con el moro. 
Ni el romance tierno y bello de la Virgen y el pastor.

¡He dormido en la majada! Blasfemaban los pastores 
Maldiciendo la fortuna de los amos y señores 
Que habitaban los palacios de la mágica ciudad;

Yo quisiera que tornaran a mis chozas y casetas 
Las estirpes patriarcales de selváticos poetas. 
Tañedores montesinos de la gaita y el rabel,

Que mis campos empapaban en la intensa melodía 
De una música primera que en los senos se fundía 
De silencios transparentes, más sabrosos que la miel.

Una música tan virgen como el aura de mis montes, 
Tan serena como el cielo de sus amplios horizontes, 
Tan ingenua como el alma del artista montaraz,

Tan sonora como el viento de las tardes abrileñas, 
Tan suave como el paso de las aguas ribereñas, 
Tan tranquila como el curso de las horas de la paz.

Una música fundida con balidos de corderos, 
Con arrullos de palomas y mugidos de terneros,
Con chasquidos de la honda del vaquero silbador,

Con rodar de regatillos entre peñas y zarzales. 
Con zumbidos de cencerros y cantares de zagales 
¡De precoces zagalillos que barruntan ya el amor!

Una música que dice cómo suenan en los chozos 
Las sentencias de los viejos y las risas de los mozos,
Y el silencio de las noches en la inmensa soledad,

Y el hervir de los calderos en las lumbres pavorosas,
Y el llover de los abismos en las noches tenebrosas,
Y el ladrar de los mastines en la densa obscuridad.

Yo quisiera que la musa de la gente campesina 
No durmiese en las entrañas de la vieja hueca encina 
Donde, herida por los tiempos, hosca y brava se encerró.

Yo quisiera que encubriesen las zamarras de pellejo 
Pechos fuertes con ingenuos corazones de oro viejo 
Penetrados de la calma de la vida montaraz.

Yo quisiera que en el culto de los montes abrevados, 
Sacerdotes de los montes, ostentaran sus cayados 
Como símbolos de un culto, como cetros de la paz.

Son los hijos naturales de la musa campesina 
Que les dicta mansamente la tonada matutina 
Con que sienten las auroras del sereno mes de Abril.

¡Más poetas, más poetas! Los artistas inconscientes 
Que se sientan por las tardes en las peñas eminentes
Y modulan, sin quererlo, melancólico cantar,

Son las almas empapadas en la rica poesía 
Melancólica y suave que destila la agonía 
Dolorida y perezosa de la luz crepuscular.

¡Más poetas, más poetas! Los que riman sus sentires 
Cuando dentro de las almas cristalizan en decires 
Que en los senos de los campos se derraman sin querer,

Son los hijos elegidos que desnudos amamanta 
La pujante brava musa que al oído sólo canta 
Las sinceras efusiones del dolor y del placer.
    

                                   J.M. Gabriel y Galán.





   Aquí Alcatraz con gran arte nos ofrece en primer lugar este natural.




   para continuar con este de pecho.




    Aquí se le une el banderillero. El toro no está no es nuestra idea hacerle daño, ni tampoco queremos crear risa con estas acciones referentes a la lidia del toro.  




   Somos absolutamente respetuosos con los animales y como depredadores que somos les damos gracias por provocarnos el sustento.
 Yo, cronista del grupo en opinión personal me declaro en contra del maltrato animal, y también de la hipocresía. Yo no soy capaz de hablar y opinar sobre lo que desconozco. Por eso busco una opinión que para nada sea ligera, que se irá formando al leer citas como estas:

"El buen toreo es el que se hace con sentimiento y pasión de enamorado"  (Juan Belmonte)

 ”Dos condiciones son necesarias para que a un país le gusten las corridas de toros. Una de ellas es que en ese país se críen toros, y la otra es que al pueblo le interese la muerte… Los ingleses y los franceses viven para la vida. Cuando los ingleses matan, lo hacen por deporte; los franceses matan por la marmita… Pero matar, cuando no es por la marmita ni por el deporte, parece cruel a los ingleses y a los franceses”…  
                                                          (Ernest Hemingway)

"Los toros son la fiesta más culta que hay hoy en el mundo" (F. G. Lorca)

"Torear es desengañar al toro, no engañarlo. Burlarlo, que no es burlarse de él" (José Bergamín)

"A lo largo de mi vida he gozado de las mejores expresiones del arte, en música, danza, ópera y teatro, pero nada es comparable al ritual taurino". (Albert Boadella)

"Los grandes toros, los que llevan un cortijo en cada pitón, deberían tener el derecho de elegir a su matador"   (Antoñete)

"Barbarie es pintarse de rojo haciendo de toro herido y confundir la sangre de las personas con la de los animales" (Fernando Savater)

También existen las frases de los detractores de la lidia pero las suelo descartar en su mayoría por hipócritas, muchos tachan de cruel el toreo mientras se comen los filetes de vacas o toros que en cadena van siendo sacrificadas entre mugidos desesperados y el olor de un río de sangre.

 Contrastando, cada vez me inclino más hacia el toreo de sentimiento y es que en los mataderos en cinta aún no se ha derramado ni una lágrima por un animal, mientras el torero ha regado muchas veces la arena del coso con sus lágrimas al cruzarse con la mirada del toro e incluso ha llegado a morir por tratar de sacar a relucir toda su bravura.
 Para acabar este enroscado dilema de toreo sí o toreo no, quiero decir que como va el mundo y por la dirección que lleva, dentro de poco este debate ya no existirá, porque no tiene ningún sentido ni emoción el torear a un toro virtual. Muchos llaman a los cocodrilos Lacoste, me pregunto como acabarán llamando al toro.




   El poni busca la sombra bajo estos buenos ejemplares de encina. El que corta o arranca uno de estos árboles es un bárbaro, no debe saber lo que hace, es como si se estuviera amputando una parte de su cuerpo.




     Como siempre hemos sido un grupo al que gusta mojarse hacia fuera con lo temas candentes y cotidianos, también nos gusta hacerlo por dentro como hicimos en la barra del "Chumi" en torno a Coyote que no veáis como casca. El espectáculo en lo sucesivo con él está asegurado. Bienvenido compañero, has tenido suerte de llegar a un grupo que siempre intenta mejorar y que no deja tirado a nadie, aquí agarramos a los toros por los cuernos.



Longitud del trazado: 12 Km.

Duración: 4 horas y 40 minutos.

Grado de Dificultad: Media Baja.

Agua: Llevar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario