domingo, 22 de febrero de 2015

INVERNAL POR EL GILILLO


CIRCULAR RIOGAZAS, CAGAHIERRO, GILILLO, RAYA DE PEÑAFLORES, EL CHORRO.




   A unos metros del semicongelado Gilillo, comenzando por la izquierda: Luis, León Marino, Halcón Peregrino, Córvido Carcávico, Lucio, Gran Muflón, Coyote, Alcatraz y Calígine os presentamos la ruta en la que batimos nuestro récord en cuanto a cantidad de fotos expuestas para describirla y documentarla, de cuantas rutas llevamos. Esperemos que no les resulte pesado pero por lo que vimos y sentimos aún podríamos haber metido muchas más.

 Dejamos los dos vehículos al lado de la CF de Riogazas. Salimos subiendo por la senda que va hacia el Collado de Cagahierro, con los farallones a nuestra izquierda de las cascadas de La Escaleruela con bastante agua y la de Cinta Prieta que la encontramos seca. En el collado nos encontramos con un cruce de pistas pero nosotros seguimos ascendiendo en la misma dirección, ahora con los farallones de Los Castellones a nuestra izquierda. Conforme caminábamos íbamos viendo la belleza que las nieblas formaban abajo y casi en todas direcciones, formando un sobrecogedor mar de nubes.
 La nieve se fue haciendo más asidua y el hielo también, sobre todo adornando la vegetación a la que parecía convertir en objetos de cristal.

  Llegamos así maravillados hasta el Puerto del Gilillo y al poder ver desde allí el inmenso parque el corazón se nos estremeció. Fuimos directos a hacer la cumbre del Gilillo que estaba cerca, pero aunque extremamos la atención y pese a llegar a escasos metros decidimos dar media vuelta y dejarlo para otra ocasión, el hielo y un fuerte y frío viento nos lo impidió.
 Bajamos y fuimos a desayunar junto a las ruinas de la caseta del Puerto del Gilillo. Mientras reparábamos fuerzas decidimos continuar con la idea de cruzar el macizo por el Collado de la Cuerda para bajar hasta el Chorro por la parte Oeste de la Raya de Peñaflores, ya que por las sendas se andaba bien.
 Así lo hicimos disfrutando de las sendas nevadas, con la excepción de una zona que trocheamos para acortar en el camino hacia el collado.

 Arriba prestos a iniciar la bajada las nubes comenzaban a posarse sobre las cumbres. La bajada fue toda una gozada y en la CF del Chorro almorzamos. Tras admirar este paraje, los buitres y su cascada nos encaminamos hacia el lugar de partida relajadamente. 







    DOMINGO  22  DE  FEBRERO  DE  2.015.





   Junto al control de la CF de Riogazas iniciamos la ruta a las 8 por la senda que sale a la derecha. Arriba la parte Norte de Los Castellones por dónde se despeña cuando lleva agua la cascada de Cinta Prieta del río de Cazorla.




   Primera oficial del día que comienza a iluminar los campos. Abajo la preciosa ciudad de Cazorla blanqueando y en el centro el castillo de Salvatierra o de Las Cinco Esquinas.




   Aquí la senda cruza la pista por la que accedimos desde La Iruela y que va hasta el nacimiento del Guadalquivir.




   Seguimos siempre ascendiendo por esta delimitada y bien marcada senda.




    Gran Muflón nos enseña la cascada de La Escaleruela a la que se le aprecia bastante agua, con el Cerro de La Laguna (1.663 m) arriba a la izquierda.




   Un respiro al lado de estos tornajos que se hayan cerca del cruce con la senda que viene del Chorro.




    Seguimos ascendiendo. Los agalallados Castellones ahora al frente.




   Es una incuestionable ley física, conforme nos vamos elevando la nieve va siendo más abundante.




  Y a las 8'53 llegamos a un cruce de sendas. Estamos en el Collado de Cagahierro, nosotros tomaremos en dirección dónde marca "Puerto del Gilillo, 1 hora".




   A poco de pasar el cruce las vistas se extienden. Al Oeste abajo nos aparece ya iluminada Quesada.




  Y entre Quesada y Sierra Mágina un mar de nubes que nos dejó alucinados.




   La parada aquí era obligada.




   Y cubriendo el valle del Guadalquivir el mar de nubes se extendía río abajo fundiéndose con el horizonte. Peal de Becerro despejado aparece en el centro. Por encima de la espesa niebla hacia la derecha se aprecian Úbeda, Torreperogil y Sabiote. 




   Hacia un buen rato que habíamos avistado un grupo de muflonas que por debajo de la senda nos íban acompañando, pero aquí decidieron seguir su camino hacia el Arroyo de Cobatillas y nosotros el nuestro.




   Esta imagen en la que aparece nuestro campeón de la solidaridad Alcatraz es clave.
 En principio la ruta estaba planificada como lineal de ida y vuelta por el mismo lugar, pero al ver que no había demasiada nieve por el paso de la Raya de Peñaflores que vemos arriba en la izquierda, se nos abrió la oportunidad de acondicionar esta aventura en lo que después sería, una completísima circular. La bajada la hicimos desde el citado paso siguiendo la senda que por debajo de la cuerda alta del Gilillo y buscando el valle del Arroyo del Chorro nos llevó hasta la Casa Forestal al lado de la pista y de su majestuosa cascada.   




   Ancestral senda, de las que aunque asciende parece que vas volando cuesta abajo.




    En la parte izquierda entre los farallones de La Raya de Peñaflores y este cerro redondo del centro se puede ver buena parte de Sierra Nevada.




   Comienza a verse hielo sobre todo en la sufrida vegetación, ya que por la senda se anda de maravilla. 
Creemos que de nuevo hemos acertado en hacer hoy esta ruta ya que con placas de hielo sobre el camino nos obligaría a llevar crampones. 




   Ahora se aprecian mejor al fondo las altas cumbres de Sierra Nevada y a la derecha la azulada Sierra Arana.




      Y aquí Luis que tanto se ha preocupado por diseñar esta ruta nos ofrece el objetivo principal El Gilillo.




   Y junto a Córvido Carcávico que viene rezagado documentándose, son los dos compañeros que nos han preparado esta aventurera ruta.




   Coyote que debutó en la anterior ruta en la dehesa en torno al río Guadalén y que salió escopeteado de una montería que nos encontramos, continua en la siguiente y ya parece que empieza a sacarle "el gustillo" a esto de posar. Lo que te gusta bien que te gusta Coyote. 




   Estamos entrando en el bazar del hielo cristalizado.













   En este recodo que hemos llamado bazar y del que acabamos de mostrarles algunas piezas, hay una peculiaridad, que es que los objetos no tienen precio, ni nosotros un sitio mejor adonde llevarlos que el lugar en el que se hayan.




   Aquel  de arriba debe ser carísimo. Creemos que es el "Árbol de la Esperanza" hermano de aquel que ahora hace dos años vimos por el cerro de La Lagunilla, cerca del Puerto del Tejo y que no era otro que "El Árbol de la Eterna Juventud".




   Esta pieza es única, irrepetible, efímera, delicada, y gracias a esta foto podremos tener un recuerdo de como fue. 




   Vistas del valle del Arroyo del Chorro que como verán más tarde tiene sorpresa.




   El grupo esta maravillado por los abundantes y bellos modelos cristalizados de este bazar.




    Halcón Peregrino prefirió este.




   León Marino y Calígine este otro que seguro no olvidarán porque...




   aquí lo tienen de nuevo en el centro de este paisaje que le parece a la tundra siberiana.




    Y en el llamado "árbol que nunca se cansaba de ser fotografiado" decidimos hacer una oficial, con los nueve.




    Tras la oficial de nuevo tracatracatras.




    Al verlo detallado podrán comprender el porqué llamó tanto nuestra atención.




   Córvido Carcávico siempre mirando el paisaje de dónde saca nuevas y estudiadas rutas. La niebla comienza a tapar Quesada, por encima el Cerro de la Magdalena (1.196 m) y a la izquierda el Cerro Vítar (1.406 m).




   Nos estamos eternizando en esta parte del trayecto ya cercano a coronar Puerto Gilillo.




   Alcatraz y Coyote de los que se ve nacer la amistad sana, quieren sensaciones más fuertes.




   Pero bueno Luis, este Coyote congenia con todos pese a su corta historia con nosotros. Dile que se levante y que vaya una rápida manera de perder la timidez, necesita una cámara para el solo.




     Muy bien equipado Calígine. Así es como hay que venir preparado a la montaña para disfrutarla.










  Llegando a Puerto Gilillo.




Árbol de la esperanza


La última hoja del árbol ha caído,
sus ramas desnudas han quedado,
su tronco parece tiritar de frío,
mientras el cenzontle su nido ha mudado.

 Las raíces se aferran a la tierra,
manteniéndolo siempre erguido,
es el árbol de mi esperanza,
esperanza que aún no se ha ido.

 Mantente firme mi pequeño árbol,
que malos tiempos ya hemos pasado,
eleva tus ramas al cielo,
deja que el viento te arrulle.

 Árbol de la esperanza mantente firme
que el tiempo no te derrumbe.

                                                       TheGirl_Dragon




    Bellísimas vistas al Oeste desde Puerto Gilillo.




 Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

 Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

 Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.

 Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!


                                                  Quevedo




   Y mirad que mundo se nos abre al otro lado de los farallones de la cuerda que acabamos de coronar, que no es otro que una gran parte de este gigante Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Entre otros, destacaremos al fondo sobre las nieblas del valle del Guadalquivir, El Yelmo, a su derecha Las Banderillas y a la izquierda el Blanquillo.




   Vamos para la cumbre.




     Córvido parece levitar sobre el mar de nubes.




    ¿Hielo o cristal?




     Una vez vi imágenes muy parecida a esta. Fue desde el Pico Mágina desde dónde pude apreciar las cimas desde La Pandera a La Sierra de Segura despuntando sobre un mar de nubes. Entonces como hoy, pensé que eso debía ser el tan referido cielo.




   Vamos subiendo extremando la atención ya que la nieve está algo helada en esta zona.




     Detrás de tí, en momentos muy especiales, se forma una palpable pátina que bien pudiéramos llamar Calígine.




   La senda por la que hemos subido que tras pasar por la ladera Este del monte que vemos con vegetación y que es el Cerro Cagahierro (1.543 m) sube por la ladera Oeste de Los Castellones que vemos a la derecha y que llegan a los 1.820 m de altura.




    El abrigado Lucio da fe de como el viento frío del Norte comienza a molestar. Por detrás con su característico perfil piramidal, el Gilillo (1.848 m) y a su izquierda bastante nevada La Cuerda de Los Agrios con el Picón del Guante (1.931 m) y el Aguilón del Loco (1.956 m).




   León Marino, Lucio y Halcón Peregrino nos muestran estas vistas hacia el Este con la Sierra de La Cabrilla en el centro también muy nevada.




   Halcón Peregrino nos muestra en dirección Sureste el perfil del Calar de Juana unido a La Cuerda del Cabañas.




   Córvido Carcávico, Lucio y Alcatraz que estuvo a escasos metros del geodésico del Gilillo desisten sabiamente de hacer hoy cumbre. El hielo y el molesto viento fueron determinantes en esta decisión. Volveremos.




     Espectacular foto de Lucio con los Poyos de la Mesa sobre su cabeza. Nevadas perfilando el horizonte y desde la derecha: parte del Calar de Juana y Sierra de Castril, El Buitre, La Sierra de la Cabrilla y El Empanadas, El Calar de Las Palomas y Las Banderillas.




    Alcatraz al que vemos a la izquierda algo cabizbajo ya que pudo hacer cumbre. Con esta decisión sigue puntuando en el gran premio de La Solidaridad del que se convierte en sólido y destacado líder.




   Vistas de Sierra Mágina desde la pared Oeste del Gilillo.




     Córvido Carcávico está hoy encantado con el sorprendente mar de nubes que comienzan a elevarse.




   Al fondo, de una azul más intenso Sierra Morena.




   Valle del Arroyo del Chorro.




    Otra más desde este privilegiado collado tan cercano a la cima.




    De regreso a Puerto Gilillo.




   Nuestro campeón Alcatraz nos muestra feliz desde la izquierda: Los Castellones, Cerro de La Laguna, El Banderín y nevado el Cerro de la Lagunilla. Por encima la Sierra de Las Villas.







    A este Córvido no se le escapa una, antes de bajar nos muestra una de las escasas imágenes que tomamos del Rayal (1.834 m) que aparece en el centro uniendo hacia la izquierda su cuerda a la de Los Agrios con el Picón del Guante. Entre ellos, muy blanquita la lejana Sierra Nevada.




    Volveremos cresteando por tus hermanos Los Castellones tras subir al lado de enormes cascadas para coronar tu cima, Gilillo.




    Oficial de despedida a la cumbre que por amor a disfrutarla dejamos pendiente. Hasta pronto Gilillo.




   Bueno pues vamos en busca de un buen restaurante.




    Que hoy estará ubicado al lado de la caseta refugio de Puerto Gilillo.




    Aquí el desayuno debe de tener un precio desorbitado e imposible de pagar.




   Cuantos avatares a través de los años habrá sufrido este refugio: ventiscas, heladas, nevadas, energúmenos, todo esto lo fue resistiendo, pero con lo que no pudo fue con el terrible y devastador sonido como salido de una orza que el "menuillo Coyote Pavarotti" le lanzó. Tendrá que controlarse, o sino la ONU deberá tomar medidas ya que es evidente que posee una peligrosa arma de destrucción expansiva.




  Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.

                                                                                            Gabriel García Márquez.





   Salimos en principio de Puerto Gilillo por el viejo camino de Tíscar.




   Que lo encontramos para disfrutar de lo lindo ya que el viento por aquí ha cesado y el sol se pone de parte de nuestra ilusión.




   Lucio como siempre en plan estelar en una secuencia de "Perdidos en la nieve"




    Y este que aparece por detrás no sabemos bien si es Halcón Peregrino o un escapado que viene de la famosa carrera pirenaica "La Pirena".




   Bueno pero si esto parece Chamonix. Alcatraz intenta el supergigante ya que dice andar aún un poco quemado por no haber coronado la cumbre.




   El equipo de seguridad se despliega ante la posibilidad de que se salga de la pista.




   Todo sale bien cuando los riesgos son examinados y calculados minuciosamente.




     Halcón Peregrino es nuestro gran valor para las próximas olimpiadas de invierno en la modalidad de esquí de fondo. Algunos se creían que era Alberto Tomba.




     Por encima de la cabeza de Calígine el Cabañas (2.026 m)




    Luis sabe que por esta senda es un placer caminar, como también se da cuenta que cuanto más nos baje más tendremos que subir para buscar luego el paso del Collado de la Cuerda.




   El espesor de nieve es considerable por esta entrañable senda.



  Aquí llegamos a un cruce de sendas, nosotros seguimos rectos siempre paralelos a la cresta de la gran cuerda del Gilillo.




   León Marino denota en su cara la tierna expresión propia de una edad que deseamos se abra camino con ilusión hacia un brillante futuro.




  Otro nuevo cruce de sendas, nosotros tomamos a la derecha sin perder la dirección que llevamos. La que desciende a la izquierda conforme vamos y que aparece en frente, creemos que es la que baja hasta la CF de los Rasos.




   Un gigante caido yace en mitad del camino.




   Cruzando el Arroyo de Quejido.




   Nuestros guías valoran la necesidad de trochear en busca del Collado de la Cuerda. La idea es acortar el camino ya que de no ser así la ruta se alargaría demasiado para nuestras pretensiones.




   Y decidimos ir subiendo poco a poco por la ladera evitando las placas de hielo en una gran demostración de navegación trochera.




     La subida está resultando bastante dura.




   Pero las ilusionantes vistas del inmenso Calar de Juana y de la Sierra de la Cabrilla que conforme subimos se nos ofrecen hacen que el esfuerzo pase a un segundo plano.




    Me pregunta León Marino "¿Qué lugar es aquel que asoman tantos picos muy nevados?
Ese lugar muchacho lo visitamos a primeros de año, es la Sierra de La Cabrilla y de Las Empanadas, donde habitan los titanes que al llorar por lo que ven abajo, derraman sus lágrimas de nieve por el desagüe de Navalasno, creando parte de ese verdor oscuro que en la foto se muestra.




   Por encima de la cabeza de Calígine se nos muestra Puerto Lorente y bastante nevado con las nubes acercándose el Aguilón del Loco, y siguiendo a la izquierda La Loma de Cagasebo, El Poyo de Las Palomas y El Cabañas.




   Llegando a la planicie del collado nos encontramos este lapiaz.




    Bordeamos el lapiaz tomando un poco a la izquierda.




      Esto que ven es lo que nos queda para avistar el ansiado collado.




   Impertérrito, impasible, con su implacable ritmo Halcón Peregrino parece inmune a cualquier agente externo que lo pueda descentrar. Da la impresión de tener un equilibrio como salido del ecosistema que en la imagen se nos muestra.




    Por fin hemos llegado a esta meseta que es el Collado de La Cuerda. Un lugar que al verlo alivia y corta de raíz cualquier atisbo de duda o incertidumbre.




   En esta foto con vistas al Sur se ve claramente la diferencia clara de los 200 m de altura que esta cuerda del Gilillo tiene por debajo de aquella que vemos al fondo que es la del Cabañas.




    Titánico y grandioso paisaje, que sobrecoge el corazón, infinito y titánico Gran Muflón.




   Una aureola de nubes se cierne sobre los jóvenes Calígine y León Marino, que esperamos traiga una abundante lluvia de valores que puedan derramar al afrontar el difícil futuro que tienen por delante.




    Por el Collado de la Cuerda en dirección al paso que baja por debajo de las paredes de La Raya de Peñaflores.




   El cinematográfico Lucio anda con algún problema muscular. El Film "Perdidos en la Nieve" en el que ha tenido que hacer hasta de especialista lo ha dejado algo mermado. Pero ahí viene Alcatraz vigilante para lo que necesites.




  Nuestros guías dicen que hay que reagruparse. Sobre todo en las cumbres y cuando se ven proliferar las nubes, es muy importante ir juntos, ya que existe la posibilidad que nos envuelvan y entonces el reunirse puede ser muy complicado.




     El paso que buscamos y encontramos por el Collado de la Cuerda fue la clave de esta ruta.

 "No hay camino más cierto que el que se anda dudando".
                                                                 
                                                                              (Quinrri)





 Gélidas catedrales,
cristalinas agujas,
torres mágicas
pugnando por tocar
la luz de las estrellas,
buscando ese calor
que dé sentido al alma
dormida de las cosas,
sin saber que será
la misma luz que anhelan
quien ha de derretir
su arquitectura al alba.

 Las frías nervaduras
que en el aire sostienen
cúpulas efímeras,
mágicos sueños de agua
que subsisten tan sólo
porque la noche quiere.

Arcos de hielo, tensos,
prestos a lanzar flechas
que en su trayecto formen
bóvedas transparentes
para que el viento habite.

 Laboriosos vitrales,
sonoros órganos,
candelabros gigantes
con sus heladas llamas,
cánticos ancestrales,
y un fantasma terrible
que hace doblar con rabia
mil terribles campanas
que la luna estremecen.

                  Miguel Ángel G. LLanes.






    Encarando la bajada por la cara Oeste de la Raya de Peñaflores. La satisfacción de Luis es total y lo celebra tomando un reconstituyente.




    ¡¡Como hemos gozado del hielo hoy!!




   Acículas de hielo como despedida a tan bello elemento.




   La senda nos permite admirar las extensas vistas. Cada vez más cercano ese monte de 1.613 m del que esta mañana veíamos la cara que ahora se nos oculta.




   Desde Puerto Lorente cercano al Aguilón del loco, va este parapeto pétreo llamado Poyo de Santo Domingo que se une a Los Castellones y sigue girando sobre Cazorla, y la Iruela hasta llegar por lo alto de Burrunchel.




     Es como si la Sierra de Cazorla hubiera creado estos cortados como muralla protectora de un mundo idílico, preservado y distinto del que ahora vamos viendo.
 En la foto aparece la Raya de Peñaflores, lugar por el hemos bajado y al fondo a la derecha de nuevo tenemos ocasión de contemplar la vetusta mole del Rayal.




   Por debajo de la senda que acabamos de pasar nos sorprendieron estos pliegues de tipo sinclinal.







   Llegando a un nuevo collado que pasa al este del cerro redondeado que antes veíamos.




   Menudo Poyo este de Santo Domingo.




   En el collado nos recreamos de nuevo para ofrecerles el piramidal Gilillo por su cara Oeste.




       Nueva y requerida oficial.




   Córvido carcaveando por el Gilillo.







   Tras pasar el Arroyo del Chorro nos encontramos con esta fuente que nos muestra Coyote.




     Almorzando junto a la Casa Forestal del Chorro. Eran las tres de la tarde.




    Alcatraz, León Marino y Lucio en el mirador del Chorro.




    Los Buitres no paraban de sobrevolar poe encima nuestro.




    Alcatraz posa por encima del peligroso cortado.




      Muestra de lirio que en esta zona eran abundantes.




   Espectacular y respetable Cascada del Chorro de cerca de 70 metros de caida.




   En este lugar captando la cascada nuestra apreciada  máquina "granate" sufrió un leve accidente, que estuvo apunto de ser definitivo ya que faltó poco para que se despeñara. Que susto se llevaría la muy sufrida.




    Repuesta del susto nos regaló esta gran imagen.




   Carril que ataja entre las curvas de la pista.




    Monasterio de Sión que fue construido en 1.625.




   Y llegamos a los tornajos que esta mañana les mostrábamos y donde tomamos de nuevo la senda por la que subimos.




    Vista de Riogazas, arriba el cerro de La Laguna a la izquierda y el Valle del Sinclinal a la derecha.




   Detalle de la cascada de la Escaleruela.




    Cazorla y el Castillo de Salvatierra de nuevo ahora por la tarde.




      La Cascada de la Escaleruela desde Riogazas.
Hasta la próxima. Saludos.



Longitud del trazado: 15 Km.

Duración: 8 horas y 20 minutos.

Grado de Dificultad: Media Alta.

Agua: Llevar.