Club de Senderismo Los Escuderos de Rus (Jaen): SOBREVOLANDO POR LAS CUMBRES DE LA SIERRA DE LA CABRILLA Y DE LAS EMPANADAS.

CIRCULAR, PINO R. DE LA FUENTE, TORCAS DE NAVALASNO, PICO DE LAS COVACHAS, CERRO DE LOS TORNAJOS, LAS EMPANADAS, ALTO DE LA CABRILLA, NAVALASNO, HOYA DE LAS PARIDERAS.

Desde el Empanadas, techo del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas y comenzando desde la izquierda: Calígine, Luis, Chotillo, Córvido Carcávico, Chaparro, Gran Muflón, Lucio y Halcón Peregrino, socios del CD SENDERISTA "LOS ESCUDEROS" DE RUS (JAÉN), tenemos el gusto de ofrecerle esta ruta tan especial.

SINOPSIS DE LA RUTA.-

Tras subir por la pista que sube de la Nava San Pedro a Rambla Seca dejamos los vehículos al lado del pino que homenajea a Félix Rodríguez de la Fuente.
Comenzamos a las 9 y 7 minutos la ruta subiendo hacia el cerro del Pluviómetro, desde dónde apreciamos que la umbría que del Collado del Cerecino sube hasta la parte de los farallones de Las Torcas de Navalasno estaba bastante nevada y con hielo, por lo que decidimos volver de nuevo a la pista hacia la Cañada Pajarera, ascendiendo a las citadas torcas trocheando entre el Collado del Cerecino y la Hoya de las Parideras, por debajo de la Cuerda de la Ventana.
El paso por debajo de los farallones fue espectacular para iniciar el recorrido y no presentaba riesgo alguno, por lo que casi sin darnos cuenta entramos a Navalasno un poco antes de llegar a su desague natural que es el Barranco de los Chorreaderos. Desayunamos en medio de ese enorme poljé que es Navalasno poco antes de las 11 h.

Mientras reponíamos fuerzas veíamos un canuto bastante despejado de nieve entre Los Tornajos y Las Covachas, por el que hicimos una subida memorable en cuanto a vistas y a disfrute de un agradable manto de nieve. Primero ascendimos el difícil Pico de Las Covachas por su cara norte para ir seguidamente al Cerro de los Tornajos, desde donde las vistas de la Nava del Polvo, de la Sierra de Castril y de Sierra Nevada, hacían que por momentos nos sintiéramos como pájaros.

A continuación descendimos por la pedregosa cara Este, para acto seguido entre suaves collados ir encarando la ascensión al Empanadas, cuya parte final fue todo un deleite admirando a nuestra derecha los Barrancos de la Magdalena y de Túnez. Tras coronar El Empanadas fuimos al Alto de la Cabrilla. Despues de hacer cima bajamos por la cara Sur, parando a almorzar a poco de bajar la cumbre, eran las 15'30 h.
Más tarde llegamos a la sima de Navalasno para salir en busca de la Hoya de las Parideras por unos entrañables y fértiles collados algo nevados. Llegamos a la pista ya muy cerca del lugar de partida.

Pocas veces una ruta nos ha dejado tan satisfechos, y ha supuesto para nuestro joven club una de esas experiencias que quedarán para siempre.

A continuación pasamos a ofrecerserla:

DOMINGO 11 DE ENERO DE 2.015.

Los ocho de este día junto al pino que homenajea al célebre naturalista Félix Rodriguez de la Fuente.

Los más mayores empezamos a amar estas sierras cuando religiosamente veíamos sus documentales de "El hombre y la tierra". Nos cuenta Córvido Carcávico que su nombre se debe a él, porque nadie ha pronunciado esas esdrújulas con tanto énfasis, que parecía al pronunciarlas como si se oyera el eco ronco del graznido del cuervo reverberando en la cárcava.

Comenzamos en busca del Collado del Cerecino por este lugar cercano al Pluviómetro, con la intención de subir al poljé de Navalasno por Las Torcas que vemos en el centro.

Luis posa desde este collado con la majestuosa visión del valle del esencial río Guadalentín, el río de los dioses.

Hemos rectificado nuestra idea primera de comenzar la subida por el Collado del Cerecino por lo que hemos vuelto a la pista. Aquí en el comienzo de la Cañada Pajarera aparece aún helada.

Vamos a subir en dirección a Las Hoyas de las Parideras.

Por aquí la subida nos parece más segura ya que las placas de hielo son mínimas; aún así vamos con todo el cuidado.

Arriba se aprecia el agujero del hueco que da nombre a la Cuerda de La Ventana. Nosotros subiremos por la cresta que vemos a la derecha.

Conforme subimos se nos aparece a nuestras espaldas esta vista de la Cuerda de Las Banderillas y la Cuerda de la Nieve a la derecha. Entre ellas va la Cañada del Pinar Negro.

Nueva oficial en la entrada al paso que por debajo de los farallones de Las Torcas de Navalasno nos llevará al inmenso poljé. Vamos para allá.

El cinto es un espectacular mirador natural.

Y Halcón Peregrino sobrevuela el inmenso Parque Natural.

Tras conseguir la línea seguimos para bingo.

Abajo en el centro vemos los restos del Cortijo del Majal de La Carrasca. A su alrededor confluyen varios arroyos que bajan casi verticales creando el nacimiento del Río Guadalentín.

Lucio y Chotillo por el cinto.

Llegando a la entrada de un mundo diferente.

Una mirada a las Torcas.

Estos parapetos por entre los que se encuentra el Barranco de los Chorreaderos parecen infranqueables, pero existe un paso que asciende desde el cortijo del Majal de la Carrasca por el llamado Tranco de Don Diego, entre los verticales Poyos de la Carilarga que vemos a la izquierda y el mencionado barranco.

Desde este Poyo que antecede al Barranco de los Chorreaderos vemos nevados por encima nuestros primeros objetivos, Los Tornajos a la izquierda y Las Covachas a su derecha.

Y bajando hacia este sobrecogedor poljé de Navalasno vamos a impregnarnos de este lugar sin igual "La morada de los tres titanes".

Luis bajando hacia el llano.

Y aquí en medio de Navalasno montamos nuestro como siempre carísimo restaurante, en el lugar que los tres titanes eligieran para sus cónclaves.

Hermosos poyos, el buitre se sirve del pétreo justo en el lugar que le permite divisar los distintos mundos.

Halcón Peregrino está deseoso de encarar la subida a estos dos titanes situados al Sur del poljé de Navalasno. A la izquierda el Cerro de los Tornajos (2.038 m) y a su derecha el Pico de las Covachas (2.029 m).

Desde abajo hemos estudiado la subida con la idea de evitar las zonas con mayor espesor de nieve y hemos decidido hacerlo por la ladera despejada hacia el pinar que se ve en el centro, para después continuar por la parte derecha del canuto central que separa a estas dos montañas que parecen unidas en matrimonio.

A mitad de la subida se nos ofrece esta imagen de Las Torcas de Navalasno y a la derecha la Cuerda de la Ventana.

Al salir del pinar nos encontramos un tramo con un buen espesor de nieve.

La mirada de Halcón Peregrino siempre se nota cuando está presente. Estupenda panorámica, nos tiene reservadas alguna que otra más.

Otra oficial para relajar la subida.

Comenzando por la derecha: Lucio, Luis, Chotillo, Gran Muflón, Chaparro, Halcón Peregrino, Calígine y Córvido Carcávico.

Córvido Carcávico nos muestra lo poco que falta para la cumbre.

Aquí se muestra el canuto que separa Los Tornajos y Las Covachas. En el centro se alza todo corazón el otro gran titán que rodea Navalasno, El Alto de la Cabrilla (2.078 m) y que dejaremos para el final.

Llegando al collado que...

nos transporta a este nuevo mundo de la parte Sur de La Sierra de la Cabrilla que a vista de Halcón Peregrino llega hasta la silueta del techo peninsular, Sierra Nevada.

Hoy por la nitidez de las vistas parece ser que los titanes quieren lanzarnos un claro y sencillo mensaje sobre lo realmente verdadero, "La Naturaleza".

La fase final de la ascensión al Pico de Las Covachas por esta cara Norte resulta algo complicada.

Ante la dificultad parte del grupo prefiere esperar al cobijo de este covachón y nos anima al resto a subir extremando las precauciones.

La sensación de vértigo que la estrechez de la cumbre pueda provocarnos, comporta un mayor riesgo que el de su propia orografía.

Con paciencia vemos como Gran Muflón ha pasado con cuidado por la zona de las sabinas rastreras.

Mientras, Córvido Carcávico espera esta foto que inmortalice su primera ascensión al Pico de Las Covachas.
A su espalda desde la izquierda se aprecia la alargada Cuerda del Cabañas, el Calar de Juana y la Cuerda de Los Agrios. A su derecha entre otras Sierra Mágina y Sierra de Cazorla.

Luis el mayor del grupo nos muestra desde esta complicada cumbre a sus espaldas el Cerro de los Tornajos y a la izquierda Sierra Seca, La Sagra y el Alto de la Cabrilla.

Desde la cima del Pico de Las Covachas, Córvido Carcávico, Gran Muflón, Lucio y Luis añaden una cumbre más que comparten con todos sus compañeros y simpatizantes del CD Senderista "Los Escuderos" de Rus.

Entre La Loma de las Cabrillas y Cerro Hueco (1.987 m) que aparece a la derecha, tiramos de zoom para mostrarles entre otros El Veleta y Mulhacén.

Mensaje en forma de poesía desde la cima de este primer Titán.

Nocturno sin patria

Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
la tierra es para todos,
como el aire.

Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar fronteras una a una
y dejar de frontera solo el aire.

Que nadie tenga tierra
como tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen el aire.

Cogería las guerras de la punta
y no dejaría una en el paisaje
y abriría la tierra para todos
como si fuera el aire...

Que el aire no es de nadie, nadie, nadie...
Y todos tienen su parcela de aire.

Jorge Debravo.

Al bajar lo hicimos por la cara Sur, por la que la sensación de vértigo era menor.

Nueva panorámica gentileza de Halcón Peregrino entre las Covachas y Los Tornajos. En el centro la Loma de Las Cabrillas que llega a los 2.048 m de altura.

Marcha muchachos que vamos para Los Tornajos.

Lo más duro de la ruta ya está andado, ahora nos espera una alargada travesía para gozar.

Desde la cima del Cerro de Los Tornajos, sensacionales vistas de la Sierra de Castril. En primer término abajo, la Nava del Polvo, arriba en el centro como techo de esta sierra, La Loma Alta (2.030 m), y en lo más lejano, a su izquierda la Sierra de Baza y la parte más oriental de Sierra Nevada a su derecha.

Chotillo que ha aprendido mucho nos quiere mostrar el deseado Buitre (2.021 m) que aparece majestuoso en el centro. Sobre su cabeza La loma de las Cabrillas (2.048 m).

La expedición se reagrupa en torno a la segunda cima.

Calígine posa para mostrarnos dónde se hermanan las Sierras de La Cabrilla y Castril, que cada invierno ven cumplidos los sueños de nieve que en la lejanía les evoca la destellante Sierra Nevada.

Oficial en la cima del Cerro de Los Tornajos. Ya van dos.

Acabamos de coronar el segundo Titán y ya estamos pensando en el Empanadas.

Las dolinas en esta ladera norte son inmensas y profundas, como Navalasno, como el parque, como la península, como los océanos, como el planeta, como las galaxias.....

En la cumbre de Los Tornajos queremos agredecer y mostrar nuestro agradecimiento a nuestros dos ruteros más prolíficos Córvido Carcávico y Gran Muflón. Ellos junto a los ausentes hoy, Julio y Ramón han preparado esta aventura que por el momento va de lujo. Gracias, vosotros si que sois unos titanes.

Vista del Pico de Las Covachas desde su hermano.

Mensaje en forma de poesía desde la cima de este segundo Titán.

de "Canción Otoñal"

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

F. García Lorca.

Comenzamos el descenso para ir en busca del Empanadas.

Bajando por la cara Este del Cerro de Los Tornajos.

Cerca de la Nava del Polvo. Tuvimos la suerte de ver algunas manadas de muflones atravesándola hacia el Buitre.

Pasando por este collado que separa Navalasno de la Nava del Polvo.

Gran Titán, gran corazón, colosal y titánico Gran Muflón.

Tras la bajada enmarañada de piedras sueltas comenzamos la ascensión al Empanadas atravesando las suaves lomas por un agradable sendero.

El Cerro de Los Tornajos aparece en en centro, cada vez más lejano.

En esta foto se aprecian todas las cumbres altas de la Sierra de la Cabrilla a excepción de la más elevada y que le da nombre: el Alto de la Cabrilla, cuya ascensión dejaremos como colofón final

Para la aguda vista de Halcón Peregrino poco o nada pasa desapercibido. Aquí nos muestra a este sufridor del cruel cierzo que sólo el sabe convertir en lo que es, un saludable e increible pino bandera.

La subida está siendo todo un deleite.

Lucio nos muestra un nuevo mundo que no es otro que este lleno de barrancos que separan las sierras de Castril y Seca.

Sensacional Barranco de la Malena que separa la Sierra de Castril dejándola a la derecha y Sierra Seca que vemos al frentre.

Por encima azuladas se ven hoy las Sierras de Baza, de Orce y de María.

Gran Muflón nos muestra la parte oriental de la Sierra de Castril. Tras el se ven nevadas y mezcladas dos cuerdas aunque la perspectiva nos impide apreciar que están separadas por el Barranco de Sopalmo. De esta primera de la que vemos su cara norte despeñándose hacia el Barranco de la Malena destacamos el Agüero Alto (1.986 m) y de la otra que supone su techo La Loma Alta y Morra Tocino.

Tras una gran rivalidad deportiva en la adolescencia, Lucio y Córvido Carcávico han conseguido al caminar juntos un sincronismo del que su sonrisa lo dice todo.

Todos deseamos que esta subida no acabe nunca.

Este es uno de los altiplanos más bellos y con mejores vistas que existe desde la Tierra a la galaxia Andrómeda.

Aquí inmersos en el Barranco de la Malena sorprendimos a estos tres ejemplares de macho montes. Lejos de correr se pararon y sin darles tiempo a conversación alguna salimos tirando. No estamos hoy para charlas que aún nos quedan muchas emociones que vivir.

Esta Loma por encima del barranco tiene un gran mimetismo y no nos cansamos de fotografiarlo. Ahora al estar un poco más altos se aprecian mejor las dos cuerdas de las que le hablábamos y que están separadas por el ahora invisible Barranco de Sopalmo.

Una pareja de cuervos es captada como no por Córvido Carcávico, que siempre nos dice que es un animal injustamente tratado sobre todo a raíz de hace unos siglos, ya que en la mitología antigua, en especial la nórdica y escandinava era considerado como una deidad.

Creemos que es un ejemplo para la convivencia en pareja y además su inteligencia le ha llevado a armonizar con otras especies distintas como los lobos, a los que avisa de la presencia de presas de las que el luego coge su ganada parte.

El cuervo es un rey libre de La Naturaleza, no son muchos los humanos que pueden decir eso, en verdad ninguno, nosotros si que somos malditos, llevamos siendo esclavos de nuestra maldad desde el principio de los tiempos.

Viendo esta imagen como no vamos a poder nosotros cambiar la maldición devastadora y destructiva que pesa sobre nuestros hombros.

En esta foto se aprecian todas las cumbres altas de La Sierra de la Cabrilla incluido su techo que vemos a la derecha.

Nueva perspectiva del Barranco de la Malena.

Tras este Collado de la Cruz vemos como se nos va mostrando poco a poco el Barranco de Túnez, por encima Sierra Seca y la diosa del altiplano granadino La Sagra.

Hace un momento no queríamos que la tenue subida acabara y sin embargo ahora estamos deseando de llegar a la cumbre que ya vemos. Esto me hace pensar que el espíritu aventuro y el deseo de conocer es innato en los humanos.

Pero bueno este Córvido Carcávico nos tiene desconcertados ahora parece por la dirección que lleva que viene del Collado de la Cruz.
Nos dice que ha bajado un momento a la cárcava a conversar con sus hermanos los cuervos.

Vistas del Barranco de Túnez poco antes de llegar al Empanadas.

Este Barranco hace que nos llama puede que pronto reciba nuestra deseada visita.

Oficial en la que la amplia sombra de Chaparro tapa el geodésico e incluso a Gran Muflón.

Luis desde la cima del Empanadas (2.107 m) con los campos de Hernán Perea al fondo.

Nueva oficial desde el techo del colosal Parque de Cazorla, Segura y Las Villas de estos ocho; nunca un número resultó más redondo.

Si os dáis cuenta y mirando a la derecha en esta foto se aprecian las cuatro cumbres que hoy subiremos. Ya van tres.

Mensaje en forma de poesía desde la cima de este tercer Titán.

La sombra negra

Cuando pienso que te fuiste,

negra sombra que me asombras,

a los pies de mis cabezales,

tornas haciéndome mofa.

Cuando imagino que te has ido,

en el mismo sol te me muestras,

y eres la estrella que brilla,

y eres el viento que zumba.

Si cantan, eres tú que cantas,

si lloran, eres tú que lloras,

y eres el murmullo del río

y eres la noche y eres la aurora.

En todo estás y tú eres todo,

para mí y en mi misma moras,

ni me abandonarás nunca,

sombra que siempre me asombras.

Rosalía de Castro.

De nosotros depende iluminar esa sombra negra que como espada de Damocles pende sobre la naturaleza.

Nos vamos para el Titán todo corazón de esta gran sierra El Alto de La Cabrilla.

Tras las tres ascensiones y con la linea asegurada, en la mirada de Chaparro se ve el deseo de ir a por el bingo.

Llegando a la cima se nos ofrecía esta vista de esta gran dolina y del Empanadas al fondo.

Y la proeza está apunto de consumarse.

Esta oficial desde la cima del Alto de La Cabrilla, cierra este bingo que premia con la ascensión en poco más de seis horas de las cuatro cumbres más altas de la zona a estos ocho valientes aventureros del CD Senderista "Los Escuderos" de Rus (Jaén).

Mensaje en forma de poesía desde la cima de este Titán Corazón.

La Tierra

Niño indio, si estás cansado,

tú te acuestas sobre la Tierra,

y lo mismo si estás alegre,

hijo mío, juega con ella...

Se oyen cosas maravillosas

al tambor del indio de la Tierra,

se oye el fuego que sube y baja

buscando el cielo, y no sosiega.

Rueda y rueda, se oyen los ríos

en cascadas que no se cuentan.

Se oyen mugir los animales;

se oye el hacha comer la selva.

Se oyen sonar telares indios.

Se oyen trillas, se oyen fiestas.

Donde el indio lo está llamando,
el tambor indio le contesta,
y tañe cerca y tañe lejos,
como el que huye y que regresa...

Todo lo toma, todo lo carga
el lomo santo de la Tierra:
lo que camina, lo que duerme,
lo que retoza y lo que pena;
y lleva vivos y lleva muertos
el tambor indio de la Tierra.

Cuando muera, no llores, hijo:
pecho a pecho ponte con ella,
y si sujetas los alientos
como que todo o nada fueras,
tú escucharás subir su brazo
que me tenía y que me entrega,
y la madre que estaba rota
tú la verás volver entera.

Gabriela Mistral

Sabemos que este parque ya no es lo que era, sus árboles más nobles autóctonos ya fueron expoliados, pero aún así aquí la vida sigue abriéndose camino, lo que no sabemos es hasta cuando. Ese es el mensaje clave que la naturaleza nos manda, podemos hacernos los sordos pero sólo hasta que desaparezca hasta el silencio.

Comenzamos la bajada de este gran Titán.

Pero parece que el grupo se resiste.

Toca reponer de nuevo fuerzas y es tan caro este restaurante que sólo se puede acceder a el por invitación de los titanes.

Espectaculares pinos bandera en esta ladera sur del Alto de la Cabrilla.

Aquí alimentándose del mismo corazón de este gran Titán, este árbol se retuerce por el dolor que le provocan los mezquinos vientos venidos del inframundo en el que habitan los humanos.

(Quinrri)