sábado, 5 de abril de 2014

PANTANO DEL AGUASCEBAS Y CORTIJO DE SANTOYA


CIRCULAR AL PANTANO DEL AGUASCEBAS TRAS ESCARCEO POR EL CORTIJO DE SANTOYA.





Desde este prado cercano al aparcamiento del Embalse del Aguascebas, los cuatro miembros del club que este día acudimos a la cita.
Desde la izquierda: Lagarto, Chotillo, Gran Muflón y Córvido Carcávico. 



        SÁBADO  5  DE  ABRIL  DE  2014.

 Tras un largo parón debido sobre todo a la gran campaña de aceituna, retomamos de nuevo la actividad.

 Dejamos el coche al lado del aparcamiento del embalse del Aguascebas y fuimos ascendiendo por el Cerro del Montón entre una espesa niebla y una ligera llovizna. Siempre por caminos bien definidos hasta llegar al cortijo de Santoya.
Volvimos por el mismo lugar y desayunamos en una cueva, para ver si la niebla levantaba y nos dejaba ver el
paisaje.


Una vez que llegamos a la pista que bordea el pantano, empezó a despejar y la cascada de Chorrogil la encontramos con una gran abundancia de agua. 

Continuamos por la pista entre abundantes cortijos, con los prados rezumando agua por doquier, pasando el arroyo de la Fuente del Tejo por la Majada del Manguillo.
Tras dejar otros cuidados cortijos llegamos a la carretera, para pasar por encima de la presa y volver a punto de partida que ya estaba muy cercano.

En definitiva fue una ruta llena de sensaciones, porque aunque nos mojamos al principio, luego al seguir caminando nos quedamos completamente secos y ya todo fue un auténtico disfrute. 





  Córvido Carcávico y Lagarto al lado de este cortijo en ruinas.




  A la izquierda de Gran Muflón y Chotillo sale una senda que subimos, ya que estaba muy bien definida. Nuestra idea era aprovechar el día mientras dábamos tiempo a que la niebla levantara.




  Esta senda va en dirección al Cortijo del tranco del Acebo. Estamos subiendo la Lancha Candiles. 




   Tras la ascensión llegamos hasta este collado. Tomamos a la derecha en dirección a la cascada de la Palomera, en suave bajada.




   A la derecha aparece difuminado el cortijo de Santoya.




   Seguimos bajando un poco más, hasta por aquí, desde dónde decidimos volver.




   De regreso, nuestras expectativas se van cumpliendo. Ahora el cortijo de Santoya se nos muestra con mayor nitidez, señal de que está despejando.




    Los arroyos bajan repletos de agua, la sierra está espectacular.




  El ganado ovino pace tranquilamente en este prado un poco más arriba al lado de este cortijo en ruinas. 




    En la ida por la niebla no vimos este cortijo en uso. Está situado entre La lancha Candiles y el Cortijo del tranco del Acebo, tambíén llamado de La Cañada de Los Almagreros. 




    En la pequeña cueva que vemos entre nuestros valientes, fue dónde desayunamos. Estamos en las paredes de la parte occidental de la lancha Candiles.




  Acabamos de tomar por la pista que va rodeando el pantano del Aguascebas, con el Cortijo del Robledo al fondo.




    A la izquierda de la pista dimos con las ruinas de una casa de madera, que se puede ver en el centro. El sonido de una gran cascada empieza a sonar con fuerza.




   Y a pocos metros nos encontramos de nuevo con una de nuestras cascadas favoritas, con Gran Muflón acercándose.








   Córvido Carcávico, contaminando un poquito esta foto de la sin igual, Cascada del Arroyo de las Aguascebas de Chorrogil.




   Chotillo no podía faltar a la cita.




     Y Lagarto tampoco.




    El fuerte temporal de este invierno dejó así de descarnado el pequeño puente del arroyo.







   Continuamos con nuestra circular.




    Una mirada hacia atrás como despedida a nuestra gran amiga.




   Un nuevo y habitado cortijo se nos aparece a la izquierda de la pista.




  Llegando a la Majada del Manguillo.




    Pasando el Arroyo de Las Aguascebas de la Fuente del Tejo.




    Espectaculares fresnos a pie de agua.




   Valle del Arroyo de la Fuente del Tejo, con las Casillas del Royo de los Ciruelos a la izquierda.




    Esta tuvo que ser una zona de gran actividad, ya que los cortijos se suceden, habiendo siendo reconstruidos para disfrute de sus nuevos inquilinos.




    Más grande que un cortijo, gran corazón, grande grande, Gran Muflón.







 A los verdes prados
baja la niña,
ríense las fuentes,
las aves silban.

 A los prados verdes
la niña baja,
las fuentes se ríen,
las aves cantan.

 No corráis vientecillos,
con tanta prisa,
por al son de las aguas
duerme la niña.

                          Lope de Vega




    Por el tramo final, que transcurre por la asfaltada carretera que atraviesa la Sierra de las Villas.




   El nervioso arroyo del Torno a punto de entregar sus aguas al embalse.




     Vistas a la izquierda conforme bajamos.










   Aliviando.




  Rebosando.
















   De vuelta hacia Mogón por la carretera a la derecha, nos vimos sorprendidos por esta gran piara de jabalíes. El del centro es un cerdo ibérico.




   Este noble perro vino como a decirnos, que aquellos eran sus amigos y que mucho ojito con molestarlos.
Está claro que todo y todos estamos últimamente para mi gusto demasiado domesticados.

Esperamos que os haya gustado, hasta la próxima.



Longitud del trazado: 14 Km.

Duración: 4 horas y treinta minutos.

Grado de Dificultad: Media Baja.

Agua: Llevar.

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