CIRCULAR LOS BONALES, ARROYOS DEL HOMBRE, CERRADA DE LAS GRAJAS, MAJAL ALTO, LAS LASTRILLAS, LOS BONALES.
Desde el punto más alto de la Sierra de Mirabuenos, al lado de la caseta de vigilancia del monte Majal Alto, estos nueve miembros del CD SENDERISTA "LOS ESCUDEROS" os saludan.
SÁBADO 4 DE MAYO DE 2013.
Iniciamos la ruta en la casa forestal de Los Bonales, dónde dejamos los vehículos, cerca de la desembocadura del Aguamulas con el Guadalquivir.
Habiamos pasado muchas veces, siempre camino de la Fresnedilla del Aguamulas y por fin hoy a los tres km de la salida hemos girado a la izquierda, por la pista que tiene la presa del Arroyo del Hombre a la derecha.
Llevando el arroyo siempre a nuestra derecha,, hemos llegado a lo que queda del Cortijo del Tío Ratón. Ascendemos dirección Norte por la senda que nos lleva a un privilegiado collado, dominado en otro tiempo por el Cortijo de Las Grajas. Descendimos por la senda hacia la cerrada del Arroyo de Las Grajas, parando para el almuerzo al lado de lo que fue un puente y enfrente de una relajante cascada.
Nos empapamos bien de lo que es esta erosionada cerrada, con sus enormes covachones y cascadas, para seguir por la senda que sube a la derecha del Arroyo de las Grajas, pasando por los restos del Cortijo de los Huertos Nuevos. Un poco más adelante y ante la bifurcación del arroyo cruzamos este dirigiendonos hacia la izquierda, en fuerte ascensión hacia el Majal Alto.
Las vistas desde este dificil Majal Alto compensaron con creces la dureza de la subida. La visión que desde este monte se nos ofrecía, nos ha ayudado a comprender estas sierras y estos abruptos valles moldeados lentamente por indómitos arroyos.
Hicimos la vuelta bajando por la pista hacia el oeste, para más tarde tomar a la izquierda por una ascentral senda que nos dejará de nuevo al otro lado del resto del puente de la Cerra del Arroyo de las Grajas. Repetimos el pequeño tramo que nos separa del cortijo del mismo nombre, para volver por una senda que va por lo alto de la cuerda que divide los dos arroyos, alternandose las vistas de uno y de otro, destacando a lo lejos la impresionante Cerrada de Cubero. La senda aunque abandonada es todo un disfrute para los sentidos, y practicamente acaba cerca del punto de partida.
Al lado del río Aguamulas los nueve. Desde la derecha: Chaparro, Calígine, Gran Muflón, Córvido Carcávico, Águila Real, Hacón Peregrino, Lucio, Drago y Macho Cabrío.
Por la pista que asciende a la izquierda del río Aguamulas.
Lucio decide refrescarse por lo que pueda venir, al lado de la presa del Arroyo del Hombre, dónde tomamos la pista que va a su izquierda.
Un poco más arriba nos encontramos esta otra presa.
Con el Arroyo del Hombre y Chaparro de testigos, tenemos como primicia intergaláctica a nuestra ultima incorporación: Macho Cabrío. Un ruseño de pura cepa, con su bastón artesanal de olivo en la mano derecha y cuidado que se le ha desbocado un tanto la izquierda. ¿Se estará preparando para algún combate?.
Llegando al Cortijo del Tío Ratón, o del Arroyo del Hombre.
Entre las cuevas y restos de lo que fue este genial cortijo.
Mientras investigamos la zona, a Chaparro el lejano olor a pan le ha llevado a lo que en su día fue un horno. Que olfato tan magnífico, es capaz de oler hasta la historia.
Calígine en la puerta de las cuevas más altas.
Halcón Peregrino, Chaparro y Águila Real en el interior de esta fresca cueva.
A continuación unas vistas desde este privilegiado cortijo del Tío Ratón. Aquí vemos a Lucio con el valle del Arroyo del Hombre a su espalda y el Castellón de los Toros arriba.
Las Banderillas.
A la izquierda el Mulón y al fondo la Sierra de las Villas.
Engánchate y súbete al autobús de este genial Macho Cabrío, que de aquí a unos meses pretende retar a Rocky Balboa. No seáis mal pensados, el reto es noquear al rival pero haciéndole reir.
Por esta senda que va dirección Norte y en subida, el grupo se dirige a...
este collado que contempla la vista de los dos arroyos, entre otras muchas, como la que nos muestra la foto, las Banderillas y el Castellón de los Toros.
La senda comunica el anterior cortijo con este también malogrado, el Cortijo de las Grajas. A la vuelta nos detendremos aquí más relajadamente.
El buen humor está asegurado con las incorporaciones de Macho Cabrío y Drago. Seguimos creciendo.
Arriba se aprecia el Majal Alto, abajo nos espera la gran sorpresa de la jornada.
La satisfacción es el premio al esfuerzo de estos dos grandes veteranos y amigos, Gran Muflón y Córvido Carcávico.
Entre el trinar de los pájaros y el rumor del agua nos acercamos a la Cerrá del Arroyo de las Grajas.
Y lo primero que nos sorprendió fue este matrimonio vegetal-geológico.
Halcón Peregrino no sólo es el rey de la velocidad, su ojo para elegir el restaurante de hoy denota una gran visión de juego.
Este también es de los bien caros. Al lado de lo que era un puente, amenizados por nuestro grupo favorito esta primavera "Cascadas Blues".
Música de agua.
El Blanquillo por encima de la cerrada.
Covachones a la izquierda.
La gran cueva a la derecha.
Halcón Peregrino, Águila Real y Drago, en esta foto para la posteridad.
Calígine y Gran Muflón en el corazón de esta sin par, Cerrada del Arroyo de Las Grajas.
El viejo Córvido carcaveando por el interior de esta enorme cueva.
Desde el interior, se observa como el agua fluye por todas partes, que lentamente va moldeando la roca caliza, convirtiendo esta cerrada en una extraordinaria escultura viva, porque cada día que pasa es más bella.
La tentación de esta cascada al baño es máxima, pero otros compromisos adquiridos nos lo impide.
Drago, que tan amargamente lloró por el terrible incendio de La Gomera, tierra que lleva en su sangre, está disfrutando hoy de lo lindo. Aunque estuvo y fue presentado en la anterior ruta de La Osera, hoy se puede decir que es cuando debuta, y no ha podido elegir mejor.
Drago y Chaparro, inspeccionando los covachones de la parte izquierda.
No hay en el mundo mayor fidelidad que la de una estalactica que desde lo alto va derramando y formando una estalagmita como la que vemos, con una paciencia sabia, que acabará en el gozoso momento de su unión.
Como nos gustaría volver dentro de un millón de años, pero quizás nuestras rodillas no aguanten.
Halcón Peregrino por entre estos covachones que en su día fueron habilitados para guardar y proteger el ganado.
Desde el Majal Alto baja el agua hasta por aquí. Hoy se aprecian algunos chorros, en momentos de lluvia debe ser espectacular, aunque también más peligroso.
Las gamas de colores son en esta roca de una suave armonía.
Drago y Córvido Carcávico vuelven a caminar juntos.
En el paso al lado del derruido puente, se crea una gran expectativa, nuestro fotógrafo está al tanto por si se produce el incidente.
Aquí destacamos a Calígine que tiene que sacar a Lucio del agua y por detrás un Macho Cabrío que se maneja a la perfeccción.
La imposibilidad de subir al lado del arroyo, por la abundancia de caudal, nos hizo tener que rodear por aquí.
Y estas son las vistas que se nos ofrecia de esta alucinante montaña el Majal Alto (1.530 m), para la cumbre vamos.
Hoy estrenamos cámara y nos tiene un tanto desconcertados. estábamos ya muy habituados a La China.
No obstante, La Granate al menos, ha sabido captar a la perfección el buen ambiente de este genial grupo.
Seguimos arroyo arriba.
En la zona de los Huertos Nuevos.
Esta higuera nos demuestra que por aquí casi todo es posible.
El arroyo se bifurca y tras cruzarlo nos dirigimos en fuerte pendiente ascendente por esta senda, previo giro a la izquierda.
En la subida se nos presenta este paisaje quebrado, con una vegetación cada vez más desbocada y llena de vida.
En el centro el Puntal de las Cabras (1.329 m), a la derecha el Castellón de los Toros abajo y parte de la cuerda de Las Banderillas arriba.
El bosque autóctono se resiste a ser derrotado por el invasor.
Calígine, que no se ha perdido ninguna de las tres rutas que ultimamente hemos hecho por aquí, puede comprender mucho mejor esta zona y la multitud de cuerdas, lomas y arroyos que desde las zonas altas de Pontones y de Los Campos de Hernán Perea se dejan caer hacia el valle del Guadalquivir.
Conforme subimos las vistas se van extendiendo. A lo lejos, en dirección Sur, se aprecian el Cabañas y el Aguilón del Loco.
Inmensa panorámica gentileza de Halcón Peregrino.
Una vez que llegamos a la pista la tomamos a la izquierda y siguiéndola nos llevará a la cima.
Drago que va tirando del grupo con un buen ritmo, es requerido para esta foto, con la Sierra de Las Villas al fondo.
El grupo llegando a la caseta de vigilancia de Mirabueno. A destacar en el centro el Calarejo de los Villares y por debajo Macho Cabrío, que en su mochila ha subido con gran esfuerzo una agradable sorpresa.
Vistas hacia el valle del Guadalquivir. En el centro la deseada Peña Corba en la Sierra de las Villas que pronto visitaremos. Por debajo blanquea Coto Ríos.
En este primer valle nace el Arroyo de Las Grajas en dirección a Los Centenares.
En el siguiente valle nace el Arroyo del Hombre por debajo del Collado de Los Frailes, se distiguen las alamedas de la Hoya de la Albardía y de la Tiná de Las Hoyas.
Arriba Los Miradores naturales que vienen desde el Nacimiento del Segura a Las Banderillas.
Lucio en un sorprendente proceso de adaptación, se está comportando como un resistente anfibio.
Córvido Carcávico en la cima del Majal Alto. A su espalda se encuentra la zona por la que transcurrió nuestra ruta "Alrededor de los Centenares".
Hacón Peregrino con vistas al Norte desde la cima del Majal Alto.
Abajo vemos la Cerrada del Arroyo de Las Grajas y a la derecha los prados del Cortijo del mismo nombre.
Gracias a que nuestro debutante Macho Cabrío fue capaz de lograr subir hasta aquí varias latas muy fresquitas, pudimos hacer "la ligá" en este perfecto mirador. Este acto de solidaridad que tanto lo honra, no pasará desapercibido campeón.
Panorámica dónde destaca el pantano del Tranco abajo y La Sierra de Las Villas al fondo.
Esta caseta de vigilancia de Mirabueno domina una inmensa zona, pese a no estar excesivamente alta.
Hoy Calígine, presenta su candidatura a los premios Goya, la mayoría del grupo una vez que ha perdido el pudor, no hacen más que incitar al fotógrafo. Somos gente sin complejos.
Iniciamos el regreso.
A la derecha dejamos esta enorme antena.
Tras continuar por la pista un buen trecho en dirección al Tranco, decidimos atajar por entre este bosque de robles.
Chaparro saluda a este enorme primo hermano suyo.
Todo en esta ruta está siendo una continúa sorpresa.
Está claro que a Lucio, Córvido Carcávico y a Halcón Peregrino les gusta caminar juntos.
Debimos seguir por la fenomenal pista que baja de la caseta un poco más, hasta dar con la senda que a su izquierda nos bajaría hacia la Cerrada por la parte Oeste del Majal Alto.
De todas maneras no hay nada como un poquito de improvisación para fortalecer los tobillos, y decidimos trochear por esta fortísima pendiente.
Ya no dejaremos estas ancentrales sendas hasta llegar a la pista del Aguamulas. Marcha chicos, que Lucio no puede estar tanto tiempo fuera del agua.
La senda es toda una delicia y más en bajada. A continuación os exponemos algunas otras fotos de esta perfecta bajada por segunda vez a la Cerrada del Arroyo de Las Grajas.
Al cruzar de nuevo el arroyo hemos completado una espectacular circular alrededor del Majal Alto.
Aquí los pies del hombre descansaron de noche
junto a los pies del águila, en las altas guaridas
carniceras, y en la aurora
pisaron con los pies del trueno la niebla enrarecida,
y tocaron las tierras y las piedras
hasta reconocerlas en la noche o la muerte.
Miro las vestiduras y las manos,
el vestigio del agua en la oquedad sonora,
la pared suavizada por el tacto de un rostro
que miró con mis ojos las lámparas terrestres,
que aceitó con mis manos las desaparecidas
maderas: porque todo, ropaje, piel, vasijas,
palabras, vino, panes,
se fue, cayó a la tierra.
Y el aire entró con dedos
de azahar sobre todos los dormidos:
mil años de aire, meses, semanas de aire,
de viento azul, de cordillera férrea,
que fueron como suaves huracanes de pasos
lustrando el solitario recinto de la piedra.
Pablo Neruda
Y con esta de Halcón Peregrino, nos despedimos hasta siempre de esta magnífica obra de la naturaleza, LA CERRADA DEL ARROYO DE LAS GRAJAS.
Como a su vez nos despedimos de este privilegiado mirador que es el Majal Alto.
Vamos a tomar un reconstituyente en lo que fue el Cortijo de Las Grajas, uno de los lugares más bellos dónde persona haya vivido.
Águila Real nos muestra el vuelo de sus hermanos los buitres, posándose en las inaccesibles paredes por encima de la cerrada.
En nuestro empeño de conocer las viejas y centenarias sendas, que en su día utilizaron los serranos, desde el cortijo en vez de bajar por dónde subimos esta mañana, hemos decidido regresar recreándonos por esta cresteada senda, por la loma de Las Lastrillas, que es la que divide los dos arroyos en su etapa final.
A la derecha, el valle del Arroyo de Las Grajas.
A la izquierda el del Arroyo del Hombre.
Peña Corva al fondo, en el centro.
Una mirada hacia atrás.
Sensacional vista del Castellón de los Toros.
La senda cada vez nos ofrece mejores y mejores vistas. Este quinteto se plantó de tal guisa que nuestro fotógrafo lo entendió al instante.
Última del Majal Alto, pero no hecha por "la granate que nos tiene locos. Perdonad, pero es que aún no nos ha dado tiempo ni de estudiar las instrucciones.
La magnánima Cerrada de Cubero en el Arroyo del Hombre, entre el Puntal de las Cabras y el Castellón de los Toros y por debajo de La Morra de las Hormigas.
La Cerrada de Cubero con la cascada a buen caudal.
La ausencia de tránsito hace que el monte vuelva a recuperar lo que en su día se le arrebató.
El Mulón.
En la pista de la Fresnedilla del Aguamulas.
Germinan las plantas
en lo profundo de la tierra.
Brotan las hierbas
por el poder del aire.
Maduran los frutos
con la fuerza del sol
así germina el alma
en el fondo del corazón.
Así brota el poder del espíritu
a la luz del mundo.
Así madura la fuerza del hombre
al resplandor divino.
Rudolf Steiner
Longitud del trazado: 20 Km.
Duración: 7 horas y 30 minutos.
Grado de Dificultad: Media Alta.
Agua: Llevar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario