sábado, 16 de septiembre de 2023

CERRO BUCENTAINA, PIEDRA DE LOS AGUJEROS, RODEADOS DE FERTILIDAD.

 
 

CIRCULAR: ÁREA RECREATIVA PEÑA DEL OLIVAR, FUENTE DEL NOGUERÓN, CERRO BUCENTAINA, PIEDRA DE LOS AGUJEROS, POZO DE NIEVE, CORTIJOS DE LA FRESNEDILLA,


 


Desde la cima del Cerro Bucentaina con el Yelmo al fondo, les presentamos esta ruta de la fertilidad que sin saber porqué se nos resistía.

 Desde la izquierda los seis que asistimos en esta ocasión: Córvido Carcávico, Halcón Peregrino, Antonio, Coyote, José y Luis.


SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                           -Tras dejar los vehículos en el aparcamiento situado junto al gran mapa del Área  Recreativa de la Peña del Olivar, cogimos en dirección Norte el sendero GR-247 a diez metros del mapa. El sendero en forma de carril nos lleva rápidamente hasta la Fuente del Noguerón, mientras se nos ofrecen unas estupendas vistas, entre brumas matinales de las huertas del Arroyo de los Molinos y de los alrededores de la localidad de Siles.

Siguiendo un pequeño tramo en suave ascensión, dejamos el carril nada más pasado un cortafuegos, tomando a la izquierda por la senda PR-A-175, que en zigzag nos subirá hasta una pequeña meseta dónde damos con un cruce de caminos. Esta parte es la de mayor desnivel de ascenso de la ruta.

 En el cruce nosotros seguimos por el cortafuegos que nos llevará cercanos a la cima del Bucentaina, a la que accedimos por sus farallones de la Cara Este. Las vistas eran sobrecogedoras por doquier, con las brumas amenizando el bellísimo paisaje. Destacamos en dirección Sur el frondoso Valle del Río Morles con la Aldea de la Hueta y sus fértiles huertos.

Volvemos un pequeño tramo sobre nuestros pasos para girar trocheando a la izquierda en busca de nuevo del cortafuegos, que en fuerte bajada nos dejará en un nuevo cruce de caminos, lugar en el que almorzaremos. 

Tomamos en este cruce a la izquierda por una sombreada senda que poco a poco nos conecta con un carril que veíamos un poco más abajo. Este carril nos lleva hasta un precioso collado por debajo del Bucentaina, lugar que elegimos para retratarnos ante sus magníficas y nítidas vistas.

Seguimos por el carril pasando por el collado entre el Bucentaina y la Piedra del Agujero. hasta que cogemos a la derecha una senda que indica al Pozo de la Nieve y La Fresnedilla. La senda tras una pequeña bajada en zigzag transcurre luego llana ofreciendo unas magnificas vistas cercanas de la Piedra del Agujero, para emboscarse seguidamente hasta llegar al Pozo de la Nieve y sus dos fuentes.
 
Volvemos un pequeño tramo de pista hasta llegar al cruce de La Fresnedilla, que tomaremos en un brevísimo tramo, ya que decidimos bajar por la ancestral senda que a la derecha baja hacia los Cortijos en torno a su arroyo sin nombre. Así fuimos bajando con el Bucentaina a nuestra izquierda y el Cerro del Medio a la derecha y el agua a nuestro lado. El tramo final discurre por la carretera que sube hacia La Toba.

Nos vamos sorprendidos por la fertilidad de esta zona que sin ser muy alta, sabe aprovechar lo que otros calares más altos le derraman, como el Navalperal. 
Sin más dilación y esperando que les guste, pasamos a mostrarles nuestro humilde reportaje. Saludos.






      SÁBADO 16 DE SEPTIEMBRE DE 2023.






Nada más salir en un día brumoso, se nos presentan estas vistas al Norte de los huertos de Arroyo Molinos con Siles y el Cambrón arriba.



Aquí además vemos en la parte izquierda parte de las aguas del Embalse de Siles.



Y nada más empezar la primera gran alegría, la Fuente del Noguerón.



José no quiso perdérselo.



Vamos por la cara Norte del Bucentaina



Las vistas se extienden conforme ganamos altura. Ahora ya aparece al fondo en el centro La Sarga, cuna de nuestro Guadalimar.




Nada más pasar el Cortafuegos, tomamos por esta senda que sale a nuestra izquierda.




Subimos a buen ritmo por la zigzagueante senda.







Cartel explicativo de estos bonitos madroños que luchan con el pinar por sobrevivir.




Magnífico collado para un cruce de caminos. Nos topamos con la pista que circunda a media ladera el alargado lomo del Bucentaina cuya cima aparece entre los pinos.



El Cambrón (1.550 m) como techo de la Cuerda de Onsares será hoy nuestro compañero en la mayor parte del recorrido.




 Tras el cruce de caminos seguiremos subiendo por el alargado Cortafuegos.







Cuando el cortafuegos gira a la derecha para descender, seguimos rectos hacia la cima asomados sobre los farallones de la cara Este del Bucentaina.
Foto gentileza de Luis que está muy contento por la fantástica pose de sus cinco compañeros. Parecemos más un grupo musical rockero, que senderistas.




En la parte izquierda de la foto vemos parte de la zona por la que volveremos.




 Seguimos pegados a los cortados hacia la cima que ya está cercana.




 Pero antes una mirada al Nor-Este. Tras el frondoso valle del Arroyo de la Canalica se alza el Puntal de la Ajedrea (1.507 m) que vemos en el centro.




En el centro les mostramos uno de nuestros objetivos La Piedra de los Agujeros (1.312 m), con la senda por la que pasaremos un poco por debajo.




“Espíritu de pájaro en pozos del ensueño”


Estos son cantos a la Madre Tierra en tono mayor,

son susurros que vienen de bosques lejanos,

aquellas palabras esquivas que buscan ser gota en el corazón humano.

Son tonos suaves, como si dijéramos:

«Vamos en silencio por los caminos húmedos de la vida,

la hierba de la esperanza nos saluda entre la noche y sus sombras,

nuestras huellas se abrazan a la tierra y el granizo canta

entre las hojas del árbol.

Somos el fuego de estrellas que se desprenden de la bóveda azul

anunciando el nuevo tiempo,

aquí estamos tejiendo el círculo de la mariposa amarilla

sembrando agua en los lugares desiertos,

en fin, somos espíritu de pájaro

en pozos del ensueño»

 

            Fredy Chikangana






Foto gentileza de Córvido Carcávico con sus cinco compañeros posando poco antes de llegar a la cumbre. Las brumas siguen levantándose sobre la zona de Siles. Al fondo la vecina Sierra de Alcaraz con su techo el Almenara (1.796 m) despejado.




Cima del Cerro Bucentaina (1.418 m)




Para comenzar las vistas desde la cima les mostramos al Sur-Oeste el Cerro Peñalta (1.412 m).




Al Sur vemos el sobrecogedor valle del Río de Morles con su gran masa forestal. Destacamos la privilegiada aldea de La Hueta y el majestuoso Yelmo ( 1.808 m) al fondo en el centro.




Tras la Piedra de Los Agujeros vemos alzarse el Monte Acebeas o Calar de Navalperal (1.620 m), con el Calar de Morillas (1.646 m) a su izquierda seguido del Rayo (1.619 m).




Córvido Carcávico con vistas hacia el valle de su querido Guadalimar.




Pocas sierras habrá con tanta fertilidad como la Sierra de Segura.





Sobre el Valle del Arroyo de La Canalica vemos el Cerro del Pedregoso (1.592 m) tapando el Cerro de Los Calarejos (1.668 m) excepto su cima. A su derecha en la lejanía reconocemos buena parte del Calar de la Sima seguido del Rayo que aparece más cercano.
En torno al Cerro de los Calarejos hicimos una entrañable ruta en el otoño de 2013. Por si les interesa su enlace es: http://losescuderossenderismo.blogspot.com/2013/10/pedregoso-calarejo-barranco-de-los-tejos.html




Maravillosas vistas al Norte desde la cima del Bucentaina.




Oficial desde el Cerro Bucentaina con vistas hacia el emblemático Yelmo.




Detalle de La Hueta, una de nuestras aldeas favoritas, que a menudo acabamos visitando.







Extasiados de tanta fertilidad y belleza, descendemos trocheando en dirección Noroeste en busca de nuevo del Cortafuegos.




Luis nos muestra la bajada por el Cortafuegos. Vamos en busca de la Piedra de los Agujeros dando un alargado rodeo.




 Conforme bajamos vemos a nuestra izquierda el Cerro Peñalta, que con su caseta de vigilancia cuida de la enorme masa forestal que domina.




Multisensorial imagen la que nos encontramos de frente conforme bajamos por el Cortafuegos.
Entre nubes vemos la bonita localidad de Torres de Albanchez con su castillo a su derecha justo en el centro de la foto.




El sol gana presencia poco antes de llegar a la pista que en la subida cruzamos, y que circunda a media ladera el Cerro Bucentaina.




En este cruce tomaremos a la izquierda por el carril que vemos.




Pero antes fuimos un poco a la derecha para reponer fuerzas.



El carril nos desciende suavemente a la vez que nos sirve como atajo para retomar la mencionada pista.



A la izquierda del carril nos encontramos con esta sima.




El carril se convierte en senda que al principio desciende zigzagueante.




A poco la senda transcurre llaneando, aunque con algún obstáculo que salvamos unos algo mejor que otros.




Seguimos llaneando por la senda a punto de conectar con la pista.




Lugar en el que conectamos con la pista.




En el centro, ahora más cercana la cautivadora Aldea de La Hueta, situada a la vera del Río de Morles.
Arriba perfilando el horizonte vemos en la izquierda el Cerro de Segura la Vieja (1.361 m) con el omnipresente Yelmo a su derecha.




A nuestra izquierda conforme vamos vemos arriba estos roquedales de la cara sur del Bucentaina.




El 3 de Agosto de 2.017 la cara que vemos del Yelmo sufrió un gran incendio. Dos años antes lo ascendimos por esa zona que se quemó, en lo que fue una dura y memorable ruta. Por si les apetece les facilitamos el enlace: http://losescuderossenderismo.blogspot.com/2015/09/por-la-cara-oculta-del-yelmo.html
 
 
  "MÁS NUNCA. UN LIBRO CONTRA EL FUEGO"
 
 
¡El monte se quema!

¿Vieron en la noche arder las brasas del fuego
 por nuestros montes legendarios sin descanso?

En las arboledas inocentes prendieron las llamas su mortífera danza
la corteza robusta se quebró calcinada sin cesar por lenguas ardientes
ya nada más que aire negro tiñendo lágrimas a la esperanza.

 ¡El monte se quema !

¿Vieron en la noche crecer hasta el cielo
  nuestros pinares ancianos sin descanso?
 
Con los ramajes de hojarasca desbordando la apoteosis silvestre
toda la vida de los troncos longevos aferrándose en la tierra húmeda
por sus raíces de resina canela brotando verdes retoños a la esperanza.

¡El monte se quema !

 ¿Vieron en la noche abandonar sin tregua los hogares
   de nuestros caseríos vacíos sin descanso?

Salir familias despavoridas de sus dormitorios a la carrera insomne
con lo puesto sin abrigo todos los recuerdos robados en la hora fatal
ya nada más que suspiros amargos batiendo sus alas a la esperanza.

¡El monte se quema !

¿Vieron en la noche todo el sudor vertido con la angustia
  de nuestra propia gente en la faena sin descanso?

El auxilio heroico de hombres y mujeres repeliendo juntos el fuego
todo era fuego en los adentros de la tierra sepultada en leña maldita sea
por el monte sagrado de hayas y brezos crepitando una oda a la esperanza.

 ¡El monte se quema!    ¡Sin descanso, a la esperanza!     ¡El monte se quema!
 
 
                                                                        Samir Delgado.





La pista algo desmejorada en este tramo nos va subiendo suavemente hacia un collado de ensueño.




 Puntiagudos roquedales que encontramos a nuestra derecha.







Y por fin llegamos al mencionado collado, con el Bucentaina arriba.




José poco a poco va ganando peso dentro de nuestro humilde Club. Aquí posa sobre este gran Valle del Río de Morles.




Hacia el Este vemos ya bastante cercana La Piedra de los Agujeros.




Esta pareja formada por Coyote y Luis, es en la actualidad la más internacional de nuestro colectivo. El pasado verano estuvieron recorriendo el fantástico Parque de Ordesa y Monte Perdido. Estamos preparando unas entradas de aquella experiencia, que nos harán disfrutar a los que no pudimos acompañarlos de unos maravillosos lugares del Pirineo Oscense.



Un Halcón Peregrino pretende sobrevolar desde este poyo el Valle de la Fertilidad.




Ahí llevas esa gran foto Antonio, para que nunca olvides ese fértil valle que tienes a tus espaldas.




Dejamos el Collado para ir hacia esta montaña horadada que es La Piedra de los Agujeros. Nosotros la bordearemos por su cara Noreste, que corresponde a la parte izquierda de la foto.




En este cruce situado en el collado que separa el Bucentaina de La Piedra de los Agujeros, dejamos la pista que hoy hemos utilizado de manera intermitente. Tomamos la senda que indica El Pozo de la Nieve y La Fresnedilla.




Al principio la senda nos baja durante este pequeño tramo en zigzag. 




Atrás vamos dejando el Bucentaina, que en agradecimiento a nuestra visita nos acompañará en la mayor parte del recorrido que aún nos queda.




No es la primera vez que vemos esta planta en este estado. Esperamos informarnos sobre ella para seguir aumentando nuestros conocimientos de la flora que tanto nos interesan.




Es mediodía, y el sol ha levantado las brumas matinales para ofrecernos esta hermosa y nítida foto.
En primer término vemos la ladera Este del Bucentaina con la pista que baja hacia las aldeas de La Fresnedilla y que cruzamos a la mañana en la subida por el Cortafuegos. Al fondo reconocemos las cumbres que desde la izquierda son: Sierra de Calderón, Cuerda de Onsares y la Sierra de Alcaraz.




  Pasando bajo estos poyos que pertenecen a la parte Norte de la Piedra de los Agujeros.




Antonio posa junto al buen cartel informativo sobre la geología de La Piedra de los Agujeros.




Córvido Carcávico que ha propuesto esta ruta, por fin ve cumplido su deseo de conocer esta interesante zona de la Sierra de Segura.




En esta foto de Luis vemos como esta erosionada peña cuenta con más de un agujero, motivo por el cual la nombramos como La piedra de los Agujeros.




Obligada oficial de este sexteto que hoy representa a nuestro C.D. Senderista "Los Escuderos" de Rus (Jaén).




Seguimos por la magnífica senda hacia el Pozo de la Nieve, que se encuentra en el pinar que vemos por encima de las aldeas de la parte alta de La Fresnedilla, que aparecen en la parte izquierda de la foto. Arriba el Monte Acebeas o Calar de Navalperal.




Seguimos como ven en dirección al Refugio de la Era del Fustal.




A la izquierda dejamos la pista que cogeremos en un breve tramo para bajar al punto de partida.




En la gran Fuente del Pozo de la Nieve.




En la siguiente curva de la pista llegamos a la Fuente Icona.




Y a los pocos metros el famoso Pozo de la Nieve.
 
El siguiente texto ha sido sacado del interesante Blog: "http://loqueseocultabajoelsol.blogspot.com"

"Me gusta imaginar las cuadrillas de trabajadores, a mediados del siglo XIX, que es la época de construcción aproximada de éste pozo. El frío que debían pasar al subir desde alguna aldea o cortijada cercana, con sus bestias de carga, sus espuertas de esparto, sus azadas o palas, y abrigados con la poca ropa de que pudieran disponer en aquella época, y cómo al amanecer, comenzaban a recoger la nieve de los alrededores del nevero, para llevarla hasta el pozo, vaciar las espuertas, los serones o aguaderas de las bestias dentro del pozo, donde había otras personas encargadas de prensar la nieve, bien pisándola o aplastándola con palas u otras herramientas, y, separando cada cierto tiempo, unas capas de nieve de otras, mediante paja, mientras los que recogían la nieve, volvían a empezar.
Lo de separar la nieve en capas, y mediante paja, es un sistema bastante inteligente. Si todo se hace un bloque de hielo, cortarlo para poder comercializarlo hubiera sido más trabajoso, y mucho menos regular. De ésta forma, se evitaban trabajo, y los trozos de hielo, tenían una forma y tamaño más regular.
Para transportarla hasta los comercios, domicilios particulares, u otros puntos de venta, usaban las bestias de carga -burros, mulos- solas o tirando de carretas. El transporte era realizado por los "arrieros", y sus animales, los cuales recogían la nieve ya hecha hielo muy temprano e incluso madrugada, para que no les diera el calor durante el viaje, y no se les estropeara la carga, llegando así en buenas condiciones a su destino."




Y nuestro generoso compañero Luis nos regaló esta foto ante el Pozo de la Nieve.




Y como colofón a esta ruta, nos vamos en suave descenso por esta ancestral senda, cercanos al Arroyo de La Fresnedilla siempre por su margen derecha.




En poco llegamos a esta pequeña aldea al Este de La Fresnedilla de Arriba, que está en la otra margen del arroyo.




Es tan fértil este valle que tienes que pasar esta calle pisando higos caídos.




Esta foto desprende olor a pan recién horneado.




Sus vecinos bastante mayores, estaban bajo un parral en tertulia. Se nota que a esta privilegiada aldea le faltan los jóvenes y sobre todo el alboroto de l@s niñ@s.




En este valle las plantas se aman.




Entre noble arboleda llegamos a esta magnífica cortijada.




No creo que fuera una casualidad el enclave de esta cortijada. Aquél que lo eligió su idea llevaba.




Las acequias guían el agua desde el arroyo que abastecen a numerosas albercas.




Seguimos bajando por esta vieja senda rodeados de madera noble.




Y aquí está ya todo preparado para una nueva siembra.




La Piedra de los Agujeros que vemos mientras bajamos, es el termómetro de este valle de la Fresnedilla. Resiste con su guerrillera cumbre los envites de las peores inclemencias y junto al Bucentaina abrigan al valle de la fertilidad.




Imponente majuelo o majoleto como dicen en mi pueblo.




Y de nuevo pasamos sobre esta pista como esta mañana allá por el cortafuegos del Bucentaina.




De Proverbios y Cantares

El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas; 
es ojo porque te ve.

                               Antonio Machado







Y llegamos a las cortijadas que conforman la Fresnedilla Baja.




Por aquí cruzamos la carretera porque hoy no queremos ir más que hasta dónde....




esta ancestral senda nos lleve.




Andar y andar con La Piedra de los Agujeros a la par.




 La Piedra de los Agujeros con su inseparable Cerro Bucentaina a su derecha.




 La vieja senda ahora transcurre por la margen derecha del Arroyo de la Fresnedilla. La carretera la llevamos bastante cercana a nuestra izquierda.




Que nítida se ha quedado la atmósfera. El inconfundible Cambrón con La Sarga a su derecha, aparece perfilando el horizonte por encima de Siles.




Y aquí acaba la senda en la carretera, que en aproximadamente un kilómetro de bajada nos llevará al lugar de partida.




A nuestra derecha dejamos este cortijo en ruinas que está enclavado sobre la confluencia de los Arroyos de la Fresnedilla y de Los Molinos.




Llegando a la piscina artificial del Área Recreativa de la Peña del Olivar.




Fin de la ruta.




Merenderos por debajo del Aparcamiento. Esta Área Recreativa es un lugar magnífico para disfrutar de la naturaleza. En verano suele estar muy concurrida.

En espera que les haya gustado el reportaje les emplazamos hasta la próxima ruta. Saludos.




Longitud del trazado: 16,63 km.

Duración: 6 horas y 33 minutos , con múltiples perspectivas fotográficas y comida.

Grado de Dificultad: Media.

Agua: Llevar o  reponer en algunas de las fuentes del recorrido.