domingo, 16 de abril de 2023

LAS TORRES DE LA PEDRIZA POR LA CUERDA DE LAS MILANERAS.

 

CIRCULAR: CANTO COCHINO, COLLADO CABRÓN, CUERDA DE LAS MILANERAS, LAS TORRES DE LA PEDRIZA, PORTACHO DE LOS GAVILANES, COLLADOS DE LOS HOYOS Y DE LA VENTANA, ARROYO DE LA VENTANA, CANTO COCHINO.

 


Desde el Portacho de los Gavilanes, queremos presentar esta completa circular al Circo de la Pedriza Posterior o Pedriza Alta.

Desde la izquierda: Luis, José, Drago, Córvido Carcávico y Coyote.

SINOPSIS DE LA RUTA.-

                                           -Salimos al amanecer desde Canto Cochino hacia el puente que nos permite cruzar el Río Manzanares, para llegar en unos metros a un cruce de caminos. Nosotros iremos a la izquierda en la dirección que marca Cancho de los Muertos y Collado Cabrón entre jaras y un bosque de pinos.

En principio vamos en subida bordeando el Cancho de los Muertos, que llevamos a nuestra derecha, con vistas de los prados de la Casa de los Guardas a nuestra izquierda, para llegar al Collado Cabrón, donde cogeremos la senda PR-M1 que nos llevará hasta las Torres.

En esta maravillosa subida pasaremos entre otros por El Canal, El Pajarito, La Campana, El Carro del Diablo, Collado Romera, Cancho Centeno, Tres Cestos, Cuerda de las Milaneras y las Torres de la Pedriza (punto más alto de la ruta con 2.029 m).

Tras coronar la Tercera Torre iniciamos el descenso por el Portacho de los Gavilanes. Si la subida fue maravillosa, la bajada completando este Circo de la Pedriza Posterior, la supera en belleza, pasando por lugares tan emblemáticos como el Risco del Ventanillo, La Esfinge, Collado de los Hoyos, parte del Callejón de las Abejas, Cara Oeste y Sur del Cerro de los Hoyos y Collado de la Ventana entre otros.

Poco antes de llegar al Collado de la Ventana nos dejamos caer atajando por una pequeña senda hacia el zigzagueante camino que nos va introduciendo en un espeso pinar y que nos bajará cercanos al Arroyo de la Ventana que llevamos a nuestra derecha y en el que disfrutamos de unas pequeñas y preciosas cascadas. Un poco más abajo cruzamos el arroyo por un vado, para coger la senda PR-M2 que en clara dirección Sur nos llevará en volandas hasta el lugar de partida Canto Cochino, dónde nos esperaba un fresquito refrigerio.

Somos andaluces de Jaén y por tanto conocedores de importantes zonas graníticas, sobre todo en Sierra Morena (Despeñaperros). Con esta ruta de la Pedriza tan peculiar, nos vamos enriquecidos de estos entrañables roquedales y de sus soñadoras formas. 

Sin más preámbulos pasamos a mostrarle el bellísimo recorrido con un gran reportaje. Saludos.





        DOMINGO 16 DE ABRIL DE 2.023.




  Poco antes de llegar al puente sobre el Río Manzanares con el gran objetivo arriba en el centro.




 Pasando por este puente sobre el Río Manzanares.



 El inicio nos lleva por este bosque de pinos.




En este claro del bosque vemos un reducto de vegetación autóctona con gran predominio de la jara pringosa.




La bendita jara comienza su estallido primaveral.




El senderismo con su esfuerzo, siempre es un acicate para cuidar y fortalecer la amistad. José y Drago así lo corroboran. 
A sus espaldas vemos el Cancho de los Muertos, que iremos bordeando por su cara Oeste.




  En el centro aparecen los bucólicos prados en el entorno de las Casas de los Guardas. 




Y rayando la primera hora del recorrido llegamos a este iluminado cruce de caminos. Se trata del Collado Cabrón.




Poco a poco nos vamos acercando al Canal, cuya raja vemos en el centro, con El Galisol, La Vela y El  Pajarito a su izquierda y a su derecha El Castillete.







  En la izquierda vemos como al Pajarito se le notan hasta las plumas. Parece una perdiz agazapada.




 José espera junto a esta piedra la reagrupación del quinteto. Sobre todo los fotógrafos tienen hoy trabajo extra.




Córvido Carcávico




Trepando por el Canal con La Vela y el Galisol arriba en el centro.




  Por el corazón del Canal, que aunque pueda parecer lo contrario apenas ofrece dificultad.







Una mirada  Canal abajo.




El exultante Córvido Carcávico recibe el cariño de su compañero Luis en forma de esta genial foto.




  En pleno esfuerzo en la parte final de la gran pendiente del Canal.




Al llegar a un pequeño rellano que nos sirve de respiro, nos encontramos con La Campana.




Luis en el rellano nos muestra que vamos hacia otra trepada, en busca del Carro del Diablo.




  Al mirar atrás vemos este cancho que acabamos de bordear por la parte derecha de la foto.




Y de nuevo a trepar.







No sólo son las formas de las rocas las que nos tienen cautivados, sino sus caprichosas posiciones.







  Y Luis recibe su premio junto al Perro de la Canaleja.










Bordeando el Cerro del Diablo que queda a nuestra derecha.




Arriba el Carro del Diablo.




Pasando al lado de la diligencia.




  Sensacional foto de este paso, gentileza de Córvido Carcávico.




Por el Collado de la Romera nos encontramos con esta rara formación a la que llaman el Perro.




Por la parte boscosa del Collado de la Romera.




 Y tras dejar el collado comenzamos la gran trepada de la jornada. Nos vamos en busca de los Tres Cestos que hoy es día de mercado. Hemos venido a comprar la belleza pero sin contaminación pecuniaria.




 En esta zona subimos entre varios ejemplares de robles melojos que empiezan a germinar.







Córvido Carcávico es un enamorado de esta zona. Hoy cumple su tercera ruta a la Pedriza del Manzanares. En las dos anteriores vino en solitario, pero hoy está inmensamente feliz y ha puesto con todo el cariño su casa de emigrante en San Fernando de Henares a disposición de sus compañeros, para que pudieran acompañarlo a disfrutar de este maravilloso batolito. ¡Viva la solidaridad y el compañerismo¡




Una mirada al Collado de la Romera que acabamos de atravesar.




  Vamos ascendiendo con las enormes paredes del Cancho Centeno a nuestra izquierda.




  El ligero y sobrado Coyote ayuda a José en las zonas más complicadas, ante la atenta mirada de Drago que vemos arriba y que va como una moto.




Vista del Risco del Puente de los Poyos, con la silueta de la Pedriza Anterior al fondo.




Drago nos muestra la parte más difícil de la subida. Para ayudar a pasarlo han sido incrustadas en la roca unas "U" de ferralla. La verdad es que nos vinieron de perlas.




  Coyote en la parte final de las "U".




Y Luis que viene por detrás nos retrata así de guapos con Los Tres Cestos a la derecha.




Los Tres Cestos los encontramos repletos de belleza.




A la derecha vemos el Risco de las Milaneras, integrado en la cuerda del mismo nombre que va desde Cancho Centeno a las puertas de las Torres.




Muy diferente esta perspectiva de Los Tres Cestos. Aquí me parece un mercader con turbante o sombrero.




No estamos solos. Otros grupos suben por la senda que irá con la Cuerda de las Milaneras a nuestra derecha hasta las Torres de la Pedriza.




  Bellísima esta cresta inicial de la Cuerda de las Milaneras.










La primavera la sangre altera.




Atractiva raspa o cuerda la que vemos en la derecha de la foto. Desde la misma Charca Verde sube hasta La Maliciosa.




Y aquí es dónde hemos montado el caro restaurante de la jornada, con unas nítidas vistas del valle alto del Río Manzanares y de las cumbres de la Cuerda Larga.




Mientras ascendemos con la Cuerda de las Milaneras a nuestra derecha, hacemos un reconocimiento a nuestra izquierda. Arriba vemos la Cuerda Larga y más cercano tras el primer pinar vemos la Cascada del Chivato, situada en el Arroyo del mismo nombre.




Llegando al Collado del Miradero. Arriba en la izquierda aparece Peña Lindera (2.107 m) con el Alto de Matasanos (2.058 m) a su derecha. En el centro vemos Las Torres en lo más alto precedida de la Peña del Rayo.







Mirando a nuestra derecha en el Collado del Miradero vemos alzarse sobre el pinar una roca erguida a la que llaman la bota. A nosotros nos parece un inhiesto falo con un definido glande en la parte superior. Sin prejuicios lo decimos y a cada uno le puede parecer algo distinto.




Aquí es por dónde sube la senda PR-M2 con la cuerda de las Milaneras a su izquierda para conectar en  este Collado del Miradero con la senda por la que venimos la PR-M1.









En el escenario de los cantos rodados, propio como escenario para un grupazo como los Rolling Stones.




Dejando atrás las últimas estribaciones de la Cuerda de las Milaneras con la Peña del Rayo en el centro de la foto y un poco más abajo el Cerro de las Milaneras.




Arriba ya vemos la agalayada silueta de Las Torres.







Foto de Luis entre las torres tercera y cuarta.




  Córvido Carcávico ascendiendo a la cima de la Tercera Torre que es la más alta de todas. Es su segundo intento ya que el pasado noviembre por circunstancias adversas tuvo que desistir.




 Mientras sube hace esta foto del Cancho de los Gavilanes, dónde una gran tribu de personas lagarto toma el sol y las telurias pétreas. 




Parte final de la cumbre de la Tercera Torre.




Con esta imagen del Cancho de los Gavilanes comienza un reportaje ofrecido por Córvido Carcávico desde la cima de las Torres, que irá en el sentido contrario de las agujas de un reloj. Al fondo en el centro el Cerro Najarra (2.120 m) que es la cima más oriental de la Cuerda Larga.




Más Cuerda Larga que como verán hace honor a su nombre.




En la izquierda se alzan los techos de la Cuerda Larga. Se trata de los cerros hermanos de Cabeza de Hierro Mayor y Menor con 2.380m y 2.376 m de altura. Esta cuerda junto a la posterior a la que tapan, como es la Cuerda del Peñalara son las dos más  altas de toda la Sierra de Guadarrama.




Hacia el Oeste les mostramos la Cuerda en torno a la que hemos efectuado la subida. Arriba en la derecha la Bola del Mundo (2.258 m) con La Maliciosa (2.227 m) a su izquierda.




Valle del Arroyo de la Ventana bajando hacia Canto Cochino.




Vista de la Pedriza Anterior con el Yelmo (1.717 m) en el centro.




Córvido Carcávico desde la cima de las Torres de la Pedriza del Manzanares. A su espalda la cresta en forma de "L" por la que haremos el mágico regreso.




 Aquí nos muestra la cuerda entorno a la que hemos subido.




  Grandes sensaciones nos quedan que sentir en la cresta que vemos y para la que vamos. En el centro el Risco del Ventanillo (1.924 m).




  Y con esta del Portacho de los Gavilanes completamos la circular de vistas desde la cima de la Tercera Torre.




Bajando por la cara Este de la Tercera Torre. Arriba dejamos a los educados colegas de la Tribu de los Lagartos Telúricos.




Bajando por la Cara Norte de la Tercera Torre hacia el Portacho de los Gavilanes.




Bordeando la Cuarta Torre por su cara Norte.




Bordeando la cara Este de la Cuarta Torre.




Llegando el Portacho de los Gavilanes.







Atravesando el Portacho de los Gavilanes con la Cuarta Torre arriba. Vamos por el llamado Comedor de Termes.




Tercera y Cuarta Torre.




Coyote como siempre abriendo camino. Nos vamos hacia el Risco del Ventanillo.




 A nuestra espalda vamos dejando atrás Las Torres.




Pasando por la Torre del Perro que vemos erguida a la derecha.




 El sorprendido Luis nunca imaginó la cantidad de bellas sorpresas que nos deparó la ruta.







Al frente en el centro, el laberíntico Cerro de los Hoyos, por el que pasaremos.




La posición de algunas piedras nos parecen obra de magia.




Y a nosotros que nos encanta lo de poner nombres, a este conjunto de tubos lo vamos a bautizar con el
nombre de "El Órgano Celestial". Aquí a veces el viento interpreta sus mejores melodías.




 No tenemos muy claro si vamos caminando pisando rocas o si vamos levitando en un sueño.




José y Córvido Carcávico pasando bajo esta muralla de granito que viene desde el Portacho de los Gavilanes hacia el Risco del Ventanillo que debe estar ya cercano.







De: Manzanares arriba, o las dos barajas de Dios.

Así nos hablan la Pedriza de Guadarrama, los pedregales de la Sierra castellana, los castillos caballerescos, las serranillas del Manzanares, los balbuceos del Fuero del concejo de Madrid; así nos hablan el paisaje y el lenguaje castellanos, naturales y nacionales. Después se oye la voz de Íñigo de Loyola, la de Don Quijote y el rasgueo de la pluma de águila enjaulada de Felipe II. Lo que nos enseña, re-creándonos —y nos re-crea enseñándonos a ser hombres— el contemplar la naturaleza como historia y la historia como naturaleza, el paisaje como lenguaje y el lenguaje como paisaje, las pedrizas como castillos y los castillos como pedrizas, y sentir cómo Dios, el Supremo Solitario y Hacedor, juega a sus solitarios con las dos barajas, la natural y la racional, barajustándolas y desbarajustándolas arreo.
 
         Miguel de Unamuno.




Vistas un poco a la derecha de la foto de la Aguja Singer y de la Esfinge.




Bajo el Risco del Ventanillo.







Impresionante la pared que viene desde las Torres y ...




continúa hasta el Risco del Ventanillo que vemos en la derecha.




 Un nuevo paso estrecho. Arriba la magnánima cresta que ascendiendo al Noroeste del Risco del Ventanillo, llega hasta las mismas Torres.




 Drago está alucinando en esta bella ruta. A sus espaldas aún nos queda una muy buena dosis de sorpresas.




En la izquierda La Aguja Singer y La Esfinge con el inicio del Cerro de los Hoyos a su derecha.




En esta foto podemos apreciar el buen tramo que aún nos queda para llegar a Canto Cochino que vemos abajo en la derecha. Son las 13 h y 41 minutos.

 

 



Luis nos muestra la cresta alta de la Pedriza Posterior, desde Las Torres en la izquierda  a la zona del Risco del Ventanillo a su derecha.







Inicio del Callejón de las Abejas.







Llegando a La Esfinge.







Completísima panorámica la que nos regala Luis con esta fotaco.




La Esfinge con su inseparable vivac.




Por el Callejón de las Abejas.










Esta cabra tiene un paraíso en este hábitat tan idóneo que le ofrece La Pedriza.




Seguimos descendiendo por el Callejón de las Abejas.







Por el Collado de la Ventana bordeando el Cerro de los Hoyos.










No nos cansamos de admirar la bellísima silueta de la cresta alta de La Pedriza Posterior, que tanto placer nos ha dado al recorrerla.




Y llegamos a este nuevo callejón que como verán nos deparó una de las sorpresas más gratas de la ruta.







La sorpresa es que no hay más remedio que pasar por este estrecho agujero entre rocas. Los anteriores los hemos esquivado o pasado por su interior, aunque no eran tan estrechos como este.




Córvido Carcávico se tuve que desprender de la mochila para poder pasar.




  Seguimos flipando cuando llegamos al llamado Puro que vemos alzarse en la izquierda de la imagen.




Nada más pasado el puro giramos a la izquierda dejando este callejón en el Collado de la U.




Y al comenzar el collado nuestro escultor favorito Erosión nos deleita con una de sus más excelsas obras.




Al frente vemos el Cerro de Dos Torres (1.769 m) por el pasaremos bajo su cara Norte que es la que vemos. Por detrás el Yelmo, montaña más emblemática de la Pedriza Anterior.




Pero antes de salir del callejón le echamos un último vistazo al caprichoso y exigente agujero.




Poco a poco vamos girando por el Collado de la U.




Y al girar las formas de las rocas van cambiando, tanto que ahora tenemos dudas de que sea el puro el que vemos en el centro. Creemos que si o este lugar está encantado.




Mientras retratamos de nuevo a José vemos a la izquierda alzarse el Risco de las Nieves.







  Mastodóntico e inmensamente pétreo este Cerro de los Hoyos




“El sentimiento por la Naturaleza es la más refinada expresión de la Civilización. El cuerpo se limpia y restaura con el aire sutil de las alturas, y el alma se limpia y restaura con el silencio de las cumbres".
 
                 Miguel de Unamuno.




Nueva perspectiva en el centro de la foto del Cerro de las dos Torres. A su izquierda se alza el Caballo de Ajedrez (1.795 m) seguido de La Torre de los Buitres (1.827 m).







Relajadamente las cabras nos ven pasar. Se han ido acostumbrando a los senderistas.




Mientras vamos por el Collado de la Ventana, con el Cerro de los Hoyos a nuestras espaldas, estamos barajando la opción de atajar un poquito.




En la izquierda vemos como El Cocodrilo quiere trepar al Risco de las Nieves.



 
Entrando en el pinar que sombrea la senda, y que nos irá bajando por la margen izquierda del Arroyo de la Ventana.




 En la cresta más cercana reconocemos la Aguja del Sultán y un poco más abajo El Sarcófago y El Caracolillo.






 
 En los claros que nos deja el pinar seguimos admirando las nuevas perspectivas rocosas.



 



Y esta cascada en El Arroyo de la Ventana nos vino como anillo al dedo.




 Coyote nos dice que las piedras mojadas aquí son tanto o más escurridizas que él.






 
Y Córvido Carcávico como buen enamorado de la literatura, rebuscando nos muestra estas frases de uno de nuestros mejores filósofos.

De: Manzanares arriba, o las dos barajas de Dios.

El país y la lengua también se revuelcan sobre la tierra de tomillos y jaras y espliegos y cantuesos y gamonas..., y hacen el paisaje y el lenguaje. El paisaje es un lenguaje, y el lenguaje es un paisaje. Y en éste el agua es el acento musical. Canta el agua del Manzanares naciente con acento castellano, latino, gótico y morisco, como el del Fuero de Madrid. Canta en ese paisaje castellano el agua que, entre sobrios y escuetos arbolillos, baja de los cascos de la Sierra de Guadarrama, de la Pedriza. Y al oírle cantar se le suben a uno de las entrañas de la tierra madre de España ocho siglos que le remozan a quien les oye con el corazón. 
 
                       Miguel de Unamuno




Pasando bajo el atractivo Pájaro ( 1.549 m). Vemos como algunos individuos están en plena escalada por su cara Sur.




Foto final desde Canto Cochino. Saludos y hasta la Próxima.



Longitud del trazado: 17,62 km.

Duración: 9 horas y 11 minutos , con múltiples perspectivas fotográficas y comida.

Grado de Dificultad: Media Alta

Agua: Llevar.