domingo, 4 de noviembre de 2018

JABALCUZ Y LA CRESTA DEL DIABLO


CIRCULAR: BELLAVISTA, CORDEL DE JABALCUZ, VEREDA DEL PINCHO, CIMA DE JABALCUZ, CRESTA DEL DIABLO, ARROYO REGUCHILLO. 





 Desde la Cresta del Diablo con vistas al Cerro Jabalcuz queremos presentar esta clásica ruta.

SINOPSIS DE LA RUTA.-
                                           - Salimos de la urbanización de Bellavista, situada a dos kms de la carretera de Jaén- Los Villares a la izquierda.

 Iniciamos subiendo por un carril asfaltado en busca del Cordel de Jabalcuz en la parte alta de la urbanización dónde dejamos el coche. Tan sólo anduvimos un pequeño tramo del cordel, ya que al poco de pasar por una barrera lo dejamos, para tomar a la derecha hacia arriba por la preciosa Vereda del Pincho, que es toda ella un magnífico mirador, con un zigzagueo que recorre toda la parte Este de la ladera del Jabalcuz, desde el Cerro La Pata del Caballo, hasta El Puerto del Aire.

  Desde el Puerto del Aire tomamos hacia el Sur zigzagueando en la dura subida final, por un carril con vistas a la caseta de la cima. Una inmensidad se nos ofrece desde la cumbre y tras disfrutar de ella, bajamos por el mismo lugar hasta el Puerto del Aire.

 La Cresta del Diablo nos quedaba en frente y cercana por lo que nos adentramos hacia unos de sus roquedales más altos y atractivos. Volvimos de nuevo al Puerto para descender primero por la Vereda del Pincho en la zona del Arroyo Reguchillo y atajar por una senda que baja en gran pendiente al lado del seco arroyo.

   Cuando comenzamos a ver el Cerro de lo Morteros estamos casi encima de la Urbanización Bellavista. Cogemos otro pequeño tramo del Cordel de Jabalcuz y llegamos al carril asfaltado; bajando un poco llegamos al lugar de partida.

 Para que la puedan compartir con nuestro humilde CD. Senderista "Los Escuderos" de Rus (Jaén), hemos preparado el siguiente reportaje. Esperando que les agrade les mandamos un cordial saludo.
   





  DOMINGO 4 DE NOVIEMBRE DE 2.018.




  Saliendo de la Urbanización de Bellavista por este carril hormigonado hacia el Cordel de Jabalcuz que está a menos de 100 metros.




  Yendo un pequeño trecho por el Cordel, debemos coger el carril de la derecha, al que podemos considerar el inicio del Sendero del Pincho. Nos habíamos despistado un poquito, pero el GPS rápidamente nos corrigió.




  Qué buena mañana hace y que buen sendero. Al frente nos aparece la blanquecina raspa de la parte Este de la Cresta del Diablo.




  Todo el sendero es un magnífico mirador. Estamos a punto de pasar una barrera. Arriba en la izquierda vemos el Cerro La Pata del Caballo. Siguiendo su cresta a la derecha se une a la de Jabalcuz.




  Amanece entre brumas hacia Sierra Mágina. En la Izquierda el Aznaitín y a la derecha: Cárceles, Ponce y Almadén.
  



  Quizás este sea el inicio de la Vereda del Pincho. En este punto tomando hacia arriba a la derecha, dejamos el buen carril que llevábamos desde el Cordel de Jabalcuz.




    Lugar en el que hemos dejado el muy buen carril.




  La vereda es magnífica y las máquinas de fotos trabajan a pleno rendimiento. En el centro vemos de nuevo la pétrea silueta de la parte Este de la Cresta del Diablo, y a su derecha el Cerro de los Morteros.




 Gran trabajo de mampostería en este tramo de la vereda.




    Por detrás, Luis reclama la atención de estos cuatro compañeros. El senderismo está fomentando la amistad en nuestro pequeño pueblo. Seguimos creciendo.




  Abajo vemos la Urbanización de Bellavista. Arriba en la izquierda el Cerro de Los Morteros y a su derecha el Cerro de la Fuente de Piedra (992 m).




  La vereda en su itinerario en zigzag transcurre alternando sol y sombra, así como zonas de vegetación, con otras áridas.




   Arriba vemos los Tajos de la parte septentrional de la cresta que va desde la cima de Jabalcuz a la del Cerro la Pata del Caballo.




  En el centro de la foto los abruptos tajos de la cara Este del Cerro La Pata del Caballo.




   Sólo falta Halcón Peregrino, que fue el que nos hizo la foto. Hoy somos ocho, no está nada mal. Estamos muy vivos.




  Es una pasada el camino, sobre todo por la variedad que ofrece.




La senda nos cambia de vez en cuando de dirección, así como de vistas. Arriba vemos parte de los tajos de la cresta que va de La Pata del Caballo a Jabalcuz.




    Menudo ritmo están marcando Chaparro y Felipe.




  Vista de Sierra Mágina al fondo. En las zonas de vegetación vemos como se alternan pinos y cipreses.




  Menuda senda tienen aquí los jiennenses, a un paso como quién dice de la capital de la provincia.




  Al fondo el Cerro Aznaitín, precedida de la  industriosa localidad de Mancha Real.




   Fantástica foto del Castillo de Santa Catalina, guardián natural de la ciudad de Jaén. En su época musulmana obtuvo su máximo explendor, ya que fue un enclave de suma importancia por su situación defensiva natural. La raspa que nos deja verlo separa los cerros Fuente de Piedra a la derecha y el de Los Monteros a la izquierda.




  A Chaparro y Felipe parece haberle entrado la pájara, ahora por detrás de ellos sólo queda el que les ha sacado la foto.




Esta zona es más desértica, cercanos ya al Puerto del Aire. Arriba en la izquierda ya vemos blanquear la caseta de la cima del Jabalcuz.




    Llegamos a este cruce de caminos en El Puerto del Aire.




  Aquí dejamos por el momento El Sendero del Pincho; a la vuelta cuando visitemos la Cresta del Diablo, lo retomaremos de nuevo tomando a la derecha.




  Algo se mueve sobre la Cresta del Diablo.




   Son algunos ejemplares de Cabra Montesa que van por la cresta.




   Pasado el Puerto del Aire vemos hacia el Noroeste el Valle del Río de Regordillo bajar hacia la localidad de Torredelcampo.




 A la derecha vemos parte de la Vereda del Pincho, atravesando la parte desértica de la loma por la que hemos subido.




   Un respiro por encima ya del Puerto del Aire para encarar el duro tramo final. En la cresta del Cerro de Los Morteros se aprecia bastante bien la zona de La Mella.





   Con la caseta arriba esperando, encaramos el zigzag final de la ascensión.




   Coyote echa una mirada. Al fondo vemos la localidad de Torredelcampo.




  A la izquierda la llamativa Cresta del Diablo que hemos dejado para la vuelta.




  Aquí tenemos dos opciones, seguir por el carril o atajar en mayor pendiente por esta senda que vemos en primer término a la izquierda.




  El dinámico Coyote que es ligero como una pluma, elige la senda.




   No paramos de mirar y reconocer los lugares desde dónde tantas veces hemos visto la gran mole de este Cerro Jabalcuz.




 Halcón Peregrino con el Cerro de Los Morteros detrás tapando Jaén. Gracias por tu esfuerzo en preparar esta ruta junto a Luis.




  Vistas al Oeste hacia la campiña de Jaén y Córdoba. En el centro vemos Torredelcampo con su vecina Torredonjimeno a la izquierda. 




  En esta foto se aprecia el gran desnivel que estamos subiendo en esta parte final.




   La Caseta de la cima de Jabalcuz (1.618 m). Coincide con la máxima altura del cerro.




  Y para comenzar el festival multisensorial que le hemos preparado desde los alrededores de la caseta, le mostramos al fondo entre brumas Sierra Nevada, sobreponiéndose a la silueta de La Pandera que vemos a la derecha.




  Nuestro compañero Luis llegando. Al fondo Sierra Mágina.




  Cerro de Los Morteros (1.244 m) semi-tapando la ciudad de Jaén. A la derecha entre brumas El Aznaitín de Sierra Mágina y por detrás la silueta del enorme parque de Cazorla, Segura y Las Villas.




   Cara Norte del Cerro Jabalcuz, con su carril en zigzag. Un poco más abajo la blanquecina Cresta del Diablo que nos está esperando.




   En la cima, alrededor de la caseta los miembros de nuestra expedición, comparten opiniones con colegas de otros grupos que ya habían llegado.




   Vistas al Suroeste, hacia La Pandera y Sierra Nevada.




  Viendo a Luis y a Halcón Peregrino sobre la alargada cresta, se me está ocurriendo que recorrerla da para otra alucinante ruta.




   Vistas al Este con esta otra pequeña caseta de antenas.




  Luis con vistas al Noreste.




  Por fin he podido retener a Coyote que es bastante más dinámico que el de los famosos dibujos animados.




   Este Club tiene gancho. Cada vez somos más. El del centro, el de la izquierda y el que dispara son tres amigos que hicimos y que no tuvieron ningún reparo en unirse. ¡Aúpa el CD Senderista "Los Escuderos" de Rus (Jaén).




 Desconozco la necesidad de esta alambrada, pero que feas son y lo horribles que quedan en lugares como este.




  La Cuerda que antecede a Jaén también da para otra gran ruta.







  Como mejora la foto sin alambradas. A la derecha, tras la exuberante Loma del Toril vemos con cierta dificultad la localidad de Los Villares.




  De nuevo vistas al Oeste pero esta vez sin la caseta pequeña. En la izquierda vemos la Sierra de la Grana que antecede a la Peña de Martos que está tapada por las nubes. A la derecha observamos sobre las nubes dos ínfimos picachos, el más cercano es de La Sierra de Ahillo de Alcaudete y el más lejano de La Tiñosa de Priego de Córdoba.




 Girando un poco la mirada a la derecha vemos las tres localidades al Oeste de Jaén. En el centro Jamilena, con Torredonjimeno un poco más lejana y a la derecha Torredelcampo.




  Ahora sin alambradas y sin contaminación humana.




   Qué propios hemos salido.




   La caseta no está muy bien cuidada que digamos. Como diría el del chiste "es fea hasta tapá".




   Nuestro compañero Córvido Carcávico reaparece tras largo tiempo. Su actual condición de emigrante le impide asistir con la fidelidad que nos tenía acostumbrados.




Poema del joven

Yo vuelvo por mis alas,
dejadme volver.
Quiero morirme siendo,
siendo amanecer.
Quiero morirme siendo,
siendo ayer.

Yo vuelvo por mis alas,
dejadme tornar.
Quiero morirme siendo,
siendo manantial.
Quiero morirme fuera,
fuera de la mar.

Yo vuelvo por mis alas,
dejadme volver.
Quiero morirme siendo,
siendo amanecer.
Quiero morirme siendo,
siendo ayer.

  Federico García Lorca




   Tras haber repuesto fuerzas en la caseta nos vamos preparando para la vuelta.




   Chaparro anda un poco incómodo hoy, lo vemos como encarcelado.




  Lobo con vistas hacia su querida Canena.




  Y he dejado estas vistas al Sur para el final, con la idea de confirmar los picachos que en las anteriores fotos, aparecían muy borrosas por las nubes y brumas. En la izquierda La Sierra de Tejeda y Almijara; en la derecha, la Sierra de Ahillo y La Tiñosa con las Subbéticas entre nubes.




 Comenzamos el descenso pese a lo bien que lo estábamos pasando arriba.




   De nuevo Luis nos sorprende forzando el objetivo de su cámara. A pesar de los montes que la preceden se ve una muy buena parte de la ciudad de Jaén.




   Córvido Carcávico inicia el regreso con Sierra Mágina de fondo.




   Detalle de las altas cumbres de Sierra Mágina, dónde se encuentra el techo de nuestra provincia.




  Tras las vallas de piedra vemos como la Vereda del Pincho atraviesa la falda de la cara Norte de Jabalcuz.




  Al fondo Mancha Real con el Aznaitín detrás. 







  Si la subida ha sido una gozada, imagínense la bajada.




   Felipe y Coyote bajan charlando relajadamente.




Aunque unas veces vamos en una dirección y de pronto cambiamos a otra opuesta, no vayan a pensar que estamos locos, porque sabemos lo que queremos...




  Gran ruta, gran ambiente y verdaderamente grande el de la gorra roja, Gran Muflón.




  Al llegar al Puerto del Aire vemos este perfecto cartel indicando dos rutas. La del Pincho ya la hemos recorrido en la subida en gran parte y aún en la bajada utilizaremos algunos pequeños tramos.

 Para la otra de La Cresta del Diablo, nos vamos seguidamente para recorrer una buena parte.




   Si sabemos lo que queremos y por este cortafuegos nos vamos hacia la Cresta del Diablo.




   Atravesando la cresta por este precioso sendero.




  La cara de Chaparro muestra lo sorprendente del lugar.







   ¡Qué maravilla de pollo!




  El Cerro que tu ves es más cerro porque te ve.

Esta frase está inspirada en otra filosófica, se trata de la siguiente Soleá de Antonio Machado. 

  De Proverbios y Cantares

 El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas,
es ojo porque te ve.




  Al otro lado de la cresta vemos de nuevo el Cerro de Los Morteros con la famosa Mella a la derecha.




 Lobo posa con La Sierra de la Grana sobre su cabeza. Detrás se encuentran Martos y su peña.




  Una fotico en esta diabólica cresta.




 En la parte Oeste de la Cresta.




  Córvido Carcávico señala reconociendo algún lugar habitual.







Jabalcuz. Su nombre procede del árabe Yabal al-kuz que significa Monte de la Jara.




   Acercando Torredelcampo.




 Vistas al Norte hacia el mar de olivos de la campiña jiennense.
















   Homenaje a Luis que de nuevo ha contribuido a diseñar una muy buena ruta.










  Bajando de la Cresta del Diablo por el mismo lugar por el que accedimos.




   La Roca

 La indiferencia de la roca
me conmueve
y me aplaza

como irme desgranando
hora  a hora
pestaña tras pestaña
ante este paradigma
de tesón
y pureza

no obstante apuesto a que
la indiferencia de la roca
quiere comunicarnos
una alarma infinita.

   Mario Benedetti




  De regreso al Puerto del Aire.




   Desde el Puerto del Aire reanudamos el descenso final alternando este atajo con pequeños tramos del Sendero del Pincho. Siempre bajaremos en torno al Arroyo Reguchillo.







 Saliendo del arroyo para coger otro tramo del Sendero del Pincho.




 Frondoso pinar bajo la parte Este de la Cresta del Diablo.




  Saludable valle del Arroyo Reguchillo por el que bajamos.







 Una vez dejado definitivamente el Sendero del Pincho, tomamos por esta senda hacia la Urbanización Bellavista.




Cercanos al punto de partida vemos el Cerro de la Fuente de la Peña sobre la cantera.




  A la derecha la gran loma Norte del Cerro Jabalcuz y su contiguo Cerro La Pata del Caballo.




Por el tramo final.




  Abrigado valle a las faldas del Cerro de Los Morteros.




  En el centro vemos Las Peñas de Castro muy cercanas.




 Y con esta damos por terminado el reportaje. Hasta siempre.




    De vuelta a Rus nos paramos a tomar un merecido refrigerio en la pedanía de Las Infantas. Hemos llegado un poco tarde. Íbamos con la intención de saborear sus famosos chorizos, pero como pueden ver en el desconsuelo de las caras se habían acabado.

Desde la izquierda: Halcón Peregrino, Felipe, Coyote, Gran Muflón, Córvido Carcávico, Chaparro, Luis y Lobo.




Longitud del trazado: 16'97 km.

Duración: 5 horas y 55 minutos, con relajadas paradas y comida.

Grado de Dificultad: Media-Baja

Agua: Llevar.