domingo, 24 de julio de 2016

SALTOS Y BAÑOS POR EL ARROYO DE LAS TRUCHAS Y BOROSA.


CIRCULAR: PISCIFACTORÍA DEL BOROSA, ARROYO DE LAS TRUCHAS, CERRADA DE ELIAS, PISCIFACTORIA.





 Desde el tramo final del Arroyo de las Truchas, estos siete intrépidos aventureros del CD Senderista "Los Escuderos" de Rus os ofrecen la siguiente ruta.

SINOPSIS.-
                    - Salimos del aparcamiento de la piscifactoría del Borosa ascendiendo por la pista que va por su margen derecha. Cuando llevábamos un km aparece a nuestra derecha el enigmático Arroyo de las Truchas; subimos por el tras cruzar el río Borosa por el primer puente de madera que nos encontramos.
 El ascenso durante un poco más de un km del arroyo fue espectacular, no sólo por su belleza y cristalinas aguas, sino por su dificultad, ya que tuvimos que cruzarlo varias veces en las zonas más estrechas.
 Dejamos el arroyo justo al llegar a un carril que salía a la izquierda y que nos llevaría al Puente de los Caracolillos. De nuevo nos hayamos en el Río Borosa. Fuimos ascendiendo a su lado y al entrar en la senda de la Cerrá de Elías, desayunamos al rumor de sus cristalinas aguas. 
 El resto de la ruta se puede resumir en un ascenso por este maravilloso río, pasando la Cerrá de Elías hasta llegar cerca del Puente de Piedra. El regreso lo hicimos río abajo hasta la piscifactoría, unas veces por la pista y otras por el agua.
 Almorzamos en la confluencia del Arroyo de las Truchas con el Borosa.

 Decir para finalizar que disfrutamos de una gran ruta anfibia, como la mayoría de la multitud con la que nos encontramos. Pero hemos de denunciar que hay mucha de esa gente que no tiene ni idea de dónde estaba, ya que la basura que dejaron se hallaba esparcida por toda la orilla. Vergonzoso. La Administración y gerencia del Parque debe poner cartas en el asunto y buscar la forma de acabar con este atropello medio ambiental.

Seguido les pasamos a los detalles de esta anfibia experiencia.






   DOMINGO  24  DE  JULIO  DE  2.016






   A las 8h y 15 minutos en la confluencia del Arroyo de las Truchas con el río Borosa. 




  Córvido Carcávico cruzando el primer puente que nos encontramos sobre el Borosa, de los muchos que hoy pasaríamos.




  Estos grandes amigos Macho Cabrío y Serpiente nos muestran el primer tramo del Arroyo de las Truchas. 




  Foto gentileza de Luis en esta bellísima cascada.




   Precioso el lugar para disfrutar de unos terapéuticos baños.




  Vamos remontando con gran ilusión el estrecho arroyo, sorteando sus pequeñas dificultades. Al fondo aún se observa la pista que sube al lado del Río Borosa.




   Cóndor que reaparece tras una larga temporada junto al asiduo Chaparro marchan en avanzadilla.




  Estos primeros tramos son espectaculares como pueden ver.




               El Río

Siempre soñando hacia el mar
como una canción de plata,
va cantando en sus cristales
desde la noche hasta el alba:
viene cargado de pájaros,
viene oloroso a montaña:
¡siempre soñando hacia el mar
camino que nunca acaba!

                            Cesáreo Rosa-Nieves




   Vamos subiendo arroyo arriba cambiando de margen siempre en busca del mejor paso.




   Idílico Arroyo de las Truchas.



















  Nuestro invitado Chadi es esperado por Luis en este escollo.




    El grupo esperando a los sufridos fotógrafos.




   Luis nos dice que remontar el arroyo es como subir en volandas.




   En su regreso nos encontramos con un Cóndor más pensativo.




  Salvaje arroyo este de Las Truchas.




  El buen rollo siempre latente es el tesoro más grande de nuestro humilde club.







  Saliendo a una zona más abierta con el Castellón del Moro (1.257 m) al fondo recibiendo el sol de un nuevo día.







   Nosotros al igual que la naturaleza no hacemos leña del árbol caído, ya se encargará el arroyo de transformarlo.







   Poco a poco el cajón del arroyo va ganando anchura.




   Mirad que buen amonite se ha encontrado Serpiente.




   De la margen derecha sale este carril que cogimos hacia el Puente de los Caracolillos.




   Chaparro posa ante esta hermosa encina por la zona del extinto Cortijo del Robledillo.




   El Blanquillo(1.830 m) techo de la Sierra de las Villas nos saluda.




   Posando en este collado con la Sierra de las Villas y el abrupto valle del Arroyo del Zarzalar de fondo.




  Abajo vemos el valle del Río Borosa con su inseparable pista serpenteando.




   Comenzamos la bajada al Puente de los Caracolillos.




   Esta pista por la que bajamos en sentido contrario llega hasta la lejana zona recreativa de Linarejos. Es un referente del senderismo de esta sierra.




   En el Puente de los Caracolillos.




    Ahora vamos Río Borosa arriba.




  Este es el cuarto puente por el que hemos cruzado el Borosa hoy, contado desde el primero al lado de la piscifactoría. 




   Atractivas pozas las que vemos desde el puente. A la vuelta lo comprobaremos.




   Me da que alguno ya está valorando el lugar del salto.




   Ya inmersos por la senda que atraviesa la Cerrá de Elías, llegamos al quinto puente.




    Sobre el quinto puente.




   Y poco antes de llegar al sexto paramos a reponer fuerzas en este carísimo restaurante.




  Pese a la escasez de lluvias el agua sigue rezumando.




  A este remanso también habrá que rendir visita a la vuelta.




   Con el hambre saciada la sonrisa se agranda.




   Esta para nuestro fotógrafo Luis.




   Parte del grupo espera a los rezagados desde el puente.







   Y Luis nos la devuelve cruzando el sexto puente.




   Y llegamos al séptimo, preludio de la zona más pintoresca y estrecha de la Cerrá de Elías.




  Y sobre el séptimo puente el hombre descansó para admirar lo que viene a continuación.




  Y los hombres siguen fijos en las pozas de agua, como memorizando los lugares que a la vuelta satisfagan los deseados baños y saltos.




   Y el rezagado fotógrafo oteando la próxima.




  Para captar esta joya de la naturaleza: la Cerrá de Elías, que encontramos incendiada por el sol matutino, cual carro de fuego con el que el antiguo profeta surcara los cielos.




   Mítico paso para una de las rutas más bellas del senderismo peninsular.




   Una mirada atrás hacia Córvido Carcávico y el séptimo puente.




                 A TI VIVA

                     
Cuando contemplo tu cuerpo extendido
como un río que nunca acaba de pasar,
como un claro espejo donde cantan las aves,
donde es un gozo sentir el día cómo amanece.

cuando miro a tus ojos, profunda muerte o vida
                                                  que me llama,
canción de un fondo que sólo sospecho;
cuando veo tu forma, tu frente serena,
piedra luciente en que mis besos destellan,
como esas rocas que reflejan un sol que nunca se hunde.

Cuando acerco mis labios a esa música incierta,
a ese rumor de los siempre juvenil,
del ardor de la tierra que canta entre lo verde,
cuerpo que húmedo siempre resbalaría
como un amor feliz que escapa y vuelve...
Siento el mundo rodar bajo mis pies,
rodar ligero con siempre capacidad de estrella,
con esa alegre generosidad del lucero
que ni siquiera pide un mar en que doblarse.

Todo es sorpresa. El mundo destellando
siente que un mar de pronto está desnudo, trémulo,
que es ese pecho enfebrecido y ávido
que sólo pide el brillo de Id luz.

La creación riela. La dicha sosegada
transcurre como un placer que nunca llega al colmo,
como esa rápida ascensión del amor
donde el viento se ciñe a las frentes más ciegas.

Mirar tu cuerpo sin más luz que la tuya,
que esa cercana música que concierta a las aves,
a las aguas, al bosque, a ese ligado latido
de este mundo absoluto que siento ahora en los labios.



                                                Vicente Aleixandre.





   Al pasar por la pasarela flotante da la sensación de caminar por el mismo cielo.




    Y el octavo puente nos marca el final de la Cerrá de Elías.




   Nosotros seguimos ascendiendo ahora de nuevo por la pista.




   Junto al cauce del Borosa todo es impresionante e impresionista. A este río lo llamamos el Río Pintor, y a cada paso un nuevo cuadro de una nueva cerrada o cascada aparece embelleciendo tan eminente museo.  




  Y casi sin notarlo llegamos al noveno puente.




   Y al llegar a esta zona ya no pudimos retener por un instante más el deseo de unir nuestros desnudos cuerpos a los tres elementos mágicos: agua, piedra y sol.




 Y como en nuestro grupo no existe la marginación, reservamos a Serpiente el privilegio de convertir en anfibia esta ruta. 




   Cóndor y Serpiente acaban de inaugurar los saltos y baños, porque "los Escuderos" hemos venido hoy al Borosa para agitar sus aguas y sentirnos vivos.




   Poco a poco los componentes se van introduciendo, dando un carácter Art-Pop al impresionismo, como este gorro de Macho Cabrío. 




   A ver esos cuerpos metiendo un poco de barriga, que las olimpiadas de Río-2.016 están cerca, lo mismo que la mirada del entrenador de nuestra sección de deportes acuáticos: Chaparro.




   Aquí Córvido Carcávico dota de un ambiente dadaista-libelulista a la exposición.




   La extensa poza da para mucho, pero...




    la zona que vemos río arriba nos atrae, y...




 por fin aparece a la derecha de Macho Cabrío, nuestro sempiterno entrenador de deportes acuáticos: Chaparro, con más olimpiadas a sus espaldas que la antorcha. Prepara el calentamiento mientras que le dice a sus pupilos que se dejen ya de saludar a la prensa.




    Luis, Serpientey Cóndor saludan mientras remontan el río como si tuvieran la medalla en el bolsillo.




   Córvido Carcávico especialista de largas distancias, aprovecha esta magnífica poza para calentar.




   Este fue el punto más alto de río al que llegamos.




   Media vuelta.




  Serpiente vuelve a practicar el salto con un estilo cada vez más pulido.




   La sincronizada va más despacio y aún quedan muchos detalles que corregir.




  Señoras y señores, con saltos como este de nuevo por parte de Serpiente, tenemos el éxito garantizado.




  De azul, un desesperado Chaparro intenta corregir al anárquico grupo de la sincronizada. Esta vez parecen que quieren introducir ciertos rasgos orientales en su número.




    Tras el duro trabajo, llega la distensión.




   Camino de vuelta atravesando el noveno puente.




    De nuevo en la Cerrá de Elías, Serpiente que parece que tiene muelles hace una nueva demostración de su poderío, levantando el clamor del público que comienza a inundar la zona.




   En Río-2016 será complicado acceder a unas aguas tan impolutas como estas.




  En primer término vemos a nuestro invitado Chadi que porta un sombrero no oficial. El que llevaremos el día de la presentación en el estadio olímpico es el que porta Chaparro que vemos un poco por detrás.




   Seguimos río abajo a punto de atravesar el sexto puente, en busca de Cóndor que al parecer anda detrás de la piragua. 




  Y por fin vemos a nuestro campeonísimo de aguas bravísimas bajando por el cauce. La moral la conserva a tope, pese a perder la piragua, que posiblemente tengamos que recogerla en el Tranco.




    Córvido Carcávico le dice a Cóndor que podrá perder la piragua y buscaremos otra, pero con lo que siempre podrá contar es con la solidaridad del grupo.




    Las albarcas de Córvido Carcávico también tienen más olimpiadas que la antorcha.




   Y mientras tanto Serpiente a lo suyo, a seguir depurando la técnica del salto.




   Enorme tridente este formado por Cóndor, Luis y Serpiente.




    Seguimos el recorrido de vuelta dejando atrás los aledaños del sexto puente. A la izquierda vemos como otros grupos disfrutan de la zona dónde esta mañana desayunamos. 




    Borosa eres el río con mayúsculas.




   AGUA CLARA

Agua clara trae el río,
va corriendo entre las piedras,
con su paso hace ruido,
poniendo el alma serena.

No tuerzas nunca su cauce,
déjala que corra libre,
ella sabe donde va,
aunque nadie se lo dice.

La luna se mira en ella,
cual doncella presumida,
le hacen guiños las estrellas,
hasta que amanece el día.

Ven a beber de estas aguas,
gacela que vas herida,
ven a calmar esa sed,
de este agua cristalina.


                   Angelita Sevilla.




   Foto tomada desde el quinto puente. El grupo recorre el tramo final de la senda de la Cerrá de Elías.




     En la pista nuestro invitado Chadi, el del sombrero de cuando las olimpiadas antiguas, nos hace una demostración de lanzamiento de bastón, con esa destreza, elegancia y coordinación que lo convierten en una persona estéticamente indefinida.




    Se acuerdan cuando esta mañana nos quedamos mirando la poza que hay bajo el cuarto puente. Pues ya estamos aquí.




   Y nada más llegar, sin pensarlo demasiado, Serpiente se lanza al agua, ante la atenta mirada de compañeros y fans.




   Aquí lo vemos comentando el anterior salto con Luis y Cóndor.




   En este nuevo salto se ve como corrige la posición de los brazos.




   No sabemos bien si es nuestro Macho Cabrío o un sapo amazónico. El jacuzzi es de los caros.




   ¡¡¡Como estamos disfrutando¡¡¡




   Serpiente le recoge el sombrero a Chadi, que de manera extraña lo había extraviado cuando cuidaba del material del grupo.




   Seguimos pista y río abajo.







   Detalle del sinclinar que anuncia que el Puente de los Caracolillos está cercano.




   Pasando el tercer puente, el de Los Caracolillos.




   Pese a que hace bastante calor, llevamos la sangre y el cuerpo refrescado de los baños.




   De nuevo pasando por el segundo puente en busca de un lugar para comer.




   No fue fácil encontrar un sitio limpio en la zona para comer. Al final lo hicimos pegados a la confluencia del Arroyo de las Truchas con el Borosa.




  Luis posa en la última poza del Arroyo de las Truchas que les mostramos casi al inicio de la ruta.




  En esta atractiva poza, dónde el Borosa recibe las aguas del Arroyo de Las Truchas, Córvido Carcávico y Macho Cabrío, nos muestran su bronceado medieval. 




   Foto gentileza de nuestro invitado Chadi.




   Y el colofón acuático lo quisimos poner en la misma confluencia de arroyo y río. Contundente salto de nuestro piraguista Cóndor.




   Macho Cabrío duda ante el salto mientras sus compañeros lo animan.




   Rotundo el salto de Luis, seguro que lo notarán aguas abajo.




   Espectacular salto de Serpiente, captado en plena cabriola de giro. En el están nuestras mayores opciones de medalla.




   Saliendo con todo lo nuestro recogido de esta sucia zona. No les mostramos detalles de la basura que encontramos por no quitar el encanto que el Río Borosa ofrece, pero algo habrá que hacer para solucionar este atropello. La basura hoy día se puede ver en cualquier parte de la ribera del río.




   En el segundo puente que es la tercera vez que lo pasamos.




   El que no respete este lugar es que no merece disfrutarlo.





      PIRAGUA ERRANTE


Bajo cielo aureolado de nostalgias
el corazón en su latido…
¡aún te nombra intacto!

… sigue navegando en su piragua errante
hecha con madera de selvas gigantes…
aunque no alborote al tucán en la espesura
y su remo sea una musa empolvada de lunas.

Aún tiende al sol, tropicales las palmeras
que inútil su viaje… yace yerta su quimera,
como arcilla de un mar endurecido
que da cuerpo… sólo al áspero vacío
y desembocadura a un tórrido río
que a la deriva con tu aroma va dormido.

¡cómo explotar a la vida tus volcanes
y con el nácar que mane de sus cráteres
humedecer todo gris de mis cristales… ¡
si… descalza aún recorro ese hilo imaginario
que lleva en fuga el rico vaho de tus labios…

¡Preña mis páramos con tus purpúreos cielos
y la filigrana de mi guitarra con tus vientos!
no dejes en abstracto el vino y las palabras
que mi vida se agota… en cascada de la nada.

                     
                                                          Lucero Moscoso






   Por el tramo final.




   Gran cascada.




  dónde otros equipos practican los saltos de gran altura.




   Al Borosa no le molesta que la gente disfrute de lo que ofrece, todo lo contrario. Lo que no se puede consentir que haya personas que lo maltraten ensuciándolo.




   Pozas de ensueño.




  Hasta siempre Borosa, río pintor, gracias por crear tanta ilusión. Cuando crucemos el primer puente será difícil reprimir el suspiro que provoca tener que dejarte de nuevo.




  En Arroyo Frío tomando un refrigerio.



Longitud del trazado: 13 Km.

Duración: 7 horas y 30 minutos.

Grado de Dificultad: Media.

Agua: Tomar de las fuentes al lado del Río Borosa.