CIRCULAR: CAÑADA DE TÍSCAR, LOMA DE CAGASEBO, PINO DE LA ENTREGA, CUERDA DE LA CALERA, BARRANCO DE LA PRESILLA.
Desde la cima del pico Toyillo Molina, Luis, Gran Muflón, Coyote, Lobo y Córvido Carcávico, que fueron los cinco expedicionarios del CD Senderista "Los Escuderos" para la ocasión, tenemos el gusto de ofrecerles uno de los paseos más sorprendentes de nuestra vida como Club.
SINOPSIS DE LA RUTA.-
- De Quesada y a menos de 2 km antes de llegar al Santuario de Tíscar y al paraje de su cueva del agua, tomamos por un carril a la izquierda paralelo al Arroyo de los Rucios que bordea la parte norte del Cerro de la Pedriza. Cuando llevábamos sobre 1'5 km dejamos el coche a la sombra en el primer anchurón que nos encontramos.
- Comenzamos la marcha ascendiendo por la singular Cañada de Tíscar hacia la de las Fuentes, que discurre por el estrecho valle que conforman dos de las cuerdas más altas y bellas de la Sierra del Pozo. Subimos escoltados por el gran macizo pétreo del Picón del Rayal y de la Cuerda de los Agrios que llevábamos a nuestra izquierda y de la kárstica Cuerda de la Calera y Loma de Cagasebo a nuestra derecha. Al principio la cañada es muy definida en forma de un buen carril que acaba convirtiéndose en senda.
Cuando íbamos con el Picón del Guante a nuestra izquierda la subida se suaviza y fue entonces que oímos como una jauría de perros ladrando no muy lejos, por lo que pensamos que quizás nos toparíamos con alguna montería. Seguimos avanzando y poco antes de llegar al cerro de La Peguerrillla, en una nava a la izquierda de la senda, nuestro compañero Coyote avistó como unos perros estaban dando muerte a un macho de gamo que al parecer tenía problemas en la pezuña de la pata delantera izquierda. Bajamos a ver lo que pasaba y nuestra llegada coincidió prácticamente con la muerte del animal. Fue muy impactante ver el boquete que los perros le habían abierto por encima de su pata dañada en busca de sus órganos vitales, al igual que la profunda mirada del animal recién muerto.
Seguimos nuestra marcha dejando a la naturaleza dictar el duro veredicto de la selección natural, para seguir senda arriba entre varios ejemplares de pinos dignos de destacar y que serían un anticipo de lo que nos encontraríamos en la Loma de Cagasebo, a la que accedimos un poco al Norte de su cumbre el Pico Toyillo Molina. Desde allí fuimos un poco más al Norte hasta el increíble Pino de la Entrega, dónde comimos a su sombra y que junto a varios ejemplares vecinos hacen de la Loma de Cagasebo una joya botánica.
Después nos fuimos en dirección Sur-Oeste para crestear la sensacional cuerda que estábamos viendo. Ascendimos primero el Toyillo Molina y ante la dificultad de andar sobre la cortante y peligrosa cresta kárstica, bajamos un poco a la izquierda para ir entre nuevos y espectaculares pinos bandera. Al pasar un collado con grandes mojones de piedras la visión del Cerro Majal Ramblas nos atrajo, y lo ascendimos. Tras descender volvimos de nuevo a la alta senda que nos llevaría a la izquierda de Los Callejones tras dejar atrás la zona de la Cueva de los Maquis.
Descendimos seguidamente hasta el Collado del Cerro de Don Pedro, para bajar por el galímatias de trochas y sendas perdidas en busca del Barranco de la Presilla. En su zona media encontramos una cómoda y ancestral senda que nos llevaría en volandas hasta el lugar de inicio.
En esta ocasión creemos que hemos podido abusar de imágenes algo repetidas, pero además de expresar el regocijo que nos ha supuesto esta aventura, pretendemos con ello que vean lo erosionada que es toda esta cuerda que nada tiene que envidiar a las que tiene a ambos lados.
Sin más preámbulos pasamos a mostrarles el sustancial y sorprendente recorrido que nos marcamos.
MARTES 1 DE NOVIEMBRE DE 2.016.
Salimos con Los Callejones arriba, para iniciar el ascenso por la Cañada que de Tíscar va hasta la Cañada de las Fuentes. En este lugar nos desvíamos un pequeño tramo a la izquierda para...
pasar al lado de este cortijo.
El carril sube zigzagueando y en esta curva nos encontramos con este gran peñon que ya quisiéramos saber de dónde cayó.
Arriba a nuestra derecha vamos viendo el gran objetivo de esta expedición. Se trata de la sensacional cordillera formada por La Cuerda de la Calera y la Loma de Cagasebo.
Mirando hacia atrás vemos el valle que vamos subiendo en sombras, con la Morra de las Carboneras ( 1.459 m) recibiendo los primeros rayos y a su izquierda la escarpada Peña Negra (1.229 m) que antecede a la Cueva del Agua de Tíscar.
A la derecha nos encontramos con este carril que quizás en alguna ocasión investiguemos.
Vista arriba del Majal Ramblas en el que tanto disfrutaremos cresteándolo a la vuelta.
Arriba la Cuerda de la Calera desde el Majal Ramblas a los Callejones.
Por la zona mas empinada de la cañada, aunque parece ser que hemos perdido momentáneamente la senda.
Córvido Carcávico y Gran Muflón nuestros más fieles senderistas.
Luis una vez retomada la senda pasando por una especie de nava casi llana. En este lugar ya empezamos a oír la jauría de perros, que nos hacia pensar que quizás nos toparíamos con alguna montería.
Ahora tenemos el imponente Majal Ramblas justo arriba a nuestra derecha conforme vamos por la cañada.
En la ladera Este del Picón del Guante nos topamos con una poblada manada de muflones de los que pudimos captar estos dos ejemplares que aparecen en la foto,
Espectacular poyo que nos aparece de nuevo a la derecha mientras vamos dejando atrás el Majal Ramblas.
Nuestro reciente compañero Lobo se siente totalmente integrado en el grupo. Aquí lo vemos junto a Gran Muflón con el Aguilón del Loco arriba.
Extensa ladera Este del Picón del Guante al que en alguna ocasión lo llamamos "Águila Pétrea y Peñón Volador"
Ahora a nuestra izquierda nos encontramos a la altura de la Navilla Alta, que separa el Picón del Guante del Aguilón del Loco, y que aunque no vemos, sabemos que está tras la V que aparece arriba en el centro.
Seguimos ascendiendo por la ilusionante senda de la Cañada de Tíscar.
Ladera Este del Aguilón del Loco de fisonomía muy parecida al Picón del Guante y Rayal.
En el centro les mostramos el cerro de La Peguerilla, que separa el Collado Travino de Collado Angosto que es el de la derecha y para el que vamos.
Ahí llevas esa Lobo para que tengas un buen recuerdo del Picón del Guante.
Mientras nos hacemos unas fotos desde estas piedras, por encima de una navilla poco antes de llegar al cerro de la Peguerilla, Coyote nos dice que ve como unos perros están atacando a un gamo ya derribado.
Coyote divisa desde este poyo la tragedia y nos sugiere acercarnos.
Pues al bajar esto fue lo que nos encontramos, a este gamo recién muerto que aún estaba caliente y cuyos cautivadores ojos se dirigían....
al Cerro de Toyillo Molina, buscando con su última mirada las retorcidas banderas, bajo las que tantas veces fuera feliz.
PÁGINA VEINTE
Esperando todos los días para que venga el cierzo
para que venga el ciervo
azul como el poema, como el gamo
que corre fugitivo sobre el poema
y que sea la nada mi último poema
baba de los labios para que el hombre muera
azul sobre la página
"victorieusment fuit le suicide beau" Mallarmé lo dijo
oh belleza húmeda del suicidio
única rosa, única flor
rosa cúbica de la página
para que el hombre descubra
que no es un hombre.
"Los señores del alma" 2002
Esperando todos los días para que venga el cierzo
para que venga el ciervo
azul como el poema, como el gamo
que corre fugitivo sobre el poema
y que sea la nada mi último poema
baba de los labios para que el hombre muera
azul sobre la página
"victorieusment fuit le suicide beau" Mallarmé lo dijo
oh belleza húmeda del suicidio
única rosa, única flor
rosa cúbica de la página
para que el hombre descubra
que no es un hombre.
"Los señores del alma" 2002
Leopoldo María Panero
No eran perros salvajes los que acabaron con este bello ejemplar de gamo, que nunca pudo ya recuperarse de su cojera en la pezuña de la pata delantera izquierda.
Por encima de la cresta de La Peguerilla vemos la silueta de alguien que ha presenciado todo el horrible espectáculo, dando rienda suelta a sus perros, incitándolos a que saquen el instinto salvaje que como lobos llevan dentro.
"El hombre moderno
ya no ve en la naturaleza el sentido divino y se siente perfectamente libre de
comportarse como un poderoso conquistador y tirano."
Aldous Huxley
Nada más alejarnos el gran perro negro vuelve a extraer del enorme boquete. Nos preguntamos: ¿Sobre que pared acabará la cabeza del gamo como trofeo?
“El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para
los animales”
Arthur Schopenhauer
Apesadumbrados seguimos la senda poco antes de llegar a Collado Angosto.
Este raro pino parece indicarnos con el brazo de la izquierda el lugar dónde fue abatido el gamo y con el de la derecha la subida a la Loma de Cagasebo.
Notamos tristes a los árboles, como a este raro ejemplar de candelabro que parece velar en las sombras la muerte de un amigo.
Una mirada atrás para recordar un bello y trágico lugar.
Pero lo mismo que los árboles nos contagian la tristeza, nos devuelven la alegría. Pues sólo ellos son testigos sabios y sobre todo longevos.
Homenaje a nuestros fotógrafos más habituales: Luis y Córvido Carcávico sobre la rama que mece la vida.
Y ahora una oficial para recuperar el ánimo, que tenemos que hacer una "entrega".
Árbol de la alegría, de ti sale una rama donde se mece la vida.
(quinrri)
Desde Collado Angosto vista al Oeste del Cerro de la Peguerilla con el Aguilón del Loco sobresaliendo.
Luis posa ante este enmarañado ejemplar ya caído.
Aunque a veces puedan parecernos eternos a estos viejos ejemplares también les llega su declive.
De Collado Angosto hemos tomado a la derecha por una senda en sentido contrario al que hemos subido desde el inicio, en busca de alguna trocha señalada que nos suba a la loma.
Tras llegar cerca del collado que separa el Toyillo Molina del Majal Ramblas, hemos vuelto sobre nuestros pasos y cansados de no encontrar senda alguna con hitos que nos marque la subida, hemos decidido ascender por aquí. La cabra siempre acaba tirando al monte.
Ascendiendo a la Loma de Cagasebo.
La subida aunque empinada no ha sido muy larga.
Coyote cuando hay que navegar siempre está dispuesto para abrir camino a sus compañeros.
Y por aquí cercanos al Toyillo Molina que aparece en la derecha logramos el ascenso.
A la derecha vemos desde la Navilla Alta la gran pared que conforman el Picón del Guante y el Rayal.
El Toyillo Molina con sus 1.902 m de altura es el techo de esta cordillera que conforman la Loma de Cagasebo y la Cuerda de la Calera.
Al fondo aparece el Aguilón del Loco (1.956 m) como techo de la Cuerda de los Agrios.
Al llegar a la parte alta de la Loma de Cagasebo la planicie que nos encontramos está moteada de impresionantes ejemplares de pinos bandera.
Gran Muflón con el Toyillo Molina detrás.
Nada más llegar ya encontramos una gran diferencia entre la cordillera que hoy crestearemos y la paralela de Los Agrios y Rayal.
Al fondo en el centro aparece el Blanquillo (1.848 m) coronando la Sierra de Cazorla.
Las vistas que más tarde les iremos mostrando son muy extensas. Pero antes vamos en dirección Norte, hacia la parte occidental de la planicie para cumplir con el dictamen de una profunda mirada.
Estamos ante el paraíso de los Pinos Bandera.
Mientras pasamos nos inclinamos ante los sufridos escorzos de sus retorcidas ramas, sabiendo que estamos ante unos de los seres que mayores y fuertes sensaciones han vivido en nuestro planeta.
ÁRBOLES
.¡Árboles!
¿Habéis sido flechas caídas del azul?
¿Qué terribles guerreros os lanzaron?
¿Habéis sido flechas caídas del azul?
¿Qué terribles guerreros os lanzaron?
¿Han sido las estrellas?
Vuestras músicas vienen del alma de los pájaros,
de los ojos de Dios,
de la pasión perfecta.
de los ojos de Dios,
de la pasión perfecta.
¡Árboles!
¿Conocerán vuestras raices toscas
mi corazón en tierra?
¿Conocerán vuestras raices toscas
mi corazón en tierra?
Federico García Lorca
Y sorprendidos por los respetables ejemplares que les hemos mostrado, llegamos al gran objetivo de la jornada. Lobo nos muestra este incalificable Pino Bandera al que llaman "El Pino de la Entrega".
No es muy alto pero la masa de su tronco es descomunal.
Singularidad.
El Pino de la Entrega es bastante
espectacular, siendo su tamaño el motivo que lo caracteriza. Resaltar, que su
perímetro de tronco a 0,60 metros del suelo, es de casi 7 metros, muy por
encima de lo que suele desarrollar esta especie. También destacar su copa
aparasolada y frondosa, que está constituida por tres potentes ramas, con
contornos que oscilan sobre los 3 metros, y que se ramifican hasta proyectar
una sombra de más de 360 metros cuadrados.
Nada más llegar nos hemos subido a sus ramas para que nos trasmita la tenacidad de su sabia sagrada.
Nuestro compañero Lobo cada vez está mas encantado.
Nunca creíamos que un Coyote ya bastante granado pudiera trepar de esta manera.
Fuimos unos metros más adelante por la cresta en dirección Norte para deleitarnos con las vistas.
Coyote y Córvido Carcávico dos amantes de lo auténtico, nos dicen que los humanos en su evolución tienen la obligación de no romper la magnificencia que la Naturaleza nos ofrece.
Luis nos ofrece las vistas que hemos venido buscando al seguir por la cresta. La atmósfera está nítida y se puede apreciar una gran porción del inmenso parque.
Hasta este Poyo de las Palomas llega la Loma de Cagasebo. Este poyo separa La Cañada de las Fuentes del valle del Arroyo del Barranco de la Luz.
Tras el breve escarceo al Norte volvemos a este pino que nos tiene enganchados, para hacernos esta obligada oficial, ya con el estómago repuesto.
Y los cinco apegados a su tronco queremos comunicar a este Pino de la Entrega que un amigo que ya no volverá se quedó a pie de la Peguerilla, buscándolo con la mirada, en cuyas profundas pupilas se podía ver que mientras vivió fuiste su Bandera.
Coyote esta si que es una Bandera a la que seguir. Bandera que transforma las crueles inclemencias, en rellano de paz y sombra que ofrece con amor.
Gran tronco, viva sabia, gran corazón, grande muy grande, Gran Muflón.
Luis calcula a ver si lo pudiéramos rodear.
Pero como pueden ver es tan ancho este tronco, que el árbol parece decirnos que aquí nos espera para una próxima visita, en la que seamos tantos que el abrazo humano se pueda consumar completando un círculo de amor auténtico.
Árbol que apaciguó innumerables tormentas, la procesionaria te acecha.
VIENTO DE AMOR
Por la cima del árbol iré
y te buscaré.
Por la cima del árbol he de ir.
por la cima del árbol has de venir´
por la cima del árbol verde
donde nada y todo se pierde.
Por la cima del árbol iré
y te encontraré.
En la cima del árbol se va
a la ventura que aún no está,
en la cima del árbol se viene
de la dicha que ya se tiene.
Por la cima del árbol iré
y te cogeré.
El viento la cambia de color
como el afán cambia el amor,
y a la luz de viento y afán
hojas y amor vienen y van.
Por la cima del árbol iré
y te perderé.
J.R. Jiménez.
Yendo hacia el otro extremo de la planicie nos encontramos con este mastodóntico ejemplar.
Seguimos disfrutando de los numerosos y raros pinos bandera que se concentraban cercanos al Pino de la Entrega.
Este parece una seta.
Si bien antes en la subida, llevábamos siempre cercana a nuestra izquierda la Cordillera de la Cuerda de Los Agrios y Rayal. ahora con estas vistas de la cuerda del Cabañas, nos damos cuenta de lo privilegiada que es esta Loma de Cagasebo y lo bien escoltada que está.
Más que árboles parecen obras de arte.
Este bien pudiera ser el actor principal en una de esas películas de ficción tan interesantes que se están realizando últimamente.
El Cabañas (2.026 m) techo de la Sierra del Pozo.
Gran Muflón y Lobo nos muestran la Cuerda al Sur del Cabañas, que da para otra gran ruta. Desde la izquierda vemos la Peña del Águila, Peña Tejá y el Cerro de la Salteneja.
En la parte izquierda vemos coma la Loma de Cagasebo se une a la Cuerda del Cabañas por la zona de Puerto LLano
Eufórico Lobo.
Vistas al Sureste con la cuerda al sur del Cabañas bajando hacia el monte Palomas que antecede al Cerro y aldea de Cuenca.
Atravesando el santuario de los pinos bandera nos vamos para la cima del Toyillo Molina.
Encarando la subida primero por su cara Norte para ascender el tramo final por la cara Este.
Aquí pueden ver la diferencia que hay entre esta difícil cresta kárstica de la Loma de Cagasebo y la que ya conocemos de la Cuerda de los Agrios y Rayal, que aunque más puntiaguda resulta mucho más fácil de andar.
Ascendiendo por la cara Este del Toyillo Molina entre sabinas rastreras.
Poco antes de llegar a la cima advertimos en la planicie la presencia de nuevos ungulados.
Bonita dolina entre la planicie y la cima.
Navegando en la subida con gran intuición por este arduo paisaje.
Vistas hacia el Sur-Este con La Salteneja en el centro al fondo.
Al Sur-Oeste el Picón del Guante y el Rayal, con la Cañada de Tíscar abajo en el valle, por la que hemos subido esta mañana.
Luis y buena parte del gran Parque detrás.
"Los Escuderos" ya tenemos una nueva cumbre, el Toyillo Molina.
Gran Muflón nos muestra el Norte.
Córvido Carcávico el Sur.
Al Oeste ahora si vemos bien la Navilla Alta que separa el Picón del Guante del Aguilón del Loco.
Nueva oficial con vistas al Sur-Oeste.
El nervioso Coyote que señala más que colón, aparece en la cima con la complicada cresta a su espaldas.
Lobo esta ya es la tercera y queremos agradecer y destacar tu gran irrupción en nuestro humilde Club.
Por encima de la cabeza de Luis vemos la silueta agalayada de Peña Negra. Detrás está la cueva del agua del santuario de Tíscar.
Desde la izquierda: La Sierra de las Villas, El Yelmo, Las Banderillas y la Cuerda del Cabañas entre otros.
Aquí se puede apreciar la diferencia entre las dos crestas, mucho más fácil de andar la de la derecha.
Para corroborarlo les invitamos a que pinchen en el siguiente enlace que corresponde a una ruta que hicimos el 15 de Marzo de 2.015: http://losescuderossenderismo.blogspot.com.es/2015/03/cuerdas-de-los-agrios-y-rayal-regreso.html
Como nos está costando bajarnos de esta cumbre.
Ante la dificultad de seguir por la cresta nos bajamos a la planicie en busca de una buena senda que nos aligere la marcha.
Y en la planicie seguimos viendo nuevos ejemplares de pinos bandera como este tan castigado.
Por encima de la dolina el Cabañas.
Lobo pasando por estos artísticos mojones.
Enigmática vista del vetusto Rayal tomada cuando la senda se acerca a la cresta.
Que gana tenemos de volver a subir para aristear la cresta. En el centro se alza el Majal Ramblas (1.852 m) para el que vamos.
Aunque la senda nos vuelve a llevar de nuevo a la izquierda de la cresta.
Y más a la izquierda al fondo la Peña del Águila y Peña Tejá.
Tras las citadas peñas sigue descendiendo la cuerda al sur del Cabaña por la zona del Poyo de la Yedra, también llamado Calar de Hinojares.
La senda nos lleva por caprichosos pasos.
Y de nuevo nos acerca a la derecha a la cresta en dónde vemos a Coyote esperando entre dos mojones.
Lobo y Coyote junto a estos mojones.
Una mirada hacia lo ya andado, con el Cabañas a la derecha.
Tras pasar los mojones nos encontramos con este collado dónde el lapiaz parece tomarse un descanso.
Esperando en esta nueva planicie a los rezagados, vemos desde la izquierda: La Navilla Alta, El Aguilón del Loco, La Peguerilla y el Toyillo Molina.
Nuevo lapiaz a la izquierda de la palnicie.
Y a la derecha tenemos el atractivo Majal Ramblas que comenzamos a subir.
Mientras ascendemos nos topamos con esta profunda dolina en la cara Norte.
Coyote y Lobo marchan delante abriendo camino al grupo.
Un pico complicado de ascender este Majal Ramblas.
A Coyote no hay quién lo pare hoy.
La gran pared da a la Cañada de Tíscar. Arriba a la izquierda el que está asomado parece un mono de Gibraltar.
La cumbre nos está resultando tan atractiva como difícil.
Gigantesca ladera pétrea la que va del Picón del Guante al Rayal (1.834 m). En una de nuestras primeras rutas allá por marzo de 2012, atravesamos todo esa ladera en el camino de vuelta y se nos hizo interminable.
Este Coyote no tiene nada que ver con el de las praderas.
La expresión de Coyote denota toda la magnificencia de las privilegiadas vistas que desde esta salvaje Cuerda de la Calera se nos ofrecen, sobre todo de la cuerda paralela del Rayal y Los Agrios.
Lobo que no anduvo por la cuerda paralela de la derecha, hoy podrá decir que caminó por la de la Calera y voló sobre la del Rayal.
Mientras Gran Muflón se toma un respiro Luis y Lobo nos saludan.
No hago más que mirar la silueta del Rayal y su fisonomía me resulta muy parecida a la cabeza de una Ballena Beluga.
Menuda situación tiene el Toyillo Molina y su Loma de Cagasebo, de la que venimos.
Y este Coyote como cargado de una energía misteriosa sigue y sigue.
Tras dejar atrás a Lobo, Córvido Carcávico se va en busca de Coyote.
Selfie de Luis que capta a sus compañeros sobre las afiladas aristas.
El mayor premio de subir es contemplar. Nos atrae desde dónde nos gusta divisar.
Pocas cuerdas de las muchas ya andadas nos han procurado una satisfacción tan alta como esta por la que vamos.
Gran Muflón en la cara Norte del Majal Ramblas.
Nueva vista de la Navilla Alta.
Luis con el Cabañas a sus espaldas.
Al sur-Oeste el Calar de Hinojares con La Salteneja (1.807 m) a su izquierda. Sobre él a la derecha vemos azulados el Jabalcón y la Sierra de Baza.
Coyote y Córvido Carcávico van resueltos hacia la cumbre.
Este Majal Ramblas nos está resultando un pico muy especial.
Esta cresta kárstica de la Cuerda de la Calera como ven es un auténtico y afilado lapiaz.
Coyote en la cima del Majal Ramblas (1.852 m).
Extensas vistas del Norte de la provincia de Granada.
Y el solidario Córvido Carcávico que no quiso dejar sólo a Coyote corona también el Majal Ramblas.
Coyote nos dice que tiene muchas dudas sobre que cuerda le resulta más atractiva si esta de la Calera o la paralela de los Agrios y Rayal.
Córvido Carcávico sobre las cuchillas que conforman esta kárstica cumbre.
ÉXTASIS
Cada
vez hallo a la naturaleza
|
|||
más
sobrenatural, más pura y santa.
|
|||
¡Para mí,
en rededor, todo es belleza,
|
|||
y con la
misma plenitud me encanta
|
|||
la boca de
la madre cuando reza,
|
|||
que la
boca del niño cuando canta!
|
Quiero
ser inmortal, con sed intensa,
|
|||
porque es
maravilloso el panorama
|
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con que
nos brinda la creación inmensa;
|
|||
porque
cada lucero me reclama,
|
|||
diciéndome
al brillar: «¡Aquí se piensa
también,
aquí se lucha, aquí se ama…!
Amado Nervo.
|
La soledad del hombre. Que buen lugar para la filosofía.
Como se nos está metiendo dentro la otra cuerda paralela del Calar de Hinojares. Ya eres un nuevo proyecto a realizar.
La salvaje y cortante cresta continúa hasta los Callejones, después deja de ser kárstica hasta el Cerro de Don Pedro.
Evocadora y salvaje cresta, destino póstumo de la mirada de un gamo enamorado.
Córvido Carcávico que va con la lengua fuera le dice al hiperactivo Coyote: ¿pero tu no te cansas?
Las piedras del cielo [1970]
De endurecer la tierra
se encargaron las piedras:
pronto
tuvieron alas:
las piedras
que votaron:
las que sobrevivieron
subieron
el relámpago,
dieron un grito en la noche,
un signo de agua,
una espada violeta,
un meteoro.
El cielo
suculento
no solo tuvo nubes,
no solo espacio con olor a oxígeno,
sino una piedra terrestre
aquí y allá, brillando,
convertida en paloma,
convertida en campana,
en magnitud, en viento
penetrante:
en fosfórica flecha, en sal del cielo.
El cuarzo abre los ojos en la nieve
y se cubre de espinas,
resbala en la blancura,
en su blancura:
fabrica los espejos,
se retraía en estratos y facetas;
es el erizo blanco
de las profundidades,
el hijo de la sal que sube al cielo,
el azahar helado
del silencio,
el canon de la espuma:
la transparencia que me destinaron
por virtud del orgullo de la tierra.
De endurecer la tierra
se encargaron las piedras:
pronto
tuvieron alas:
las piedras
que votaron:
las que sobrevivieron
subieron
el relámpago,
dieron un grito en la noche,
un signo de agua,
una espada violeta,
un meteoro.
El cielo
suculento
no solo tuvo nubes,
no solo espacio con olor a oxígeno,
sino una piedra terrestre
aquí y allá, brillando,
convertida en paloma,
convertida en campana,
en magnitud, en viento
penetrante:
en fosfórica flecha, en sal del cielo.
El cuarzo abre los ojos en la nieve
y se cubre de espinas,
resbala en la blancura,
en su blancura:
fabrica los espejos,
se retraía en estratos y facetas;
es el erizo blanco
de las profundidades,
el hijo de la sal que sube al cielo,
el azahar helado
del silencio,
el canon de la espuma:
la transparencia que me destinaron
por virtud del orgullo de la tierra.
Y antes de llegar a este nuevo picacho de la Cuerda de la Calera, decidimos bajar a la izquierda hasta la cercana senda, dónde nos aguardan nuestros compañeros.
Divididos entre dos atractivas cuerdas, lo mejor para convencernos de que cualquier lugar puede tener un gran encanto será conocer la siguiente.
Y la siguiente comienza en ese monte oscuro del centro de la foto el Cerro de Cuenca, que conecta a la izquierda con el Calar de Hinojares y llega hasta el Cabañas.
Por aquí descendimos del Majal Ramblas.
Esta de la Calera es sin duda la cuerda más Kárstica con la que nuestro club se ha topado.
En el centro vemos al lado de la senda que baja paralela a la cresta a los tres compañeros que esperan el descenso de Coyote y Córvido Carcávico.
Y de vez en cuando un raro pino para alegrar el camino.
Caminando relajadamente por la senda poco antes de llegar a la zona de la Cueva del Maquis.
En el centro arriba vemos Los Callejones (1.768 m) un poco por debajo de la zona de la Cueva del Maquis y que coincide con el final de la erosionada cresta de la Cuerda de la Calera.
La senda nos aleja de Los Callejones hacia esta otra cresta situada a su izquierda.
Siguiendo la senda nos hemos ido un poco a la izquierda para encarar la bajada hacia el Collado del Cerro de Don Pedro y que acaba conectando con la pista que desde Puerto Llano baja hacia la CF Control de las Chozuelas.
Al darnos cuenta que nos habíamos desviado rectificamos girando levemente a la derecha por aquí, para ir trocheando en busca de la senda que perdimos por debajo de Los Callejones y que baja en busca del Cerro de Don Pedro.
Aquí les mostramos la loma para la que vamos y que desde la derecha baja desde la cara Sur de Los Callejones hacia la Hoya y Morra de la Tobilla, que aparecen a la izquierda, con la silueta del Cerro Don Pedro (1.611 m) sobresaliendo.
Una mirada de despedida a la parte kárstica de la Cuerda de la Calera.
La cuerda baja de manera abrupta, mientras en el centro vemos la Morra de las Carboneras (1.459 m) y a lo lejos por encima Sierra Mágina.
Una vez retomada la senda buena bajamos relajadamente por la cara Sur de Los Callejones.
Conforme bajamos el Rayal se une también para amenizar la marcha.
En esta toma Lobo nos muestra como las dos cuerdas que venimos comparando se yuxtaponen. A la izquierda el Rayal y su corona y a la derecha esta Cuerda de la Calera subiendo hasta Los Callejones.
Llegando a la Morra de la Tobilla (1.618 m) que es la del centro con el Cerro Don Pedro a la derecha. Entre ambos está el Collado desde el que bajaremos hacia el Barranco de la Presilla.
Intrincado Barranco de la Presilla.
El Rayal desde aquí pasa de ser una ballena beluga a una disparada águila.
Lobo, esta cuerda de la Calera no es una cuerda cualquiera.
Bonitas vistas al Oeste, hacia Sierra Mágina.
Yuxtaposición de dos cuerdas que vienen siendo hermanas desde tiempos inmemoriales.
En el mismo centro de la foto vemos abajo la raja que forma el Arroyo de los Rucios al Norte del Cerro de la Pedriza. Por ahí subimos con el coche esta mañana.
Pasando por la Hoya de la Tobilla.
Despedida del Calar de Hinojares con el que hemos adquirido un gran compromiso.
Navegando inmersos ya en la cárcava que conforman el Cerro de Don Pedro y la Cuerda de la Calera, nos encontramos con esta fuente que parece querer recuperarse tras la prolongada sequía.
Tras bajar desde el collado hemos ido al inicio un poco a la aventura, ya que las sendas se perdían por los desprendimientos y la desbocada vegetación. Pero ahora parece ser que hemos encontrado el camino bueno.
El Rayal y la Cuerda de la Calera ahora por encima del Barranco de la Presilla.
Bajamos disfrutando del tramo final.
Por la parte final del Barranco de la Presilla con su arroyo a la izquierda.
En las faldas bajas del Rayal vemos entre el pinar el cortijo por el que pasamos a poco de amanecer.
Cañada de Tíscar por dónde hoy hemos subido elevando nuestra ilusión.
Ancestral senda, en tus piedras se guarda el secreto de lo auténtico.
Vista de Los Callejones.
Y en esta plaza de Quesada tomamos un merecido refrigerio.
Hasta la próxima. Saludos.
Longitud del trazado: 17'3 Km.
Duración: 8 horas y 35 minutos.
Grado de Dificultad: Media Alta.
Agua: Llevar.