HOYA DE LA MORA, LA CALDERA, MULHACÉN, VILLA VIENTOS, LA CARIHUELA, VELETA.
El CD Senderista "LOS ESCUDEROS" de Rus en la cumbre del techo peninsular: El Mulhacén.
En nuestra cuarta visita a la sierra hermana de Sierra Nevada hemos cumplido con el viejo reto de ascender El Mulhacén y El Veleta.
Para algunos de los que los coronábamos por primera vez ha sido como si un sueño se hubiera hecho realidad. Desde nuestro Rus, en el corazón de la provincia de Jaén, hemos buscado desde los miradores de las vecinas Úbeda y Baeza innumerables veces aquellas Montañas Blancas en los días claros, y el haber podido sentirlas recorriendo sus privilegiadas lomas y crestas ha colmado todo ese deseo acumulado en las miradas lejanas.
Los 24 que asistimos cogimos en La Hoya de la Mora a las 7 h y 55 minutos la lanzadera de aproximación a Las Posiciones del Veleta.
Comenzamos la ruta continuando por la pista por debajo del Veleta hacia el refugio de La Carihuela, entre sombras y viendo hacia abajo como el sol iba iluminando la vega granadina. Fueron los momentos en los que más frío sentimos, pero rápidamente llegamos al Collado de La Carihuela y el sol por encima del Mulhacén nos recorfortó con un espectácular y plateado amanecer que iluminaba el pétreo recorrido por andar, al lado de las lomas que en ese momento eran del color de la plata vieja.
Inmersos en este nuevo mundo, fuimos en dirección al sol naciente, entre la laguna de Aguas Verdes abajo a la derecha y Los Vasares del Veleta a nuestra izquierda con su estimulante Paso de los Guías por el que pasamos, aunque no es aconsejable para personas con vértigo. En nuestro grupo algunos optaron por ir por la pista. Entre cabras continuamos con el Cerro de los Machos a la izquierda asomándonos brevemente desde el Collado del Lobo en Los Crestones de Río Seco al Corral de Valdeinfiernos.
La sombra nos acompañó de nuevo hasta la enigmática puerta del paso entre los elegantes galayos de Los Raspones de Río Seco que separa los valles del Río Veleta que dejamos atrás y al que entramos de Río Seco con las cabras apaciblemente pastando al lado de las lagunas.
Este nuevo recodo sobre la montaña Punta de Loma Pelada, con las omnipresentes vistas del Mulhacén y la Alcazaba asomando entre los señoriales galayos, nos ofreció un inesperado y brillante paisaje que el sol naciente iluminaba en infinitos destellos, creando un extraño color en el paisaje como de plata y azabache.
Y así en dirección al Puntal de la Caldera abandonamos este recodo rocoquiano para llegar al tercero que conforma una espectacular hoya, caldera, cráter en el alto valle del Río Mulhacén, escoltado por las titánicas moles de La Punta de Loma Pelada, El Puntal de la Caldera y el Mulhacén.
Tras hacer un descanso en el Refugio de La Caldera nos fuimos decididos hacia el gran objetivo y en una subida memorable los 24 conseguimos hacer cumbre en el deseado Mulhacén. Yo coroné a las 10 h y 53 minutos y fui de los del medio.
Las vistas eran tan inmensas y sobrecogedoras tanto subiendo como en la cima, que el fuerte y a veces frío viento no cortó un ápice nuestra ilusionante conquista. Comimos al resguardo de una valla sentados en las calientes rocas volcánicas.
Tras deleitarnos y empaparnos de paisajes, comenzamos la bajada por el mismo lugar, de nuevo hacia el Refugio de La Caldera, aunque nos asomamos para fotografiar la Laguna de la Mosca, el Mulhacén, La Alcazaba y sus Tajos de una tacada.
Una vez que nos reconfortamos de nuevo en el hospitalario y bien cuidado Refugio de la Caldera nos dirigimos bordeando La Punta de Loma Pelada con vistas de la pista que va a Trevélez y del Refugio del Poqueira. Casi sin darnos cuenta y sujetándonos las gorras llegamos al Refugio Villa Vientos, cuyo nombre no puede ser mas acertado. Desde su excepcional enclave dominando la falda sur de Loma Pelada, preside la junta de los Ríos Seco y Mulhacén, hacia el valle de Poqueira que es dónde confluyen las aguas de los tres recodos por los que pasaremos, antes de ida y ahora de vuelta. Eran las 14 horas y 15 minutos.
Tras circundar por completo La Punta de Loma Pelada retomamos el sendero de ida poco antes de llegar a la adornada puerta de Los Raspones de Río Seco. A poco de pasarla nos detuvimos ahora para recrearnos en El Collado del Lobo.
Volvimos hacia el Paso de los Guías y más tarde al Refugio de La Carihuela. Eran las 15 h y 47 minutos. Allí comimos de nuevo para partir hacia el Veleta en una soleada y agradable tarde. Algunos compañeros decidieron relajarse alrededor del refugio.
Como nos sobraba tiempo para volver a coger la lanzadera, la subida al Veleta fue toda una gozada mientras las nubes se iban alejando de la vega y se alzaban por las incontables sierras. El Veleta es sin duda la montaña estrella de Sierra Nevada.
Bajamos apegados a las aristas por encima del corral del Veleta hasta el lugar en que tomaríamos la lanzadera del regreso. Los últimos llegaron a La Hoya de la Mora a las 19 h y 15 minutos.
El siguiente reportaje está sacado de todos los socios intentando que sin excepción se sientan protagonistas de esta aventura a la que a continuación le invitamos a seguir.
Inmersos en este nuevo mundo, fuimos en dirección al sol naciente, entre la laguna de Aguas Verdes abajo a la derecha y Los Vasares del Veleta a nuestra izquierda con su estimulante Paso de los Guías por el que pasamos, aunque no es aconsejable para personas con vértigo. En nuestro grupo algunos optaron por ir por la pista. Entre cabras continuamos con el Cerro de los Machos a la izquierda asomándonos brevemente desde el Collado del Lobo en Los Crestones de Río Seco al Corral de Valdeinfiernos.
La sombra nos acompañó de nuevo hasta la enigmática puerta del paso entre los elegantes galayos de Los Raspones de Río Seco que separa los valles del Río Veleta que dejamos atrás y al que entramos de Río Seco con las cabras apaciblemente pastando al lado de las lagunas.
Este nuevo recodo sobre la montaña Punta de Loma Pelada, con las omnipresentes vistas del Mulhacén y la Alcazaba asomando entre los señoriales galayos, nos ofreció un inesperado y brillante paisaje que el sol naciente iluminaba en infinitos destellos, creando un extraño color en el paisaje como de plata y azabache.
Y así en dirección al Puntal de la Caldera abandonamos este recodo rocoquiano para llegar al tercero que conforma una espectacular hoya, caldera, cráter en el alto valle del Río Mulhacén, escoltado por las titánicas moles de La Punta de Loma Pelada, El Puntal de la Caldera y el Mulhacén.
Tras hacer un descanso en el Refugio de La Caldera nos fuimos decididos hacia el gran objetivo y en una subida memorable los 24 conseguimos hacer cumbre en el deseado Mulhacén. Yo coroné a las 10 h y 53 minutos y fui de los del medio.
Las vistas eran tan inmensas y sobrecogedoras tanto subiendo como en la cima, que el fuerte y a veces frío viento no cortó un ápice nuestra ilusionante conquista. Comimos al resguardo de una valla sentados en las calientes rocas volcánicas.
Tras deleitarnos y empaparnos de paisajes, comenzamos la bajada por el mismo lugar, de nuevo hacia el Refugio de La Caldera, aunque nos asomamos para fotografiar la Laguna de la Mosca, el Mulhacén, La Alcazaba y sus Tajos de una tacada.
Una vez que nos reconfortamos de nuevo en el hospitalario y bien cuidado Refugio de la Caldera nos dirigimos bordeando La Punta de Loma Pelada con vistas de la pista que va a Trevélez y del Refugio del Poqueira. Casi sin darnos cuenta y sujetándonos las gorras llegamos al Refugio Villa Vientos, cuyo nombre no puede ser mas acertado. Desde su excepcional enclave dominando la falda sur de Loma Pelada, preside la junta de los Ríos Seco y Mulhacén, hacia el valle de Poqueira que es dónde confluyen las aguas de los tres recodos por los que pasaremos, antes de ida y ahora de vuelta. Eran las 14 horas y 15 minutos.
Tras circundar por completo La Punta de Loma Pelada retomamos el sendero de ida poco antes de llegar a la adornada puerta de Los Raspones de Río Seco. A poco de pasarla nos detuvimos ahora para recrearnos en El Collado del Lobo.
Volvimos hacia el Paso de los Guías y más tarde al Refugio de La Carihuela. Eran las 15 h y 47 minutos. Allí comimos de nuevo para partir hacia el Veleta en una soleada y agradable tarde. Algunos compañeros decidieron relajarse alrededor del refugio.
Como nos sobraba tiempo para volver a coger la lanzadera, la subida al Veleta fue toda una gozada mientras las nubes se iban alejando de la vega y se alzaban por las incontables sierras. El Veleta es sin duda la montaña estrella de Sierra Nevada.
Bajamos apegados a las aristas por encima del corral del Veleta hasta el lugar en que tomaríamos la lanzadera del regreso. Los últimos llegaron a La Hoya de la Mora a las 19 h y 15 minutos.
El siguiente reportaje está sacado de todos los socios intentando que sin excepción se sientan protagonistas de esta aventura a la que a continuación le invitamos a seguir.
DOMINGO 23 DE AGOSTO DE 2.015.
Desde el Albergue Universitario a punto de coger la Lanzadera que nos subirá hasta Las Posiciones del Veleta. Juan Diego mira arriba como aparecen soleadas las cumbres de nuestros dos objetivos.
Los Escuderos completan el aforo del micro-bus y se disponen ilusionados a emprender el reto marcado.
Dejando el vehículo en las Posiciones del Veleta que aparece arriba con el Cerro de los Machos a su izquierda.
Cuando desde aquí iniciamos la ruta a pie eran las 8 h y 23 minutos.
Cuando desde aquí iniciamos la ruta a pie eran las 8 h y 23 minutos.
Esta foto es de todas cuantas hemos aportado la más valiosa. Dejamos el porqué en incógnita mientras pasamos a presentarles a los 24 miembros de la expedición.
Desde la izquierda, arriba: Cristóbal, Orquídea, Gran Muflón, Coyote, Javi, Sergio, Pablo, Isa, Lucio, Zorro Ártico, Jabalí, Nogal, Chotillo, José, Juan Diego, Córvido Carcávico y Halcón Peregrino.
Desde la izquierda, abajo: Alimoche, Insecto Palo, Águila Real, Alcatraz, Luis, Roge y Juan José.
Con dificultad de luz por la sombra que provoca el Veleta echamos una mirada hacia Sierra Mágina.
Roge y Juan Diego arropan a Córvido Carcávico que está encantado de volver a reunirse con ellos.
Por esta zona el frío llegó a ser considerable.
Pero no hay nada mejor que como decía aquel "Andando se quita el frío, Juanillo"
La puerta al deseado sol la encontramos en el Collado de La Carihuela. Un nuevo mundo se abre a este lado del majestuoso cordel que es Sierra Nevada.
Pero bueno, por fin nuestro Insecto Palo deja el camuflaje de su valle del Guadalimar y se aventura eufórico hacia la internacionalidad que conlleva esta sorprendente presencia.
Con el Collado y Refugio de La Carihuela al fondo queremos anunciarles que tres componentes del recién creado Club amigo "NATURALEZA ACCESIBLE" de Ibros, tuvieron la ocasión de compartir y disfrutar junto al grupo de esta inolvidable jornada.
Desde la derecha Pablo, Alcatraz (que además es socio nuestro) y Juan José.
Gran Muflón nos muestra en Los Vasares del Veleta uno de los escasos neveros que tras este duro verano aún aguantaban.
Vamos hacia el sol naciente que poco a poco se va elevando sobre el Mulhacén provocando un mar de destellos al refractarse contra la piedra.
Por los Vasares del Veleta
A la izquierda vemos la Laguna de Aguas Verdes también llamada de Los Vasares y a la derecha arriba el Collado y zona de La Carihuela del Veleta.
Este primer recodo es el del valle del Río Veleta. Al fondo vemos la malograda Sierra de Lújar (1.878 m), y el Mar Mediterráneo por encima de la Loma Púa, en cuya izquierda vemos El Pico del Sabinar (2.996 m)
Abajo apreciamos al lado de la pista El Lagunillo del Veleta con unos senderistas que han debido pasar la noche cerca y que se disponen a despejarse con unos manotazos de agua a la cara.
Y aquí tenemos esta joya botánica llamada Senecio Nevadensis. Se trata de una peculiar margarita, endemismo de esta sierra y que crece por encima de los 2.600 metros de altura. Por el camino de los vasares era muy abundante.
Y llegamos al Paso de los Guías con Ramón y Lucio a la derecha de la mata de Senecio Nevadensis que antes les mostramos. Arriba se aprecia la caseta de vigilancia del Veleta.
Aquí nuestro experimentado guía Cristóbal nos despierta al proponernos pasar por este difícil Paso de Los Guías también llamado Paso de Toni que según nos enteramos fue el que lo hizo asequible poniendo esas seguras cadenas que tanto ayudan.
Con la instrucciones y ayuda de Cristóbal pasamos 22 de los 24. Los otros dos no es que se cayeran, es que tomaron la alternativa de pasar por debajo, por la pista.
Esta inyección de adrenalina fue algo parecido a cuando te despiertan con un manotazo de agua helada.
El recodo del Río Veleta.
Alimoche y Jose pasan bien agarrados.
Coyote es seguro y fiable y nos dice que siempre una mano agarrando la cadena.
Ante la duda allí estaba Cristóbal para ayudar sin rendirse.
Córvido Carcávico pasando.
Y Juan Diego que consiguió un excelente reportaje desde el otro lado al cruzar de los primeros, por detrás viene Cristóbal que desde aquel lado junto a Córvido Carcávico cubrió aquella perspectiva. Situado abajo, nuestro compañero Luis completó el equipo.
Al abrigo de los cortados entre el Veleta y El Cerro de Los Machos nos encontramos comiendo apaciblemente a esta familia de cabras monteses.
Nueva vista del valle del Río Veleta que baja hacia el valle del Poqueira. Al fondo a la izquierda vemos la colosal Loma del Cascajar Negro (2.608 m) seguida a la derecha de La Loma de Piedras Blancas que llega a los 2.628 m de altura.
Los rayos del sol refractándose sobre las piedras al amanecer debe ser un espectáculo de brillos y cambios de tonalidades.
Llegando al Collado del Lobo eran las 9'31 h y la sugestiva patina de plata y azabache del paisaje se va aclarando conforme sube el señor astro del día.
Halcón Peregrino posa en el Collado del Lobo con el Cerro de Los Machos (3.227 m) arriba.
Un homenaje a esta pareja formada por Orquídea y Gran Muflón que hacia mucho que no coincidían.
Alimoche tras dejar el Collado del Lobo.
Antes de llegar a la puerta que vemos al fondo entramos en una nueva zona de sombra.
Nueva foto de grupo en esta puerta de Los Raspones de Río Seco que estamos deseando pasar.
Antes un hasta la tarde a este primer recodo del Río Veleta.
Por encima de las sombras, como un privilegiado promontorio, vemos El Puntal de las Terreras Azules (2.808 m). Si nos fijamos bien en estos momentos más allá de la azulada Sierra de Lújar, tras el mar se ve una linea de nubes y esporádicamente se aprecian zonas de África por debajo de esa línea.
Cruzando la puerta le decimos al Veleta un hasta después.
Tras pasar la puerta Luis nos espera para mostrarnos los Raspones de Río Seco que separa el recodo anterior de este al que acabamos de entrar, el de Río Seco.
Este segundo recodo tiene la particularidad de añadir la belleza de los majestuosos galayos de Los Crespones de Río Seco, al lado de los que vamos pasando.
Chotillo nos dice, que este recodo pese a llamarse de Río Seco y tras un verano abrasador, sus lagunas y alrededores conservan bastante agua y frescor.
Y que me dicen de como adornan y engalanan estos agalallados Raspones de Río Seco.
ENTRE LAS AFILADAS CRESTAS DE LAS ALTAS
CUMBRES
Entre las afiladas crestas de las altas cumbres,
en el blancor perfecto de una nieve aún virgen,
un tenue hilo de vida brota de la nada.
Superarán sus aguas los Heraldos Negros,
adornarán su cuerpo las hojas del castaño,
y no habrá dique capaz de detenerlo.
Y cuando al valle llegue en lánguidos remansos,
extrañará los miedos que en su juventud llorara,
repetirá romances que las náyades cantaran.
Y cuando el pulso cese en las doradas playas
dónde la nieve aún virgen resulta tan lejana,
el solitario astro elevará su alma.
Mas no habrá llantos sobre su tumba clara;
pues, en las altas cumbres de crestas afiladas,
un tenue hilo de vida brota de la nada.
Pablo
Llaneza
Un numeroso grupo de hembras de cabra come los verdes tallos que nacen al lado de las lagunas.
Otra panorámica de este bellísimo valle de Río Seco.
El grupo se toma un respiro mientras aprovecha para pertrecharse de cremas solares, ya que en estas alturas el sol quema sin compasión.
Aprovechamos el descanso para inmortalizar al nervioso Coyote que casi siempre necesita ir en cabeza.
Comenzamos la subida atravesando por la ladera Norte de La Punta de Loma Pelada.
En plena cuesta con la ilusión de llegar al collado que ya se adivina.
Conforme vamos subiendo las vistas se van extendiendo. Si miramos de nuevo valle abajo vemos como ahora blanquea la iglesia y pueblo de Capileira. Al fondo se aprecian zonas de la costa, a la izquierda de la Sierra de Lújar la zona de Castell de Ferro y a la derecha la de Salobreña.
A la derecha de nuestra senda, este viejo macho se desplaza paralelo a nosotros mientras vamos subiendo.
A la vez que nos acercamos al collado el Mulhacén se va haciendo visible de nuevo.
Arriba a la derecha vemos el Pico de los Tajos de los Machos (3.088 m) continuando hacia abajo con la Loma de Cáñar. Por encima entre la citada loma y la más lejana de la Sierra de Lújar se aprecia cada vez mejor la costa,
Y en el deseado collado al norte de la Punta de Loma Pelada, avistamos el tercer y último recodo por el que pasaremos antes de hacer cumbre en el Mulhacén.
Hemos querido que sea nuestro compañero Lucio que vuelve tras estar un tiempo ausente el que os muestre esta impresionante hoya que forma La Laguna de la Caldera en el inicio de este colosal valle del Río Mulhacén.
Una de grupo antes de acometer la dura subida que vemos a nuestra espalda. Eran las 10'30 h.
A la izquierda se alza el Puntal de La Caldera (3.219 m) como protegiendo su laguna y refugio.
Se nos hace raro ver a Insecto Palo hijo del valle del Guadalimar caminando por estas alturas. Aquí le llama la atención este elaborado hito en cuya construcción colabora poniendo la piedra que completa.
Orquídea es todo superación y coraje. Tras su accidente en itínere vuelve tras mas de dos años de ausencia y ha querido hacerlo a lo grande, marcándose este duro reto en el que estamos inmersos. Eres todo un ejemplo, este club necesita mujeres de tu pundonor.
Y así dejamos el elegante hito que debe estar muy bien construido y que como un abeto con hojas y ramas de piedra desafía los fuertes vientos que por aquí acostumbran a correr.
Esta ruta además esta sirviendo para el recuentro como el de nuestro compañero Zorro Ártico que ha estado una larga temporada sin salir con el grupo.
Y seguimos adelante ahora pasando por la cara Sur del Puntal de la Caldera.
Llegando al Refugio de La Caldera.
El grupo se prepara junto al refugio para afrontar lo más duro de la ruta, la ascensión desde de aquí hasta el Mulhacén por su cara Oeste.
Esta es la segunda oficial del día. Son las 10'55 h.
Los paisajes, el respirar aire puro, la fauna y la flora y tantas sensaciones que nos provocan estas aventuras, siempre estarán en un segundo plano ante el factor humano. Por eso estas fotos en las que aparecemos tod@s y que llamamos "oficiales" como dijimos a punto de comenzar a caminar con el Veleta de testigo, son para nosotr@s las más valiosas.
Nos vamos decidid@s hacia la cumbre del mastodóntico Mulhacén.
Vamos solidariamente para arriba tirando de l@s más rezagad@s.
Desde esta posición se divisa perfectamente el valle del Rio Mulhacén fundiéndose con el del Poqueira. Las zonas de costa a ambos lados de la Sierra de Lújar cada vez se aprecian con más claridad.
Luis nos muestra al fondo la parte occidental de este alargado cordel con alturas por encima de los tres mil metros que es Sierra Nevada.
Águila Real restablecido de una breve lesión nos muestra por encima del Puntal de la Caldera el mar de nubes que cubren gran parte de Andalucía.
En un día claro desde aquí se puede ver perfectamente el norte de África.
Nuestra pareja de invitados Isa y Sergio elevan su ilusión por encima de las nubes.
No hay nada mejor que una mirada para tomar un respiro ante la dura ascensión. En el valle vemos por debajo de gran laguna de La Caldera Los Lagunillos.
Al fondo perfilando el horizonte desde la derecha vemos El Cerro de los Machos, El Veleta, Los Tajos del Nevero, El Pico Cartujo, Los Tajos de Los Machos, El Cerro del Caballo etc.
Y el premio de la cima ya empieza a ser visible.
Al lado del geodésico el ambiente es lo más parecido a una feria. Vemos a Chotillo que tiene el honor de presentar una de las banderas con nuestro logotipo que hoy estrenamos. Eran las 11'54 h.
Estos dos grandes amigos Juan Diego y Córvido Carcávico saben que para aguantar la fuerte ventisca no hay nada mejor que el mutuo apoyo.
Vistas al Sureste de la Cañada de Las Siete Lagunas con la Laguna Hondera en el centro.
Poco a poco los miembros del grupo van obteniendo esa foto para el recuerdo. Aquí aparecen desde la izquierda: Javi, Zorro Ártico, Chotillo, Coyote, Ramón y Nogal que está subiendo.
Cristóbal y Javi en la cumbre del Mulhacén con la Alcazaba en el centro y al fondo el Cerro del Mojón Alto (3.115 m) y la Loma de Los Cuartos.
Zorro Ártico y Halcón Peregrino extienden nuestro logo. A la izquierda vemos Cerro Pelao (3.182 m) y en la lejanía y azulada la Sierra de Baza.
Fantástica panorámica de la alta loma por la que hemos venido. La Caldera parece un volcán.
Vistas hacia el Norte de la Laguna de La Mosca y el valle del Río Valdecasillas. Al fondo entre nubes las Sierras de Huétor y de Arana.
El restaurante elegido hoy no sabemos si será de los más caros pero lo que si tenemos claro que hasta ahora ha sido el más alto.
Mientras acabamos de comer al abrigo de estas calentitas piedras volcánicas y de este refugio en ruinas nuestro compañero Córvido Carcávico extiende una gran sorpresa.
Que no es otra que el estreno de nuestra bandera grande, con el magnífico logo que Laricio (hoy ausente) diseñó para el grupo.
Y aquí la vemos ondeando al viento de la cima peninsular El Mulhacén, mientras Juan Diego, Roge y Córvido la extienden.
En esta foto posamos arropando a los componentes del recién creado Club Senderista de nuestra vecina Ibros "Naturaleza Accesible" y con los que estamos compartiendo la ruta. Os deseamos lo mejor y ojalá que podamos seguir haciendo nuevas rutas juntos.
El entusiasmo se refleja en las caras de Zorro Ártico, Juan Diego, Roge y Coyote.
Esta pudo ser la foto estrella, pero nos faltan dos.
Luis inmortaliza el momento.
Gran cordel, volcánico y extenso, nunca llegaste tan alto Gran Muflón.
Córvido Carcávico con vistas al Valle del Río Valdecasillas y el mar de nubes cubriendo el altiplano granadino.
Isa y Sergio, una pareja que ha impregnado al grupo de un fresco aire de juventud.
Halcón Peregrino hace poco más de un año preparó la primera ruta del grupo a esta Sierra Nevada , y nos mostraba desde Cerro Pelado (se aprecia a la derecha de su cabeza) el Gran Cordel seminevado con el Mulhacén en plan estelar. Ahora la vista ha cambiado de sentido aunque no de dirección, lo que supone que vamos por el buen camino de crecer y conocer.
Una Orquídea muy especial ha renacido hoy en el Mulhacén.
De la obra “Basalto”
Fuego que abrasa las tinieblas
desciende, se transfigura, se detiene
grava milenaria, arista que especula con la forma,
diamante nómada
¿De qué gesto saldrás, de qué principio cautivo,
de qué homilía brotarán tus vetas?
La piedra
gravita, va hacía las llamas,
el movimiento pendular crea el fundamento,
seduce el abismo al silicio, al cieno,
basalto, leve extracto del halo terrestre,
de la penumbra, del caos, surge el esplendor,
giran astillas de oro, se suspende el tiempo,
fecunda el roce lo incierto.
Lo impreciso
una gota de fuego negro, señal de lo que emerge,
El brillo incita a la grieta a ser tramado,
A delinear la traza de un cuerpo,
Destello espeso, nido pétreo,
en la dureza reside la flexibilidad del pensamiento,
de lo múltiple surge el principio,
el polvo reposa en colérico vaivén.
En el interior la gema guarda la sima de las eras,
el destello vedado de la infinidad del tiempo,
el vértigo concibe la caída, baja el mineral,
lava que construye y aglutina en sus fragmentos una
piel,
transmigración de la materia,
piedra que accede al contorno,
roca que es lava para volver a sí misma,
horas que encierran en un cuadrado la vastedad de la
luz,
y no cesan de ser espiral,
gesto sólido, móvil, emanación del vacío.
Del prisma de
sus laderas brota la lluvia,
día térreo de donde surge un perfil,
boceto del cuerpo esencial.
Regresa a sí
el basalto para ser piedra angular,
cambio asido a la molécula,
molécula de un fragmento eterno,
en la veta, en la fisura.
En la simetría terrestre
cada una de las edades,
roca carnal,
la piel es el paraíso.
Rocio
Cerón
En pleno descenso.
Águila Real mientras desciende posa con la satisfacción de poder decir que entre sus garras hoy ya tiene su gran presa, que no es otra que El Mulhacén.
Nuestros habituales fotógrafos en la bajada se asomaron al cortado para apreciar los Tajos del Mulhacén y Alcazaba. Córvido logar captar de una tacada a Luis, los dos colosos y la Laguna de la Mosca.
Nueva perspectiva del Puntal de la Caldera.
Recodo de una gran altura y belleza este que conforman el Mulhacén y La Alcazaba.
Esta cabra como sus compañeras no tardarán en hablarnos, cada vez están más acostumbradas a la presencia humana.
Bajando la vista por el valle del Río Mulhacén, vemos en el centro de la foto el gran Refugio del Poqueira y como continua la pista buscando Trevélez, que se haya tras la alargada loma que baja del Mulhacén.
Entre lo histórico y la leyenda se cuenta que en 1.485 fue enterrado en esta cima por deseo propio el antepenúltimo rey nazarí Mulay Hasán que era padre del último, que fue Boabdil.
Los cristianos por entonces le llamaban Muley Hacén, de ahí el nombre de la montaña más alta de la península ibérica: El Mulhacén (3.478'6 m)
De vuelta de nuevo al Refugio de la Caldera.
En el interior nuestro divertido Coyote pone la nota humorística. Más que protegerse para los rayos del sol parece que se estuviera maquillando para la película de los Muertos Vivientes. Con lo que se cuida y la salud que tiene, seguro que acabará sustituyéndome como futuro cronista, porque este es de no morirse.
Chiste: Las personas se clasifican en dos grupos, uno el de los que se mueren y otro el de los que habrá que matarlos porque no se mueren nunca.
Chiste: Las personas se clasifican en dos grupos, uno el de los que se mueren y otro el de los que habrá que matarlos porque no se mueren nunca.
Tras unos momentos de relax nos preparamos para continuar. Eran las 13'41 h.
El regreso nos depara alguna que otra variante. Esta es la primera ya que nos dirigimos al Refugio de Villa Vientos para acabar bordeando por completo La Punta de Loma Pelada.
Zorro Ártico nos muestra esta pulsera textil que ha regalado a los miembros de la expedición en la que recuerda el día y los nombres Veleta y Mulhacén. A generosidad y solidaridad no nos gana nadie. "Aúpa Los Escuderos"
Detalle abajo de nuevo del Refugio del Poqueira y del camino a Trevélez.
LLegando al Refugio de Villa Vientos mientras nos sujetamos las gorras y los sombreros.
Alimoche nos muestra el privilegiado lugar de este refugio que está situado a más de 3.000 metros de altura en Loma Pelada que es la que separa los valles del Río Mulhacén y de Río Seco.
Parte de la expedición en el Refugio de Villa Vientos. A la izquierda una colega de otro grupo nos sonríe sana y abiertamente. ¿Que tendrá este grupo para contagiar tanta alegría?
Estamos a punto de circundar esa montaña que vemos a la derecha: La Punta de Loma Pelada (3.185 m) mientras vemos de nuevo a la izquierda Los Raspones de Río Seco.
Córvido Carcávico agarra a Jabalí que parece que huye últimamente de los fotógrafos. Dispara Luis que esta vez ya no se escapa.
De nuevo por el valle de Río Seco.
Asomándonos por entre Los Crestones de Río seco vemos el Corral de Valdeinfiernos.
Y la Laguna Larga en este alto valle del Río Valdeinfiernos.
Vemos como el color es muy diferente al que nos encontramos en la ida a poco de amanecer.
Llegando a la puerta situada entre Los Raspones y Crestones de Río seco.
Pasando la puerta con el Cerro de los Machos en el centro.
Esta mañana en el trayecto de ida hicimos un leve escarceo a este sensacional Collado del Lobo. Ahora que vamos bien de tiempo es el momento de recrearnos con lo que nos ofrece. Cristóbal, Juan José y Roge no quieren perderse esta oportunidad.
Luis, Roge y Córvido Carcávico nos muestran desde la izquierda El Juego de Bolos (3.018 m) con algunas nubes, por encima La Alcazaba (3.364 m), en el centro El Puntal de la Caldera y el Mulhacén a la derecha.
El lugar es tan espectacular que las máquinas de captar echan humo.
Juan Diego quiere volar y “Soñar despierto que vuelas con las alas de los
sueños”
(Quinrri)
Cristóbal está acostumbrado a escalar y andar por estos lugares en épocas de nieve y sabe de los riesgos que ello supone. Por eso ha preparado esta ruta sin el blanco elemento, adaptándose a las características y material del que dispone la gran mayoría del grupo.
“Estoy aquí para que sueñes los espacios, para que evoques la memoria de
lo eterno, y para que encuentres tu pequeño instante de lucidez”.
Fragmento de Poesía de la montaña, Aquiles
Jiménez.
Mientras nos reagrupamos vemos la silueta voladora del Veleta.
En marcha que vamos de nuevo hacia el Paso de Toni.
Esto ya es pan comido, desde abajo parece menos vertiginoso.
Vemos a Isa muy adaptada a estas fuertes sensaciones.
En estos lugares el mayor peligro es la confianza y la falta de concentración.
Por Los Vasares y su laguna.
Llegando de nuevo por arriba y por abajo al Refugio de la Carihuela.
Eran las 15'47 h y la lanzadera que está de aquí apenas a media hora la tenemos programada para las 18'40 h. Por lo pronto vamos a tomar un bocado relajadamente.
Dentro vemos más animado a Jabalí que se está comiendo un bocadillo como un violín. No hay nada mejor como una buena suela con pan para hacerlo felíz.
¡Pero bueno de dónde sale el tunecino este!. Perdón, pero si se trata de nuestro pringoso Coyote, que lo había vuelto a confundir con el jugador de Túnez Temime Hazadi, cuando apreció como su propia sosia en los cromos previo al mundial de fútbol Argentina-78.
Sin duda Juan Diego, Córvido Carcávico y Roge conforman el tridente por excelencia de la jornada.
Nos disponemos a efectuar la ascensión al Veleta.
Con Gran Muflón preparado para el ascenso, nos despedimos de esta perspectiva que tanta ilusión y satisfacción nos han aportado.
La tibia y soleada tarde invita a contemplar relajadamente una panorámica que le iremos mostrando conforme vamos ascendiendo y que no tiene desperdicio.
Este terminal de remonte casi con toda seguridad será el de mayor altura de España.
Aquí vemos el Embalse de las Yeguas.
Nos queda un pequeño tramo para coronar la tercera cumbre peninsular El Veleta (3.396 m).
La aguda vista de Halcón Peregrino no da a basto desde la cima.
Lucio exultante.
Vaya dos cumbres que hemos completado hoy con esta del Veleta y la anterior del Mulhacén. Exitazo total y absoluto del CD Senderista "LOS ESCUDEROS" de RUS (Jaén).
Juan Diego deja la parte central a esa reina del cordel que es La Alcazaba y que nos tiene tan cautivados que ya no se nos puede ir de la mente.
Mastodóntico trío el que forman Córvido Carcávico, Gran Muflón y Cristóbal en la cima del veleta.
A partir de esta imagen con la caseta del Veleta os vamos a mostrar en sucesivas fotos lo que vimos alrededor de esta privilegiada cumbre. No haremos comentarios ya que si quieren saber los detalles de las sierras, valles, costas, mares, ríos etc que se aprecian, es mejor que cojan un mapa de Andalucía Oriental y lo consulten.
Pocas montañas habrá más bellas,elegantes y estilizadas que esta del Veleta. Aún podemos ver en la zona de mayor umbría del corral el hielo, como muestra de aquel glaciar que en el siglo XIX aún era visible y que existiera durante tantos siglos.
El calentamiento del planeta ha hecho que ya sólo queden hielos fósiles en sus entrañas, por lo que debemos plantearnos un mayor cuidado de la naturaleza sino queremos ser nosotr@s los próximos en desaparecer.
El origen de su nombre nada tiene que ver como muchos piensan con la similitud con el aparato de la veleta que nos indica la dirección del viento, Viene también de la palabra árabe "balata" que significa cortado, tajo, balate y que en algunos casos llegan cerca de los 500 metros de caida.
El origen de su nombre nada tiene que ver como muchos piensan con la similitud con el aparato de la veleta que nos indica la dirección del viento, Viene también de la palabra árabe "balata" que significa cortado, tajo, balate y que en algunos casos llegan cerca de los 500 metros de caida.
Los últimos en llegar a la Hoya de la Mora desde las lanzaderas. Eran las 19'15 h y hace una tarde magnífica.
Desde el Veleta mirando al Mulhacén y con la mente puesta en La Alcazaba le decimos hasta siempre.
Esperamos que les haya gustado nuestro reportaje. Saludos.
Longitud del trazado: 23'3 Km.
Duración: 9 horas y 20 minutos.
Grado de Dificultad: Media. Mas que nada por la distancia y la altura.
Agua: Llevar.