RUTA ANFIBIA POR EL RASO DE LA HONGUERA Y EL AGUACEBAS GRANDE DESDE PARAJE CUEVA DEL PEINERO.
Desde el paraje recreativo de la Cueva del Peinero y al lado de la fuente con aguas del Arroyo del Raso de la Honguera, estos quince ruseños os saludan.
Desde la izquierda: Javi, Cristóbal, Helena, Natalia, León Marino, Chotillo, Fran, Jabalí, Chaparro, Trucha, Lagarto, Lince, Ardilla, Oso y Córvido Carcávico.
Segunda ruta anfibia que hacemos en este verano 2013. Desde el lugar de la foto, comenzamos ascendiendo con el arroyo del Raso de la Honguera a la izquierda, pasando por los restos del cortijo y de la mielera que está un poco más arriba. Continuamos subiendo con la idea de dar tiempo a la salida del sol, que es de agradecer para secarnos después de los baños. Subiendo y casi sin darnos cuenta nos metimos cerca de la cima del Caballo Torraso, en concreto llegamos hasta la pista que bordea las altas cumbres de la Sierra de Las Villas. Regresamos seguidamente al lugar de inicio para desayunar y cambiarnos con atuendo ahora acuático.
Fuimos subiendo río Aguacebas Grande hacia arriba durante unos 3 km, gozando de sus cristalinas y encajonadas aguas. Cuando eran las 13'45 h iniciamos el regreso. Llegamos hasta un poco más arriba de dónde el río se bifurca. El caudal de agua en este verano es muy abundante, dada la buena temporada de lluvias. La experiencia de visitar estos difíciles pasos entre cascadas resultó excitante, ya que teníamos la sensación de que por este estrecho cajón y con agua, no debe de haber pasado humano alguno en mucho tiempo, si es que ha pasado.
Una vez que regresamos al majestuoso merendero del Peinero y tras almorzar entre las tupidas sombras de sus álamos y fresnos, hicimos una breve visita a la Cueva del Peinero y a las enormes pozas que hay frente a ella.
El recorrido en coche a a la vuelta lo hicimos hacia el Charco del Aceite, con una rápida parada en el respetuoso mirador del Paridero.
SÁBADO 13 DE JULIO DE 2013.
Iniciamos subiendo hasta la casa rural del Refugio de la Cueva del Peinero.
Cruzando el Arroyo del Raso de la Honguera, les presentamos a dos debutantes Helena y Fran, en medio Natalia que hoy repite.
Subiendo con el arroyo a la izquierda.
Sabia nueva dentro del grupo con Natalia, Helena y Javi al que auguramos un gran futuro como guía.
Sin duda este Chotillo se ha convertido en el más cinematográfico del grupo.
Jabalí, Chaparro y Chotillo en la Mielera, dónde se sacaban los brevajes para curar al ganado.
Córvido Carcávico cree que Javi será un gran guía.
Aventurero León Marino, dominador de las aguas.
Y subiendo llegamos hasta esta pista que viene del Caballo Torraso. Media vuelta, estamos perdiendo momentos para el agua y el calor empieza a hacerse notar.
Por debajo de los restos del cortijo del Raso de la Honguera, expectaculares vistas del arriba imponente Blanquillo (1.830m), con el Collado del Perenoso un poco por encima de la voladora Lancha del Lobo.
En esta zona, en época de lluvias se forman unas preciosas cascadas.
Pese al poco caudal la poza que se ha formado nos está incitando.
Hoy Jabalí nos ha traido como invitado a Fran. Sobre lo que tenemos nuestras dudas, es quién cuidará del otro.
Comienza la aventura acuática. El grupo remontando el río Aguacebas Grande, justo debajo del puente por dónde pasa la carretera comarcal JV-7156
Javi y Natalia a los que recuerdo de la ruta de "La Canaliega" del año pasado, van tirando del grupo, este tipo de rutas está claro que les motiva.
Córvido Carcávico ante esta pequeña cascada, intenta sortearla.
Bonita foto de estos jóvenes remontando el río con su envidiable dinamismo y flexibilidad. Desde arriba: Lagarto, Juan Manuel, Ardilla, Javi, Trucha y Chotillo.
Aquí el enorme Jabalí reclama nuestra atención.
La cara de Javi lo dice todo, aunque le habría gustado acompañar a los más atrevidos río arriba, al igual que la increible Natalia, acaban aquí la aventura. Cristóbal con sabio criterio les hace ver que Helena está por detrás y que solidariamente esperarán el regreso del grupo, bañándose en una de las pozas cercanas al puente.
Mientras el sector salvaje del grupo continúa la exploración de estos indómitos y nuevos lugares.
Chaparro junto a esta encajonada zona, sigue con cuidado los mejores pasos. Cada día está más en forma.
Yo soy un río,
voy bajando por las piedras anchas,
voy bajando por las rocas duras,
por el sendero dibujado del viento.
EL RÍO.- Javier Heraud.
Al llegar a esta roca el río recibe a la derecha un arroyo que baja de La Torca y del Cubo, y a la izquierda iríamos por su desconocido cajón hasta el Collado de Los Hermanillos, entre El Caballo Torraso y El Hoyacillo.
Avanzamos unos metros a la derecha por el arroyo y el paso era imposible.
Pero como Chotillo aprovechamos para refrescarnos en esta purísima poza.
Y guiados por Córvido Carcávico ascendimos por este maravilloso lugar que nos ofrecía la bifurcación de la izquierda, por lo que seguimos río Aguascebas Grande arriba.
Y los pasos son cada vez más complicados. Aquí tuvimos que bordear.
Sensacional vista desde el corazón de nuestra cárcava favorita, esta que el Aguacebas Grande junto a otros arroyos forma.
A la derecha vemos el cerro de Los Tableros (1.534m) que da inicio a la Lancha del Lobo, en el centro aparece parte del Collado del Perenoso antesala del gigante Blanquillo.
Seguimos bordeando para acceder de nuevo al río.
Al que accedimos por aquí.
Córvido Carcávico inspecciona esta nueva dificultad, utilizando todos sus recursos.
Y ahora se pregunta como bajar.
León Marino el dominador de las aguas, habría subido incluso con mayor facilidad, pero nos marcamos un tiempo para no demorar el regreso y este acaba de concluir.
Ya de vuelta tuvimos que bordear como a la subida algunas zonas de río.
De nuevo en el lugar de la bifurcación con el sector jóven del club al completo, desde la derecha son: Ardilla, León Marino, Lagarto, Chotillo, Fran, Juan Manuel, Trucha y Oso.
Aunque la ruta pudiera parecer muy arriesgada, en ningún momento se ha visto comprometida la integridad física de estos aventureros.
Oso con su particular bastón.
El segundo de la izquierda es nuestro nuevo socio Juan Manuel, que ha enganchado con los otros cuatro jóvenes veteranos. Este quinteto se declara por sus gestos muy unido, esperemos que su compromiso no se pierda tras la temporada veraniega.
Ardilla en el puente con la cárcava de fondo.
El merendero que hay al lado del único remanso de este salvaje Aguacebas Grande, es uno de los lugares más relajantes de todas nuestras sierras.
Después de comer nos acercamos hasta la Cueva del Peinero que está a unos 60m del merendero.
Y frente a la Cueva el río vuelve a despeñarse formando unas pozas cada vez más grandes que les mostramos seguidamente.
Lo mejor para ir fresquitos en el coche es darse el último baño.
La vuelta la hicimos saliendo hacia el Charco del Aceite, por lo que la visita al mirador del paridero era forzosa.
Chotillo admirando la vegetación de la que se siente hermanado.
Con la llegada de los pesos pesados parte del grupo por precaución se ha retirado. Esperemos que aguante. Saludos a todos y hasta la próxima.
Longitud del trazado: 14 Km.
Duración: 7 horas.
Grado de Dificultad: Media Alta.
Agua: Llevar.