SÁBADO 26 DE ENERO DE 2013.
Fuimos en busca de la nieve y encontramos en algunos lugares mas de un metro.
Esta ruta ha sido impactante, estos parajes ya de por sí espléndidos, se ven realzados en su belleza por esta impoluta nieve.
La expedición estaba compuesta por diecisiete miembros, ubicados en cuatro vehículos, dos todo terreno que aparcamos cerca de la nava del Espino y los otros dos que los dejamos un poco antes.
Una vez dejamos la Caseta Forestal a la derecha y a los pocos metros giramos a la izquierda por la pista que va hasta La Calarilla.
Nos encontramos el camino a tope de nieve, así como el valle del Arroyo de la Garganta, por dónde fue todo un espectáculo contemplar algunos gamos bajando la ladera.
Conforme íbamos subiendo el espesor de la nieve polvo era cada vez mayor, hasta llegar al Cerrillo del Piornal, que tenía zonas con bastante más de un metro.
Después de almorzar al lado de la caseta iniciamos la vuelta por nuestras mismas pisadas y tras hacer una breve visita a la Fuente de la Garganta nos dirigimos a los vehículos.
Antes de iniciar la subida a la Nava del Espino, hicimos una parada en el Lanchar de Linarejos, un primoroso ejemplo de formación kárstica. El grupo parece estar buscando algo, aún no imaginábamos lo que un poco más tarde nos íbamos a encontrar.
Y nos encontramos esto. Fuimos los primeros del día en subir a este blanquísimo Collado Verde.
El grupo iniciando la marcha con esa ilusión que sólo la nieve es capaz de provocar.
Nuestro club cada vez está mas vivo. Hoy debutan estos tres nuevos intrépidos compañeros. Siguiendo sus cabelleras de más a muy poco, son: Patri, Zorro Ártico y Chema.
Córvido Carcávico con la Caseta Forestal de la Nava del Espino al fondo. Nos dice que lo que lleva en la cabeza se lo regaló su amigo el solitario Jeremías Jonhson. Nosotros lo que creemos es que ve demasiadas películas.
La preciosa Crisálida seguida del cinematográfico Lucio y el grupo cruzando este arroyo que viene de la nava. Aquí comienza la pista de La Calarilla.
El personal quiere inmortalizar el momento, aunque vamos hacia la barrera al menor chasquido media vuelta y foto al canto. Aquí tenemos a Gran Muflón y Jabalí que en la primera fase de la subida asumieron la labor de máquinas quitanieves, a su lado la perrita Lluvia.
Lobo Estepario que no se prodiga con asiduidad, dice que dejó recado de sus ausencias al solitario Jeremías la pasada primavera, ya que quería pasar la época de lluvias en la mesa camilla.
En el primer tramo de la subida el Arroyo de la Garganta nos acompaña.
Aquí hemos cruzado el citado arroyo, lo que haremos varias veces.
Cristóbal y Antonio acertaron de pleno al unirse hoy al grupo.
La bajada de algunos gamos nos recordó a episodios de nuestro amigo Félix. Se nota que hoy nos acompaña Roble Rebelde demostrando su gran capacidad para captar la fauna.
Individuos de distintas tribus continuan la ascensión.
Se ruega silencio, estamos atravesando por el arriesgado territorio Hurón.
A la derecha nos encontramos este cementerio comanche.
Tupido bosque de laricios cubiertos de Muérdago.-(Planta parásita, siempre verde, de la familia de las Lorantáceas, que vive sobre los troncos y ramas de los árboles. Sus tallos se dividen desde la base en varios ramos, desparramados, ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos, armados de púas pequeñas. Sus hojas son lanceoladas, crasas y carnosas: sus flores, dioicas y de color amarillo, y el fruto una baya pequeña, traslúcida, de color blanco rosado, cuyo mesocarpio contiene una sustancia viscosa).
A ver si atendemos y traemos lápiz y papel, ya que hoy contamos con el profesor Pepe, cuyos conocimientos de estas sierras son muy extensos, en prácticamente todos sus ámbitos.
El grupo se toma un respiro, andar por tal espesura de nieve requiere un esfuerzo extra. Al fondo vemos a Jabalí que no ha dosificado muy bien la gasolina. La perrita Lluvia anda algo nerviosa, al tiempo que alguien parece haber visto un ser extraño, gigantesco, entre la niebla.
Seguimos subiendo, ahora con mucha cautela y sigilo.
¡¡¡QUÉ BARBARIDAD¡¡¡ Comenzábamos a pensar que la alarma había sido producto de una alucinación, cuando descubrimos estas enormes huellas que se perdían hacia la espesura. Comparada con este 42 de la bota de Córvido Carcávico, bien pudiera tratarse de un 87, y sin huellas de dedos. ¿Se tratará del enigmático hombre de las nieves, o YETI CALZADO?
El desconcierto se apodera del grupo, aquí Tritón anda como desorientado.
Menos mal que Lucio y Halcón Peregrino nos transmiten tranquilidad. Nos dicen que no conviene airear lo sucedido, no vaya a ser que este precioso lugar se vea asediado por ojeadores de baloncesto de todo el mundo.
Ahora es dónde nuestros guías se la juegan, entre la nieve y la niebla deben adivinar por dónde va la pista.
Antonio va bastante bien equipado, su gorro también es muy exclusivo.
Esta tribu nómada del "CD LOS ESCUDEROS" sabe que en situaciones extremas debe ir agrupada. Seguimos en busca del Yeti calzado o zapatero.
Hay que tener cuidado con dejar a Orquídea sola. La tribu Cheyenne es muy dada a los raptos, y sólo de pensar que tendríamos que contratar al palizas de John Wayne para rescatarla, me pongo malo.
Roble Rebelde visitando a la familia.
Por momentos Lucio se fue haciendo cada vez mas pequeño.
Era inevitable, desde que Toro Sentado nos dejó ha sido imposible sujetar y poner de acuerdo a tanta tribu. Apaches, Ckerokees, Lakotas, Sioux, Cheyennes, Suwamish, Comanches, Navajos, Iroquois, Hurones, Mohicanos, se enzarzan en una guerra sin cuartel con proyectiles de gran calibre. Deberían unirse, su verdadero enemigo lleva una bandera con muchas estrellas, que surgido de la nada ha alcanzado las más altas cotas de la miseria humana.
El último Alapahoe revolcándose como un felíz jabalí.
La sección femenina al completo: Orquídea, Crisálida y su perrita Lluvia.
Nuestro invitado Chema, que hace ya que perdió su cabellera no olvidará este día.
Cristóbal denota entusiasmo a la vez que da ejemplo. Así es como hay que venir equipado en este tipo de rutas.
Un futuro valor que seguro irrumpirá con fuerza. Bienvenido Zorro Ártico.
La niebla y tanta nieve hace dudar. El objetivo está cerca.
Algunos lideres de ciertas tribus comentan que andamos perdidos y creen que sería mejor volver y posponer la reunión.
Cuando de pronto aparece la caseta refugio del Cerrillo del Piornal (1.649m). Los últimos metros son de enorme espesor. A la derecha se escapa el último Mohicano que llega en primer lugar.
Para que la reunión sea distendida lo mejor es almorzar primero. A la derecha Antonio tuvo que partir el bocadillo, era tan grande que se le estaba durmiendo la mano.
Pero el plátano que trata de ingerir Gran Muflón, no le va a la zaga. Parecía una guadaña.
La reunión va por muy buenos derroteros. La unanimidad está conseguida. Hasta Lluvia está de acuerdo.
De derecha a izquierda, arriba: Cristóbal, Pepe, Lobo Estepario, Patri, Tritón, Gran Muflón, Jabalí, Córvido Carcávico, Antonio, Lucio, Orquídea, Zorro Ártico y Chema.
Abajo: Crisálida y Lluvia, Halcón Peregrino y Roble Rebelde.
La tribu del CD SENDERISTA LOS ESCUDEROS o "de los pies mojados" adquirió el compromiso de amar, respetar y cuidar LA MADRE TIERRA por encima de todo.
Comenzamos la vuelta en el momento que el día comienza a abrir.
Las nubes empiezan a elevarse por encima del Poyo de los Cepos (1.574 m)
Hacia el norte el Puente de Guadahornillos. A la derecha vemos parte de la alta Nava de las Correhuelas con una altitud cercana a los 1.700 m.
Las vistas se abren como un regalo, al igual que esperamos se abran los corazones de las personas hacia la protesta que más merece la pena "La Belleza".
Por encima del Poyo de los Cepos y la Cuerda de Los Alcañetes, aparecen desde la derecha Los Poyos de la Carilarga, La Sierra de la Cabrilla y Las Empanadas.
Halcón Peregrino, en tan arriesgada y vertiginosa bajada que sorteando los pinos perdió los esquís.
Esta mañana cuando pasamos por aquí, nuestros guías sin GPS, tuvieron que mostrar sus mejores argucias para llegar a un Cerrillo del Piornal que ahora vemos al fondo.
La instructiva y genial clase de Pepe en esta inigualable planicie está a punto de terminar. Sólo nos quedan cinco minutos para el recreo.
La música de la bajada era parecida a un croar de ranas provocada por el roce de los pies húmedos con el calzado. Gracias que la temperatura era buena, porque para esta ruta hubiera sido conveniente haber utilizado crampones.
Menos mal que ahora todas las tribus somos amigas, porque habría sido muy fácil seguirnos.
Estilizado y airoso ejemplar de laricio llegando al Arroyo de la Garganta.
Ha sido una doble gozada andar al lado de este recóndito arroyo. La subida fue ilusionante y misteriosa, la bajada lo dicen estas imágenes.
Gran Muflón que en nuestro corto periplo ya supera la veintena de rutas. El deshielo provoca estas preciosas torrenteras y manantiales, cercanas a la pista de la Nava de San Pedro.
Parte del grupo en la Fuente de La Garganta.
La Fuente de la Garganta desbordada. Sus aguas tienen fama de ser unas de las más frías de estas sierras.
Roble Rebelde, Gran Muflón y Antonio en el puente sobre el arroyo que viene de la Nava del Espino.
Estamos planteándonos bajar en canoa por La cerra de la Canaliega, río Guadalentín abajo.
Caseta Forestal de la Nava del Espino.
Encima del pinar desde la izquierda: El Raso del Madrigal (1.665 m), Las Navillas de la Cabeza ( 1.689 m) y La Cabeza del Tejo (1.715 m).
Huellas de ungulados en la Nava del Espino.
Las actuales tribus han ido adquiriendo nuevos caballos, que son bastantes menos eficaces que los de cuatro patas.
Tritón y Roble Rebelde contemplando la otra depresión que ahora se divisa, el Valle del río Guadalquivir.
Ahí te quedas cerrillo del cónclave tribal del Piornal. El Yeti sabe por encima de todo que no debe ser visto.
Para completar esta historia o ruta, voy a poner varias citas de la carta del Gran Jefe Seattle, en 1855 al presidente de los EEUU Franklin Pierce, en la que le responde a una petición de compra de sus ancestrales territorios.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.
¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.
FIN
Longitud del trazado: 12 Km.
Duración: 6 horas.
Grado de Dificultad: Media Alta.
Agua: Fuente de la Garganta.