domingo, 26 de agosto de 2012

ZAGAHÓN-PUENTE DE ARIZA-FUENMARINA-ZAGAHÓN.



CIRCULAR, ZAGAHÓN-PUENTE DE ARIZA-FUENMARINA-ZAGAHÓN.






Melancólica ruta que de manera improvisada hicimos estos tres valientes, desafiando las altas temperaturas de este extremado Agosto.


Dejamos el coche al lado de la carretera que viene desde Rus y Canena al Santuario de la Virgen de Guadalupe, justo debajo del cortijo de Zagahón.

Aprovechando las primeras horas del día, hicimos la parte más dura del trayecto, con una fuerte subida primero hasta Zagahón hasta culminar en el geodésico de Azoreros. Aunque las vistas son siempre espléndidas, a partir del geodésico estas se abren por completo mientras caminamos por lo alto de la loma.

Tras pasar por algunos cortijos, nos dejamos caer hacia la antigua carretera de Úbeda a La Carolina, dónde nos esperaba el resucitado puente de Ariza.

Para la vuelta tomamos la pista que va bordeando el pantano de Giribaile en su margen izquierda hasta el cortijo de la Fuenmarina. De ahí, dejando a la derecha el Hipogeo de Valdecanales y tras un pequeño repecho, llegamos al lugar de inicio.







DOMINGO, 26 DE AGOSTO DE 2012.






Amaneciendo desde el cortijo de Zagahón.





En el cortijo de Zagahón.





Las cámaras fotográficas, sólo hacen fotos. Sin embargo por la expresión de Roble Rebelde, Córvido Carcávico y Gran Muflón, pareciera como si fuese a salir el genio de lámpara la maravillosa.





Subiendo de Zagahón hacia el geodésico de Azoreros, las vistas al amanecer se extienden.

Aquí destacamos sobre el horizonte a la izquierda la zona de Santa Eulalia con la Atalaya(702m)

En el centro aparece Sierra Mágina y a la derecha la pedanía ruseña de El Mármol por debajo de la zona de la loma alta de Rus.





El sol comienza a iluminar el que hoy bautizaremos como Monte Sagrado, conocido por El Chaparral. Por encima y bajo el horizonte la loma alta de Rus y Canena.





El cerro Matasiete o Monte Corea.





Algunas veces mi instinto me dice que quizás fue en este valle dónde comenzó la vida.

Pantano de Giribaile, presidido por la loma del Castillo y Los Covachones.





Seguimos subiendo.





Por encima del Monte Sagrado, del Mármol y de la loma alta de Rus, perfilando el horizonte se aprecian de izquierda a derecha: Sierra Mágina, La Pandera y Jabalcuz.





Vistas al Norte con Roble Rebelde y Gran Muflón en el geodésico de Azoreros (667m)





Posiblemente el lugar más bello que existe.





Las legionarias formaciones de olivos se extienden hacia los cerros de Úbeda.

En la lejanía se aprecia la silueta de la Sierra del Pozo con la Cuerda de los Agrios y Rayal.





Gigantescas encinas se aprecian entre el olivar invasor. A la izquierda podemos ver el Cortijo Nuevo y a la derecha el Santuario de Guadalupe.





El tridente con la imponente Piedra de los Ronceles(751m) detrás.





Terapéuticas vistas para sosegar el alma, hacia Guadalén y Sierra Morena.





Hacia el Sureste el Cortijo Nuevo, por encima la Loma de Santa Eulalia.





Enfrente el Cortijo de los Albarderos.





Llegando al Cortijo de los Albarderos.





A la izquierda vemos la zona más estrecha del pantano de Giribaile, dónde se juntan los términos municipales de Rus, Vílches, Arquillos y Úbeda.





El Puente de Ariza primero fue romano, mas tarde renacentista y ahora un espectro fantasmal que aparece cuando lo decide Sevilla.

Gente del Guadalimar, no es a vosotros a quién han ahogado, sino a nuestro hermano el río colorado. Unidos aún podríamos devolverle su voz.





Roble Rebelde lleva en su sangre parte de este indomable y ahora intermitente río.





Cortijo o casa de la Cañavera. Quién sabe si no andaba por estos lares el enamoradizo capitán Álvar Fáñez El Mozo, cuando preguntado por Fernando III dónde se había metido durante la reconquista de Úbeda, saltó con la famosa frase "Me he perdido por los Cerros de Úbeda".





Aquí se nos unió un podenco muy peculiar.





En el Cortijo de la Cañavera. Su fuente es fresca, pero no nos fiamos de beber de ella, hoy día el subsuelo del olivar arrastra infinidad de venenos.





Majestuoso puente de Ariza.





Como construía este Andrés de Vandelvira. El puente sigue intacto a pesar del tiempo y las inmersiones. Mis compañeros son unos auténticos exhibicionistas.





Córvido Carcávico no tiene miedo sabe que el río es la vida.





Roble Rebelde sobre el viejo puente romano.





Es casi simétrico.





De vuelta por la margen izquierda del pantano, con el Cortijo de las Norias en frente.





El Olivo es un árbol magnífico, su voracidad se la debemos a la mezquindad de ciertos terratenientes latifundistas, que de manera uraña y muchas veces ilegal han ido arañando terreno a la vegetación autóctona.





El Cerro de Las Coberteras o más conocido por cerro de Zagahón.

Este es el patrimonio medio-ambiental, más importante de la zona centro de la provincia de Jaén y orgullo de los términos municipales de Rus y Úbeda.





Hay sitios dónde no se debe de ir, deberíamos conformarnos sólo con contemplarlos.





Dónde se estrecha el pantano, se encuentra sumergido el paraje ruseño, conocido como "Los Escuderos" que da nombre a nuestro grupo. Tarde o temprano volverá a emerger, no es la primera vez que juegan los peces sobre sus roquedales.

Al fondo la loma del Castillo Giribaile que pronto tendrá noticias nuestras.





Cortijo de la Fuenmarina, por encima el cerro Matasiete(597m) también conocido como Las Cabezas o Cerro Corea.





Fachada principal del cortijo de la Fuenmarina que tantos recuerdos nos trae.





Maquinaria esperando la nueva y desastrosa cosecha de aceituna. A perro flaco todo son pulgas.





Una vez soñe que la Piedra de los ronceles, era una madre preñada que recostada sobre este paraje, alumbró a sus tres hijos Guadalimar, Guadalén y Guarrizas. Enamorada del lugar decidió por siempre desde su inigualable atalaya contemplar su obra. Cada amanecer derramaba su sangre para alimentarlos, de dónde le viene su color rojo, y la vida ya fue imparable.





Antigua foto del hijo mayor, el río Guadalimar (del árabe río colorado) a su paso por el Puente de Los Escuderos, que da nombre a nuestro Club. La mayoría de los ruseños tenemos aquí nuestros mejores recuerdos, que hoy reposan bajo las aguas esperando el olvido.

Es que no había otro lugar para realizar el actual pantano.





Llegando al cortijo de la Casa de Abajo de Valdecanales. Al fondo el monte sagrado del Chaparral.





Aquí se aprecia el valle del Arroyo Valdecanales con El Chaparral a la izquierda y las cuevas del hipogeo a la derecha.





El Hipogeo Visigótico de Valdecanales sirvió de oratorio. Es el más antiguo vestigio de vida eremítica de Andalucía (Siglo VI) y junto con la cueva de la Veguilla son los dos únicos casos conocidos de nuestra comunidad.





El Hipogeo de la Veguilla, que como el Puente de Ariza, tras un tiempo sumergido ahora vuelve a reaparecer. Está situado unos 5,6 km más abajo que el de Valdecanales, siguiendo por la margen izquierda del río Guadalimar o pantano de Giribaile.





Lugar dónde dejamos el vehículo. Arriba a la derecha el cortijo nuevo de Zagahón y el viejo a la izquierda.





Otra perspectiva dónde se aprecia a la derecha La Casa de Arriba o cortijo de Montefuerte, por dónde transcurre el viejo camino que en fuerte pendiente conduce hasta Rus.





Parece increíble que en el mismo centro de la provincia pueda haber un lugar tan virgen como este.

Le llaman El Chaparral, y es sin ninguna duda el patrimonio más importante del pueblo de Rus. Cada vez que me deleito contemplándolo, es cuando mayor es mi orgullo de ruseño. Es obligación de todos velar por él, no permitiendo que se pierda ni un sólo milímetro más de este paraiso, que desde ahora llamaré MONTE SAGRADO.




Longitud del trazado: 16'5 Km.

Duración: 6 horas

Grado de Dificultad: Baja.

Agua: Llevar.

sábado, 18 de agosto de 2012

CERRÁ DE LA CANALIEGA




CERRÁ DE LA CANALIEGA.







CERRÁ DE LA CANALIEGA DESDE LA TRINCHERA.

En esta foto de presentación aparecen los catorce expedicionarios de esta ruta, todos ruseños.

De derecha a izquierda: Cristóbal, Chaparro, Orquídea, Libélula, Oso, Antonio, Javier, Víctor, Calígine, Luciérnaga, Ardilla, Natalia, Lagarto y Córvido Carcávico.

Pintoresca y encantadora ruta que iniciamos desde los pinares que hay al lado del arroyo de la Rambla, junto a la pista que viene de la Nava de San Pedro hacia los Campos de Hernán Perea, dónde dejamos los tres vehículos.

Dejando esta pista giramos a la derecha en el lugar que indica "La Ruta de los Pescadores". Un poco más adelante llegamos al Vado de las Carretas dónde desayunamos, para seguidamente ascender hacia las ruinas de la pequeña aldea de Poyo Tribardo.

Retrocedimos evitando los cortados para definitivamente introducirnos en el río Guadalentín. En las fotos podéis ver hasta dónde llegamos río abajo. A destacar la confluencia del arroyo del Gualay con el Guadalentín, situada en el corazón de La Cerrá de la Canaliega. Después regresamos río arriba, ya siempre por el mismo lugar por el que bajamos.








         SÁBADO 18 DE AGOSTO DE 2012.







El grupo bajando por la senda que en la zona de La Trinchera está marcada como "Ruta de los pescadores". Esta zona es uno de los ejemplos más claros de bosque autóctono o también llamado "Bosque Mediterráneo" y por tanto de un gran valor ecológico.





Pasando el Vado de las Carretas, inicio de la pequeña subida hacia Poyo Tribardo.





Luciérnaga ante este magnífico y exuberante ejemplar.





Desde la aldea de Poyo Tribardo (Dónde no se necesita nada para tenerlo todo). Vistas al fondo, en el centro la loma del Caballo de Poyo Manquillo, a la izquierda el Poyo de los Cepos, a la derecha La cuerda de los Alcañetes y Los Tornajos.





Otro cortijo de Poyo Tribardo, por detrás bajo el cortado se adivina la cerrá de la Canaliega.





La Cerrá de La Canaliega desde Poyo Tribardo, arriba el Collado del Serbal,





Iniciando nuestro ribereño paseo por el río Guadalentín. El longevo ejemplar de fresno hace que Diego impresionado por su tamaño se vuelva para contemplarlo.





Javier tirando del Grupo.





Homenaje a un gigante caído.





Primer remojón que se adjudica Víctor. Era inevitable.





Gracias Chaparro por esta foto publicitaria de nuestro Club. Córvido Carcávivo aprovecha el Logotipo para esconder sus tocinos.





Libélula, Orquídea y la supercoqueta Luciérnaga. Me da la impresión que estas chicas son peligrosísimamente guerreras.





Esta pequeña, pero abrigada cueva invitaba a la escalada. Bajando Víctor, Ardilla y Córvido Carcávico. También subieron Antonio y Cristóbal.





Ellas no quisieron ser menos. Estas tres senderistas tienen en común un nombre, el de su abuela ANA. De ella heredaron su simpatía y belleza. ¡¡Vaya unas primas rebeldes jomio¡¡





Este Grupo trabaja al unísono hasta posando. Histórica foto.





Comienza La Cerrada de la Canaliega.





Las máquinas fotográficas y móviles echan humo.





En primer plano nuestro apreciado Cristóbal, que a pesar de no contar asiduamente con su valiosa presencia, no por eso está menos comprometido. Hace poco subió nuestro Logotipo hasta la cima más alta de la península ibérica El Mulacén. Tu aportación gráfica no tiene precio. Muchas gracias compañero.





En el centro vemos a Oso y a Javier dispuestos a cruzar los restos de lo que fue un puente.





Víctor y Javier en este paso que parece más complicado de lo que en realidad es.

Detrás otro grupo acabando de tomar un refrigerio en ese carísimo y excepcional restaurante.





Una mirada hacia atrás.





Nos encontramos varios pilares que no son muy dificultosos de pasar ecepto para los que tienen algo de vértigo, a los que recomendamos pasar por el río. De todas maneras nos fuimos ayudando en buena armonía unos a otros.





Este lugar es especial, el inmaculado Arroyo de los Tornillos del Gualay entrega sus limpias y bravas aguas al Guadalentín.





En primer término Cristóbal, a la derecha Córvido Carcávico y Libélula. Al fondo Víctor ayudando a Natalia y Calígine que acaba de pasar por lo que queda del antiguo puente del Gualay en la misma confluencia con el río Guadalentín.





Calígine, sobre esta escalera esculpida, demostrando que es un gran luchador. Si sigues así conseguirás todo lo que desees.





Por fin Córvido Carcávico ha conseguido que Luciérnaga note la energía que transmiten a la vez los tres elementos Agua, Piedra y Sol. El Gualay como testigo.





Natalia y Antonio en uno de los sitios más bellos que existen. Para debutar con el Grupo, parece como si llevaran toda la vida. Ha sido un placer haber podido compartir esta ruta con vosotros.





Córvido Carcávico refrescando la sangre en el salvaje e increible Gualay. Parece que se está modernizando, en vez de sus famosas albarcas, bajo el agua se adivinan dos besugos coloraos.





Cristóbal, Lagarto y Víctor subiendo este bellísimo trozo final del Gualay.





Las mejores fotos son las improvisadas. Ahí llevas esa Ardilla.





En este difícil paso nos quedamos en la anterior ruta. Del Gualay nos quedan por visitar un par de trozos, pero aún no estamos preparados para disfrutarlos.





Es un honor poder contar con el debutante Víctor. El auténtico líder de los Pives de la Rua lleva un verano para el recuerdo, tras haber ganado las maratones de Fútbol-Sala y Fúbol-7, hoy ha conquistado otro trofeo el de La Solidaridad.





Cóvido Carcávico en la última poza que subimos por el Gualay.





Lagarto y Ardilla con esa sensación de libertad que siempre transmiten.





Final del Gualay. Prepárate Guadalentín para su resurrección otoñal.





Vista del paso algo complicado por el que hemos bajado. Siempre nos quedaba la opción de ir por el propio río para evitar cualquier riesgo. Todo fue perfecto.





La tremenda fuerza conque el Gualay irrumpe en épocas de crecida en el Guadalentín ha ido creando esta poza, quizás la más profunda de nuestras sierras. En algunos sitios se han medido los 9 metros.





Javier está mas morenillo, pero Oso, Lagarto y Chaparro parecen que llevaran todo el verano metidos en la nevera.





La sección femenina al completo. Vuestras caras lo dicen todo.





Chaparro, otro debutante que dará mucho juego por su gran experiencia. Por la mañana estuvimos en las ruinas de Poyo Manquillo, los recuerdos de su juventud nos transportaron al esplendor de esta cortijada.









Siguiendo río Guadalentín abajo nos encontramos este lugar, que por su altura ha sido el más peligroso por el que pasamos. El alambre que no estaba en mal estado, no se debe nunca utilizar como apoyo, simplemente está ahí por si surge algún problema.





Como podéis ver apoyándose un poco hacia la roca, lo sorteamos con total seguridad. Hasta nos hicimos esta singular foto.





Río abajo.





Este Guadalentín no tiene desperdicio, a cada paso impresiona más. Antonio en el estrecho paso.





A estas chicas es mejor hacerle la foto si queremos pasar, viendo como las gastan.





Cristóbal posando ante este maravilloso museo natural.





Son cerca de las 2 de la tarde, en la foto se puede adivinar como el Sol está en todo lo alto.





Nuestra intención es buscar el paso que bajando a la derecha nos lleve por el Collado del Serbal hasta el puente de la Canaliega sobre el Gualay y de ahí a la Nava de San Pedro. Se nos está haciendo un poco tarde.





Valorando la hora y en vista de que el paso no aparece, decidimos que hasta aquí llegamos. Volvemos.

Córvido Carcávico y Chaparro en su niñez y juventud se criaron como hermanos. La vida casualmente los alejó, quizás el amor a la naturaleza y su indestructible vínculo, les depare nuevos momentos de gloria juntos.





De vuelta río arriba.





Lagarto no tiene problemas con sus poderosas articulaciones.













Silencio se pasa.





Esta ahora tranquila poza evoca lo que es la profundidad en su concepto mas hondo.





Las personas y más con los tiempos que corren protestamos por causas justas, pero la protesta que más merece la pena es La Belleza.





Javier el benjamín del grupo lleva el senderismo en la sangre. Al principio tirando, al final como si le costara dejar tan idílico lugar.





Últimamente nos estamos convirtiendo en los mejores clientes de nuestro paisano Antonio Cabrero.

El C.D. Senderista "LOS ESCUDEROS" de RUS(Jaén) espera que hayáis disfrutado de esta refrescante y veraniega ruta. Saludos a todos los amantes de la Naturaleza, hasta siempre.




Longitud del trazado: 12 Km.

Duración: 7 horas y 30 minutos.

Grado de Dificultad: Media Alta.

Agua: Llevar, aunque se puede coger en las paredes laterales del Gualay y Guadalentín.