CIRCULAR: MOLINO DE LORETO, VALLE DEL RÍO SEGURA, CUEVA DEL AGUA, HOYA DEL CEREZO, MOLINO DE LORETO.
Con esta foto del alto valle del Río Segura, en su tramo de la gran Cueva del Agua, les presentamos una de las rutas más salvajes que hemos hecho.
SINOPSIS DE LA RUTA.-
Tras llegar a Pontones en dirección Santiago de la Espada, tomamos por la pista que sale a la izquierda justo antes de llegar al puente que pasa el Río Segura. Seguimos un pequeño tramo por esta pista, con el río a nuestra derecha, hasta llegar a la zona del Molino de Loreto, lugar en le que dejamos el vehículo e iniciamos la ruta.
Al principio fuimos entre brumas por la pista hasta el cruce con el cortijo del Masegoso Bajo, que dejamos a nuestra izquierda. A partir de aquí nos introducimos en un espectacular y encajonado tramo del valle, entre preciosas estampas otoñales. Lo enzarzado y exuberante de la vegetación ribereña, nos hizo buscar unas difíciles trochas, que nos llevaron por la abrupta ladera del Cerro Cabeza del Masegoso, hasta que como una aparición se nos presentó la gran oquedad de la Cueva del Agua.
Poco antes de llegar a la altura de la gran cueva, cruzamos el río por un complicado lugar, entre zarzas. Tras visitar la Cueva del Agua iniciamos el regreso ascendiendo por el Barranco de la Hoya del Cerezo, hasta conectar con la senda que viene de la aldea de Poyotello hacia Pontones.
Seguimos la senda un pequeño tramo, para seguidamente dejarnos caer de nuevo hacia el Río Segura. Después de vadearlo nos fuimos hacia el lugar de partida que ya estaba cercano.
En resumen, esta ha sido una intrépida y salvaje ruta, dónde hemos querido caminar en estrecha simbiosis con los caracteres otoñales de la zona: sus brumas, olores, colorido, etc.
En espera de que les guste pasamos a mostrarla con mayor detalle. Saludos.
LUNES 13 DE OCTUBRE DE 2.008.
Después de pasar el cruce del Cortijo del Masegoso Bajo, tomamos por este carril que un poco más adelante se cortaría.
El Río Segura que lo llevamos a nuestra derecha, lo encontramos inmerso en un bellísimo colorido otoñal.
Aún vamos caminando cómodamente por esta senda al lado del rumor de las aguas del Río Segura.
Salvaje y otoñal valle.
Los pinos suavizan los contrastes. Menuda estampa, que bien pudiera servirle de inspiración, al gran pintor Antonio López.
Entramos en una zona de curiosas y caprichosas formaciones rocosas.
El tramo del Río Segura entre Pontones hasta que recoge las aguas del Río Madera allá por Huelga Utrera, es un encajonado valle que parece que hiciera de frigorífico gigante, es uno de los lugares más fríos de la península.
"Otoño"
Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre
entremos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran
ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda
aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha.
Mario Benedetti.
El valle se estrecha y al lado del río es imposible caminar. Hemos ascendido un poco por la ladera Sur del Cerro Cabeza del Masegoso para poder seguir, lo que nos da unas perspectivas de sublime belleza.
El joven Joaquín posa desde la parte más encajonada del recorrido. A su espalda tapado se encuentra el gran objetivo de la ruta.
Una mirada hacia atrás de la ladera por la que venimos.
Vista hacia la Cueva del Agua, con las brumas ascendiendo hacia la aldea de Poyotello.
Detalle de la gran oquedad de la Cueva del Agua que aparece en el centro de la foto. Para allá vamos, aunque antes debemos bajar al río y cruzarlo.
Acercándonos al río, vamos sorteando la espesa vegetación ribereña.
Córvido Carcávico junto al Río Segura busca el mejor paso para cruzarlo.
Ya hemos pasado el río. Juanele y Joaquín posan junto a la confluencia del Arroyo del Barranco de la Fuente del Cerezo con el Río Segura.
Aún nos queda un complicado tramo mientras ascendemos en busca de la Cueva del Agua.
Este tramo parece la selva amazónica.
Abajo se aprecia el cauce del Río Segura tras la espesa y difícil vegetación.
Preciosa vista del valle por el que hemos venido y que corresponde a la parte derecha de la foto.
Por fin se acaban las penurias. Hemos llegado a una agradable senda.
La alegría de las caras es notoria, cuando vamos caminando por esta senda ya cercana a...
La Cueva del Agua, que encontramos bastante seca.
Córvido Carcávico, Juanele y Javi posan ante la puerta de la gran cueva.
"Casa"
Tal vez esta es la casa en que viví
cuando yo no existí ni había tierra,
cuando todo era luna o piedra o sombra,
cuando la luz inmóvil no nacía.
Tal vez entonces esta piedra era
mi casa, mis ventanas o mis ojos.
Me recuerda esta rosa de granito
algo que me habitaba o que habité,
cueva o cabeza cósmica de sueños,
copa o castillo o nave o nacimiento.
Toco el tenaz esfuerzo de la roca,
su baluarte golpeado en la salmuera,
y sé que aquí quedaron grietas mías,
arrugadas sustancias que subieron
desde profundidades hasta mi alma,
y piedra fui, piedra seré, por eso
toco esta piedra y para mí no ha muerto:
es lo que fui, lo que seré reposo
de tu combate tan largo como el tiempo.
Pablo Neruda
Juanele se recrea en el interior de la Cueva del Agua.
Vista desde el interior hacia afuera.
Javi reconociendo los lugares más recónditos de esta gran oquedad.
Iniciamos el lugar de regreso en busca del Barranco del Arroyo de la Fuente del Cerezo.
Aquí podemos observar de nuevo el encajonado y salvaje valle del Río Segura que con gran sacrificio hemos atravesado.
Una vez hemos dejado atrás el barranco por el que hemos ascendido, se nos ofrece esta maravillosa perspectiva del entorno de la Cueva del Agua.
Vista de la ladera Sur del Cerro Cabeza del Masegoso, que nos aparece en frente en la otra vertiente del valle. Por su zona algo más baja de la que vemos es por la que hemos pasado camino de la Cueva del Agua.
Aunque el día esta nuboso las brumas matinales han desaparecido, y nos permiten ver esta bonita vista hacia la tranquila aldea de Poyotello. Por encima se alza la Risca de Las Vidrieras y Piedra Dionisia a su derecha, que dominan el gran recodo que antecede a la aldea de La Toba.
Mientras nos tomamos un respiro, podrán observar que el recorrido de vuelta está resultando mucho más relajado que el de ida. Ahora mismo vamos por la Hoya del Cerezo.
Este gran buitre nos lo encontramos divisando desde los farallones de la vertiente derecha del valle del Segura.
Foto de despedida de la bucólica aldea de Poyotello y de Piedra Dionisia (1.691 m) cuya silueta vemos a la derecha por encima del Alto de los Palancares (1.706 m).
Vista del tramo inicial del Río Segura, con el Monte Mariasnal (1.828 m) sobresaliendo al fondo. A su derecha, en su ladera Oeste se encuentra su bonito nacimiento.
Mientras nos dejamos caer en busca del lugar de partida, vemos el salvaje y estrecho tramo del Río Segura que hoy hemos recorrido. En la izquierda se aprecia el Cerro Cabeza del Masegoso (1.498 m)
Acabamos de cruzar el Río Segura poco antes de llegar a este vado del Arroyo Masegoso, que hemos querido mostrar para indicar que a la ida, fue tras pasar la barrera dónde dejamos la pista, tomando a la derecha hacia la ladera Sur del Cerro Cabeza del Masegoso.
Tramo final cercanos al Molino de Loreto, lugar de inicio.
Longitud del trazado: 6'7 km.
Duración: 4 horas y 31 minutos, con relajadas paradas y comida.
Grado de Dificultad: Alta
Agua: Llevar.