Club de Senderismo Los Escuderos de Rus (Jaen): EL YELMO DE LA PEDRIZA

CIRCULAR: EL TRANCO DE MANZANARES EL REAL, SENDA DE LAS CARBONERAS, MIRADOR DEL TRANCO, LA GRAN CAÑADA, LAS CERRADILLAS, PRADERA-CHIMENEA-CIMA DEL YELMO, COLLADO DE LA VISTILLA, LA MAZA, EL TOLMO, FUENTE CARMINA, CANTO COCHINO, EL TRANCO.

Desde la cima del Yelmo de la Pedriza les ofrezco esta bellísima caminata.

SINOPSIS DE LA RUTA.-

-Inicié la ruta desde el parking del Tranco de Manzanares el Real, por la senda de las Carboneras. Al principio la senda sube por un intrincado laberinto de rocas entre jaras y piornos, bien indicada por las rayas blancas y amarillas en las rocas de granito. Andado el primer km llego a una pequeña y verde pradera, con un Vivac bajo una gran piedra. Continúo por la senda hasta llegar a la pradera de la Gran Cañada.

Sigo siempre por la senda de las Carboneras en fuerte ascenso, pendiente de las marcas, ya que esta zona es muy abrupta, dejando a la izquierda el imponente Risco de las Bellotas justo cuando llego al Collado de la Encina, desde dónde comienza a verse el Yelmo. Continúo hacia arriba en busca de un nuevo Collado antesala de la Pradera del Yelmo. Me quedan 150 m de altura para llegar a la cima que encaro por la Chimenea de la cara Noreste. Las vistas desde este precioso pico son espectaculares, así como extensas y muy nítidas, de las que destaco la nevada Cuerda larga y las Torres de la Pedriza.

Tras descender de nuevo por la Chimenea, inicio el descenso por el Collado de la Vistilla en fuerte descenso por una bellísima zona, de la que destaco a mi derecha el Caimán y el Centinela y a mi izquierda la Maza. La bajada es de un fuerte desnivel por lo que bajo con mucho cuidado zigzagueando a veces por trochas sin perder de vista los hitos de la senda. Así voy bajando despacio hacia la redondeada y gran roca despeñada que es el Tolmo, que vengo observando y que me encuentro con gente practicando la escalada.

Desde aquí cojo a la izquierda por el bien delimitado sendero GR-10. En la fuente Carmina me pertecho de agua y sigo hasta cruzar el Arroyo de la Ventana por un puente de madera, para bajar por la margen derecha del arroyo hasta Canto Cochino, donde cruzo el Río Manzanares por el Puente de los Barracones. En el tramo final hacia Manzananes el Real voy primero por su margen derecha para continuar por la margen izquierda tras pasar un nuevo y último puente. Este tramo llano y con el río a tope de agua me sirvió de relax y descalentamiento hasta llegar al punto de partida.

En resumen diré que he quedado encantado de la belleza de esta ruta, considerando a la Pedriza una joya geológica única. Sin más dilación le muestro a continuación un amplio reportaje.

DOMINGO 1 DE MAYO DE 2022.

Pasado el Restaurante el Yelmo cojeré a la derecha al lado del Restaurante Julián que aparece en la derecha de la foto algo tapado por los árboles.

Inmerso en la Senda de las Carboneras que me subirá en fuerte ascenso hasta la base del Yelmo, voy entre chorrreras con cuidado de no perder las marcas amarillas y blancas de las rocas.

Hoy las formas de las piedras de granito y sus increibles posiciones serán el gran atractivo que incentive mi ilusión.

El lugar ofrece algunas zonas para la escalada. En el transcurso de la ruta compartí algunos momentos con algunos grupos de escaladores.

Cuando llevo recorrido 1 km me encuentro con esta pequeña pradera. En la izquierda bajo la gran roca hay un pequeño Vivac.

Sobre mi cabeza aparece el Risco de las Tres Puntas.

Y sobre el citado risco nos aparecen por primera vez los cerros nevados de La Maliciosa y Bola del mundo y parte de la Cuerda Larga a su derecha.

Mirando abajo nos aparece en dirección Sur esta estampa de la La Loma de la Camorza (1.213m)

Una mirada hacia arriba en dirección Norte. La Pedriza es un laberinto de caprichosas formaciones rocosas de granito.

Enorme puntal un poco más arriba del Risco de las Tres Puntas.

Al llegar a la Gran Cañada me la encuentro achortalada de agua.

La Gran Cañada es un remanso intermedio del batolito granítico que conforma la Pedriza.

Achortalados y bucólicos prados estos de la Gran Cañada. Al fondo aparece La Maliciosa (2.227 m).

Recorro la Gran Cañada un pequeño tramo hacia el Este.

A la derecha me encuentro esta manada de Cabras Montesas que pacen tranquilamente, sin inmutarse ante mi presencia.

Zona totalmente achortalada en el Collado de la Pedriza.

Mientras me recreo en los prados de la Gran Cañada (que conecta desde el Oeste, Canto Cochino con la localidad de Soto del Real que está al Este) veo por delante a un grupo de escaladores, poco antes de encarar el intrincado tramo de la Senda de las Carboneras, que aparece a la derecha y que corresponde a la zona de Las Cerradillas.

Autorretrato, para dar testimonio de mi presencia en tan bello lugar.

Flor de la Jara Pringosa en su momento álgido.

Zona de las Cerradillas. Siguiendo los hitos con cuidado, por aquí la Senda de las Carboneras me subirá hasta la Pradera del Yelmo.

Al fondo se aprecian los rascacielos de Madrid, tras el Embalse de Manzanares el Real o de Santillana.

En este momento las cabras momtesas son mis únicas compañeras.

Caprichoso paso el que me han dejado aquí las rocas de granito.

El entorno me sobrecoge por su belleza.

Aquí decido indagar hacia la izquierda conforme subo, (dejando la senda que luego retomaré) para visitar unas chorreras que les muestro en las siguientes fotos.

Tras retomar de nuevo la Senda de las Carboneras, continuo de nuevo ascendiendo en busca del collado que antecede a la pradera del Yelmo.

Pasando por el Risco de las Bellotas.

Me cuesta entender como algunas piedras aparecen en ciertos lugares, como esta que vemos arriba.

Pasando por el collado previo a la Pradera del Yelmo me encuentro con este caprichoso y artístico paisaje.

Un poco más adelante me aparece arriba el gran objetivo, el redondeado Yelmo de la Pedriza.

Todo el entorno es de una gran belleza en La Pedriza.

Parece como si el gran escultor "Erosión" hubiera creado en este batolito su templo creativo.

Voy lentamente acercándome al Yelmo, recreándome en el collado.

Pasando al lado de este nuevo vivac.

De "Piedras para María"

Piedras para María!

Piedras de honor para su laberinto!

Ella, como un araña

de piedra transparente,

tejerá su bordado,

hará de piedra pura su bandera,

fabricará con piedras plateadas

la estructura del día,

con piedras azufradas

la raiz de un relámpago perdido,

y una por una subirá a su muro,

al sistema, al decoro, al movimiento,

la piedra fugitiva

la uva del mar ha vuelto a los racimos,

trae la luz de su estupenda espuma.

Pablo Neruda.

Inicio de la bonita Pradera del Yelmo.

Parece como si las rocas por entre las que acabo de pasar se despidieran de mí.

Y ahí lo tengo al atractivo Yelmo (1.718 m)

Por este pasadizo de la cara Noreste, previo a la Chimenea ascenderé. Parece que la parte final está algo concurrida.

Antes de la subida inspecciono la cara Norte del Yelmo. Veo como algunos colegas senderistas se introducen en la estrecha Chimenea.

Regreso de nuevo al pasadizo para iniciar la subida.

Vistas mientras asciendo del Collado de la Vistilla. En la izquierda de la foto se encuentra la senda por la que regresaré.

Un córvido recoge sus alas para poder pasar por la famosa Chimenea.

Tras salir de la Chimenea me queda este pequeño tramo hasta el geodésico que es su cumbre.

El senderismo alegra a las personas y las hace más solidarias. Tengo que reseñar el gran civismo y compañerismo que siempre me he encontrado en las rutas que he hecho por la Sierra de Guadarrama. En ninguna de ellas me he sentido solo.

En las siguientes fotos le muestro en el sentido inverso a las manecillas de un reloj, las vistas que me estaba reservando este privilegiado Yelmo de la Pedriza.

Al fondo bastante nevada la Cuerda Larga.

Córvido Carcávico retratado por un solidario colega senderista. Gracias por este buen encuadramiento.

Entre los colegas también coincidí con un grupo de simpáticos escaladores, bastante veteranos por cierto.

Vistas del Embalse de Manzanares el Real, también llamado de Santillana.

Saliendo de nuevo por la estrecha y obligada Chimenea. Foto gentileza de un colega escalador.

Iniciando el regreso por el Collado de la Vistilla.

Foto de despedida del Yelmo desde su cara Norte.

Comienza el espectáculo de la bajada.

A la derecha aparece La Maza.

Vista de la cara Norte de La Maza.

Perfilando la ladera veo el Dedo de Dios y un poco más arriba el Caimán.

A la derecha de la maza veo un agujero o ventano en una erosionada roca.

Conforme desciendo por la empinada senda, veo a mi derecha el inicio de la Pedriza Alta con sus famosas Torres que aparecen arriba en la izquierda.

Una mirada atrás por dónde vengo bajando, conocida como la Umbría de Calderón.

En la bajada llevo de frente esta idílica estampa de La Pedriza Alta. Ya estoy diseñando una nueva y gran circular para conocerla en breve.

Chorreras en esta zona de la bajada. Aquí en temporales de frío es conveniente no salir de la senda para evitar las placas de hielo. Hoy no era el caso, ya que me está haciendo un día muy cálido.

Este Valle del Arroyo de la Dehesilla separa las dos pedrizas. Por el pinar baja una senda mucho más suave que por la que yo bajo.

De frente me viene acompañando esta abrupta cuerda que acaba en el vertical cerro El Pájaro (1.549 m), que vemos en el centro de la foto y desde dónde observo la silueta de una persona divisando.

Durante la bajada este bolo caido llamado Tolmo ha sido mi referencia. Al llegar a él conectaré con la senda que baja desde el Collado de la Dehesilla y que tomando a la izquierda me llevará a Canto Cochino.

Pasando por el Tolmo con su escalador practicando.

Magnífica foto del valle de los Arroyos de los Poyos y de La Ventana, que se eleva hasta Las Torres de la Pedriza (2.031m) que aparecen arriba en el centro. Pronto conoceré esta zona, estoy deseando.

Puente por el que cruzaré el Arroyo de la Dehesilla.

Entre los Arroyos de la Ventana y el de la Dehesilla estaba este noble asno.

Tras pasar el Arroyo de la Ventana fui bajando suavemente por la senda PR-M2 que discurre por la margen derecha del citado arroyo, siempre pegado a el.

En primer término el claro arroyo de la Ventana con un notable caudal. Arriba vemos Cancho Butrón (1.281 m) y Cancho Losillo (1.266 m) a su derecha.

Llegando a los barracones de Canto Cochino.

Cruzando el Río Manzanares por este puente. Unos metros más abajo es dónde el Arroyo de la Ventana le entrega las aguas que bajan desde la Pedriza y sus Torres.