LA SAGRA POR EL EMBUDO.

CIRCULAR CORTIJO COLLADO DE ABAJO, EMBUDO, LA SAGRA, COLLADO DE LA SAGRA CHICA, BOSQUE VERTICAL.

   Desde la Cima Este de esta solitaria mole de La Sagra os presentamos esta fascinante circular.

SINOPSIS DE LA RUTA.-

                                             - Tras tomarnos unos churros con chocolate en la plaza del mercado de Huéscar fuimos en dirección Santiago de la Espada y al lado del Cortijo de la Losa rendimos cumplida visita a sus secuoyas, un poco más adelante en el Cortijo de los Collados de Abajo dejamos los coches.

 Subimos primero suavemente por un carril hasta la Loma de Carrillo. A partir de aquí comienza la subida por el inclinado Embudo con desniveles cercanos al 50%. Hasta la llegada a la Cima Este el tramo fue durísimo, lo más sacrificado de esta ruta.

 Desde la Cima Este nos dirigimos primero al geodésico de La Sagra, a la Cima Oeste y al collado de La Sagra Chica desde dónde tomamos por una senda entre pinos por la que descendimos el llamado Bosque Vertical hasta que cercanos al Cortijo del Collado Blanco tomamos por unos carriles y trochas que nos llevaron al lugar de partida.

 En resumen una dura ruta por su desnivel pero pocas veces un esfuerzo estuvo tan recompensado sobre todo por las vistas que desde la cima de esta solitaria reina que es La Sagra nos esperaban.

 Bueno, a continuación pasamos a mostrarle esta completa circular:

 

DOMINGO  19  DE  OCTUBRE  DE  2014.

  Desde la izquierda: Alimoche, Lucio, Alcatraz, Chotillo, Julio, Chaparro, Gran Muflón, Luis y Córvido Carcávico. 

 A nuestra espalda un grupo de secuoyas al lado del Cortijo de la Losa. Las encontramos en esta ocasión bastantes desmejoradas a causa de la prolongada sequía.

    Tras dejar los coches tomamos por esta pista que bordea el sembrado hacia la Loma de Carrillo.

    La Cuerda de Grillimona  nos aparece al Norte. Su mayor altura es el monte Grillimona (2.065 m)

   Por encima de este tupido bosque vemos la parte Noreste de la montaña. A la izquierda el Morro de las Zamarrillas (2.010 m). Siguiendo a la derecha vemos la alargada subida de la Pedrera y en lo más alto la Cima Este (2.369 m).

   Por la senda por la que vamos subiendo relajadamente.

 Al fondo sobresaliendo por detrás de la Loma de Montilla el Castellón de los Miravetes y a la derecha la Cuerda de Grillimona.

   El Castellón de los Miravetes (1.944 m) máxima altura de esta cuerda a la que da nombre. Por debajo a la derecha el Cortijo de los Collados de Arriba.

  Acercándonos al Embudo. A lo lejos parece como imposible el poder subir por tan empinado lugar.

  Inicio del Embudo, comienza la gran cuesta.

   Lucio posa ante la zona más espectacular de este moldeado paso.

    Mientras Lucio va subiendo lentamente desde el interior del peñon vemos como Chaparro, Julio y Gran Muflón nos saludan.

   Alimoche nota la falta de actividad y trata de encontrar el segundo aliento que le ayude a marcar un ritmo sostenido.

   Córvido Carcávico nos muestra las caprichosas formaciones que dan fe de lo infernal que a veces debe ser este paso, sobre todo tras el deshielo o una tormenta.

   Llegando a la zona más atractiva.

  Por encima de este puntal que separa la subida del Embudo de la La Pedrera vemos de nuevo las Cuerdas de los Miravetes y de Grillimona.

   Chaparro, Julio y Gran Muflón que salieron como cohetes esperan a los más rezagados desde este emblemático lugar.

   Lucio en el corazón del embudo parece recuperar el tiempo de su ausencia y de nuevo se reivindica como el amo en esto de posar.

    Córvido Carcávico en esta caprichosa y atractiva roca.

    Estas rocas enamoradas parecen hablarnos de un largo idilio que comenzó cuando aún estaban fundidas.

   Chotillo también sabe buscarlas.

    Chotillo y Luis se resisten a dejar de admirar este surrealista peñón.

  Que en este saliente parece la cabeza de un rinoceronte.

   Impagable restaurante poco más arriba del peñon del rinoceronte.

   El grupo marcha ahora agrupado y con un ritmo regular tras el desconcierto de la explosiva salida en la que parte del grupo parecían subir como serpas cabreados.

  Gran Mole, gran cuestón, grande, grande, Gran Muflón.

   Nos parece muy acertado el nombre de Embudo dado a este paso. Aquí lo podemos apreciar desde arriba. En esta foto podemos ver muy bien el camino que llevamos recorrido. 

    Hasta el rabo todo es toro en esta interminable ascensión.

    En la subida, nos encontramos con otro nutrido grupo que va un poco más arriba.

   Inmensa roca la de esta ladera que baja de lo más alto de la montaña.

     Aquí pueden apreciar lo empinado de la cuesta. A veces tenemos que apoyar las manos al suelo ya que el desnivel es cercano al 50%.

   Embudo que al mirarlo se adivina la atracción que sobre los elementos impone.

   Alcatraz y Julio un dúo que repite y que darán mucho juego.

      Alimoche ha encontrado su ritmo y ya se sabe triunfador.

     Hacia la Cima Este.

    El Embudo poco a poco va ocultándose. Esta cuesta es una de las más largas y sin duda la de mayor desnivel que nos hemos encontrado en nuestra vida como grupo. 

   Al asomarnos desde la Cima Este nos encontramos con un cónclave de tribus de senderistas que se cruzaban y que crearon un denso tráfico por encima del Morro de Las Zamarrillas.

   Chaparro con vistas al Este marca con la visera de su gorra la cima de la Sierra de Jorquera el Morrón de los Lobos (1.815 m). En el centro La Puebla de Don Fabrique con las Sierras de Los Tornajos y del Águila detrás.

   Julio abre sus brazos en un gesto que suele utilizar al llegar a las cumbres y que creo que por su espontaneidad lo acabará contagiando al resto del grupo. 

  Estos dos se están empapando bien. Ahora vemos más nítidas las lejanas sierras que aparecen arriba a la izquierda en la que destacan las de Las Cabras y la de Taibilla con alturas rayando los 2.100 metros. En la falda Sur de estas sierras que anteceden a Caravaca de la Cruz hay un punto a unos 1.400 m de altura entre tupidos barrancos que da a tres provincias: Granada, Albacete y Murcia.

     Como os venía diciendo este gesto va recalando, Chaparro y Chotillo lo interpretan como una sensación placentera de libertad. Recuerdo su origen cuando en la anterior ruta Julio al ver la meseta del Calar del Cerro del Espino lo realizó por primera vez. 

   Esta loma con el Morro de Las Zamarrillas y el Collado de Las Víboras más abajo es la más utilizada tanto para la subida como para la bajada. En realidad es el lugar más suave de cuantos esta mole tiene.

   El agradable viento que corría fue el que nos hizo esta foto provocando que Córvido Carcávico tuviera que esprintar. Con ella nos despedimos de esta relajante Cima Este para ir decididamente hacia el techo que sólo Córvido y su granate ven.  

    Alcatraz disfrutando de esta elevada senda.

   Hay unas formaciones geológicas que nos tienen cautivados y que llevamos viendo desde poco después del inicio.

    Hoy hace un día estupendo para disfrutar de un paseo por esta cumbre. El viento es cálido y no arrecia demasiado.

   Embrujadoras formaciones geológicas del Alto de la Losa que vemos un poco a la izquierda al Norte de Sierra Seca entre las Lomas de La Mojonera a la izquierda y de Loma Conejero a la derecha. 

 Marcando el horizonte entre Las Banderillas y el Calar de Las Palomas vemos tras los campos de Hernán Perea el Blanquillo y el perfil alto de su Sierra de Las Villas.

   Abajo el Cortijo del Castillo por donde volveremos a la tarde por el camino que le antecede..

   Detalle de estas formaciones en sinclinal adornadas por la vegetación. Este Alto de La Losa conforma la puerta Este de los inmensos Campos de Hernán Perea. Aquí esta atrayente puerta está escoltada en la lejanía por la Cuerda de las Banderillas y la Sierra de Las Villas. 

    Una mirada hacia atrás.

   Vistas al Oeste.

  Vistas al Noroeste. A la derecha por encima de Santiago de la Espada vemos la Sierra del Almorchón y por detrás en le lejanía El Yelmo. 

   Al fondo en el centro vemos la loma del monte Mariasnal, por detrás se encuentra el nacimiento del río Segura.

   Detalle de Santiago de La Espada tras este desértico paisaje de las cuerdas de Miravetes y de Grillimona.

    Nuestro homenaje a este gran captador que es nuestro veterano compañero Luis.

   Oficial en la cumbre gentileza de un colega que llegó a la vez que nosotros.

   Que difícil se nos hace ver este requerido geodésico de La Sagra (2.381 m) sin contaminación humana.

   Julio y Alcatraz con la Sierra Seca a sus espaldas.

   Tras el recreo de las vistas nos disponemos a emprender la bajada.

   Que comenzamos siguiendo por la cresta en dirección a la Cima Oeste.

   Símbolo cristiano de la cruz que se nos antoja que marca el lugar de alguna desgracia.

  Cortavientos hecho de piedras que Córvido Carcávico y Luis aprovechan para hacerse un homenaje.

   Chaparro y Alcatraz se han elegido unas vistas fantásticas. Tras la Sierra Seca se extienden los Campos de Hernán Perea y perfilando el cielo vemos Las Empanadas a la izquierda y la Cuerda de Las Banderillas a la derecha lugares desde que tantas veces hemos recibido la llamada de esta gigante mole de La Sagra. 

   Vista hacia atrás del techo de La Sagra.

   Vistas al Sureste de la Sierras de Montilla y Bermeja que tapan la localidad de Huéscar.

  Parte del grupo en la Cima Oeste (2.351 m).

 Vistas al Sur del embalse de San Clemente.

 Y cuando nos parecía que en la pronunciada bajada que de pronto se inicia nos avocábamos al abismo nos aparece esta cresta galayera de la Sagra Chica. 

    De todos los grupos que hoy han realizado la ascensión a La Sagra sólo el nuestro se ha decidido por esta bajada que encara el bosque vertical desde el collado de La Sagra Chica.

   En esta zona la senda va por desniveles muy pronunciados que ponen aprueba el sistema de frenado de nuestro calzado.

    Alimoche al lado de este pino bandera.

   A Alcatraz también le llamó la atención, cosa que no nos sorprende ya que es un gran admirador de la botánica.

  Córvido Carcávico va cerrando ahora el grupo tomando relajadamente continuas muestras del paraíso que se le ofrece.

   Y con Luis que va por delante no dejan pasar detalle. Aquí capta a Chaparro entre estas saludables sabinas rastreras.

    LLevamos las uñas de los pies rizadas de tanto sujetarnos por esta pronunciada bajada.

   Detalle al Noroeste del Cortijo de La Losa en dónde se encuentra las secuoyas que fueron traídas en 1.839 desde California, por lo que ya son casi bicentenarias.

   Esta cresta de La Sagra Chica (2.029 m) con su belleza viene amenizando nuestra bajada.

   Poco antes de llegar al collado comenzamos a tomar contacto con el Bosque Vertical.

    Y con Lucio nos despedimos de esta abrupta cresta de La Sagra Chica.

   Vista de por dónde hemos bajado desde el Collado.

    Inmersos de lleno en el bosque vertical entre enormes laricios.

   De los que nos encontramos algunos muertos.

   Como a este cuyo divorcio de sus dos grandes ramas acabó entristeciéndolos y provocando su muerte.

   En la misma zona vimos como unos grandes ejemplares habían fallecido o estaban bastante heridos.

    Y observando nos dimos cuenta de la causa de la muerte.

     Que no es otra que estos enormes tajos causados por animales de dos piernas en la base de sus fuertes troncos para extraerle su sabia. 

  Córvido Carcávico ante lo espeso del bosque nos señala la dirección a seguir. 

   El joven Julio que parece que ni suda tirando del grupo.

   Hemos llegado a una zona casi llana, ahora tomaremos bordeando La Sagra por su base en dirección Norte.

 Seguimos bajando aunque más suavemente.

   A nuestra izquierda nos aparece el Cortijo del Collado Blanco.

   Lugar por el que hemos bajado.

  Compacto pinar a la parte Norte del Cerro Almirez (1.615 m)

    En busca de algún paso al lado de esta alambrada que no entendemos que puede guardar . 

   El nivel cultural de un pueblo es inversamente proporcional a su número de alambradas. Sin ellas seríamos un pueblo sabio y avanzado, con ellas cada vez más mezquinos y ruines.

                                                                                                                                    (Quinrri)

   Comenzamos a navegar para atajar por trochas no muy definidas.





   Y en este lugar montamos el restaurante para recuperar fuerzas.





   De nuevo por el placentero carril.

  Dónde entre pinos ahora el paseo invita a la charla distendida.

    Que a veces se prolonga como es el caso del joven Chotillo con el veterano Alimoche.

             OTOÑO

Esparce octubre, al blando movimiento
del sur, las hojas áureas y las rojas,
y, en la caída clara de sus hojas,
se lleva al infinito el pensamiento.

Qué noble paz en este alejamiento
de todo; oh prado bello que deshojas
tus flores; oh agua fría ya, que mojas
con tu cristal estremecido el viento!

¡Encantamiento de oro! Cárcel pura,
en que el cuerpo, hecho alma, se enternece,
echado en el verdor de una colina!

En una decadencia de hermosura,
la vida se desnuda, y resplandece
la excelsitud de su verdad divina.

                           J.R. Jiménez.

   L@s pintor@s crean intentando captar y aprender de la suprema gama de colores que les muestra la pintora más aventajada que existe La Naturaleza.

    Impresionante mole la de esta solitaria montaña que es la más alta entre Los Pirineos y Sierra Nevada. 

 La Sagra auténtica diosa del altiplano granadino y de las Subbéticas.

    Llegando al Cortijo de los Collados de Abajo lugar de partida.

    Este Espino Albar, Majuelo o Majoleto como nosotros lo llamamos lo encontramos rebosante.

   Detalle del embudo. A lo lejos parece increíble que por ahí se pueda subir andando.

   Ultima oficial como despedida a la diosa Sagra.





 Son las cinco de la tarde
en este campo florido
y mi sentir más querido
y mi mirada extasiada
se duerme con la añoranza
de ver de lejos los montes,
y una montaña que rompe
en la cima muy lejana
el tierno azul que cautiva
de un cielo que se esconde.


                                  Leo Henry

Longitud del trazado: 14 Km.

Duración: 6 horas.

Grado de Dificultad:  Media Alta.

Agua: Llevar.